Madres que son adversarias

Y qué decir de aquellas que siguen exigiéndole al hijo (o hija) que aporte dinero para los gastos de casa, cuando éste ya se ha independizado e intenta formar una familia con su pareja... Esa que hasta el día de hoy le ha comido el coco para que todas sus nóminas vayan directas a una cuenta común con ella. Y, ojo, una señora con un trabajo estable, a media jornada, sí, pero en un piso con un alquiler de risa de lo barato que es. Una mujer que se queja de no tener dinero pero que sale a diario a beber al bar, compra compulsivamente trastos que nunca va a usar,... ¿Qué hacer con este tipo de parásitos? ¿Cómo distanciarse sin cortar la relación por completo?
 
Y qué decir de aquellas que siguen exigiéndole al hijo (o hija) que aporte dinero para los gastos de casa, cuando éste ya se ha independizado e intenta formar una familia con su pareja... Esa que hasta el día de hoy le ha comido el coco para que todas sus nóminas vayan directas a una cuenta común con ella. Y, ojo, una señora con un trabajo estable, a media jornada, sí, pero en un piso con un alquiler de risa de lo barato que es. Una mujer que se queja de no tener dinero pero que sale a diario a beber al bar, compra compulsivamente trastos que nunca va a usar,... ¿Qué hacer con este tipo de parásitos? ¿Cómo distanciarse sin cortar la relación por completo?
Pues como digo casi siempre, y no la mentira no es buena y tal.... pero hay gente que se ha ganado a pulso mentirle o omitir información, tristemente nuestro familiares más próximos, así que ningún pudor en mentir, además de decirle que no lo necesita, en tono normal decirle que ganas menos, no se las historias que se te ocurran, mi familia desde hace más de una década, de mi vida laboral algo pero de mi vida personal no saben nada, para ellos no tengo amigos ni pareja ni ocio ni nada y ya van unos cuantos, por que se que me lo joderian o me joderian más, sobretodo mi hermana y mi madre, lo malo que para que nadie se le escape nada (confío en el resto de mis hermanos) también le omito a ellos o le digo muy poco, es tristisimo pero te acostumbras, y te quitas muchos ataques disgustos juegos sucios etc....
 
Y qué decir de aquellas que siguen exigiéndole al hijo (o hija) que aporte dinero para los gastos de casa, cuando éste ya se ha independizado e intenta formar una familia con su pareja... Esa que hasta el día de hoy le ha comido el coco para que todas sus nóminas vayan directas a una cuenta común con ella. Y, ojo, una señora con un trabajo estable, a media jornada, sí, pero en un piso con un alquiler de risa de lo barato que es. Una mujer que se queja de no tener dinero pero que sale a diario a beber al bar, compra compulsivamente trastos que nunca va a usar,... ¿Qué hacer con este tipo de parásitos? ¿Cómo distanciarse sin cortar la relación por completo?

Cuando le cierres el grifo será ella la que se distancie. Primero se cabreará, claro, pero luego se alejará
 
Primas: igual soy como el tipo cansino ese de "dices tú de mili", pero me gustaría (necesito) contaros cómo acabó la escena con mi hermano el "supervendedor". Omitiré detalles por si algún perro sabueso está muy aburrido y se pasa a olfatear. Lo dudo, porque ellos son perfectos y sus madres también, por tanto ¿a qué meterse aquí?

Una vez soltado el chaparrón sobre mi "carrera" literaria, y lo poco que le había gustado mi escritura y modos en el desempeño de mi función, una vez reprochados los 10 euros que gastó en la compra de mi primer libro (luego fueron regalos, pero eso no lo mencionó), una vez se despachó a gusto, el "supervendedor" hizo amago de escuchar mi réplica. Solo amago, porque en cuanto abrí la boca para defenderme, se levantó de la mesa y se fue a charlar (solo puede hablar él) con otras personas. Os recuerdo que era el convite de un evento religioso-familiar. En la mesa redonda quedé con su mujer, mi marido (que no dejaba de mirar el móvil para huir de aquello), y mi augusta madre. Entonces, como me dolió el reproche de los 10 euros, me fui al coche y cogí mi último libro, ese que tanto despreciaron que ni siquiera se presentaron a las distintas ocasiones de firma y demás. A ese le habían hecho ya el vacío absoluto, aunque estaba recién nacido y necesitaba todo el apoyo posible... Para los escritores los libros son como hijos, y no exagero.

En la misma mesa cogí un bolígrafo y se lo dediqué con cariño a mi hermano y mujer (las tragaderas las tengo enormes, como veréis), y como el "supervendedor" ya no estaba, se lo entregué a su esposa, que también había reprochado los 10 euros de hacía unos 7 u 8 años... Supongo que le dio rabia el gesto, aunque yo lo hice con una sonrisa, y lo escondió en su bolso al tiempo que me dedicaba un mohín de contrariedad y me decía: "al final esto (el libro) solo lo leo yo, y poco porque no tengo tiempo". Esa fue su manera de dar las gracias. Nunca más he sabido del libro o del tema. Nunca ha dicho ni pío.

Creo que ahora está intentando concursar en la TV (no digo en qué, que me pillan, pero os lo podéis imaginar), así que ya me veo apoyándola y votándola hasta quedarme sin aliento, o sin 10 euros, lo que pase primero... #ironía
 
Primas: igual soy como el tipo cansino ese de "dices tú de mili", pero me gustaría (necesito) contaros cómo acabó la escena con mi hermano el "supervendedor". Omitiré detalles por si algún perro sabueso está muy aburrido y se pasa a olfatear. Lo dudo, porque ellos son perfectos y sus madres también, por tanto ¿a qué meterse aquí?

Una vez soltado el chaparrón sobre mi "carrera" literaria, y lo poco que le había gustado mi escritura y modos en el desempeño de mi función, una vez reprochados los 10 euros que gastó en la compra de mi primer libro (luego fueron regalos, pero eso no lo mencionó), una vez se despachó a gusto, el "supervendedor" hizo amago de escuchar mi réplica. Solo amago, porque en cuanto abrí la boca para defenderme, se levantó de la mesa y se fue a charlar (solo puede hablar él) con otras personas. Os recuerdo que era el convite de un evento religioso-familiar. En la mesa redonda quedé con su mujer, mi marido (que no dejaba de mirar el móvil para huir de aquello), y mi augusta madre. Entonces, como me dolió el reproche de los 10 euros, me fui al coche y cogí mi último libro, ese que tanto despreciaron que ni siquiera se presentaron a las distintas ocasiones de firma y demás. A ese le habían hecho ya el vacío absoluto, aunque estaba recién nacido y necesitaba todo el apoyo posible... Para los escritores los libros son como hijos, y no exagero.

En la misma mesa cogí un bolígrafo y se lo dediqué con cariño a mi hermano y mujer (las tragaderas las tengo enormes, como veréis), y como el "supervendedor" ya no estaba, se lo entregué a su esposa, que también había reprochado los 10 euros de hacía unos 7 u 8 años... Supongo que le dio rabia el gesto, aunque yo lo hice con una sonrisa, y lo escondió en su bolso al tiempo que me dedicaba un mohín de contrariedad y me decía: "al final esto (el libro) solo lo leo yo, y poco porque no tengo tiempo". Esa fue su manera de dar las gracias. Nunca más he sabido del libro o del tema. Nunca ha dicho ni pío.

Creo que ahora está intentando concursar en la TV (no digo en qué, que me pillan, pero os lo podéis imaginar), así que ya me veo apoyándola y votándola hasta quedarme sin aliento, o sin 10 euros, lo que pase primero... #ironía

Cómo me duele leerte.
Mira que en este hilo leemos monstruosidades de todo tipo, pero tu tema me hiere especialmente.
Nacer con un talento artístico (cualquiera que sea) es un don, y en ocasiones ese don sobrevive y se desarrolla a pesar de la falta de sensibilidad del entorno, por no hablar de la falta de criterio intelectual para comprender y valorar lo que eres capáz de hacer.

Prima, yo odio dar consejos y apelar de nuevo al contacto Zero absoluto, pero tienes que salir de ahí, te van a destrozar y te necesitas íntegra para seguir creando!
Para lo que haga falta, por privado si quieres, aquí nos tienes.
 
Y qué decir de aquellas que siguen exigiéndole al hijo (o hija) que aporte dinero para los gastos de casa, cuando éste ya se ha independizado e intenta formar una familia con su pareja... Esa que hasta el día de hoy le ha comido el coco para que todas sus nóminas vayan directas a una cuenta común con ella. Y, ojo, una señora con un trabajo estable, a media jornada, sí, pero en un piso con un alquiler de risa de lo barato que es. Una mujer que se queja de no tener dinero pero que sale a diario a beber al bar, compra compulsivamente trastos que nunca va a usar,... ¿Qué hacer con este tipo de parásitos? ¿Cómo distanciarse sin cortar la relación por completo?

Esto está mucho más extendido de lo que parece, era una desvergüenza muy de los años 50 pero alucino con que hoy día siga existiendo esta costumbre de cobrar a los hijos por existir.
No te lo pienses, querida, o sencillamente dale la vuelta, exígeles a tus padres parte de sus ingresos. Recuérdales que ellos son responsables de ti hasta que se mueran o te mueras y no al revés!
Observa la cara que ponen y vienes y nos lo cuentas para que disfrutemos todas!
Un beso.
 
Mi madre que se pasó ocho meses en mi casa por una operación de rodilla otros tantos por rotura de pelvis (que se la rompió en casa de mi hermano pero la mando a su casa ) se ha ido a casa de mi hermano a pasar las navidades junto el día del cumpleaños de mi hermana ,por que ella se ha dado cuenta con quien puede contar (que no somos nosotras ) creemos que esta perdiendo la cabeza ...
Ni de coña....Sabe quien es quien es y los usa según su conveniencia. Tienen el coco mejor que todas nosotras, no te engañes
 
Primas: igual soy como el tipo cansino ese de "dices tú de mili", pero me gustaría (necesito) contaros cómo acabó la escena con mi hermano el "supervendedor". Omitiré detalles por si algún perro sabueso está muy aburrido y se pasa a olfatear. Lo dudo, porque ellos son perfectos y sus madres también, por tanto ¿a qué meterse aquí?

Una vez soltado el chaparrón sobre mi "carrera" literaria, y lo poco que le había gustado mi escritura y modos en el desempeño de mi función, una vez reprochados los 10 euros que gastó en la compra de mi primer libro (luego fueron regalos, pero eso no lo mencionó), una vez se despachó a gusto, el "supervendedor" hizo amago de escuchar mi réplica. Solo amago, porque en cuanto abrí la boca para defenderme, se levantó de la mesa y se fue a charlar (solo puede hablar él) con otras personas. Os recuerdo que era el convite de un evento religioso-familiar. En la mesa redonda quedé con su mujer, mi marido (que no dejaba de mirar el móvil para huir de aquello), y mi augusta madre. Entonces, como me dolió el reproche de los 10 euros, me fui al coche y cogí mi último libro, ese que tanto despreciaron que ni siquiera se presentaron a las distintas ocasiones de firma y demás. A ese le habían hecho ya el vacío absoluto, aunque estaba recién nacido y necesitaba todo el apoyo posible... Para los escritores los libros son como hijos, y no exagero.

En la misma mesa cogí un bolígrafo y se lo dediqué con cariño a mi hermano y mujer (las tragaderas las tengo enormes, como veréis), y como el "supervendedor" ya no estaba, se lo entregué a su esposa, que también había reprochado los 10 euros de hacía unos 7 u 8 años... Supongo que le dio rabia el gesto, aunque yo lo hice con una sonrisa, y lo escondió en su bolso al tiempo que me dedicaba un mohín de contrariedad y me decía: "al final esto (el libro) solo lo leo yo, y poco porque no tengo tiempo". Esa fue su manera de dar las gracias. Nunca más he sabido del libro o del tema. Nunca ha dicho ni pío.

Creo que ahora está intentando concursar en la TV (no digo en qué, que me pillan, pero os lo podéis imaginar), así que ya me veo apoyándola y votándola hasta quedarme sin aliento, o sin 10 euros, lo que pase primero... #ironía
Es un honor tener a una escritora en el hilo. Supongo que por privacidad no querrás decirnos títulos, pero si te animas, puedes decirme alguno por privado. Me gusta leer y estoy ociosa, así que encantada.

Y respecto a tu familia, te va a tocar aguantarte. Se nota que no son muy sensibles ni empáticos, porque entiendo que no todo el mundo tiene el hábito de la lectura, pero qué menos que ser agradecido y apoyarte, ya sea yendo a las firmas o dándote ánimos. Es que yo solo veo dos opciones: son muy cerrados o muy envidiosos. No hay más.
 
Primas: igual soy como el tipo cansino ese de "dices tú de mili", pero me gustaría (necesito) contaros cómo acabó la escena con mi hermano el "supervendedor". Omitiré detalles por si algún perro sabueso está muy aburrido y se pasa a olfatear. Lo dudo, porque ellos son perfectos y sus madres también, por tanto ¿a qué meterse aquí?

Una vez soltado el chaparrón sobre mi "carrera" literaria, y lo poco que le había gustado mi escritura y modos en el desempeño de mi función, una vez reprochados los 10 euros que gastó en la compra de mi primer libro (luego fueron regalos, pero eso no lo mencionó), una vez se despachó a gusto, el "supervendedor" hizo amago de escuchar mi réplica. Solo amago, porque en cuanto abrí la boca para defenderme, se levantó de la mesa y se fue a charlar (solo puede hablar él) con otras personas. Os recuerdo que era el convite de un evento religioso-familiar. En la mesa redonda quedé con su mujer, mi marido (que no dejaba de mirar el móvil para huir de aquello), y mi augusta madre. Entonces, como me dolió el reproche de los 10 euros, me fui al coche y cogí mi último libro, ese que tanto despreciaron que ni siquiera se presentaron a las distintas ocasiones de firma y demás. A ese le habían hecho ya el vacío absoluto, aunque estaba recién nacido y necesitaba todo el apoyo posible... Para los escritores los libros son como hijos, y no exagero.

En la misma mesa cogí un bolígrafo y se lo dediqué con cariño a mi hermano y mujer (las tragaderas las tengo enormes, como veréis), y como el "supervendedor" ya no estaba, se lo entregué a su esposa, que también había reprochado los 10 euros de hacía unos 7 u 8 años... Supongo que le dio rabia el gesto, aunque yo lo hice con una sonrisa, y lo escondió en su bolso al tiempo que me dedicaba un mohín de contrariedad y me decía: "al final esto (el libro) solo lo leo yo, y poco porque no tengo tiempo". Esa fue su manera de dar las gracias. Nunca más he sabido del libro o del tema. Nunca ha dicho ni pío.

Creo que ahora está intentando concursar en la TV (no digo en qué, que me pillan, pero os lo podéis imaginar), así que ya me veo apoyándola y votándola hasta quedarme sin aliento, o sin 10 euros, lo que pase primero... #ironía



Si alguna vez tienes ganas de abrir un hilo sobre creación literaria, estaría encantada de participar en él.
Todas las primas queremos que sigas escribiendo. Crear es un don maravilloso, no dejes que te apaguen.
 
Gracias por vuestro consejos :*

Siento no poder aportar nada estos días, lo veo todo oscuro y deformado.

Yo también he sido (quiero pensar que volveré a ser) una gran lectora. Lamentablemente creo que el de la literatura (la creación artística, en general) es un mundo donde no triunfan las personas más dotadas... Mucho ánimo, prima, a mí que me regalen libros me hace inmensamente feliz y tener a una escritora en mi familia me llenaría de orgullo.
 
Yo hago mis pequeñas venganzas...
La Matriarca y yo compartimos una tarjeta descuento de un conocido super. Cuando compras, te queda un saldo a favor para utilizar en la siguiente compra.
Como yo se que ella va (la llevan) un dia a la semana en concreto y deja el saldo para la siguiente, voy yo uno o dos días después, hago mis compras, y me aprovecho del saldo que ha dejado ella.
Que se joda.
 

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