Madres que son adversarias

Para mí es hasta rocambolesco que lo propongan cuando solo hablamos y vemos a 1 persona de la familia. Represalias espero seguro les diga lo que les diga. Anoche estuve hablando con una amiga y me aconsejó no ceder en nada, marcar como siempre los límites y pensando en mi hijo más. Y encima han tomado decisiones relacionadas con él que no nos han consultado, mi marido está...
Tienes una gran amiga
 
Cuando mi hermano (el favorito) me soltó en pleno evento religioso-familiar que "no podría vender mis libros porque perdería su buena reputación como vendedor" (vender/recomendar), ante la atenta y silenciosa mirada de mi madre (y marido), yo me indigné, me quise morir, le dije que no tenía ni idea de cómo me iba a afectar ese sermón destructivo sobre mi trabajo (solo hay que ver mi cara en las fotos de dos días después, cuando firmaba en la Feria del Libro), y no pude llorar porque no era el momento ni el lugar, él repitió que "y ahora habrá que ver cuánto te dura el mosqueo"... Vamos, que sabía perfectamente que estaba haciendo daño, que eso me hería más que una espada, y que como yo era de natural rencorosa, se lo haría pagar durante mucho tiempo... Por lo visto, yo debía aceptar sus comentarios ofensivos y darle las gracias. Aclaro que jamás me ha apoyado, ayudado o recomendado como escritora. Se limitó a criticarme sin piedad (y sin venir a cuento, además).

Tenía razón el "supervendedor": hace tres años de eso y aún evito estar o hablar con él, si me es posible.
 
Cuando mi hermano (el favorito) me soltó en pleno evento religioso-familiar que "no podría vender mis libros porque perdería su buena reputación como vendedor" (vender/recomendar), ante la atenta y silenciosa mirada de mi madre (y marido), yo me indigné, me quise morir, le dije que no tenía ni idea de cómo me iba a afectar ese sermón destructivo sobre mi trabajo (solo hay que ver mi cara en las fotos de dos días después, cuando firmaba en la Feria del Libro), y no pude llorar porque no era el momento ni el lugar, él repitió que "y ahora habrá que ver cuánto te dura el mosqueo"... Vamos, que sabía perfectamente que estaba haciendo daño, que eso me hería más que una espada, y que como yo era de natural rencorosa, se lo haría pagar durante mucho tiempo... Por lo visto, yo debía aceptar sus comentarios ofensivos y darle las gracias. Aclaro que jamás me ha apoyado, ayudado o recomendado como escritora. Se limitó a criticarme sin piedad (y sin venir a cuento, además).

Tenía razón el "supervendedor": hace tres años de eso y aún evito estar o hablar con él, si me es posible.
No me extraña.
Yo cuando leí tu post hace tiempo me sentí fatal porque ne recuerda mucho a otros desprecios parecidos y gratuitos por los que he pasado ( bueno... Hemos pasado).
A mi me hubiera afectado muchísimo porque es un comentario de pura maldad y solo para dañar ( nada que ver con los gustos de cada uno o de la calidad literaria).
Es un voy a hacer sangre porque si... Porque sé que te va a fastidiar y soy tan miserable, tan infeliz y tan ruín que si no aprovecho la situación me voy a sentir vacío.
A veces te quedas tan planchada que se te van hasta las ganas de responder y rebatir pero anda que vaya "vendedor".
Un vendedor bueno vende lo que sea, hasta lo que no le gusta o no le parece bueno ( que no era el caso porque sospecho que ni lo leyó y si lo hizo ya hizo la acción con sus perjuicios bien activados y buscando solo cosas que criticar).
No son críticas fortuitas, son bombas puntuales que tienen como objetivo que dejes lo que quiera que estés haciendo no vaya a ser que te vaya bien ( o mejor que ellos).
Habla más de sus inseguridades que de nuestros defectos pero si te los hacen en el momento adecuado pueden hasta convencerte y hacer que abandones y ellos ya se quedan felices.
 
La gente NO cambia.

No. Y ése es precisamente el error en el caen muchas víctimas: creer que la gente cambia o (peor) que es posible hacer que alguien cambie. Los rasgos de la personalidad, las manías y el carácter se acentúan con el paso de los años. Es como el ADN: tu puedes teñirte el pelo, ponerte lentillas y cambiar tu cara y tu cuerpo a golpe de bisturí, pero el ADN sigue siendo el mismo y la información genética que pasarás a tu descendencia será tu apariencia original, no el resultado de tus operaciones. Pasa lo mismo con la personalidad y el carácter: si tu naturaleza es agresiva, puedes intentar domarla, pero al final se impondrá porque es instinto, y el instinto no se puede domesticar. Esta idea de que a las personas se las puede cambiar la ha machacado mucho la industria del entretenimiento: la bella y la bestia, mentes peligrosas... todas venden el ideal romántico de que con amor y cariño se puede domar a la bestia. La única solución es el contacto cero. Duele y es difícil, pero es así. ¿Que hay casos de éxito y de gente que ha cambiado? Sí, pero estadísticamente representan un valor atípico.
 
No me extraña.
Yo cuando leí tu post hace tiempo me sentí fatal porque ne recuerda mucho a otros desprecios parecidos y gratuitos por los que he pasado ( bueno... Hemos pasado).
A mi me hubiera afectado muchísimo porque es un comentario de pura maldad y solo para dañar ( nada que ver con los gustos de cada uno o de la calidad literaria).
Es un voy a hacer sangre porque si... Porque sé que te va a fastidiar y soy tan miserable, tan infeliz y tan ruín que si no aprovecho la situación me voy a sentir vacío.
A veces te quedas tan planchada que se te van hasta las ganas de responder y rebatir pero anda que vaya "vendedor".
Un vendedor bueno vende lo que sea, hasta lo que no le gusta o no le parece bueno ( que no era el caso porque sospecho que ni lo leyó y si lo hizo ya hizo la acción con sus perjuicios bien activados y buscando solo cosas que criticar).
No son críticas fortuitas, son bombas puntuales que tienen como objetivo que dejes lo que quiera que estés haciendo no vaya a ser que te vaya bien ( o mejor que ellos).
Habla más de sus inseguridades que de nuestros defectos pero si te los hacen en el momento adecuado pueden hasta convencerte y hacer que abandones y ellos ya se quedan felices.
Gracias por tus palabras y empatía, @fla. El mundillo literario, como pasa con todo, hay que entenderlo para valorar los logros de quienes están inmersos. Él no tiene ni pajolera idea, y juzga desde la ignorancia más profunda. Ese desconocimiento, si no ya que soy su hermana, le debería haber llevado a ser más cauto, y a preguntar el porqué de mi obvio fracaso. Y yo le habría explicado un poco. No hubo caso: estuve juzgada y sentenciada sin haber mediado palabra. Me dijo muchas más cosas, y una de ellas es que en una presentación de libro (solo fue a la primera), él había visto "a una señora engreída que pareciera que llevaba mucho tiempo en eso". Os puedo asegurar que temblaba de pies a cabeza, y que hubiera pagado porque otro presentara en mi lugar...

Y hablando de logros, os aseguro que no es nada fácil firmar en una Feria de Libro, y que hacerlo ya presupone cierta calidad literaria a quien lo hace. Poca, en mi caso, pero alguna. Si no vales (para las editoriales), te autoeditas, y si te autoeditas, no firmas porque no tienes dónde...
 
Mi madre murió hace ya varios años y como siempre en estos casos, nos olvidamos de lo malo y tendemos a recordar solo lo bueno. Eso hace que tengamos complejo de malas hijas, de no haber tenido paciencia.
Un día, por completo azar, encontré este foro y no os podéis imaginar el bien que me hace recordar algunas cosas y darme cuenta que yo no era mala hija, ella era mala madre.
 
Mi madre murió hace ya varios años y como siempre en estos casos, nos olvidamos de lo malo y tendemos a recordar solo lo bueno. Eso hace que tengamos complejo de malas hijas, de no haber tenido paciencia.
Un día, por completo azar, encontré este foro y no os podéis imaginar el bien que me hace recordar algunas cosas y darme cuenta que yo no era mala hija, ella era mala madre.

Es normal. Las desgracias, normalmente, hacen aflorar la parte emocional del cerebro y anulan la racional. Es como cuando dos personas que se han llevado a machete toda la vida se reconcilian cuando a una le detectan una enfermedad incurable, o cuando se reencuentran en el lecho de muerte. Tendemos a olvidar lo malo, es un mecanismo de defensa. En psicología se conoce como "olvido motivado". Es como cuando dejas un trabajo en el que no estás a gusto pero el último día te entra la morriña por todo lo vivido y por lo que dejas atrás. Por algo dicen que no hay que tomar decisiones cuando estás triste ni hacer promesas cuando estás eufórico.
 
Es normal. Las desgracias, normalmente, hacen aflorar la parte emocional del cerebro y anulan la racional. Es como cuando dos personas que se han llevado a machete toda la vida se reconcilian cuando a una le detectan una enfermedad incurable, o cuando se reencuentran en el lecho de muerte. Tendemos a olvidar lo malo, es un mecanismo de defensa. En psicología se conoce como "olvido motivado". Es como cuando dejas un trabajo en el que no estás a gusto pero el último día te entra la morriña por todo lo vivido y por lo que dejas atrás. Por algo dicen que no hay que tomar decisiones cuando estás triste ni hacer promesas cuando estás eufórico.
Upps, pues a mi me pasaba todo lo contrario.Cuando me pelee con mi hermana, solo recordaba las cosas malas que habian pasado.Incluso se lo comente a mi madre, que como recuerdo poco de mi infancia (y tampoco estoy muy segura de los recuerdos, no se si son mios o a fuerza de oirselos a ellos se me han quedado gravados) no sabia si habia olvidado las cosas buenas o es que nunca habian pasado "recuerdos bonitos".Que curioso.
 

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