Maestras y maestros maltratadores

Yo la mayoría de los profes que tuve fueron muy buenos. Los únicos que recuerdo malos fueron:

-Un profe de E.F. que era gilí perdido, nos quejábamos de las goteras que había en el pabellón donde hacíamos E.F. (con el típico suelo de futbol sala), y que aquello resbalaba como un demonio. Pues no tuvo otra cosa que decir que él no se resbalaba, e insinuó que el que se resbalaba era porque llevaba unas zapas baratas/de mala calidad. Genial idea soltar esto delante de una clase de críos de 12-13 años, si alguien se resbalaba igual iba el abusón de turno a decirle que si en su casa no había pasta para zapatillas buenas, porque eh, que sus zapas eran una caca lo había dicho el profesor, no él. Hacía más comentarios, pero este es el que recuerdo mas claramente, es que cuando lo soltó me acuerdo que pensé para mi misma “menudo gilipollas”.

-Una profe de inglés que tuve en primaria, no explicaba nunca nada (mandaba los ejercicios sin explicar la lección y después se quejaba de que nadie los tuviera bien) y las notas de toda la clase bajaron muchísimo. Pues en vez de pararse a pensar que igual algo estaba fallando, nos soltó que si nuestros padres no tenían dinero para mandarnos a una academia. Mi padre se indignó muchísimo con esto. Que ojo, yo de mayor he hecho “clases invertidas” en las que te mirabas el temario antes de la clase, intentabas resolver los problemas/ejercicios y el día de la clase preguntabas dudas y eso, pero este no era el caso, es que a la mujer le pesaba el papo para levantarse de la silla y explicar.

-A esta no la considero mala persona ni maltratadora, pero no se como mi instituto aprobó Lengua y Literatura en selectividad con la profe que teníamos, hablaba más de su vida que del temario. Me sabía mejor la vida de sus sobrinos que las partes de El Quijote. Aquí lo único que me molestaba era que de normal en otras asignaturas con lo que atendía en clase y lo que estudiaba en casa había cierto balance, pero con esta en casa tenía que hacer el doble de trabajo o, mejor dicho, todo el trabajo. Era muy amable y tal pero como “persona que te tiene que enseñar y explicar un temario”, dejaba mucho que desear xD
 
Buenas, he estado leyendo el hilo y me gustaría compartir una historia aunque ésta involucra a profesores universitarios, que también tienen tela.

Antes de la pandemia, mi madre, viendo que sus hijos nos íbamos a estudiar y tenía más tiempo libre, se animó a empezar otra carrera y comenzó Psicología por la UNED. Si el funcionamiento de las universidades presenciales ya deja bastante que desear, el de la UNED no se queda atrás. Sin duda, lo peor eran los profesores: soberbios, pasotas y muy desagradables, hasta el punto de que los alumnos habían creado una plataforma para denunciar el trato vejatorio y humillante de uno de ellos (dato a recordar para más adelante) Pero como todo tiene sus excepciones, entre toda esa morralla de ineptos había una profesora que era muy, muy buena. No sé qué asignatura impartía, pero se ve que era de estos profesores que les apasiona lo que hacen y sabe transmitirlo al alumno. Los estudiantes estaban encantados con ella y, de hecho, era tan buena que hasta le habían otorgado un premio como mejor docente a nivel nacional.

A mitad del curso, esta profesora dejó de asistir a clase. Cuando los días se convirtieron en semanas, los alumnos comenzaron a preguntar si le había ocurrido algo. En la facultad, como buenos cobardes, aseguraban que no sabían nada y daban largas con el tema. Finalmente, se enteraron de que la profesora estaba siendo víctima de una situación de acoso laboral tremenda por parte de otros "compañeros" y había tenido que pedir una baja porque la situación era insostenible. Por lo visto, el acoso ya venía desde el inicio del curso pero empeoró cuando le dieron el premio como docente. En cualquier otro lugar del mundo ver que un compañero recibe un premio sería un incentivo para motivarse y querer hacer las cosas mejor. Pero en Españita, país de la envidia? No, hombre, no, mejor le hundimos la vida a esta mujer, no vaya a ser que se note que somos unos calientasillas mediocres y nos fastidie el chiringuito. Y todo esto, con el consentimiento de la facultad que no movió un dedo y permitió que esa situación llegase a tal punto.

Según tengo entendido, la profesora terminó marchándose de la facultad y ahora da clases en una universidad privada. Los que la acosaron fueron castigados con una palmadita en la espalda y siguen """trabajando""" en la misma universidad como si nada. Vergüenza es poco. Lo triste no es que haya profesores maleducados, maltratadores y abusones con alumnos, compañeros o con cualquiera que se ponga a su paso: lo lamentable es que desde arriba se sepa y se consienta.
 
Todas las maestras que tuve en mi infancia fueron unas maltratadoras de manual. En párvulos, tuvimos una que era muy querida por los padres y tenía fama de tener la mano larga. A mí, por suerte, solo me tocó una vez. Me pego un cogotazo bien fuerte la cabrona, por distraerme, con 4 añitos.

Pero la peor sin duda fue la que tuvimos en primaria, hasta 4°. Los de mi clase y yo aprendimos a base de hostias: si no te sabes la tabla del 7, tirón de pelos; que no sabes reconocer un sujeto en una oración, pellizco retorcido... Le cogí asco a estudiar y no se me pasó hasta bien grandecita, en Bachillerato. Como curiosidad, diré que era una época en la que las maestras eran seños y los maestros don Pepito, don Manolito... Pues esta señora era DOÑA. Tremenda era la cabrona. Cuando se jubiló encima tuvimos una especie de síndrome de Estocolmo y nos quedamos muy tristes.

Los dos últimos años de primaria, horribles. Ésta no pegaba pero la tomó con una chica de clase, que era un poco especial y la llegó a llamar guarra y que la iba a lanzar por la ventana. Todo por tener los apuntes desordenados y revueltos en la mochila. Generaba un ambiente muy tenso la tía... En la ESO tuvimos otra amargada del estilo, pero no me quiero enrollar.

Luego te las encuentras por la calle y te paran, te preguntan cómo te va... No tienen ni una mijita de vergüenza. Ellas creen que lo hicieron bien. Hablo de los años 90 y primera década de los 2000... Si con nosotros fueron así, no me quiero ni imaginar las maestras y los maestros que existieron en generaciones anteriores. Expertos en crear traumas, muchos de ellos curas y monjas...

En fin... Abro hilo para desahogarnos, para hablar de malos recuerdos y contar cómo lo resolvimos, si es que pudimos resolverlo. Hoy en día no es tan frecuente encontrar a este tipo de docentes, pero seguro que alguno hay.
Flipo un poco con lo que cuentas.
Estudié en los mismos años y salvo que, como he contado en otro hilo, me aburría bastante en el cole, sobretodo en lecto-escritura e idiomas, no tengo ese recuerdo de crueldad. Salvo uno muy concreto de preescolar, que me pegaban otros niños y me encerraban en el baño y las maestras, lejos de hacer nada, una de ellas hizo un comentario despectivo hacia mi.
 
Flipo un poco con lo que cuentas.
Estudié en los mismos años y salvo que, como he contado en otro hilo, me aburría bastante en el cole, sobretodo en lecto-escritura e idiomas, no tengo ese recuerdo de crueldad. Salvo uno muy concreto de preescolar, que me pegaban otros niños y me encerraban en el baño y las maestras, lejos de hacer nada, una de ellas hizo un comentario despectivo hacia mi.
Prima, esta anécdota que cuentas es también violencia. El hecho de que, siendo tan peque, no te defendieran de tus compañeros y encima una de ellas te desprecia... Eso es mantrato psicológico y te ha dejado huella porque aún lo recuerdas.

Es muy difícil ser maestro y profe. Por suerte, ahora se implican mucho más y tienen más cuidado de no herir la autoestima de sus alumnos.
 

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