Una mujer escolta denuncia a IRENE MONTERO por explotacion

Bueno, no creo que a nadie le vaya a sorprender a nadie. Ya en su día nos contaron como trataban a los pikoletos que custodiaban la Casa Solariega de Galapagar.

A mí las denuncias post-electorales (Igual que la de Fariño Feijoo en su día), siempre me parecen una maniobra interna de lavar trapos sucios en el mejor momento. Control de daños.

Hace dos meses esto sería una noticia. Hoy es irrelevante. Cuando se vuelva a mencionar en el futuro serán "old news".
 
Me lo hace a mi y no aguanto ni media hora , criada no , escolta si , me voy directamente a mis superiores y denuncio mis funciones NO son esas son de ELLA.



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ESCÁNDALO EN PODEMOS

La escolta de Irene Montero: “Me ordenaba llevarles la cena y la comida a ella, Pablo y a los perros”

Una escolta de Podemos demanda a Irene Montero por obligarle a hacer de recadera, mecánica y chófer de la familia


«Gestionaba el mantenimiento de sus propiedades y de sus coches particulares»



Irene Montero

Durante los dos años en los que la escolta de Podemos trabajó para Irene Montero, ésta le ordenó toda suerte de tareas personales que nada tenían que ver con su categoría profesional ni las funciones para las que fue contratada , como llevarle la cena a casa -a ella y a Pablo Iglesias- desde varios establecimientos concretos de la capital madrileña o "comprar comida para los perros" de la pareja.
También que adquiriese “productos de parafarmacia y droguería para bebés” o “alimentación” de determinadas marcas y supermercados o que adelantase el comienzo de su jornada laboral para “calentar el habitáculo del coche” que la portavoz parlamentaria de Podemos utilizaba, a diario, en sus desplazamientos.

Las peticiones de la portavoz de Podemos en el Congreso provocaron que la empleada no pudiese cumplir los descansos obligatorios, por ley, entre jornada y jornada” y se viese incluso obligada a dormir “cuatro horas” escasas en días previos a “hacer viajes de larga distancia conduciendo”, dice la ex escolta en el escrito de ampliación de su demanda.
En vista del “constante exceso de jornada realizado, que nunca fue abonado” y “la multitud de horas realizadas en horario nocturno” que tampoco cobró, la trabajadora se negó a “llevar a cabo las órdenes” proporcionadas por Montero y le pidió, sin éxito, que regularizase su situación según el Convenio Colectivo.
“Las gestiones y quejas realizadas por la trabajadora, en orden a solventar esa situación” y las exigencias de “respeto de sus derechos laborales básicos y de su dignidad” no sólo no fueron atendidas por Irene Montero sino que provocaron el malestar de la líder de la formación morada. Momento a partir del cual Podemos decidió reasignarla a “Doña Gloria Elizo” bajo “motivaciones sin concreción alguna, ambiguas, indeterminadas y en absoluto objetivas”.

 
Última edición:
Podemos intenta a la desesperada llegar a un acuerdo con la escolta en la vista que se celebra hoy


Irene Montero, portavoz de Podemos en el Congreso @Getty


Irene Montero, portavoz de Podemos en el Congreso @Getty
Podemos intentará llegar a un acuerdo in extremis con la ex escolta que demanda al partido por el trato "discriminatorio" de Irene Montero. Los representantes de la formación morada que acudirán hoy al acto de conciliación previa fijado por el Juzgado de lo Social número 3 de Madrid tratarán de salvar el trámite judicial en el que la trabajadora pide que se declare su despido nulo e improcedente, condenando a Podemos a su “inmediata readmisión”.
El Jugado de lo Social número 3 de Madrid ha fijado como fecha para la celebración del acto de conciliación este miércoles, tras haber fracasado los intentos previos de Podemos de indemnización para que la trabajadora retirase los dos escritos registrados contra la formación liderada por Pablo Iglesias.
La ex escolta presentó el pasado 26 de julio, en el mes legalmente previsto para ello, la preceptiva Papeleta de Conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación de la Comunidad de Madrid (SMAC) con la intención de alcanzar un acuerdo extrajudicial para que Podemos le abonase los sueldos y salarios que dejó de ingresar -desde su despido “arbitrario”- y las “horas extraordinarias y nocturnas” pendientes de percibir, según su registro de prestación de servicios.
El SMAC fijó la cita para la celebración del encuentro ‘tutelado’ entre las partes el día 26 de agosto, a las 14.00 horas, en el Despacho número 6 del órgano administrativo. Un acto que el árbitro asignado declaró “intentado” pero que concluyó “sin efecto”.
En paralelo, la ex trabajadora de Podemos -transcurridos más de 15 días hábiles desde la interposición de la conciliación- planteaba la correspondiente demanda ante el Juzgado de lo Social competente que, el próximo 20-N, ha puesto fecha a la cita judicial.
Comprar su silencio
Fuentes próximas a la formación morada confirman a OKDIARIO que las negociaciones con la ex trabajadora para que retirase la demanda judicial se mantendrán hasta el último minuto.
Podemos ha tratado de evitar que la denuncia trascendiese durante la reciente campaña electoral y por ello se han mantenido abiertas las conversaciones entre los representantes de ambas partes con la intención de silenciar, sin éxito, la discrepancia laboral vigente entre el partido político y la ex escolta despedida.
Fraude de ley
La demanda por despido nulo e improcedente planteada por la ex escolta de Irene Montero contra Podemos apunta, además, a que la formación habría ocultado bajo despidos individuales escalonados un despido colectivo encubierto, tras los malos resultados obtenidos en las elecciones generales del pasado 28-A.
Existen datos de “la existencia de continuos y recurrentes despidos y extinciones de relaciones laborales” que “de responder realmente a causas objetivas, constituirían un despido colectivo” en “fraude de ley” de la formación política, advierte la trabajadora en uno de los escritos presentado ante el Juzgado de lo Social número 3 de Madrid.
A dicha denuncia se suman los testimonios de otros trabajadores de Podemos a OKDIARIO sobre cómo el partido liderado por Pablo Iglesias e Irene Montero habría tratado de evitar “de manera artificial” los requisitos legales establecidos para la tramitación de despidos que afectan a una entidad por causas estructurales, y no a la rescisión de relaciones laborales sin vinculación entre sí.

 
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