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Tu historia es todo menos normalita,como la de todas que os estáis abriendo y ragalandonos vuestras vivencias. Unas tardaremos un poco más en abrirnos. Gracias a todas. No os pongo cara,ni me interesa vuestro color de ojos ni peso ni estatura. Sois energia pa mi body. Os leo y os pienso a todasPues ahí va mi historia, que es muy normal, la verdad. Yo viví mi infancia con mis padres, éramos una familia feliz, mi padre tenía una discapacidad y andaba en silla de ruedas, mi madre era la que trabajaba fuera, conducía... quizá éramos un poco atípicos pero felices.
Estudié en las monjas desde preescolar hasta COU, no era de notazas pero saqué bien todos los cursos. Fui a la universidad, estudié psicología y me licencié. Trabajé en algunos sitios (muchas horas poco sueldo) y me decidí a preparar las oposiciones de educación.
En el 2008, con 28 años, aprobé las oposiciones pero me tumbaron en la fase de concurso, y me quedé sin plaza teniendo muy buena nota. Cabreo máximo.
De aquella vivía desde hacía año y medio con mi novio en una urbanización donde cristo perdió la chancla, llevábamos 6 + 4 años juntos porque tuvimos un intermedio de un año, ERROR: segundas partes nunca fueron buenas.
El 2008 fue un año de mierda, el principio del fin de mi cómoda vida. Mi novio empezó a hacer el gilipollas con las drogas, me quedé sin plaza... y como extra, el 30 de diciembre mi madre me pidió que la acompañara al hospital porque le dolía mucho una costilla, pasamos fin de año allí comiéndonos las uvas a las 8 de la tarde aporreando algo, no me acuerdo lo qué. El 3 de enero nos dijeron que era cáncer de pulmón, que el tumor le había roto la costilla y que pintaba mal la cosa. Mi padre se hundió, ellos llevaban juntos desde los 15 años. Yo en un arranque de "no lo acepto" me agarraba a cualquier posibilidad que nos dieran. El 1 de febrero de 2009 se murió.
Hablé con mi padre, volví a casa, y mi novio (y su adicción) se vinieron conmigo. Mi padre empezó a no tener ganas de vivir, entrábamos y salíamos del hospital frecuentemente. Le cortaron un dedo del pie, una pierna... empezó a descuidarse. Mi novio y yo llegamos a un punto insostenible, cogía dinero de casa, mentía ... En mayo le pedí que se fuera y se fue, aunque seguíamos teniendo contacto. Mi padre se murió en febrero de 2010.
Mi novio se volcó conmigo y mi yo hecho una mierda, necesitaba un apoyo, me dijo que las cosas cambiarían y me lo quise creer. Empecé en un trabajo bastante bueno, parecía que remontaba pero sus adicciones se volvieron más fuertes, lo acompañé a mil sitios, pero mentía a todo el mundo y yo tampoco estaba en mi mejor momento. Nos fuimos de vacaciones y fue lo peor que pudimos hacer, gritos, cambios de humor, me dejó sin coche en Lisboa...en fín.
Llegó septiembre y definitivamente lo dejé y vino el acoso, el llamarme mil veces, el aparecer por mi casa, por mi trabajo, el seguirme, el exigirme dinero... hasta que un día en enero de 2011 apareció a las tantas de la madrugada en mi piso, llamó al timbre y abrí (la puerta de casa de mis padres tenía una cadenita) venía puestísimo y me exigió dinero, le dije que no, y que iba a cerrar la puerta, me montó un cristo en el rellano, tuve que llamar a la policia. Cuando vino la policia yo no era capaz de dejar de llorar, el agente fue súper amable conmigo (yo debía tener una pinta terrible y le debí sacar la vena paternal) y me dijo si quería ir al hospital, le dije que no y me dijeron que se quedarían debajo de la puerta de mi casa un rato largo, y lo hicieron. Me acuerdo de asomarme por la ventana dos horas después y ver allí el coche. Ese fue mi punto de inflexión, muerta de miedo en mi casa, sola, sin saber que hacer. Mis amigas siempre estuvieron ahí, pero yo soy una persona un tanto raruna, soy muy de tiempos para mi, no me gusta que me atosiguen, y necesito digerir primero las cosas para contarlo.
Total que pedí unos días en el trabajo y me los pasé sentada en el sofá sin ganas de nada, sin ducharme, comiendo atún y sin saber que hacer. Cuando me reincorporé hice un esfuerzo por socializarme y al cabo de unos meses, una de mis compis me recomendó bichear por páginas para buscar pareja, yo que me veía muy digna la miré con cara de "eso es de gente rara", completamos el perfil y tachán a los 10 días apareció el que hoy es mi costillo. La verdad es que fue todo muy fluido, muy cómodo, nos contamos nuestras vidas y aquí seguimos, en abril haremos siete años.
Y ya paro, que menudo tocho he soltado! jejeje