Yo no tengo ni idea de si ha sido o no un atentado islamista, pero me parece mucho más goloso en Semana Santa atentar en una catedral cristiana que en un museo, aunque ambos sean muy famosos. Varios grupos han avisado de atentados en Semana Santa. Yo no descarto nada.
Incendio en la catedral de Notre Dame de Paris.
- AutorHastings
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A mí se me rompió una uñita al pasar delante de una mezquita. Creéis que significa algo? atentado estético quizás?
Fue en el dedito con el que hago peinetas. Alá me la tendrá jurada? ui...
Fue en el dedito con el que hago peinetas. Alá me la tendrá jurada? ui...
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Ahora no me molestéis ni nada.
Yo sí que estoy rehabilitando mi famoso auricular con micrófono-altavoz y chorrete de agua a presión.
Se.
Que entro a un Patrimonio de la Humanidad y me encuentro con una chispa? cojo el invento y la lío parda con un "apaga eso gelipollas!!!", y a renglón seguido chorrete unidireccional a saco.
Evidentemente, y antes de nada, diré el famoso "probando...probando..." golpeando con los nudillos el micro.
Yo sí que estoy rehabilitando mi famoso auricular con micrófono-altavoz y chorrete de agua a presión.
Se.
Que entro a un Patrimonio de la Humanidad y me encuentro con una chispa? cojo el invento y la lío parda con un "apaga eso gelipollas!!!", y a renglón seguido chorrete unidireccional a saco.
Evidentemente, y antes de nada, diré el famoso "probando...probando..." golpeando con los nudillos el micro.
Durante el año 1992 los oscuros cielos de Oslo y otras ciudades de Noruega se iluminaron por llamas que abrasaron por lo menos 10 iglesias cristianas y protestantes, reducidas a cenizas por obra de Varg Vikernes, creador de Burzum, y otros músicos y seguidores del blackmetal, corriente musical que, tras esos eventos, se convirtió en uno de los géneros del rock más controversiales de la historia.
Creyente de la mitología nórdica, Vikernes era activo opositor al cristianismo, en rechazo a la eliminación de la cultura vikinga luego de la evangelización de Escandinavia. Las iglesias habían sido construidas sobre lugares paganos, por ende, debían ser destruidas. Era pagar fuego con fuego.
A finales de los 80, la otra figura del movimiento, el guitarrista de Mayhem, Oysten Euronymus Aarseth, echó a andar Helvete, una exitosa tienda de discos, en donde se reunían (y hasta vivían por temporadas) integrantes de las bandas pioneras. Ahí también se gestó la llamada Black Mafia, dividida luego del arribo de Vikernes.
En concepto, Aarseth consideraba que el cristianismo debía tornarse violento hasta emular al totalitario del periodo oscurantista de la Edad Media, mientras que el integrante de Burzum se pronunciaba por la eliminación de la doctrina cristiana y la restauración del paganismo. En acción, el primero profanaba tumbas y el segundo quemaba iglesias.
Vikernes se quejaba que a Euronymus únicamente le interesaba la imagen y parecer extremo por medio del discurso de la Black Metal Mafia, pero que distaba mucho de serlo, por ello le pidió unirse a sus acciones.
Así, el 23 de agosto de 1992, la capilla de Holmenkollen fue incendiada por Vikernes, Aarseth y Bard Eithun, el baterista de Emperor, posteriormente sentenciado a 14 años de prisión por asesinato e incendio premeditado de iglesias.
El músico de Burzum fue más allá en su motivación de forzar el activismo para su causa y ahí cometió un error, habló con un periodista y le reveló, sin afirmar su participación, que la organización estaba detrás de los ataques a templos. El periodista fue directo a la policía y Vikernes fue arrestado.
Con todo y su ser progresista, Noruega se decantó por el manejo sensacionalista que permeó a los medios de comunicación tras la detención. En la prensa escrita y televisiva se habló hasta la saciedad de El Diablo y la secta satánica, autores de los incendios.
Los investigadores conectaron rápidamente al sospechoso con la tienda Helvete, por lo que los demás músicos consideraron que los hechos habían llegado demasiado lejos. Varg Vikernes comenzaba a ser un problema y, para Oysten Aaserth, debía morir.
Sin embargo, la historia acabó al revés: Vikernes asesinó a Aarseth. Luego de salir bajo fianza, el músico de Burzum se enteró de las amenazas del guitarrista de Mayhem, por lo que fue a confrontarlo a su apartamento en Oslo. Según su versión, Aarseth intentó agredirlo con un cuchillo, mismo que Vikernes le arrebató, lo persiguió escaleras abajo en el edificio, y lo acuchilló.
Varg Vikernes fue condenado a 21 años de prisión por ese crimen y la quema de tres iglesias (fue acusado por un incendio más, pero no fue encontrado culpable). Purgó 16 años y obtuvo la libertad condicional en 2009, vivió en la ciudad de Telemark y se mudó a Francia en 2011.
25 años cumple este episodio de iglesias en llamas, tumbas profanadas, crímenes y circo mediático. Una historia protagonizada por músicos en la que la música fue lo menos importante y que, paradójicamente, los puso en el panorama mundial a nivel de culto.
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Y no eran precisamente islamistas, musulmanes, el ISIS ni al-Qaeda.
Si hubiese sido un atentado, lo habrían dicho. Ha sido mala suerte y listo.
Creyente de la mitología nórdica, Vikernes era activo opositor al cristianismo, en rechazo a la eliminación de la cultura vikinga luego de la evangelización de Escandinavia. Las iglesias habían sido construidas sobre lugares paganos, por ende, debían ser destruidas. Era pagar fuego con fuego.
A finales de los 80, la otra figura del movimiento, el guitarrista de Mayhem, Oysten Euronymus Aarseth, echó a andar Helvete, una exitosa tienda de discos, en donde se reunían (y hasta vivían por temporadas) integrantes de las bandas pioneras. Ahí también se gestó la llamada Black Mafia, dividida luego del arribo de Vikernes.
En concepto, Aarseth consideraba que el cristianismo debía tornarse violento hasta emular al totalitario del periodo oscurantista de la Edad Media, mientras que el integrante de Burzum se pronunciaba por la eliminación de la doctrina cristiana y la restauración del paganismo. En acción, el primero profanaba tumbas y el segundo quemaba iglesias.
Vikernes se quejaba que a Euronymus únicamente le interesaba la imagen y parecer extremo por medio del discurso de la Black Metal Mafia, pero que distaba mucho de serlo, por ello le pidió unirse a sus acciones.
Así, el 23 de agosto de 1992, la capilla de Holmenkollen fue incendiada por Vikernes, Aarseth y Bard Eithun, el baterista de Emperor, posteriormente sentenciado a 14 años de prisión por asesinato e incendio premeditado de iglesias.
El músico de Burzum fue más allá en su motivación de forzar el activismo para su causa y ahí cometió un error, habló con un periodista y le reveló, sin afirmar su participación, que la organización estaba detrás de los ataques a templos. El periodista fue directo a la policía y Vikernes fue arrestado.
Con todo y su ser progresista, Noruega se decantó por el manejo sensacionalista que permeó a los medios de comunicación tras la detención. En la prensa escrita y televisiva se habló hasta la saciedad de El Diablo y la secta satánica, autores de los incendios.
Los investigadores conectaron rápidamente al sospechoso con la tienda Helvete, por lo que los demás músicos consideraron que los hechos habían llegado demasiado lejos. Varg Vikernes comenzaba a ser un problema y, para Oysten Aaserth, debía morir.
Sin embargo, la historia acabó al revés: Vikernes asesinó a Aarseth. Luego de salir bajo fianza, el músico de Burzum se enteró de las amenazas del guitarrista de Mayhem, por lo que fue a confrontarlo a su apartamento en Oslo. Según su versión, Aarseth intentó agredirlo con un cuchillo, mismo que Vikernes le arrebató, lo persiguió escaleras abajo en el edificio, y lo acuchilló.
Varg Vikernes fue condenado a 21 años de prisión por ese crimen y la quema de tres iglesias (fue acusado por un incendio más, pero no fue encontrado culpable). Purgó 16 años y obtuvo la libertad condicional en 2009, vivió en la ciudad de Telemark y se mudó a Francia en 2011.
25 años cumple este episodio de iglesias en llamas, tumbas profanadas, crímenes y circo mediático. Una historia protagonizada por músicos en la que la música fue lo menos importante y que, paradójicamente, los puso en el panorama mundial a nivel de culto.
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Y no eran precisamente islamistas, musulmanes, el ISIS ni al-Qaeda.
Si hubiese sido un atentado, lo habrían dicho. Ha sido mala suerte y listo.
Que no ha sido un atentado, que lo está diciendo todos los medios franceses, que no entendéis, que haya sido un simple accidente, una negligencia? basta ya hombre, y rezar un poco que es lo que hay que hacer, dejar los odios en otro sitio.
D
Deleted member 18741
Guest
¿un piti? sí, seguro también por supuestoPero bueno, ahora el Papa? no dejan títere con cabeza, eh
No sé, qué os gustaría que dijera? o mejor, que hagan otra escisión católica con un papa que le guste a la extrema derecha, que llame a las cruzadas y tal.
Yo estoy flipando en colores, estos querían que el Papa llamase a todos a la guerra santa, que va a decir el Papa? pues lo que ha dicho, sin más.
Y realmente, salvo los cuadros que no pudieron descolgar, apenas se ha dañado nada.
Las dos bóvedas que se cayeron, solo se cayó la plementería. Los nervios están intactos. Las esculturas de la aguja están a salvo. Las reliquias, también. Las gárgolas no están dañadas, ni las campanas. Los rosetones están casi sin daños —y ya habían sido restaurados—. Lo único que se ha perdido es la flecha de Violèc- le Duc, y era del s.XIX, así que es una pérdida pero de valor relativo e incomparable con el resto del templo.
Se ha salvado casi todo —de lo cual me alegro enormemente porque ayer vi en directo el incendio cruzando los dedos para que se salvase como amante de la arquitectura medieval—, así que vale ya de tanto lamentarse.
Más arrimar el hombro, aunque sea enviando ánimos y pensamientos positivos a los parisinos, y menos dar por saco con «Ya no voy a poder visitar Notre-Dame». Menos egocentrismo y un poco de cabeza.
