Libros decepcionantes

Vengo a aportar mi última decepción: Esperando al diluvio de Dolores Redondo.
Insufrible, una historia encajada sin ningún sentido en las inundaciones de Bilbao con unos personajes nada creíbles. Me costó la vida terminarlo. La trilogía del Baztán me gustó, pero después de leer este no sé si repetiré de nuevo con la autora.
 
Hace unos años, me regalaron el libro "Memorias de Leticia Valle" de Rosa Chacel. Se supone que es una especie de equivalente español al "Lolita" de Nabokov (el cual fue escrito diez años después, por cierto), pero contado desde la perspectiva de la niña; es decir, un relato sobre cómo se va desarrollando esa historia de abuso desde una visión infantil/adolescente. Leticia, la protagonista, va narrando sus recuerdos y envolviéndolos bajo un halo de misterio, diciendo cosas tales como que "hizo algo muy malo y por eso la mandaron a vivir a otro lugar", pero sin decir nunca explícitamente lo que pasó entre ella y ese hombre adulto que era su profesor... más allá de una insinuación muy ambigua al final del libro.

Obviamente, la autora pretendía mantener en vilo a los lectores durante toda la novela, pero tanta ambigüedad y secretismo hicieron que la historia me supiera a poco. Apenas le dedica unas páginas a discutir lo que, en mi opinión, es el verdadero tronco argumental de la historia (el abuso en sí), e incluso en ese momento final, lo hace de manera tan críptica que no llegó a provocarme ningún sentimiento. El resto de la novela consiste en relatar cómo Leticia conoce a ese hombre, cómo se desarrolla su relación de profesor-alumna (sin profundizar nunca en matices de índole sexual), y mostrar escenas costumbristas sobre la vida escolar de la protagonista que, al final, no van a ninguna parte y no hacen avanzar la trama.

Admito que la prosa de Rosa Chacel me parece bellísima, pero la ambigüedad con la que relata las cosas, y la forma que tiene de gastar páginas en describir detalles insulsos en vez de profundizar en la trama, hicieron que el libro me resultara pesado y difícil de seguir.
 
"Crónica de una muerte anunciada " me sorprendió porque me encantó y lo leí por obligación , cuando pueda leeré "Cien años de soledad", espero que no se convierta en un libro decepcionante como dice la prima. Me han hablado bien de él , exceptuando lo difícil que es para algunos situar a los personajes.
Cien años de soledad es uno de mis libros favoritos, pero eso no significa que para ti también lo llegue a ser.
Lo bonito de leer, es que los libros y el Universo son infinitos!
 
Hace unos años, me regalaron el libro "Memorias de Leticia Valle" de Rosa Chacel. Se supone que es una especie de equivalente español al "Lolita" de Nabokov (el cual fue escrito diez años después, por cierto), pero contado desde la perspectiva de la niña; es decir, un relato sobre cómo se va desarrollando esa historia de abuso desde una visión infantil/adolescente. Leticia, la protagonista, va narrando sus recuerdos y envolviéndolos bajo un halo de misterio, diciendo cosas tales como que "hizo algo muy malo y por eso la mandaron a vivir a otro lugar", pero sin decir nunca explícitamente lo que pasó entre ella y ese hombre adulto que era su profesor... más allá de una insinuación muy ambigua al final del libro.

Obviamente, la autora pretendía mantener en vilo a los lectores durante toda la novela, pero tanta ambigüedad y secretismo hicieron que la historia me supiera a poco. Apenas le dedica unas páginas a discutir lo que, en mi opinión, es el verdadero tronco argumental de la historia (el abuso en sí), e incluso en ese momento final, lo hace de manera tan críptica que no llegó a provocarme ningún sentimiento. El resto de la novela consiste en relatar cómo Leticia conoce a ese hombre, cómo se desarrolla su relación de profesor-alumna (sin profundizar nunca en matices de índole sexual), y mostrar escenas costumbristas sobre la vida escolar de la protagonista que, al final, no van a ninguna parte y no hacen avanzar la trama.

Admito que la prosa de Rosa Chacel me parece bellísima, pero la ambigüedad con la que relata las cosas, y la forma que tiene de gastar páginas en describir detalles insulsos en vez de profundizar en la trama, hicieron que el libro me resultara pesado y difícil de seguir.


A mí este libro me cautivó, en parte, justamente por lo elíptico, pero es verdad que cuesta entrar en la historia y que el estilo, sobre todo al principio, se resiste.

Es una perspectiva tan subjetiva que casi todo son matices, impresiones e ideas de la protagonista, muy personales y poéticas, pero la realidad externa y la trama se desdibujan.

Yo entendí como punto principal, casi por delante del tema del abuso, que la precocidad intelectual y la sensibilidad de Leticia hacen de ella una extraña, una niña fuera de lugar, a camino entre el mundo infantil y el de los adultos sin pertenecer propiamente a ninguno, con la incertidumbre y confusión sobre su lugar en el mundo que eso implica; dentro, además, de las condiciones educativas y sociales de las mujeres, de las que creo que hay una crítica tácita a lo largo de toda la novela.

El tema del abuso a mí también me pareció demasiado ambiguo, en todos los sentidos.
 
A mí este libro me cautivó, en parte, justamente por lo elíptico, pero es verdad que cuesta entrar en la historia y que el estilo, sobre todo al principio, se resiste.

Es una perspectiva tan subjetiva que casi todo son matices, impresiones e ideas de la protagonista, muy personales y poéticas, pero la realidad externa y la trama se desdibujan.

Yo entendí como punto principal, casi por delante del tema del abuso, que la precocidad intelectual y la sensibilidad de Leticia hacen de ella una extraña, una niña fuera de lugar, a camino entre el mundo infantil y el de los adultos sin pertenecer propiamente a ninguno, con la incertidumbre y confusión sobre su lugar en el mundo que eso implica; dentro, además, de las condiciones educativas y sociales de las mujeres, de las que creo que hay una crítica tácita a lo largo de toda la novela.

El tema del abuso a mí también me pareció demasiado ambiguo, en todos los sentidos.
Creo que esa es precisamente la mejor parte de la novela: las impresiones e ideas de Leticia, que hacen comprender muy bien la situación en la que se encuentra en aquella casa y cómo ve el mundo de una forma muy precoz. Así, se va construyendo un retrato de una personalidad bastante singular y llamativa. No me desagrada como protagonista; al contrario, es un personaje que podría dar mucho juego si hubiera algo de movimiento en la trama.

Me parece un estilo de escritura ideal para esa clase de narraciones impresionistas, pero no para intentar contarnos un tema como el abuso sexual, el cual se va perdiendo entre tantos detalles sobre la vida cotidiana de la protagonista. Chacel podría haber hilado el mundo interior de Leticia con el abuso de alguna otra manera; no sé, con discusiones internas sobre la naturaleza de la actividad sexual, algún tipo de conversación de esa clase con el profesor, indicios de que a Leticia le atraían esas actividades a tan temprana edad... Pero no hay apenas preparación en la trama para el clímax final (o no la recuerdo, al menos). Siguen transcurriendo escenas costumbristas y, de repente, pasa algo y la "echan" de esa casa, pero no sabe muy bien el qué, porque esa relación entre Leticia y el profesor no se va construyendo a lo largo de la trama. En un momento todavía estás leyendo las impresiones interiores de Leticia (sin indicios de naturaleza sexual de ningún tipo) y, al siguiente, pasa algo terrible y la echan. Creo que esa es mi principal queja: en todos los monólogos de la protagonista, nunca da muestras de que su precocidad la acerque al mundo sexual de los adultos. Parece que, sin previo aviso, se le ocurrió experimentar con el profesor, a ver qué pasaba.

Puedo estar equivocándome, porque lo leí hace tiempo, pero la sensación que me dejó fue esa. De todas formas, quizás sea un problema de mi percepción más que de la calidad del libro; nunca fui capaz de acostumbrarme a la literatura impresionista, porque las descripciones interminables me irritan. Al principio, disfruté con las impresiones de la joven Leticia, pero al final no dejaba de preguntarme: "¿cuándo va a pasar algo que mueva la trama en este libro?"
 
He comprobado a menudo que El Gran Gatsby apasiona a muchos hombres y deja indiferentes a las mujeres.

Muchos hombres somos timidos y torpes en la adolescencia. Y a la vecina o a la compañera de clase que nos cautiva a los 15 años no nos atrevemos ni a saludarla. Es una fantasía - y un autoengaño- muy habitual pensar que si nos volvemos a cruzar con ella más adelante podremos enamorarla magicamente siendo más expertos y con más mundo. Y teniendo dinero, coche, buena ropa etc

El Gran Gatsby es llevar esa fantasia al extremo. Y es correcto que acabe mal porque en el fondo sabemos que la chica pasaria de nosotros de todas maneras. Es un libro cruel pero sabemos que es justo.

Me imagino que para muchas lectoras es un libro ajeno, de prestigio incomprensible.
 
Me leí la trilogía del Baztan de Dolores Redondo y, bueno, sin más. Las películas que han hecho en Netflix sobre ellas me han parecido un auténtico bodrio

No he podido con Todo esto te daré y lo he dejado por la mitad 😞

No me atrevo con el Diluvio...
 

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