La nueva compañera de trabajo.

Yo voto por la casa también. Sobre todo si vive con los padres. Puede ser de esas casas antiguas, mal ventiladas, con muebles y ropa de hogar de toda la vida que hace que todas las personas que vivan dentro huelan igual...y que ninguna de ellas se entere porque han crecido oliéndolo así. Y ya si sumas animalitos en casa, pues más. Conozco algún caso y son olores muy peculiares, no a sudor u hormonas, sino eso, a ropa mal secada, a humedad, a cerrado...lo impregna todo.
Yo optaría por cogerle un poco de confianza y decirle con cariño que a veces notas que huele un poco raro
 
Pero su aspecto, el pelo, ¿se ve limpio? ¿Igual es la ropa, que huele como a humedad?

De todas formas, yo tuve un compañero de trabajo al que le dieron un toque por esto. No era consciente. Era un problema de falta de higiene, tal cual. Además, yo puedo comprender que la gente que haga un trabajo físico en algún momento huela un poco, porque al moverse sudan y es obvio que hay gente con el sudor más fuerte que otro, pero en los casos en los que estamos delante del ordenador no rompes a sudar...
 
Mi consejo es que no lo hables con ella, sino con RRHH. Si tú lo hablas con ella, automáticamente te las va a poner en contra (lógicamente) y vas a crearte a ti misma una situación muy incomoda. Aunque empiece a tener la mejor higiene del mundo, la relación entre ambas siempre será tensa. Qué RRHH se coma el marrón, que para eso están.
 
Hace unas semanas empezó a trabajar una chica nueva en la ofi, me toca darle algunas horas de formación y supervisarla. Si tiene dudas etc, tiene que acudir a mi. Bueno, primas, pues es que no sabéis cómo huele esta chavala, jamás en mi vida el olor corporal de alguien me había producido náuseas, y cuando digo náuseas es tal cual. He practicado deporte toda la vida y jamás he olido algo así. Al nivel de que ayer me inventé que estaba gestionando datos delicados de clientes y que me enviara las dudas por mensaje o que no se acercara a mi pantalla. Cada vez que se acerca echo mi cuerpo hacia atrás echando la silla lo más atrás posible. Lo comenté con una compañera que trabaja con ella codo con codo y me confirmó que,efectivamente, era inaguantable.

Añadir que cada vez que se acerca me acaba guiñando un ojo o me manda besitos, a la otra compa también. Pero mira, esto ya lo gestionaré en otro momento. Es que me da no sé qué decirle que huele fatal, entiendo que ya lo sabrá.
Tía, me pasó una cosa así con un compañero que tuvimos en la oficina: olía fatal. Pero es que, además, iba al baño en la oficina TODOS los días por sistema (no eran compartidos, pero si tenían un hall común y luego se dividían para hombres y mujeres, pero al no tener ventilación... ya os imagináis).
Al final acabamos poniendo de esos palitos de olores por la oficina y haciendo comentarios estilo "no hay que tenerle miedo al jabón y al desodorante", porque entiendo que quien tiene que tener una charla de estas características es el jefe o responsable de dicha persona y no un compañero sin más, pero esa charla nunca llegó.

Tiene difícil solución, porque si le dices algo es un momento incómodo, pero si no se lo dices, peor aún.
 
Mi consejo es que no lo hables con ella, sino con RRHH. Si tú lo hablas con ella, automáticamente te las va a poner en contra (lógicamente) y vas a crearte a ti misma una situación muy incomoda. Aunque empiece a tener la mejor higiene del mundo, la relación entre ambas siempre será tensa. Qué RRHH se coma el marrón, que para eso están.
Es que la de RRHH es una zorra de dos patasssss, me da cosilla por la chavala que tenga que tragarse a esa señora. Pero está claro que algo tenemos que hacer.
 

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