Los alumnos españoles caen en todas las áreas del Informe PISA y logran los peores resultados de la historia en Ciencias y Matemáticas

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Los malos datos no sólo se explican por el Covid. El 33% de los adolescentes admite que se distrae con las pantallas en el aula

Los alumnos españoles de 15 años han caído en todas las materias de las que se han examinado en el Informe PISA y han tocado fondo en Matemáticas y Ciencias, obteniendo los peores resultados académicos de su historia. El desplome es general en casi toda Europa -sólo mejoran los asiáticos- y se atribuye en parte a los efectos del cierre de colegios durante el Covid, pero la OCDE apunta a más factores, como el abuso de los teléfonos móviles y de las pantallas en las escuelas o el descenso en la implicación de los padres en el progreso académico de sus hijos. Los expertos consultados también señalan a una pérdida de la excelencia y a una relajación de la exigencia en el sistema educativo.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ha publicado este martes su famosa clasificación internacional, el Informe PISA, que mide la capacidad que tienen los alumnos de 15 años de 79 países para resolver problemas complejos, tener pensamiento crítico y comunicarse de forma efectiva. España participó por primera vez en 2000 y desde entonces hasta ahora nunca había sacado resultados tan malos, si se exceptúa la nota de Lectura de 2006. Con 473 puntos en Matemáticas, 474 en Lengua y 485 en Ciencias, por primera vez España se sitúa en la media de la OCDE (casi siempre quedaba por debajo), pero no porque lo hayamos hecho mejor sino porque los otros países han tenido datos más catastróficos.

A esto se ha agarrado el secretario de Educación, José Manuel Bar, para no hacer autocrítica. La presentación del análisis de los datos este martes en el Ministerio ha girado en torno a la "resiliencia", el "género" y el "bienestar" -toda una metáfora de lo que es la escuela española en estos momentos- pero el representante del Gobierno no ha explicado cuáles son las causas de la bajada ni ha ofrecido soluciones, más allá de apuntar vagamente a una reforma de la carrera docente que nunca acaba de materializarse. "Estamos mejor que algunos países que hemos usado otras veces como referente, como Noruega o Italia, e incluso empatados con Alemania y Francia. La caída ha sido mucho más leve que en el conjunto de países", ha destacado.

La realidad es que, desde 2015, España ha caído 15 puntos en Matemáticas, 22 puntos en Lectura y ocho puntos en Ciencias. Si se revisa la situación de hace una década, en 2012, el descenso ha sido de 11 puntos en Matemáticas, 14 en Lectura y 11 en Ciencias. La OCDE no ha querido comparar con los datos de 2018 porque en su momento hubo "anomalías" en las respuestas de Lectura que ahora hace también extensibles al resto de asignaturas. Esto lleva a concluir a la OCDE que los resultados españoles de 2022 son "significativamente inferiores" que en 2012 y 2015.

¿Qué supone eso? El informe habla de que 20 puntos equivale al valor de un curso académico. Aunque la OCDE recomienda no utilizar mucho esta comparación porque puede variar entre países, el propio organismo internacional la emplea en su análisis interpretativo de estos datos de PISA. De este modo puede afirmarse que esa pérdida de aprendizaje equivaldría atres cuartos de curso escolar en Matemáticas y Ciencias y a un curso escolar en Lectura en relación con los últimos datos estadísticamente comparables.

¿Cuáles son las causas de este desplome? Lucas Gortázar, director de Educación del think tank EsadeEcPol, recuerda que esta prueba se hizo en la primavera de 2022, "poco después de que terminara la oleada grande de Omicron, cuando todavía había cierres de colegios". "Ésta es una cohorte de alumnos especialmente sensible, pues se han pasado toda su adolescencia, entre los 13 y los 15 años, condicionados por el coronavirus. Están más golpeados que otras generaciones".

Pero la propia OCDE dice que "no toda esta caída puede ser atribuida al más reciente periodo y a las disrupciones relacionadas con la pandemia". Alerta de que uno de los problemas que tenemos, que no viene del Covid, es que durante la última década la proporción de adolescentes mediocres se ha disparado en las tres asignaturas evaluadas, al tiempo que ha descendido el porcentaje de alumnos excelentes en Matemáticas.


Los sistemas de éxito, como Japón, tienen un 23% de alumnos brillantes frente a un 12% de estudiantes que suspenden. El filósofo y pedagogo Gregorio Luri ha hecho la resta y ha visto que hay un superávit de buenos alumnos de +21. ¿Qué pasa en España? Aquí ocurre al revés. Hay un 28% de alumnos mediocres y un 5% de alumnos sobresalientes, lo que da un déficit de -23 a favor de los que suspenden. "La excelencia ha caído y ha subido la deficiencia", explica. Y avisa: "Los datos de los orientales no son una casualidad. Ellos están en la pedagogía del conocimiento y nosotros en la pedagogía emocional".

Esta tesis la sostiene también Montserrat Gomendio, investigadora del CSIC y profesora visitante en University College London, además de ex directora general adjunta de Educación de la OCDE. "Los sistemas educativos que han mejorado son los que ponen un nivel de exigencia muy alto sobre los alumnos, que deben responsabilizarse de sus resultados, y también exigen a los profesores. En España no se ha evaluado a los alumnos después del Covid, por lo que se desconoce quiénes sufren retrasos y dónde se concentran. En su lugar, se ha incentivado el poner notas generosas, pasar de curso y titular con suspensos", dice, en clara alusión a los cambios en la normativa que inició la ministra Isabel Celaá en 2020 con la excusa del Covid y que después ha continuado en años sucesivos y hasta nuestros días durante la etapa de Pilar Alegría.

La ex secretaria de Estado de Educación con el PP y artífice de la anterior ley educativa, la Lomce, recuerda el caso de Portugal, que ha pasado de un modelo educativo basado en la evaluación del profesorado y de los alumnos a un sistema "menos exigente", lo que probablemente sea la causa de que "haya sufrido una caída en picado" en PISA. También menciona el desplome de los países nórdicos. Mientras territorios como Singapur, Japón o Corea del Sur han mejorado sus notas desde la última edición, Finlandia (484) ha perdido 23 puntos y Suecia (482) ha restado 21 en Matemáticas.

Siguiendo con la comparación española, hay regiones que han caído en picado, como es el caso de Cataluña, que pierde 31 puntos en Matemáticas desde 2015, el equivalente a curso y medio escolar de retraso, o el País Vasco, que desciende 25 puntos en Lectura, lo que vendría a ser casi un curso. "Hay varias CCAA que no han tenido cambios significativos durante los años del Covid y otras sí, lo que indica que, aunque la pandemia ha tenido un impacto importante, no se explica sólo con eso. En mi opinión, el coronavirus ha sido un shock que los países o comunidades autónomas mejor preparadas, con profesorado excelente o currículo de calidad, han podido gestionar, mientras que los demás han sufrido las consecuencias. Es decir, algunos territorios estaban preparados para un estrés externo de este tipo por el nivel de calidad alcanzado y otros se han derrumbado por el shock", dice Gomendio.

MENOS INTERÉS DE LOS PADRES​

La OCDE cita en su informe otros factores que pueden explicar también los malos resultados. Uno es la implicación de los padres en el aprendizaje de sus hijos, que "ha descendido sustancialmente en varios países y también en el caso de España". En 2018, el 54% de los estudiantes estudiaba a escuelas donde al menos la mitad de los progenitores iba a hablar con el profesor por su propia iniciativa sobre los resultados académicos de sus hijos. Ahora ese porcentaje ha bajado al 46%. "Los sistemas educativos donde los padres se implican más tienden a tener resultados más estables o mejores en Matemáticas", asegura el informe.

La OCDE también habla de una pérdida de sentido de pertenencia a la escuela por parte de nuestros alumnos, aunque en este indicador España es de los mejores países. Y también hay mayor insatisfacción entre los adolescentes, una realidad que confirman los expertos en salud mental. Hay, además, peor ambiente en clase. Aunque España tiene cifras muy bajas de acoso escolar, estamos peor que la media en atención en el aula. Un 38% de estudiantes españoles reconoce que no escucha las explicaciones del profesor (frente al 30% de la OCDE).

LAS PANTALLAS DISTRAEN​

En su informe interpretativo, la OCDE también dedica un capítulo a explicar cómo los teléfonos móviles y tabletas impactan en el aprendizaje. "Mientras PISA muestra una relación positiva entre la integración intencional de la tecnología en la educación escolar y el rendimiento de los estudiantes, los dispositivos usados por placer como los smartphones pueden distraer del aprendizaje, exponer a los alumnos al cyberbullying y comprometer su privacidad", señala. "También son altamente adictivos", añade, y dice que, de media, el 45% de los estudiantes han admitido sentirse nervioso o ansioso si no tiene su teléfono cerca.

Además, el informe advierte de que "el uso de teléfonos y otros dispositivos electrónicos puede también impactar en el aprendizaje de la clase". El 33% de los alumnos españoles reconoce que se distrae usando pantallas en el aula en la mayoría de las clases de Matemáticas, un porcentaje que en la media de la OCDE es algo inferior, el 30% y que en en países como Japón o Corea es de menos del 10%. Precisamente, son estos países asiáticos los únicos que han mejorado en los últimos años y copan los primeros puestos.

"Es revelador que la distracción digital tenga una fuerte asociación con los resultados del aprendizaje", concluye la OCDE, que ve que los estudiantes que declaran que se distraen con los dispositivos electrónicos sacan 15 puntos menos en el examen de Matemáticas de PISA que aquellos que no se distraen. "Esto representa el equivalente a tres cuartas partes del valor de un año académico, incluso descontando el perfil socioeconómico del alumnado y de la escuela", expresa, y lanza un aviso para navegantes: "Los estudiantes dicen que se distraen menos con las pantallas cuando el uso del teléfono móvil está prohibido en los colegios".

Dicho, esto, el responsable del Informe PISA 2022 y analista de la OCDE, Daniel Salinas, no ha recomendado a los países que hagan una "prohibición generalizada de teléfonos". "Más bien invitaríamos a los países a desarrollar políticas que permitan que los estudiantes hagan un uso adecuado y moderado con finalidad de aprendizaje". Ha abogado por "limitar el tiempo de uso" más que por no hacer ninguna utilización porque "una prohibición categórica puede tener consecuencias negativas, como aumentar la ansiedad de los estudiantes".

José Manuel Bar, número dos de Pilar Alegría, ha descartado también una prohibición generalizada, como piden miles de familias y abogado más por buscar un "acuerdo social": "El uso de las nuevas tecnologías, si es seguro, educativo y sometido a reglas yo creo que es positivo. Un uso descontrolado y no negativo tiene repercusión. No sería tanto retardar la llegada del futuro sino administrar bien el futuro. Fuera del contexto escolar el uso es más incontrolado, menos seguro y menos educativo. Pero la idea no es detenernos en el pasado", ha afirmado.
 

Cataluña se desploma y se pone al nivel de Extremadura en Matemáticas y por debajo de Canarias en Lectura​

La Generalitat atribuye la caída a la inmigración. País Vasco también se derrumba en comprensión lectora, situándose a la cola

Los resultados educativos de los alumnos de Cataluña y del País Vasco se han desplomado en la última edición del Informe PISA. Ninguna otra comunidad autónoma ha sufrido mayor derrumbe que el registrado por la región de Cataluña, que se hunde hasta quedar por debajo de la media de España, de la OCDE y de la UE en todas las materias. En Matemáticaspierde 31 puntos, el equivalente a curso y medio escolar de retraso, respecto a los últimos datos estadísticamente comparables, que corresponden a 2015. Su caída pone este sistema educativo a la altura de Extremadura, con 469 puntos, y en el furgón de cola de todas las comunidades autónomas (es la sexta peor).

Baten también récords los descensos de Cataluña en Lectura (-38 puntos, lo que la sitúa con 462 puntos por detrás de Canarias y con un retraso de dos cursos académicos respecto a sus propios resultados de 2015) y Ciencias (pierde 27 puntos y se queda en 477, que la colocan entre Extremadura y Castilla-La Mancha).


Tampoco sale nada bien el País Vasco, que ha pasado de ser una autonomía con muy buenos resultados y una cuantiosa inversión en educación a perder 25 puntos en Lectura (ubicándose también entre las peores, con 466, por detrás de Extremadura y Castilla-La Mancha), nueve en Matemáticas (aquí sigue por encima de la media, con 482) y tres en Ciencias (con 480, por debajo de la media y detrás de Murcia y Baleares).

En estas comparaciones se han tenido en cuenta los valores de 2015, y no los de 2018, porque PISA encontró algunos errores en los resultados españoles de la pasada edición y sólo da por buenos los de 2015. Se han registrado descensos igualmente considerables en Navarra (-26 en Matemáticas, -22 en Ciencias y -36 en Lectura), pero la comunidad foral sigue estando por encima de la media en los tres indicadores.

En las tres asignaturas encabeza la clasificación Castilla y León, seguida de Asturias, Cantabria y la Comunidad de Madrid. Al final de la lista se encuentran, por contra, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, además de Canarias, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y ahora también... Cataluña. ¿Qué ha ocurrido?


El secretario de Políticas Educativas de la Generalitat, Ignasi García Plata, ha atribuido los malos resultados a la "sobrerrepresentación" de alumnado inmigrante, que supone el 24% de la muestra. Ha dicho que Cataluña "es uno de los territorios con más alumnado de complejidad social y educativa", relacionado con factores de pobreza y alta movilidad en el caso de alumnos recién llegados de otros países, lo que les afecta en sus resultados académicos, según informa Europa Press.

También José Manuel Bar, número dos de la ministra Pilar Alegría, ha dicho que "cualquier análisis indicaría que la presencia de una tasa mayor de alumnado inmigrante es predictivo respecto a los resultados, igual que una presencia del alumnado económicamente desfavorecido en mayor proporción".

Daniel Salinas, analista de la OCDE y responsable del Informe PISA 2022, no ha querido analizar "las diferencias de resultados dentro de los países", pero ha recalcado que, "en términos generales, los hablantes que tienen en casa una lengua distinta a la principal de la escuela tienen una desventaja desde el punto de vista de los resultados en PISA". "No sé cómo puede influir la lengua en la tendencia en el tiempo pero, a primera vista, sospecho que no es un factor importante para explicar los cambios de tendencia", ha añadido. Eso sí, ha visto que la "fuerte inmigración" que hay en Cataluña "tiene una incidencia en esos resultados".

"Es una caída muy importante. Teniendo en cuenta que Cataluña presenta un nivel socioeconómico alto, cabría esperar resultados mejores que los que muestra, pero en 2022 ha sacado los peores resultados de todas las ediciones, hasta el punto que ya está entre las autonomías que tienen peor desempeño", valora Ismael Sanz, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos, ex director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa del Ministerio de Educación y ex chair del Strategic Development Group de PISA de la OCDE.

Sanz maneja la hipótesis de que la Generalitat "se esté centrando en otros aspectos, como la lengua, y esté desplazando la atención de otras prioridades, como la mejora del aprendizaje". "Quizá no se está poniendo suficiente énfasis en el núcleo de la escuela, que es el bienestar del alumno y su formación", apunta.

El informe PIRLS ya alertó el pasado mayo de que los alumnos catalanes de 10 años tenían un desempeño en lectura sólo un poco mejor que los de Kazajistán y eran los peores de toda España. Tanto los exámenes de PIRLS como los de PISA se responden en catalán y eso puede estar lastrando los resultados de los estudiantes, lo mismo que puede estar ocurriendo con las notas de los vascos, dado que PISA se responde en euskera. Algo similar puede estar sucediendo también en Galicia, que ha bajado mucho en Lectura (pierde 24 puntos) y también ha caído en Matemáticas (-7) y en Ciencias (-5), aunque sigue quedando la mejor en esta asignatura junto a Castilla y León.

Este tema está poco estudiado porque se considera una especie de afrenta contra el Estado de las Autonomías cuestionar la inmersión lingüística en la enseñanza. Jorge Calero y Álvaro Choi, profesores de Economía en la Universidad de Barcelona, publicaron en 2019 una investigación a partir de PISA que afirmaba que el aprendizaje con todas las asignaturas en catalán, menos la de Lengua Castellana, estaba perjudicando a los alumnos castellanohablantes.

"NO SON FLUIDOS EN ESA LENGUA"​

Esta semana se conocía el contenido de un informe que afirmaba que 80% de los alumnos del País Vasco acaba la ESO sin el nivel de euskera y castellano que exigirá su Ley de Educación autonómica: un B2. La investigadora del CSIC Montserrat Gomendio, ex secretaria de Estado de Educación y responsable de la Lomce del PP, cree que "el País Vasco se acerca cada vez más a esta situación que se vive en Cataluña porque, aunque el sistema es distinto, cada vez más alumnos están estudiando euskera, pero ni profesores ni estudiantes son fluidos en esa lengua y eso les perjudica en Lectura, y al final acaba limitando todo el aprendizaje".

"Estoy sorprendidísimo por la magnitud de la caída de Cataluña, son unos datos muy malos. También sorprende la caída del País Vasco en lectura, donde creo las lenguas pueden tener que ver, ya que la prueba se hace en una lengua que no usa la mayoría del alumnado. En Cataluña creo que las razones son otras, y tienen que ver con la calidad de su sistema.", dice Lucas Gortázar, director de Educación de EsadeEcPol.

Cataluña, que es la región donde existe el más bajo sentimiento de pertenencia de los alumnos a la escuela, ha sido punta de lanza de las llamadas metodologías educativas innovadoras que trajo la Ley Celaá. Pionera en fomentar el uso del móvil en los colegios -aunque ahora se lo está replanteando-, es partidaria también de reemplazar las asignaturas por ámbitos de conocimiento genéricos, no le gustan los exámenes y quiso sustituir el suspenso por un eufemístico "en proceso de logro", pero los profesores, hartos de tantas ocurrencias, montaron una huelga a la Generalitat y al final esta nota se quedó en un "no conseguido".

En Bachillerato, los alumnos han sufrido una reducción considerable de las horas de Lengua (sólo dos horas a la semana para castellano y dos para catalán) porque han tenido que hacer hueco a unas sorprendentes asignaturas optativas que tienen cuatro horas a la semana y nombres como Paz, Justicia y Corresponsabilidad. Cada vez hay más docentes que dicen que el llamado "trabajo de investigación", que cuenta con otras cuatro horas a la semana, es "un desastre absoluto" y piden que se vuelva a poner el foco en lo básico: aprender a leer y escribir correctamente y reforzar el cálculo.

"SE VALORAN EL ESFUERZO Y LA EXCELENCIA"​

Sanz recalca que en el lado contrario está Castilla y León, que se reafirma un año más como "la autonomía más fiable" y que en los últimos años ha puesto mucho énfasis en el refuerzo de los alumnos rezagados, abriendo los colegios públicos por las tardes e incluso durante el verano. "Es clave la importancia que la sociedad castellanoleonesa le da a la educación. Hay un clima más propicio al estudio, se valora mucho a los docentes y hay unas altas tasas de alfabetización, a pesar de que la renta per cápita está por encima de la media, porque se valoran el esfuerzo y la excelencia".

El filósofo y pedagogo Gregorio Luri habla de la paradoja que supone que "las comunidades autónomas con peores resultados en PISA sean precisamente las que tienen mejores resultados de Selectividad". Se refiere, sin nombrarlas, a Canarias, Extremadura o Andalucía.

"Cuando todos los datos ponen de manifiesto que España tiene los peores resultados desde que participa en comparativas internacionales, nuestras métricas, como las notas de Selectividad o los sobresalientes en Bachillerato, son mejores que nunca. Es decir, el nivel de desajuste entre nuestras métricas y los resultados internacionales es mayor que nunca, lo que le resta valor a las métricas nacionales", recalca Gomendio.
 
Supongo que estos resultados no deberían sorprender a nadie, yo he vivido el antes y el después del covid en el ambiente universitario y aunque fue un escollo, el mayor problema es la sobreprotección de los padres (con repercusión negativa en las responsabilidades académicas de los chicos) y además la permisividad del uso del móvil en las aulas para evitar conflictos. Podría hablar largo y tendido del tema, y eso que yo trato con chavales de 18 en adelante, pero aunque dicen que la niñez y la adolescencia están reduciéndose... la madurez brilla por su ausencia.
 

Cataluña atribuye los malos resultados en el Informe PISA a un exceso de alumnos inmigrantes en la muestra​

El Departamento de Educación admite haberse “relajado” durante años en el ámbito de la lectura: “Pensábamos que ya lo hacía la escuela”​


La Generalitat achaca sus malos resultados en el último informe PISA ―que evalúa el rendimiento de alumnos de 4º de ESO en matemáticas, lectura y ciencias― a la muestra de estudiantes que realizaron la prueba. En ella, el 24% de alumnos son de origen inmigrante cuando, según el Departamento de Educación, citando datos del Ministerio, el porcentaje de este colectivo representa el 15,7%. “En 2012 teníamos un 14%, y ahora un 24%. Esto dificulta tener resultados más óptimos. Pero hablaremos con PISA para las próximas ocasiones”, ha aseverado el secretario de Políticas Educativas, Ignasi Garcia Plata, a pesar de que el Departamento validó la muestra propuesta por PISA antes de realizar la prueba. Sea cual sea el porcentaje, Educación ha admitido que el sistema catalán “es muy complejo y con mucha diversidad” y confía en que las medidas ya impulsadas ―no ha anunciado ninguna nueva― den sus frutos “a medio o largo plazo”.

Cataluña lidera las caídas en matemáticas y lectura. En matemáticas, el rendimiento ha bajado 24 puntos en la última década ―igual que el País Vasco y Navarra― , aunque la mayor parte (21 puntos) se ha perdido en los últimos cuatro años, con la pandemia (la anterior edición de PISA corresponde a 2018 y las pruebas de la actual se hicieron en primavera del 2022). El mismo patrón se da en comprensión lectora, con estas tres comunidades a la cola, pero Cataluña a la cabeza, con 38 puntos perdidos en una década. No obstante, aquí el descenso ha sido más constante y de estos, 22 puntos corresponden a los últimos cuatro años. En ciencia, la caída se concentra de nuevo en la etapa posconfinamiento, en 2021 y 2022, unos años en los que se perdieron 12 puntos, mientras que en una década han sido 15. En esta materia, Cataluña no es la que sale peor parada, ya que Madrid registra un descenso ligeramente superior, pero País Vasco y Navarra caen el doble.

Entrando en más detalle, Cataluña obtiene 469 puntos en competencia matemática, por debajo de la media española (473) y europea (474). Se sitúa en la posición 12, de un total de 19 regiones, tan solo por delante de Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía, Canarias, Melilla y Ceuta. Los datos también revelan que casi uno de cada tres alumnos (30%) está por debajo del nivel mínimo ―las comunidades de la parte alta están por debajo del 20%―, y solo un 6% están en el alto.

Los resultados en lectura son peores. En esta parte, Cataluña obtiene 462 puntos, 12 menos que la media española y europea, y representa la cuarta peor nota de una región, solo por delante de Andalucía y Ceuta y Melilla, y lejos de los 498 de Castilla y León. En este punto, los alumnos por debajo del nivel mínimo son un 29%, mientras que solo el 5% están en un nivel excelente.

En ciencias, Cataluña también se sitúa en la parte baja de la clasificación, en la posición 14ª, con 477 puntos, unos siete por debajo de la media europea y española y 19 de la mejor posicionada, que vuelve a ser Castilla y León. En este ámbito, el porcentaje de alumnos con nivel bajo se reduce (24%) respecto a otras materias, pero el de nivel alto es solo del 5%.

Este batacazo histórico en las pruebas PISA confirman la tendencia de caída de resultados registrada por el informe internacional PIRLS sobre compresión lectora y por las evaluaciones que hace anualmente el departamento. Con todo, la Generalitat ha querido quitar hierro a la situación asegurando que en global todos los países bajan y que Cataluña “continúa en una situación similar que antes, por debajo de la media OCDE”, ha apuntado Garcia Plata, obviando que hace poco más de una década, Cataluña gozaba de un liderato en los resultados.

Educación achaca parte del problema a los efectos de la pandemia, pero admiten que la realidad de las aulas también afecta. “Es una obviedad, pero hay que constatarlo: Cataluña es uno de los territorios con más complejidad, vinculada a la pobreza y al volumen de alumnos inmigrantes”, ha subrayado Garcia Plata. Otra de las causas que el Departamento admite con la boca pequeña es el efecto de los recortes de hace una década. “Algún impacto debe tener el recortar recursos, pero no podemos saber el efecto que ha tenido un recorte en concreto”, ha añadido. Con todo, el secretario ha entonado el mea culpa en el ámbito de la comprensión lectora. “Posiblemente, sí podemos hablar de cierta relajación del sistema con la lectura, porque se pensaba que la escuela ya lo hacía”, ha deslizado Garcia Plata.

Los representantes del Departamento, visiblemente superados por los malos resultados, no han anunciado ninguna medida nueva para paliar los malos resultados y se encomiendan a las emprendidas en los últimos años, como la reducción de ratios ―empezando por infantil―, financiando actividades a los centros con más alumnos vulnerables, la mejora de la formación del profesorado, potenciar las bibliotecas escolares o hacer un seguimiento de los centros con peores resultados. “Todo ello no va a dar resultados en los próximos exámenes. Requiere perseverancia y mantener una línea constante”, ha remachado Garcia Plata.

Complejidad y acogida de alumnos inmigrantes​

“Tenemos los resultados que nos merecemos, si no invertimos en educación y ponemos recursos, tendremos resultados mediocres”. Así de contundente se expresa Enric Prats, profesor de Pedagogía en la Universidad de Barcelona, que también apunta a que las causas del batacazo de Cataluña son multifactoriales, más allá de la pandemia. Una de ellas es el incremento de alumnos vulnerables y también de origen extranjero.

“Se ha producido un cambio importante en el perfil de alumnos en los últimos años. Y esto no hay que entenderlo como un tema xenófobo. Lo que pasa es que no se ha tenido suficiente ojo para detectar este cambio ni se han puesto los recursos para atender a estos alumnos. Ahora ya no tenemos escuelas de alta complejidad, tenemos un sistema de alta complejidad”, valora Joan Mateo, catedrático emérito en Pedagogía de la UB y expresidente del Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo catalán (2010-2021). Mateo añade que también influye el tipo de inmigración y del país de origen. “En Madrid llegan más personas de América del Sur, y aquí hay más magrebí y asiáticos. Y entre la vulnerabilidad y el hecho de tener que aprender dos lenguas es una bomba”.

Miquel Àngel Alegre, jefe de proyectos de la Fundación Bofill (especializada en temas educativos) considera que la causa no está tanto en tener dos lenguas sino en cómo se enseñan. Además, critica que durante los recortes se eliminaron servicios de acogida a estos alumnos recién llegados, en los que se hacía un aprendizaje intensivo del catalán. Alegre también critica la inacción de la administración a la hora de abordar la complejidad en las aulas. “No ha habido políticas ni una apuesta fuerte para compensar los alumnos y los centros más vulnerables”. Alegre también pone el foco en que los resultados de PISA reflejan “un aumento de la diferencia de rendimiento entre los alumnos pobres y los ricos, que se traduce en dos cursos académicos”.

Xavier Bonal, profesor de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, también echa en falta políticas reparadoras de los efectos de la pandemia. “Se pensó que volviendo a clase todo se pondría en su sitio, pero no ha sido así. No ha habido políticas de reparación e igual que la ganancia de conocimiento es acumulativa, también lo es la pérdida”.

Los expertos listan una serie de medidas para revertir la situación, como más recursos de personal especializado para gestionar esta diversidad (pedagogos, psicólogos, educadores sociales…), mejorar la formación del profesorado, recuperar las aulas de acogida o reducir las ratios. “Tenemos que repensar el sistema. Necesitamos cambios más radicales, si no, no solucionaremos el problema”, remata Mateo.

Lluvia de críticas​

Los malos resultados han provocado una lluvia de críticas hacia el Govern. Especialmente duro se ha expresado el líder de la oposición, el socialista Salvador Illa. “El resultado de 10 años de estar despistados y centrados en cosas que no son los problemas reales de la ciudadanía nos ha llevado a mirar al cielo a ver si llueve, nos está llevando a estar en la cola en materia de energías renovables y en la cola de España en educación”, ha lamentado. Ha resumido así la situación: “Sin agua, a oscuras y los niños no saben leer, escribir ni sumar”. Por su parte, Junts ha calificado de “alarmantes” los resultados y ha solicitado la comparecencia de la consejera Anna Simó en el Parlament. Vox y PP han focalizado, como es habitual, las causas del problema en el sistema de inmersión lingüística. En cuanto a los sindicatos, CC OO lo atribuye al hecho de que Cataluña tiene “las ratios más altas” del Estado.

Por su parte, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha reconocido que “los datos son malos” y que una de las explicaciones para la caída en el desempeño de los alumnos catalanes tiene que ver con que “durante años no se ha hecho lo que tocaba en Educación”, en referencia a que los recortes se produjeron durante la etapa de CiU. ERC ha estado en los últimos seis años al frente de la cartera de Educación.

Otros datos de PISA: género, titularidad y acoso escolar​

No hay diferencias apreciables en lo que respecta a género en los ámbitos matemáticos y científicos pero, en cambio, en lectura las chicas sí obtienen mejor rendimiento. Un elemento que sí influye es el origen del alumnado, de modo que los autóctonos obtienen mejores notas que los de origen inmigrante, aunque la diferencia ―de unos 40 puntos en cada una de las tres competencias― no es tan abismal como en otras comunidades, como el País Vasco, donde puede haber entre 50 y 70 puntos de diferencia entre los dos colectivos.

Otro de los factores determinantes en los buenos resultados es el tipo de centro, y Cataluña es la cuarta región en que la balanza se inclina más a favor de los centros concertados en detrimento de los públicos.

La evaluación de PISA también recoge preguntas sobre otros factores, como el acoso escolar. Aquí, Cataluña es la cuarta región ―por detrás de Ceuta, Melilla y Canarias― con un mayor porcentaje de alumnos acosados frecuentemente, un 8,6%. Asimismo, esta lacra se ceba especialmente con los estudiantes más desfavorecidos y con los de origen inmigrante.
 
Esto último ya es de coña, la culpa es de los inmigrantes.. jaja
Nos roban los trabajos y las escuelas!


Mateo añade que también influye el tipo de inmigración y del país de origen. “En Madrid llegan más personas de América del Sur, y aquí hay más magrebí y asiáticos. Y entre la vulnerabilidad y el hecho de tener que aprender dos lenguas es una bomba”.
 
Mateo añade que también influye el tipo de inmigración y del país de origen. “En Madrid llegan más personas de América del Sur, y aquí hay más magrebí y asiáticos. Y entre la vulnerabilidad y el hecho de tener que aprender dos lenguas es una bomba”.
A mi siempre me dijeron que el nivel del estudiante cada vez es más bajo pero creo que eso es culpa del gobierno, si cada gobierno que gane cambian los estudios... Hay en países que tienen prohibido cambiar las leyes de estudio si cambian de gobierno, aquí es un cachondeo todo
 
Lo de echar balones fuera con lo de la inmigración es patético.

Los resultados son nefastos, para toda Europa. Creo que hay que dejarse de tanta pantalla y que los padres estén más pendientes de la educación de sus hijos, de lo que hacen en el aula y no sobreproteger sus criaturas de los malvados profesores. También dejar de regalar aprobados y no cambiar más las leyes orgánicas de educación, que no sé cuántas llevamos ya y creo que están trabajando en otra 🤦‍♀️.
 
Lo que tenían que hacer era centrarse más en las asignaturas y en impartir conocimientos, pero claro, las criaturas vienen asalvajadas de casa y así no hay quien avance un temario. Hay que educar en casa y enseñar en el colegio. Y en cuanto a los mixes de estudiantes, no digo que haya que separar a los "tontos" de los "listos", pero sí que si tienes chiquillos con dificultades de aprendizaje por lo que sea, tendrán que tener profesores de apoyo o personal de apoyo (que me consta que se está reduciendo un montón, como todas las dependencias en este país) y establecer un mínimo para estar en clase.

Y empezar a, aparte de favorecer la conciliación, promover la independencia y autonomía de los niños. No entiendo en qué hemos fallado como sociedad cuando una cosa que antes era normal, que era que los hermanos mayores cuidaran de los pequeños, y que si se tenían que quedar solos en casa un par de horas, se quedaban tranquilamente, ahora no se puede porque tienes a los servicios sociales encima. De que trabajes 12h 7 días a la semana para llevar un plato a la mesa no se preocupan los servicios sociales, eso les importa tres huevos, pero si un chaval de 14 años está tres horas solo en casa casi te quitan la custodia por mal padre, amos no me jodas. No saben ni limpiarse el culo, pero para hacer tiktoks si que son autónomos, y listos, y maduros y de todo. Pues no, señores, no.

En mi época el que no conseguía sacarse la ESO se iba a diversificación que era como la ESO "fácil" y orientada a que aprendieran lo mínimo para no ser unos cazurros e irse a una FP, y no pasaba nada, no eran despreciados ni nada por eso.

Y lo del respeto al profesor, de ahí vienen muchos casos de bullying, porque ven que el profesor no puede hacer nada o pasa, y aprovechan para meterse con el más débil. Y en mi época había bullying porque eso existe desde que el mundo es mundo y los críos son lo más cruel que te puedes echar a la cara, pero ay de ti si un profesor te veía, te caía la de dios es cristo. A mi llegaron a castigarme por verme fumando fuera del colegio y ni se me ocurrió protestar porque sino aun le iban con la historia a mis padres, y era lo que menos me apetecía en ese tema...

Me ha queddado esto muy abuela cebolleta pero es que es increíble, hay una sobreprotección a los críos que salen a la universidad sin saber freírse un huevo, luego vienen los lloros....
 
Tengo 56 años, por lo que yo estudie EGB.
Actualmente desde la parte política de la Enseñanza no se forma al alumnado, se les adoctrina políticamente.
En Catalunya tienen que ser independentistas y feministas, pero que sepan quien es Garcilaso de la Vega o Luis de Góngora eso , da igual.
También que no cometan faltas de orografía, una vez en el trabajo una compañera de veinte años me preguntaba como se escribía Villarroel!!!
Los padres actualmente tiene poco tiempo para ocuparse de la enseñanza en el hogar. Y es importante otro pequeño detalle, las enciclopedias en papel también formaba a los alumnos, Yo cuando era pequeño me pasaba horas leyendo enciclopedias que habían en casa.
Se ha perdido el habito de leer en voz alta, eso ayuda mucho. Mi director de la escuela lo decía: Hay que leer en voz alta, aunque estés solo.
Lo de la compresión lectora es preocupante, por que si lees y no entiendes lo que lees...
 

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