Un par de interesantìsimas consideraciones sobre el tema....que, casualmente, se le escapan a la mayorìa de la prensa mainstream. O no se les escapa...pero se les escapa contarnos.
La otra verdad sobre los Panama Papers. Que no honra a la prensa.
Los papeles de Panamà han suscitado mucho clamor e indignaciòn, como es inevitable cuando se descubren cuentas millonarias de personajes mundialmente famosos. Pero estamos seguros de que esto es periodismo de verdad?....La prensa mundial tiende a ser conformista, y si un pool de prestigiosas publicaciones publica los resultados de lo que se presenta como una extraordinaria investigaciòn periodìstica, la "verdad" que se transmite al mundo se convierte en ùnica e incontestable.
La duda es obligatoria: esto a lo que estamos asistiendo no es, para nada, periodismo de investigaciòn, sino màs bien algo mucho màs ambiguo y mucho menos honorable.
Fìjense bien: Esto es el bis de otro escàndalo que estallò hace tres anyos, cuando el International Consortium of Investigative Journalism - el mismo que hoy propicia los Panama Papers- difundiò los nombres de 130.000 cuentas en paraìsos fiscales y de los fiduciarios de todo el mundo que habìan ayudado a sus clientes a abrirlos. Bien....el esquema mediàtico de entonces es idèntico al que emerge ahora: una fuente (desconocida) pasa al consorcio de periodismo una enorme cantidad de documentos secretos, cuya autenticidad resulta asegurada.....por quien...? ....por la misma fuente. Fuente que, sin embargo, no viene revelada a los periòdicos.
Entonces, como ahora, pocos comentadores se han planteado la pregunta fundamental: còmo es posible que una sola fuente haya podido tener acceso a secretos celosamente custodiados por despachos profesionales superprotegidos, trafugando dossieres cuyas dimensiones son tales que hacen imposible que hayan podido ser robados por un empleado infiel? Estamos hablando de 11 millones de documentos, referidos a 200.000 sociedades, durante un periodo de tiempo larguìsimo, 40 anyos! Quien, y por què motivo, ha podido realizar una operaciòn tan amplia, tan sofisticada y tan instrumental respecto al objetivo final?
Carecemos de una respuesta cierta, pero sabemos que las guerras modernas se combaten no sòlo militarmente, sino tambièn -y quizà sobre todo- con instrumentos como la piraterìa informàtica, con la fuga de informaciones sensibles. Y habiendo conocido las revelaciones de Edward Snowden, el ex analista de los servicios secretos americanos, ya no nos asombramos de nada. Ningùn archivo està seguro de verdad, nada de lo que escribimos en un ordenador es verdaderamente nuestro. Hay quien tiene acceso a la vida digital de cada persona y de cada empresa y sociedad, en cualquier lugar del mundo, y puede disponer de ello a su antojo.
http://blog.ilgiornale.it/foa/2016/04/05/panama-papers-non-chiamatelo-giornalismo-dinchiesta/
Está claro que ha sido una filtración