Irene Montero, Presidenta

Mujer florero con pelos en el sobaco

Igualdad

Que la política y las dinámicas internas de los partidos están permeadas por las afinidades personales y no solo ideológicas es algo que se asume si los protagonistas son hombres. Si hablamos de una mujer, ay, la sospecha
Al parecer, mentir sobre tu formación, hinchar tu currículum o montar empresas para pagar menos impuestos no te invalidan para la actividad política ni te restan credibilidad para representar a tu país en un Gobierno, pero no depilarte sí
Crear entornos hostiles para las mujeres bajo la apariencia de 'esto lo es normal, si no te gusta no vengas' es una eficaz manera de ahuyentarlas

Ana Requena Aguilar
23/07/2019 - 20:14h
Hay algo que define la experiencia cotidiana de las mujeres: la sospecha. Tú tienes que ir a la escuela, al instituto, intentar sacar adelante tu carrera universitaria (las que podemos), tener novios, ponerte vaqueros ajustados y vestidos cortos, acumular méritos y experiencia sexual (pero sin pasarte), conseguir un buen trabajo y, mientras haces todo eso, sacudirte las sospechas. Y depilarte.




¿No será que con esa falda va buscando guerra?, ¿por qué sacó sobresaliente si no suele tener buenas notas?, ¿por qué tiene siempre buenas notas?, ¿con quién se habrá acostado para ascender?, ¿por qué le han dado ese trabajo si casi no tiene experiencia?, ¿viste así para conseguir lo que quiere?, ¿cómo puede vestir tan mal?, ¿no ha tenido demasiados novios?, ¿es que solo ha tenido un novio?, ¿por qué va pintada como una puerta?, ¿por qué nunca se arregla un poco?, ¿no te parece un poco promiscua?

El efecto colateral de la renuncia de Pablo Iglesias a formar parte de un gobierno del PSOE con Unidas Podemos fue que la lupa se situó de pleno sobre Irene Montero. La preocupación por el bagaje y currículum de Montero es legítima, más cuando sobre la mesa está una posible vicepresidencia del Gobierno. Lo sospechoso es que esa misma preocupación no aparezca con la misma intensidad para cuestionar la capacidad política de otros líderes. Véase Albert Rivera o Pablo Casado, los dos orgullosos candidatos a la presidencia, cuyos currículum públicos han ido cambiando con el tiempo y no registran precisamente una gran actividad laboral en el sector privado (ninguna en el caso de Casado).

Lo que rechina es que esa preocupación vaya acompañada de comentarios que dan por hecho que Montero es una 'mujer florero', un mero apéndice de Pablo Iglesias, y de otros chascarrillos que la señalan por no tener unos sobacos estrictamente depilados.

El colegueo masculino no genera sospechas. Que la política y las dinámicas internas de los partidos están permeadas por las afinidades personales y no solo ideológicas es algo que se asume si los protagonistas son hombres. Los número dos o quienes ocupan los puestos cercanos al líder son entonces los hombres de confianza que se han ganado de forma natural su peso en el partido. Si hablamos de una mujer, ay, la sospecha.

Al parecer, mentir sobre tu formación, hinchar tu currículum o montar empresas para pagar menos impuestos no te invalidan para la actividad política ni te restan credibilidad para representar a tu país en un Gobierno, pero no depilarte sí. Si eres mujer, claro, porque no veo preocupación ni comentario alguno sobre los pelos que asoman por las espaldas y las fosas nasales de nuestros políticos (hombres).

Penalizar a las mujeres que se atreven a ocupar el espacio público y a disputar el poder en cualquier ámbito es una estrategia ya vieja, pero que sigue poniéndose en marcha. Es una penalización que toma forma en el canalillo de Angela Merkel, los "morritos" de Leire Pajín, la "tiorra" Anna Gabriel, la chaqueta amarilla de Inés Arrimadas, la dieta de Susana Díaz, o la "mujer florero" de Irene Montero. El caso es subrayar siempre lo que las mujeres son o aparentan para no centrarse en lo que dicen o hacen. Hacernos saber a todas, no solo a las protagonistas, que el escrutinio público de las mujeres que dan un paso al frente irá más allá de sus acciones y se centrará también en sus relaciones personales, en el conjunto que visten, en su manicura o en su depilación. Una sutil forma de decirnos que no somos bienvenidas.

A veces, aún hay quien muestra extrañeza porque haya menos mujeres dispuestas a entrar en espacios de poder. Crear entornos hostiles para las mujeres bajo la apariencia de 'esto es lo normal, si no te gusta no vengas' es una eficaz manera de ahuyentarlas. Y a pesar de todo, ahí estamos. Eso sí, muy cansadas.

https://www.eldiario.es/zonacritica/Mujer-florero-pelos-sobaco_6_923617646.html
 
A mi el verdadero asco, ascazo, guarrería, asqueroso etc etc es ver como la prensa no se cuestiona, no se ceba en personas, en éste caso mujeres que se han posicionado en puestos de relevancia como Begoña Villacís vicealcaldesa de Madrid con un tema de evasión de impuestos creando una empresa fantasma para pagar menos.

A mi verdadero asco, ascazo, guarrería, asqueroso etc etc es ver como la prensa no se cuestiona, no se ceba en una mujer que puede ser presidenta de la Comunidad de Madrid como Isabel Diaz Ayuso que es cooperadora necesaria en un delito de alzamiento de bienes de sus padres.

Será que como no se le ha visto las axila son dignas para ocupar esos puestos. Cada uno lleva en las axilas pelo o no mientras esté lavado. Lo mismo con el cabello, que unas lo llevan corto y otras con melena.

Éste es el nivel político que tiene nuestro país, en éste caso un concejal del PP que ve como sus "mujeres políticas " delinquen y mira a las axilas de la mujer política de la oposición cuando su ocupación que para eso le han votado es dirigir con el alcalde su ayuntamiento. Bien lo va a dirigir si se fija en pelos de axilas.:cautious:




Yo me fijo en las dos cosas, en la higiene moral y en la física, una no excluye la otra.........
 
Yo me fijo en las dos cosas, en la higiene moral y en la física, una no excluye la otra.........

No sabía yo que lo ponías en el mismo plano, es decir, dejar que se vea tu axila con cabello como lo tienes en tu cabeza. Otra cosa es que se lo veas chorreando de sudor. Eso ya es otra cosa. Aquí lo que se habla de que al levantar el brazo tiene algunos pelos en la axila.

Ahora bien , en éste país de circo, pandereta, futbol y toros vale que una mujer esté implicada en evasión de impuestos y de cooperación en un delito de alzamiento de bienes, pero no se puede ver que al levantar el brazo se vea pelos en la axila a una mujer.

¿Como lo califico? Mejor me lo callo.
 
No sabía yo que lo ponías en el mismo plano, es decir, dejar que se vea tu axila con cabello como lo tienes en tu cabeza. Otra cosa es que se lo veas chorreando de sudor. Eso ya es otra cosa. Aquí lo que se habla de que al levantar el brazo tiene algunos pelos en la axila.

Ahora bien , en éste país de circo, pandereta, futbol y toros vale que una mujer esté implicada en evasión de impuestos y de cooperación en un delito de alzamiento de bienes, pero no se puede ver que al levantar el brazo se vea pelos en la axila a una mujer.

¿Como lo califico? Mejor me lo callo.




Creo que no me has entendido @IDOLO, me repugna el mangoneo político con el dinero de todos y las axilas de esta mujer, también. Por cierto me encanta el cartel de tu firma, no hay perro malo, todos son almas puras, buenas y limpias.
 
Creo que no me has entendido @IDOLO, me repugna el mangoneo político con el dinero de todos y las axilas de esta mujer, también. Por cierto me encanta el cartel de tu firma, no hay perro malo, todos son almas puras, buenas y limpias.

De acuerdo en lo del perro.

Para tí en especial. Perdonad por meterlo aquí pero me lo ha pedido el cuerpo.

 
Mujer florero con pelos en el sobaco

Igualdad

Que la política y las dinámicas internas de los partidos están permeadas por las afinidades personales y no solo ideológicas es algo que se asume si los protagonistas son hombres. Si hablamos de una mujer, ay, la sospecha
Al parecer, mentir sobre tu formación, hinchar tu currículum o montar empresas para pagar menos impuestos no te invalidan para la actividad política ni te restan credibilidad para representar a tu país en un Gobierno, pero no depilarte sí
Crear entornos hostiles para las mujeres bajo la apariencia de 'esto lo es normal, si no te gusta no vengas' es una eficaz manera de ahuyentarlas

Ana Requena Aguilar
23/07/2019 - 20:14h
Hay algo que define la experiencia cotidiana de las mujeres: la sospecha. Tú tienes que ir a la escuela, al instituto, intentar sacar adelante tu carrera universitaria (las que podemos), tener novios, ponerte vaqueros ajustados y vestidos cortos, acumular méritos y experiencia sexual (pero sin pasarte), conseguir un buen trabajo y, mientras haces todo eso, sacudirte las sospechas. Y depilarte.




¿No será que con esa falda va buscando guerra?, ¿por qué sacó sobresaliente si no suele tener buenas notas?, ¿por qué tiene siempre buenas notas?, ¿con quién se habrá acostado para ascender?, ¿por qué le han dado ese trabajo si casi no tiene experiencia?, ¿viste así para conseguir lo que quiere?, ¿cómo puede vestir tan mal?, ¿no ha tenido demasiados novios?, ¿es que solo ha tenido un novio?, ¿por qué va pintada como una puerta?, ¿por qué nunca se arregla un poco?, ¿no te parece un poco promiscua?

El efecto colateral de la renuncia de Pablo Iglesias a formar parte de un gobierno del PSOE con Unidas Podemos fue que la lupa se situó de pleno sobre Irene Montero. La preocupación por el bagaje y currículum de Montero es legítima, más cuando sobre la mesa está una posible vicepresidencia del Gobierno. Lo sospechoso es que esa misma preocupación no aparezca con la misma intensidad para cuestionar la capacidad política de otros líderes. Véase Albert Rivera o Pablo Casado, los dos orgullosos candidatos a la presidencia, cuyos currículum públicos han ido cambiando con el tiempo y no registran precisamente una gran actividad laboral en el sector privado (ninguna en el caso de Casado).

Lo que rechina es que esa preocupación vaya acompañada de comentarios que dan por hecho que Montero es una 'mujer florero', un mero apéndice de Pablo Iglesias, y de otros chascarrillos que la señalan por no tener unos sobacos estrictamente depilados.

El colegueo masculino no genera sospechas. Que la política y las dinámicas internas de los partidos están permeadas por las afinidades personales y no solo ideológicas es algo que se asume si los protagonistas son hombres. Los número dos o quienes ocupan los puestos cercanos al líder son entonces los hombres de confianza que se han ganado de forma natural su peso en el partido. Si hablamos de una mujer, ay, la sospecha.

Al parecer, mentir sobre tu formación, hinchar tu currículum o montar empresas para pagar menos impuestos no te invalidan para la actividad política ni te restan credibilidad para representar a tu país en un Gobierno, pero no depilarte sí. Si eres mujer, claro, porque no veo preocupación ni comentario alguno sobre los pelos que asoman por las espaldas y las fosas nasales de nuestros políticos (hombres).

Penalizar a las mujeres que se atreven a ocupar el espacio público y a disputar el poder en cualquier ámbito es una estrategia ya vieja, pero que sigue poniéndose en marcha. Es una penalización que toma forma en el canalillo de Angela Merkel, los "morritos" de Leire Pajín, la "tiorra" Anna Gabriel, la chaqueta amarilla de Inés Arrimadas, la dieta de Susana Díaz, o la "mujer florero" de Irene Montero. El caso es subrayar siempre lo que las mujeres son o aparentan para no centrarse en lo que dicen o hacen. Hacernos saber a todas, no solo a las protagonistas, que el escrutinio público de las mujeres que dan un paso al frente irá más allá de sus acciones y se centrará también en sus relaciones personales, en el conjunto que visten, en su manicura o en su depilación. Una sutil forma de decirnos que no somos bienvenidas.

A veces, aún hay quien muestra extrañeza porque haya menos mujeres dispuestas a entrar en espacios de poder. Crear entornos hostiles para las mujeres bajo la apariencia de 'esto es lo normal, si no te gusta no vengas' es una eficaz manera de ahuyentarlas. Y a pesar de todo, ahí estamos. Eso sí, muy cansadas.

https://www.eldiario.es/zonacritica/Mujer-florero-pelos-sobaco_6_923617646.html
La florero de Galapagar no está muy cansada porque tiene amplia ayuda
 
@IDOLO

dices que se ataca a Irene Montero porque es de izquierdas, a las políticas de derechas se les ha criticado hasta la saciedad. Recuerda a Celia Villalobos, Esperanza Aguirre, Isabel Tocino, Cristina Cifuentes, Ana Botella etc
Por otro lado la crítica que hace Carlos Herrera por decir portavoza me parece normal, yo también critico a quien dice miembra o portavoza
 
263359_sobacopeludo.jpg


Yo voy sin depilar, mucho peor que Irene Montero, que me parece monísima
y llevar ese medio afeitado no me parece mal. Me parece que va LIMPIA.
Es que tengo la piel muy delicada y llena de verruguitas, y por no hacerme
daño no me depilo. Pero no es un asunto que me quite el sueño ni me lo ha quitado
nunca ni me quita mi tiempo. Me lo quita trabajar hoy. Siempre he dedicado
más tiempo a mi trabajo o a mis estudios que a los tacones o las pinturas.
El tema del sobaco y el aspecto personal de las mujeres en un asunto
mucho más serio y que esta señora ha sacado a la luz. Debería ser tratamiento
en una legislación especial contra la publicidad y el lavado de cerebro
que se hace a las señoras con toda esta m...

El problema son los asquerosos que la rodean, que seguramente no tienen
ni título universitario ni estudios ni nada.
El que diga que ella no le gusta ES QUE ES GAY, y además miśoginos.
Todo esto es un mecanismo muy fácil para que la gente se retrate.

No sé los estudios que tiene esta señora ni de su merito ni su capacidad,
pero todas las alabanzas que está recibiendo por el plumero en el sobaco
SON UN BUEN CURRICULUM.
Le doy mi enhorabuena. :)
 
pues siempre se ha dicho en tono de anécdota, como cosa rara, que las alemanas tenían la criticable costumbre de no quitarse los pelos del sobaco...pero era una excepción. Una Paloma San Basilio bigotuda o una Carmen Lomana en rulos y bata de andar por casa nunca habrían hecho carrera, la feminidad es más estética que eso, que esas pintas

!por algo se critica a la mema de Amaia Romero, la que dejó plantado a Alfred!

Modelos culturales, totalmente subjetivos, que han sido convertidos en cuestiones sociales "relevantes".
El tema, desde luego, tiene su enjundia, porque no deja de ser lo mismo que hablar de si una mujer tiene quilos de más o de menos, la construcción social del cuerpo femenino "ideal", el modelo de "lo femenino".
 
@IDOLO

dices que se ataca a Irene Montero porque es de izquierdas, a las políticas de derechas se les ha criticado hasta la saciedad. Recuerda a Celia Villalobos, Esperanza Aguirre, Isabel Tocino, Cristina Cifuentes, Ana Botella etc
Por otro lado la crítica que hace Carlos Herrera por decir portavoza me parece normal, yo también critico a quien dice miembra o portavoza


No compares unos pelos en una axila lavada con jugar al candy crush en el Parlmento, dar voces de arriero a tu chofer (CeliaV), aparcar en lugar prohibido para sacar dinero del cajero, huir de la pasma, enviar a tus escoltas pagados con dinero público para que arreglen el entuerto (Espe A)
robar cremas en un super amen de regalos académicos (Cristina C ) ira la pelu en coche oficial y en horas de trabajo, amen de las viviendas de fondos buitre (Ana B).

No hay parangón.:p
 
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Yo voy sin depilar, mucho peor que Irene Montero, que me parece monísima
y llevar ese medio afeitado no me parece mal. Me parece que va LIMPIA.
Es que tengo la piel muy delicada y llena de verruguitas, y por no hacerme
daño no me depilo. Pero no es un asunto que me quite el sueño ni me lo ha quitado
nunca ni me quita mi tiempo. Me lo quita trabajar hoy. Siempre he dedicado
más tiempo a mi trabajo o a mis estudios que a los tacones o las pinturas.
El tema del sobaco y el aspecto personal de las mujeres en un asunto
mucho más serio y que esta señora ha sacado a la luz. Debería ser tratamiento
en una legislación especial contra la publicidad y el lavado de cerebro
que se hace a las señoras con toda esta m...

El problema son los asquerosos que la rodean, que seguramente no tienen
ni título universitario ni estudios ni nada.
El que diga que ella no le gusta ES QUE ES GAY, y además miśoginos.
Todo esto es un mecanismo muy fácil para que la gente se retrate.

No sé los estudios que tiene esta señora ni de su merito ni su capacidad,
pero todas las alabanzas que está recibiendo por el plumero en el sobaco
SON UN BUEN CURRICULUM.
Le doy mi enhorabuena. :)


Seguro que a muchos no les importa que tengamos pelos en otros lados de nuestro cuerpo como por ejemplo en el pubis siempre y cuando esté aseado.:rolleyes:
 
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