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Kate Hudson está feliz de que no fue una mamá de esas que se quedan en casa a cuidar de los hijos.
“No sería la mejor mamá que pudiera ser si no siguiera mis sueños creativos”, explicó la actriz y mamá de dos en un ensayo personal escrito para la revista InStyle.
“A veces me siento como una mala mamá, pero sentiría un vacío que se percibiría en nuestro hogar, así que el ser una mamá que se queda en casa nunca será mi vida y esa nunca será la experiencia de mis hijos conmigo”.
Hudson tiene 36 años y tuvo a su hijo Ryder, de 12 años, con su marido de ese momento, Chris Robinson. También reveló que su lazo con su hijo mayor es único. “Estaba muy joven, como de 23, cuando tuve a Ryder, así que nuestra relación siempre ha sido un poco inusual. Somos cercanos y soy su mamá. Me enfoco en que sea educado y agradecido, pero también soy un tipo de mamá algo salvaje”.
La actriz de Mothers Day, que también tiene un niño de 4 años junto a su ex prometido,Matt Bellamy, admitió que las ataduras de la maternidad a veces la superan.
“Algunos días siento que debería ganar el premio a mejor madre y otros me encuentro haciendo cosas raras que no tienen propósito en las esquinas de mi casa, y me doy cuenta de que estoy literalmente y deliberadamente escondiéndome de los niños. Incluso ahora que escribo esto, viajo por una semana lejos de mis hijos para promover mi libroPretty Happy y me alegra tener un tiempo para mí y vivir esta experiencia”, advirtió.
“Pero existe esta sensación de atracción que nunca se va y que llega al costo de extrañar el estar una semana entera sin mis hijos, y duele”, continuó.
Aunque Hudson es parte integral de la vida de sus hijos, preferiría perder un día de escuela y ponerse a ver televisión. “Tengo a mis hijos al día con su tarea pero me aburro haciéndola. Me siento y los escucho discutir sus ideas, porque llena mi corazón, pero realmente no quiero hacer matemáticas. Les digo: prefiero ver The Bachelor en vez de hacer divisiones o fracciones”.
InStyle Magazine