Pues a mí me dan pena y repelús los que no pueden estar con su pareja si no es rodeados de amigos. Me da la sensación de que no tienen nada que decirse.
Un amigo mío lleva a diario a la niña al colegio, la trae a casa también, está divorciado. No quería hacer mucha amistad con los padres del colegio porque se sentá un bicho raro al ser el "separado", cuando esto abunda hoy día, pero las pandillas estas pueden ser matadoras.
Por hacer un poco de vida social, acompañó a la nena a un cumpleaños y vio cómo la mamá de Adrián le tiraba los trastos al papá de Ariadna, y descubrió cómo el papá de Iker y la mamá de Leo estaban enrollados...unos puteríos importantes, y todos salían en pandillitas. Mi amigo dijo que una y no más.
Eran padres que iban juntos a todas partes con un montón de gente porque no sabían estar solos, el tema actividades de los niños era una excusa.
Yo vivo cerca de un parque que en primavera se pone ya petado de gente de todo estilo, y se dan muchos cumpleaños infantiles (visto con mis propios ojos); he visto grupos enormes de padres y madres jóvenes celebrar el cumple de Izan o Lucía, ahí con mantas en el césped y bebidas y demás parafernalia, y se nota en muchas ocasiones ese mal rollito de la competencia entre ellos. Te sientas cerca y cotilleas algo y es que el espectáculo es tremendo; el papá de Guille demostrando lo bien que su niño juega al fútbol y coge el papá de Enzo y pone al suyo con la pelota para demostrar que su niño es mejor, o están las mamás de Valeria y Paula hablando de lo bien que hablan sus niñas el inglés.
Oírles hablar es vomitar azúcar "es que la mamá de Leo no se qué", "porque las mamás y los papás", "Pues el peque está en tenis", "las mamás nos vamos de excursión a no se donde".
El vocabulario es ese, mamá, papá o mami y papi de los peques del cole, infantilismo en gente que roza los 50 tacos, pueriles a tope. Dios mío que grima joder.