Cuadernos de Historia

DE LA GUERRA DE SUCESIÓN ESPAÑOLA
La historia del galeón español que se hundió con 17.000 millones: los secretos del sumario
Tiene 300 años de antigüedad, fue descubierto en 2015 y se hundió en el Mar Caribe tras una batalla contra los británicos

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Rescate del galeón. (EFE)

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A. LÓPEZ
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04.06.2018
En 1708, el San José, un galeón español que llevaba una carga de oro, plata y esmeraldas, se hundió durante una feroz batalla contra los británicos frente a la costa de Cartagena, Colombia. Tras años de investigaciones y después de permanecer sumergido en el fondo del océano durante más de 300 años, el naufragio ha sido oficialmente identificado, gracias a un análisis de los distintivos cañones de bronce que acabaron bajo el agua con la nave.

Durante décadas varios gobiernos lo buscaron y lo bautizaron como 'el santo grial de los naufragios', ya que está valorado en más de 17.000 millones de dólares (unos 14.500 millones de euros). Finalmente fue descubierto en el Mar Caribe en 2015, pero los detalles del hallazgo se mantuvieron en secreto hasta ahora, cuando investigadores de la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI, por sus siglas en inglés) obtuvieron la aprobación de varios gobiernos para divulgarlos.

Todos contra España

Entre los siglos XVI y XVIII, en el apogeo del imperio español, las flotas españolas hicieron innumerables viajes entre Europa y América. Estamos en un mundo en guerra y esta se libra en los mares. El maltrecho Carlos II El Hechizado murió sin descendencia en noviembre de 1700 y en su última voluntad legó el trono a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia. El desequilibrio es brutal a favor de los franceses y la mayor parte de Europa suscribe contra ellos una alianza.

A ingleses, holandeses y alemanes no les mueve solo el objetivo de reequilibrar las fuerzas, sino que ansían repartirse lo que quede del imperio español, sobre todo el control del comercio con América. Nuestras naves transportaban productos europeos a las colonias en las Américas antes de ser cargadas con oro, plata y otras piedras preciosas y llevarlas a nuestro país.

España ha defendido la propiedad del buque, pero varios tribunales estaounidenses dan la razón al gobierno colombiano

La guerra y los problemas económicos interrumpen los viajes hacia las Indias durante una década. Pero en 1706, la flota de Tierra Firme, un grupo de galeones capitaneados por el San José, sale de Cádiz rumbo a Cartagena de Indias. De allí a Portobelo, en Panamá, un infierno de fiebres y humedades donde se intercambiaban los cargamentos por metales preciosos.

Piratería

Se necesitaba una fuerza militar para defenderse de los ataques de la Royal Navy británica, que intentó capturar los buques como una forma de cortar las finanzas de guerra de los españoles. Los barcos del tesoro también se vieron seriamente amenazados por los piratas. Tantos bandidos marineros estaban operando en este periodo que desde entonces se ha denominado la 'Edad de oro de la piratería'.



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Foto: iStock.


Gran Bretaña, los Países Bajos y Francia, todos hostiles al imperio español, contrataron saqueadores para robar y destruir galeones españoles en el Mar Caribe. Estos piratas también unieron fuerzas con los invasores locales de Jamaica, Tortuga y La Española, que eran conocidos como bucaneros. Esta combinación de fuerzas hostiles llevó al hundimiento de más de 1.000 embarcaciones mercantes españolas frente a las costas de Colombia durante tres siglos de dominio colonial.

El hundimiento de tantos barcos españoles dejó enormes sumas de tesoros en el fondo marino, y algunos arqueólogos han estimado que el valor total de tales naufragios valdría decenas de miles de millones de euros.

Así era la nave
El San José era una embarcación de 62 cañones y 3 mástiles: el buque insignia y el galeón más grande de una flota española que transportaba metales y piedras preciosas de las minas de Potosí, Perú. Viajaba de Panamá a Colombia cuando se hundió el 8 de junio de 1708, durante una batalla con barcos británicos en la Guerra de Sucesión española. Seiscientas personas iban a bordo. Los detalles de la batalla, los testimonios de los protagonistas y la aventura del San José desde su construcción hasta su final están recogidos en varios legajos, documentos y libros académicos.

Además, sus cañones de bronce todavía tienen delfines ornamentados y grabados en ellos, de acuerdo con las grabaciones realizadas por REMUS 6000, un vehículo submarino autónomo que llegó a 9,1 metros del naufragio, según WHOI. Es el mismo aparato que ayudó a encontrar los restos del Air France 447 en 2011, y ayudó a mapear y fotografiar en 2010 el lugar del Titanic.

La ubicación exacta de los restos sigue siendo un secreto de estado, por lo que sigue hundido donde ha estado durante 310 años

Los ingleses no pudieron llevarse el botín antes de que se hundiera. La pérdida del San José y toda su carga generó dificultades financieras a los comerciantes de toda Europa y el Nuevo Mundo, según publica en Facebook la Sea Search Armada (SSA), un grupo de inversores estadounidenses dedicados a la recuperación marina.

¿De quién es el barco?
La disputa por su tesoro está siendo bastante dramática. La búsqueda del San José ya ha tiene una larga historia legal sobre cómo el botín debe dividirseentre varios gobiernos y compañías privadas. España ha defendido la propiedad del buque, argumentando que es un barco de guerra con una bandera que tiene inmunidad soberana bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Mar, de la cual Colombia no es parte. Además, de que es la tumba marítima de 570 ciudadanos españoles.

Sin embargo, el gobierno colombiano dice que el navío les pertenece porque está en su lecho marino. Planean construir un museo y un laboratorio para preservar y exhibir públicamente todo el contenido, incluídos los cañones, la cerámica y otros artefactos. Aparte del dinero, el descubrimiento del San José es significativo para Colombia por al tesoro de objetos culturales e históricos de la nave, y las pistas que pueden proporcionar sobre el clima económico, social y político de Europa de principios del siglo XVIII.



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Foto: Ministerio de Cultura de Colombia.


También están en desacuerdo con la compañía estadounidense de salvamento sobre quién tiene el derecho sobre el tesoro. Un grupo, propiedad de la empresa que encontró el navío, afirmó que localizó la ruina en 1981 y, según la 'BBC', reclaman miles de millones de dólares a Colombia por incumplimento de contrato a pesar de que en 2011 un tribunal americano decidió que el galeón era propiedad de los colombianos. Además, se ha informado que el accidente está dentro de la definición de la ONU de patrimonio cultural subacuático. No obstante, un informe de la CNN sugiere que la SSA puede exigir la mitad del valor del tesoro hundido del barco.

La UNESCO se ha puesto en contacto con Colombia para que no explote el naufragio. La ubicación exacta de los restos sigue siendo un secreto de estado. Por ahora, el tesoro permanece donde ha estado durante los últimos 300 años, descansando en las profundidades marinas.

https://www.elconfidencial.com/alma...otin-multimillonario-barco-cartagena_1570138/
 
1967: UN ANTES Y UN DESPUÉS
Cómo se perdió la guerra contra las drogas (y qué hizo bien España)
Un nuevo estudio llama la atención sobre un apartado olvidado de la Comisión, que de haber sido más influyente, podría haber cambiado la historia del último medio siglo


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La batalla oculta del siglo XX. (iStock)


HÉCTOR G. BARNÉS
08.06.2018


La revista académica 'Criminology & Public Policy' acaba de publicar un estudio que dará que hablar. Se trata de una pequeña revisión del último medio siglo de guerra contra las drogas a partir de un momento crucial de la historia estadounidense, en el que, bajo la presidencia del demócrata Lyndon Johnson, un grupo de expertos alumbró un innovador informe que, en palabras de los propios autores, estaba “décadas por delante de su tiempo”. De haberle hecho caso, quizá el panorama global de la lucha contra la adicción de las últimas décadas, marcada por la “guerra contra las drogas”, habría sido muy diferente y quizá no habríamos llegado a lo que ocurrió en 2011, cuando la Comisión Global de Políticas de Drogas anunció que “la guerra contra las drogas ha fracasado”.

El trabajo se centra concretamente en uno de los capítulos más olvidados de la conocida como Comisión sobre Aplicación de la Ley y Administración de Justicia (para los amigos y los medios americanos, “La Comisión”), un macroinforme publicado en 1967 que intentaba encontrar solución al acuciante problema que presentaba el crecimiento del sistema legal americano, impulsado, en parte, por el aumento en el consumo de drogas. La heroína, que durante décadas había sido el principal problema de las autoridades, empezaba a convivir con la marihuana que, durante los años de auge de la contracultura, había emergido como una alternativa que, para más inri, era consumida en estratos y grupos sociales muy diferentes. Uno de los problema era que estaba clasificada en el mismo grupo que la heroína.

La historia podría haber sido diferente si en 1967 las propuestas de la Comisión basadas en prevención y tratamiento se hubiesen considerado



¿Por qué resultaba tan rompedor dicho informe? Porque por primera vez proponía un enfoque centrado en la prevención y la salud pública, y no tanto en la erradicación absoluta del tráfico y consumo de drogas, el paradigma que había estado vigente desde principios de siglo y que había sido exportado por EEUU al resto de países desarrollados, primero a partir de la Ley Harrison, que prohibía el consumo de narcóticos sin precepto médico, y más tarde a través del director de la Oficina Federal de Narcóticos, Harry Anslinger, que promovió la prohibición de la marihuana y consiguió poner en marcha una guerra a nivel global basada en la persecución del consumidor y que perseguía la absoluta erradicación del consumo, no la minimización de sus efectos.

El enfoque de la Comisión va a contracorriente de todo ello. Para empezar, porque reconoce la adicción a las drogas como una “enfermedad crónica”, en la cual influyen multitud de factores tanto individuales como sociales, y anima a intervenir en dichos ámbitos para evitar que más personas caigan víctimas de ella. Además, pone en duda que la prohibición del consumo de marihuana fuese útil. Lo más importante, sin embargo, es su enfoque general en el que prevalece el tratamiento por encima del castigo a los usuarios. La Comisión estaba formada por algunos de los grandes expertos del tema, que ponían de manifiesto los límites del enfoque sobre drogas basado en la persecución.



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La cocaína irrumpió en los 70 y cambió las reglas del juego. (iStock)


Fue, no obstante, un espejismo, como recuerdan los autores, Bryce Pardo y Peter Reuter, de la Universidad de Maryland. Durante las siguientes décadas, no solo no se adoptaron dichos principios, sino que se endureció la persecución a los pequeños traficantes y a los consumidores. Como recuerda el propio Pardo en una entrevista con 'The Appeal', la imagen de “los SWAT derribando puertas y arrestando a camellos en sus casas nace de la iniciativa de Reagan desde principios de los 80”. Era el siguiente paso en una lógica perversa que les había hecho creer que si podían mandar a un hombre a la luna, no sería tan difícil crear “una América sin drogas”. Una táctica que perjudicaría a los sectores más pobres de la sociedad, como los ciudadanos negros.

Y en España, ¿qué?
EEUU es un caso extremo de dicho enfoque prohibitivo y punitivo, que no obstante ha terminado influyendo en gran parte de las políticas globales sobre drogas. La situación en España, por sus peculiaridades históricas, es muy diferente, ya que el problema de las drogas no estalla en toda su magnitud hasta la llegada de la democracia. En 1967, una ley admitía que “el problema de los estupefacientes no ha adquirido en España la extensión e intensidad que presenta en algunas naciones extranjeras” y es en 1971 cuando aparece por primera vez en el código penal. Se consumen de forma legal anfetaminas, que se dispensaban en las farmacias.

España realizó un gran esfuerzo a la hora de prevenir, tratar y rehabilitar a toxicómanos


Ante la irrupción de la heroína a gran escala a partir de mediados de los años 70, España comienza a adoptar un enfoque punitivo-terapéutico. El primer gobierno socialista de Felipe González toma cartas en el asunto a instancias del Congreso a través del primer Plan nacional sobre Drogas (PNSD), que tenía vocación de consenso implicando a diversas fuerzas sociales tanto a las fuerzas con representación parlamentaria como a otros actores sociales. Como recuerda en su tesis doctoral Constanza Sánchez Avilés, centrada en la evolución de las políticas sobre drogas en España, los objetivos del plan “se enmarcaron en la convicción de que 'la lucha contra el consumo de drogas' había de basarse en la prevención, con un énfasis en la disminución de las desigualdades y de la marginalidad”, en consonancia con los principios socialdemócrata del gobierno socialista. No obstante, el acercamiento siguió enfatizando la importancia de la actuación policial, especialmente en lo concerniente a los grandes traficantes, tal y como estaba ocurriendo en el panorama global.

Los datos muestran que España realizó un gran esfuerzo a la hora de prevenir, tratar y rehabilitar a toxicómanos. En 1983 había 170 ambulatorios dedicados al tratamiento de heroinómanos y el presupuesto equivalía a unos 4,8 millones de euros actuales. Seis años después, en 1989, el dinero total superaba los 80 millones. A mediados de los años 90, el número de centros asistenciales había aumentado a 500, había 100 centros de dispensación de metadona y 40 de desintoxicación de carácter público. Son los años de extensión de los programas de metadona por toda España, una medida paralela al aumento del presupuesto destinado a esta cuestión.



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¿Puede clasificarse la marihuana en la misma categoría que la heroína? (iStock)




¿En qué posición se sitúa nuestro país? Como recuerda Sánchez Avilés en su trabajo, “ante las diferencias de enfoque que se han planteado en el seno de la CND [Comisión de Estupefacientes] entre los partidarios de un enfoque sanitario y asistencial y quienes planteaban la necesidad de enfoques más represivos, el gobierno de España, al menos a nivel de discurso, ha tendido a adoptar una posición intermedia”. La conclusión de la autora, no obstante, es que muchas de sus políticas han tenido como objeto dar respuesta a factores específicos del contexto nacional: “España ha optado por aplicar un conjunto de políticas desviadas [del régimen internacional de control de drogas] manteniendo un perfil modesto a nivel internacional, sin oponerse a la visión ortodoxa del régimen internacional”.

¿Qué ocurre en Portugal, considerado cada vez más el país modelo a la hora de combatir la drogadicción? Para los autores del último trabajo, es un buen ejemplo de cómo la discusión va más allá de legalización y prohibición. Aunque nuestro país vecino no haya legalizado las drogas, su enfoque, centrado en la despenalización del consumo y, sobre todo, en un potente programa social de apoyo al ciudadano, por el cual el consumidor es desviado a un programa u otro tras una valoración realizada por médicos, abogados y trabajadores sociales, le ha convertido en referencia global. Allí, como en España, quizá no se perdió la guerra contra las drogas porque nunca la hubo, al menos en los términos empleados en EEUU.
 
En el archivo milenario de la ‘duquesa roja’
El fascinante fondo histórico de Medina Sidonia digitaliza sus seis millones de documentos

JAVIER MARTÍN-ARROYO
ÁNGELES LUCAS
Sanlúcar de Barrameda
9 JUN 2018





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Liliane Dahlmann en el archivo histórico de la Fundación Medina Sidonia en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). PACO PUENTES



Recetas de cocina, infidelidades sexuales, libros prohibidos, cartas, alianzas y traiciones. La vida. El día a día de la nobleza y el vulgo durante ocho siglos, desde 1159. Es la maravilla que alberga el archivo histórico de la Fundación Medina Sidonia en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y que ahora los expertos comienzan a fotografiar para volcar sus seis millones de documentos a la Red.

Huele a papel, a crónicas, a madera, a solera en la sala de 200 metros cuadrados que alberga los 6.316 legajos. Ambiente fresco y sobrecogedor, 19 grados. Fósforos prohibidos. Un kilómetro de estanterías hasta el techo atestadas con el tesoro: misivas de los reyes, denuncias vecinales al duque, el comercio y trasiego de barcos hacia América, las auditorías a la pesca del atún y las salinas.

De los papeles añejos brota la corrupción y demuestra cómo siempre fue noticia: “En 1583 el alguacil del puerto pleitea con Francisco Gutiérrez, administrador de la aduana ducal (…) él la estaba usando para transportar sin permiso leña del coto de Doñana (…) el administrador fue condenado con la pérdida de todos sus cargos bajo pena de 50.000 maravedíes si los volvía a ejercer”.

En la sala de investigación del archivo, el historiador Luis Parejo transcribe a su tableta la letra gótica del legajo manuscrito, cosido y encuadernado en pergamino. Parejo da un paso atrás para justificar su obsesión con el archivo: “La investigación es una droga. Cuando la documentación comienza a responder las preguntas que te haces, te vuelves un adicto, porque tras esas respuestas surgen nuevas preguntas que lógicamente buscas responder. Acabas empatizando con ciertas personas que llevan muertas siglos, porque a través de sus testimonios escritos, te hacen partícipe de sus vidas, sus problemas, sus necesidades, su fortuna”.

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El documento más antiguo del archivo data de 1159. P.P.


El archivo describe la rutina desde el siglo XII en territorios que hoy ocuparían Andalucía Occidental, Murcia, León y parte de Cataluña. “Toda la Península Ibérica está de alguna forma representada en el archivo, además de conexiones internacionales con países nórdicos y el dogo de Venecia”, ilustra Araceli Guillaume-Alonso, catedrática de Historia Moderna de España en la Universidad de la Sorbona de París. Un privilegio del Rey Fernando de León al Monasterio de Carracedo es el documento más antiguo, fechado en 1159.

Liliane Dahlmann, presidenta de la fundación, subraya: “No solo está la gran política, también los gustos, el imaginario y el sentir de una sociedad. La mujer que ha engañado al marido o la hija que se ha ido con el novio. Cómo padecían, sufrían y amaban del siglo XIV al XVIII (...). No hay ficción, puede haber mentiras”.

La historia del archivo es azarosa. Después de más de un siglo en un guardamuebles de Madrid, en 1956 la 21ª Duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel Álvarez de Toledo, conocida como la Duquesa Roja por su militancia antifranquista en los años de la dictadura, se trajo el archivo a Sanlúcar. Encerrada con la tonelada de papel, durante una década lo ordenó, describió e indexó en 19 volúmenes para conservarlo. Hoy está ubicado en un palacio surgido de las ruinas de la primera fortaleza de Guzmán el Bueno (1297), que ocupa una hectárea y media de un picacho en pleno centro de la patria de la manzanilla. Decoración renacentista, líneas mudéjares, capiteles expoliados de Itálica, espléndidos bargueños y tapices flamencos, todo bañado en un estilo rústico andaluz. Más de 30 estancias con un sabor ecléctico en un Bien de Interés Cultural que atraviesa los siglos de esta familia.

“Esto es un bien universal y el objetivo es que sea de consulta pública y gratuita", señala Dahlmann, conservadora desde que su esposa, la Duquesa Roja, falleciera en 2008 tras una boda in articulo mortis. La experta se pirra por la intrahistoria que revelan los legajos. “Los intersticios del poder. Leer quién la escribe, el hombre, la mujer, el campesino, lo que no es oficial, lo que realmente se puede hacer después de una orden oficial. Se ve cómo el poder repercute en la vida cotidiana”.

“Por su posición geográfica, Sanlúcar siempre ha sido un lugar estratégico entre África y Europa, entre el Mediterráneo y el Atlántico. Sirvió de escala para marselleses y genoveses”, aclara Guillaume-Alonso. Además de cobrar el impuesto para los buques que partían hacia América, los duques de Medina Sidonia dispusieron del monopolio de las almadrabas desde Huelva a Gibraltar durante cinco siglos. Y su archivo incluía la jurisdicción civil, criminal y la Hacienda.

Tras dos intentos frustrados con la UNED y la Universidad Complutense de Madrid para digitalizar sus fondos, a la tercera va la vencida y la Junta andaluza aporta los 300.000 euros necesarios para el primer año de trabajo de 10 técnicos. Sin embargo, el fotografiado, descripción y volcado en la Red será una titánica labor de unos siete años y con un coste de dos millones. Es una incógnita qué otras instituciones apadrinarán los trabajos, pero la Sorbona baraja servir de acicate ante las Administraciones españolas y sacar la chequera después de la visita de su rector esta primavera.


42 MILLONES DE IMÁGENES DIGITALIZADAS

Los archivos históricos estatales acumulan 42 millones de imágenes digitalizadas entre pergaminos, mapas, carteles y fotografías que cada año consultan 1,7 millones de curiosos y expertos. Un 25% del total de documentos están volcados en la Red a través de la plataforma PARES, estiman fuentes de la Subdirección General de Archivos Estatales del Ministerio de Cultura. “Es una labor continua de 30 años con gran parte intelectual. Cuanto más atrás en el tiempo, más difícil de leer. Son varias generaciones digitalizando”, señalan estas fuentes.

El Archivo Histórico de la Nobleza, ubicado en Toledo y con tres kilómetros de estanterías, reúne legajos de 200 archivos familiares. “En 1994 recibimos el archivo de Baena y acabamos de terminar su digitalización”, subraya su directora, Arancha Lafuente. Los archivos históricos han sufrido el hachazo de los recortes y sus plantillas se han reducido un 60%. El de Toledo por ejemplo tenía 70 empleados, hoy quedan nueve.

Al margen de los archivos estatales hay ciertas familias de la nobleza que conservan sus tesoros escritos. Si Medina Sidonia atesora seis millones de documentos, el archivo de la Casa de Alba dispone de 50.000, el más antiguo de los cuales data de 1026. Hace ocho años que la Fundación Casa de Alba comenzó con capital propio la digitalización de su archivo, parte del cual fue destruido durante la Guerra Civil. De momento, el 30% de los documentos ha sido fotografiado y descrito.

“Por su posición geográfica, Sanlúcar siempre ha sido un lugar estratégico entre África y Europa, entre el Mediterráneo y el Atlántico. Sirvió de escala para marselleses y genoveses”, aclara Guillaume-Alonso. Además de cobrar el impuesto para los buques que partían hacia América, los duques de Medina Sidonia dispusieron del monopolio de las almadrabas desde Huelva a Gibraltar durante cinco siglos. Y su archivo incluía la jurisdicción civil, criminal y la Hacienda.

Tras dos intentos frustrados con la UNED y la Universidad Complutense de Madrid para digitalizar sus fondos, a la tercera va la vencida y la Junta andaluza aporta los 300.000 euros necesarios para el primer año de trabajo de 10 técnicos. Sin embargo, el fotografiado, descripción y volcado en la Red será una titánica labor de unos siete años y con un coste de dos millones. Es una incógnita qué otras instituciones apadrinarán los trabajos, pero la Sorbona baraja servir de acicate ante las Administraciones españolas y sacar la chequera después de la visita de su rector esta primavera.

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La conservadora del archivo en la Biblioteca del Palacio de los Guzmanes. P.P.


La digitalización, un objetivo perseguido durante dos décadas por la Duquesa Roja, tiene un doble objetivo de conservación y difusión. Cuando finalice, los originales serán manoseados con menos frecuencia y su valor podrá ser disfrutado desde cualquier rincón del mundo. Pilar Acosta, archivera del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico —que acometerá el empeño— recuerda que la descripción archivística seguirá estándares internacionales y que cada documento tiene dos caras, por lo que las imágenes digitalizadas ascenderán a 12 millones de fotos. “Utilizaremos equipos con baja distorsión de la imagen”, incide.

Entre las curiosidades, un recibo firmado por Velázquez, fechado en Madrid, el 26 de enero de 1658, donde asegura haber cobrado 2.067.989 reales de vellón como parte de los gastos de la boda del conde de Niebla, don Gaspar Juan, con doña Antonia de Haro. Y rarezas en la biblioteca como Respuesta Theologica acerca del Abuso de los Escotados, un Tratado de los libros prohibidos por la Inquisición, libros de despensa y farmacopea, y varias ediciones con el título Crisi de Cataluña.

La catedrática emérita y doctora en Historia Carmen Rodríguez estudia la importancia de Sanlúcar en relación con el Nuevo Mundo. “Desde mediados del siglo XVI hay una información ingente. Se puede ver cómo el VII duque de Medina Sidonia, al que le persigue la leyenda negra de la Armada Invencible, estaba muy preparado en el arte de la navegación, hizo una labor importantísima de intercambio con América y fue el encargado de organizar las flotas de Nueva España y de Tierra firme”, ilustra Rodríguez, que transcribe un libro de tesorería del Conde de Niebla de 1603. “Aparecen los encargos que pedía el guarnicionero, el sombrerero, el calcetero, el zapatero o el sastre”, señala

La única sombra que amenaza la continuidad de la fundación —que no del archivo, por su protección— es el litigio con los tres hijos de la Duquesa Roja que tuvo con su primer marido.Los tres herederos reclamaron en los tribunales su parte de la herencia y un juez dictaminó en 2015 que les corresponde 27 millones, aunque la última palabra la tendrá el Tribunal Supremo.

La persona que más trata con los legajos, la archivera Caridad López, lleva cuatro décadas escarbando en la historia. “La vida no ha cambiado mucho. La política es igual, caciquismo e injusticias”, resume con tono jocoso.


SIETE AÑOS PARA EL VOLCADO A LA RED

La digitalización de los seis millones de documentos del archivo de Medina Sidonia generará 12 millones de imágenes que se volcarán en la Red en siete años.

Un equipo de 10 expertos fotografiarán y describirán los escritos, el más antiguo del año 1159. Solo está asegurado el primer año de trabajo con una inversión de 300.000 euros, el resto hasta el total de dos millones aún debe despejarse.

Medina Sidonia es un archivo privado a la altura de Medinaceli o Alba, grandes colecciones que están al margen de los estatales, cuya red PARES ha creado hasta ahora 41 millones de imágenes digitales. Los expertos estiman que está digitalizado un 25% del total de los pergaminos, mapas, fotografías y carteles que posee el Estado.


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Investigadores en la sala de estudio del Palacio de los Guzmanes. P.P.


https://elpais.com/cultura/2018/06/08/actualidad/1528478026_716926.html


 
El ‘Aquarius’ republicano del 39
Supervivientes de la travesía del ‘Stanbrook’, que evacuó a casi 3.000 refugiados españoles a Orán tras la guerra, reviven su historia al hilo del actual drama migratorio

TEREIXA CONSTENLA
Madrid 14 JUN 2018



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Republicanos españoles, hacinados en abril de 1939 en la cubierta del mercante 'Stanbrook' en el puerto de Orán, donde permanecieron retenidos 40 días. FUNDACIÓN CAJA MEDITERRÁNEO. FONDO RODOLFO LLOPIS


Helia González Beltrán ve las noticias sobre el Aquarius y naufraga. Regresa a los días de marzo de 1939 cuando, con cuatro años, viajó sentada sobre un baúl desde Alicante hasta Orán a bordo del Stanbrook con cerca de 3.000 republicanos españoles que habían perdido la guerra. “El drama del Aquariusme ha removido todo, son muchas cosas que coinciden. Es importante que la gente sepa que son personas llenas de necesidades de todo tipo”, sostiene durante una entrevista por teléfono desde su casa de Elche, no demasiado lejos del puerto mediterráneo donde desembarcarán los refugiados que nadie ha querido en Malta e Italia.

El Stanbrook cambió naranjas, tabaco y azafrán por derrotados el martes 28 de marzo de 1939, después de que su capitán, Archibald Dickson, zanjase su dilema entre obedecer a los armadores o a su conciencia. “Entre los refugiados había toda clase de gente, algunos aparentaban ser extremadamente pobres y parecían consumidos por el hambre y mal vestidos, vistiendo una variedad de atuendos que iban desde monos a viejas y desgastadas piezas de uniformes e incluso mantas y otros peculiares trozos de tela. Había también algunas personas, mujeres y hombres, con una buena apariencia y que asumí eran mujeres y parientes de funcionarios”, contaría días después el capitán en una carta dirigida al editor del londinense Sunday Dispatch.

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Alicia y Helia González Beltrán, pasajeras del 'Stanbrook'. MORELL EFE


Entre ellos subieron a bordo las niñas Alicia y Helia González junto a sus padres. “El capitán recibía a cada uno de los que subían al barco. A mí me cogió en brazos y me besó en las mejillas. Más tarde sabría por qué: tenía a una hija de mi edad. El barco iba repleto, no cabía más gente. Algunos llevaban baúles y cajas de herramientas, pero nosotros subimos sin nada”, revive Helia González.

El acceso, controlado inicialmente por funcionarios de aduanas, se convirtió en un caos cuando los propios agentes decidieron sumarse al resto de refugiados “tirando sus armas y equipo para unirse a la estampida por subir a bordo”, según el capitán, que jamás había asistido a una emergencia semejante en sus 33 años en el mar. “Cuando todos los refugiados se hallaron a bordo, era prácticamente imposible dar una descripción adecuada de la escena que mi buque presentaba, y la semejanza más cercana que puedo dar es decir que parecía unos de esos vapores vacacionales del río Támesis en un día festivo, solo que muchas veces peor”, describió Dickson en abril de 1939. “Los pasajeros abarrotaban la cubierta y las bodegas, y la línea de flotación se hallaba muy por debajo de la superficie”, cuenta el historiador Paul Preston en su libro El final de la guerra (Debate).

Aquel barco, acondicionado solo para alojar a 24 tripulantes, zarpa con “cerca de 3.000 personas, entre las que van el teniente Amado Granell, uno de los que liberaría París en 1944 al frente de la Nueve”, explica Rafael Arnal, fundador de la asociación Operación Stanbrook, que ha rescatado la historia de las 20 horas de travesía en libros y documentales.


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Refugiados españoles desembarcan en Orán en 1939. FUNDACIÓN PABLO IGLESIAS


El capitán y algunos oficiales cedieron sus camarotes a los débiles. Había exiliados apiñados en la cubierta, alrededor de la chimenea, en las bodegas, en el salón. Helia y su familia pasaron la noche del 29 de marzo en un pasillo. Sin apenas moverse. “Al día siguiente temprano llegamos a Orán. Estuvimos un par de días en el barco hasta que dejaron bajar a las madres, a los niños, a los mayores y a los enfermos. En el Stanbrook quedaron casi todos, incluido mi padre”, relata.

Las autoridades francesas se niegan a aceptar aquel pasaje de desesperados tan ideologizados como para necesitar huir de España. “Trataron por todos los medios de impedir el desembarco de los llegados alegando no disponer de ninguna infraestructura adecuada para instalarlos. En realidad lo que temían era la presencia de rojos que pudieran alterar el orden público”, expone Ricard Camil Torres, profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Valencia y comisario de la exposición Stanbrook, 1939. El exilio republicano hacia el norte de África, celebrada en 2014.


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Refugiados españoles, a bordo del 'Stanbrook' en 1939. LIBRO 'OPERACIÓN STANBROOK'


40 días a bordo

Durante 40 días, los exiliados permanecieron a bordo en condiciones extremas. “Las autoridades francesas no facilitaron alimentos ni agua potable. Las necesidades fisiológicas se debían realizar a la vista de todo el mundo. Los pasajeros se debieron contentar con aquello que les era suministrado por miembros de la colonia española en Orán y franceses a título individual”, añade Torres.

Helia González recuerda pequeñas embarcaciones que se aproximaban al mercante para facilitar alimentos al pasaje: “Mi padre escribió la dirección de unos familiares en un papel de fumar y la entregó a una de esas barquitas. No hemos sabido quién lo hizo, pero lo cierto es que esa nota llegó a Sidi Bel Abbef, a 90 kilómetros de Orán, donde vivían aquellos tíos, que reclamaron la salida de mi padre del Stanbrook”.

Tras la propagación de casos de tifus y otras enfermedades infecciosas, se autorizó el desembarco. Los refugiados se enviaron a cárceles y campos de trabajo. La familia de Olimpia Ruiz Candelada, un bebé de 12 meses en 1939, cambió el hacinamiento del Stanbrook por otros horrores. “Vivimos mucha brutalidad en los campos durante cuatro años. A mi madre le sangraban las manos de lavar colchonetas y a mi padre le dieron palizas”, recuerda Ruiz. Su padre fue uno de los 2.000 españoles destinados a la construcción del Transahariano, “una delirante idea”, según el historiador Ricard Camil Torres, “de enlazar por medio del ferrocarril a través del desierto los puertos mediterráneos franceses con sus colonias en Níger”. Otros, como Amado Granell, acabarían haciendo historia al liberar París en 1944.


“HE LLORADO VIENDO AHORA A LOS EMIGRANTES”

“Me subleva que países como Italia tengan esa actitud ante gente tan desdichada. He llorado viendo cosas así con los emigrantes. No se me olvida lo que pasamos nosotros. No le tengo rencor a nadie, pero me pareció una injusticia tremenda abandonar a la gente con tanta miseria, como hizo con nosotros Francia”, señala Olimpia Ruiz Candelada, una de las ocupantes del Stanbrook junto a sus tres hermanos y sus padres.

La historia del mar acumula algunos episodios siniestros, de travesías condenadas a no tener fin y pasajes forzados a errar por el mar. Poco después de que el Stanbrook atracase en Orán, el St. Louis, un crucero de lujo con 900 judíos que huían de Alemania en 1939, fue rechazado en Cuba y en Estados Unidos y obligado a regresar a Europa. También el Exodus, con 4.554 judíos supervivientes del nazismo, fue rechazado por los británicos en Palestina en 1947 y obligado a regresar a Alemania.


https://elpais.com/cultura/2018/06/13/actualidad/1528917360_425119.html


 
Otra mujer en la vida de Cervantes
José Cabello, el archivero de La Puebla de Cazalla descubre pistas fundamentales para la biografía del autor del Quijote en Andalucía

El misterio de Magdalena Enríquez, la otra mujer en la vida de Cervantes


JESÚS RUIZ MANTILLA
La Puebla de Cazalla 15 JUN 2018



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VIDEO: https://elpais.com/cultura/2018/06/08/actualidad/1528455480_602650.html



En ese interminable juego de despistes y espejismos que es la vida de Miguel de Cervantes, Andalucía queda como un pozo en el que hurgar. Fue en la cárcel de Sevilla donde acabó unos meses por un exceso de confianza en un usurero y allí comenzó a imaginar el Quijote. Por el sur paró cuando decidió dejar a su familia en Esquivias (Toledo) para buscarse la vida en una metrópoli más excitante que aquel pueblo manchego, adonde llegó en busca de mejor fortuna y más animación.

Fue un mago de las letras, pero también de los números. Lo apunta Jordi Graciaen la más sólida biografía aparecida entre las nuevas. Ambas aptitudes configuraban su placer, su realización y su supervivencia. Cobró como comisario y recaudador real por el campo. Y de lo que se iba topando en las diferentes rutas a lo largo de toda Andalucía salía la inspiración de sus distintos libros. Pero, sobre todo, de ese manual de viajes y bestiario, aparte de novela total que es el Quijote. Entre sus paradas se encuentra La Puebla de Cazalla, a unos 70 kilómetros de Sevilla.

Por allí pasó y desde hace años le sigue la pista José Cabello (La Puebla de Cazalla, 1962), el archivero del pueblo. Gracias a eso ha aportado las últimas novedades biográficas más significativas sobre el autor. En su sencillo y oscuro despacho de la biblioteca municipal, Cabello trata de desentrañar pistas. Lo hace pegado al archivo, donde guarda documentos carcomidos y difusos en los que queda constancia del paso de Cervantes por la zona. “Por aquí anduvo entre el 21 de febrero y el 28 de abril de 1593. Su obligación era recaudar trigo para hacer bizcochos”. No en el sentido actual y esponjoso. Más bien mazacotes de harina que se conservaran en largas travesías con que alimentar a la armada invencible.

Los paisanos de Cabello se portaron. “Recogió aquí y por los alrededores 998 fanegas y pagó al contado 19.500 maravedíes”. No hubo altercados reseñables, como en otras localidades donde hasta mandó apresar en rebeldía hasta sacristanes. O lo que le ocurrió en Castro del Río, donde le quisieron empurar a él por venta ilegal de trigo. Tampoco tuvo que hacer frente a motines y revueltas. Tan sólo fue fatigándose por sus idas y venidas a lomos de una mula recaudando a mayor gloria del imperio su majestad y miseria de los paisanos.

Su cometido resultaba de lo más ingrato, como cuenta Andres Trapielloen Las vidas de Miguel de Cervantes: podía ordenar prisiones y embargos, secuestros de bienes, aprehensión de bagajes, carros y carretas, multar corregidores, pagar arrieros, carreteros, correos, escribanos. Pero lo peor era que –pese a ser decente lo que percibía- no se le adelantaba un céntimo de su salario.

Una de las mejores maneras de desentrañar esos pozos negros de su biografía consiste en cercar a quienes lo rodeaban. Cabello, además del rastro de Cervantes, ha seguido el de su círculo más próximo en Andalucía. Y así es como ha llegado a una pista interesante. Si no cobraba por adelantado, a la hora de hacerlo debía mostrar confianza ciega en alguien que lo hiciera por él. Así es como se encontró con lo siguiente: “¿Qué hacía una mujer, de nombre Magdalena Enríquez, yendo a por los 19.200 maravedíes que le correspondían en su nombre y con un poder notarial?”.

De esta manera aparece una persona clave y desconocida hasta la fecha en la vida de Cervantes. Así lo develan los documentos de Cabello ha hallado en el Archivo de Indias de Sevilla y a los que Jean Canavaggio, citándolo, alude en la revisión que hace de su biografía canónica reimpresa en 2015. Pero el investigador sevillano ha indagado más desde entonces: “Era una mujer fascinante. ¿Por qué aparece como una gota de agua en el océano que es su vida? Confianza entre ambos existía. Mucha”. Vivía en la calle Bayona, que comunicaba con las gradas de la mancebía. Era bizcochera. Fabricaba grandes cantidades para la armada”.

Controlaba o al menos tenía acceso a los números de Cervantes. Pero hay algo que también la conecta con las letras e induce a pensar aún más en una íntima proximidad: “En 1592 su firma indica que era prácticamente analfabeta”. Un año después estampa documentos con una caligrafía cristalina. “¿Quién fue su maestro?”, se pregunta Cabello.

Más datos de su biografía. Controlaba el gremio bizcochero, muy en alza por las provisiones a la armada. Era de confianza de algunos influyentes en el área como Cristóbal Bermúdez, que le da poderes para hacer negocios. Era una experta en cobros. Viva, perspicaz, eficiente. “Se casó a los 11 años con un hombre junto al que tuvo siete hijos y al que años después describió como viejo y pequeño. Contrajo segundas nupcias con otro, Francisco Montesdeoca, también hábil para hacer dinero. Pero en ámbitos dispares. Además del pan, tenía navíos, boticas y un prostíbulo”, asegura el investigador.

Y así es como Magdalena Enríquez irrumpe en una de las biografías más enigmáticas y fascinantes de la Historia de la Literatura Universal… Otra mujer que añadir a la lista de un hombre que se encontraba más cómodo entre ellas que con los de su mismo s*x*.


CULO DE MAL ASIENTO

Las provincias de Granada, Jaén, Córdoba, Cádiz, Sevilla… Por Écija recaudó trigo y aceite, pasó por Marchena, Morón de la Frontera, Arahal, Villa Martín, Úbeda, Baeza… Sufrió agravios, malentendidos y persecuciones. El oficio de recaudador levantaba muchos odios y resquemores. Cualquiera te la podía jugar a la vuelta de la esquina. Gracias a José Cabello queda certificado su paso por La Puebla de Cazalla, donde ha conseguido que entre en el circuito de la ruta cervantina y se le ha levantado una estatua. Otra de las sorpresas era Osuna. Y como si de una corriente pegadiza se tratara a la hora de hurgar en archivos, algunos investigadores han descubierto recientemente que también anduvo por ahí. Andalucía, frontera de la Mancha, se agranda en los últimos años como un puzle cervantino fundamental. Sevilla fue ciudad de referencia en su vida, tanto como Alcalá de Henares, Madrid, Valladolid, sus felices años en Roma y Nápoles o sus tormentos en Argel. Culo de mal asiento. Escritor de bagajes y experiencias. Si no hablamos de un auténtico Ulises en la frontera entre el Renacimiento y el Barroco, ¿qué es Cervantes?"
 
Alguien recomienda algun libro de historia o alguna peli sobre historia?

algo que sea ameno para leer, no algo que me siente como una piedra de hormigón de 5kg en la espalda...

Gracias!
 
Recordando la sanguinaria guerra de Corea


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10.06.2018 –
Ahora que se acerca la histórica reunión entre Donald Trump y Kim Jong-un, la agencia Reuters recopila una serie de imágenes para recordar la Guerra de Corea, que enfrentó entre 1950 y 1953 a la República de Corea (Sur), apoyada por las fuerzas de varios países comandadas por EEUU, contra la República Popular Democrática de Corea (o Corea del Norte), apoyada por la República Popular China y la Unión Soviética.

Fue una de las guerras más sanguinarias de la historia, con más de 3 millones de víctimas civiles.


GALERIA : https://www.elconfidencial.com/mult...erra-corea-estados-unidos-onu-china_1576128#0
 
En el archivo milenario de la ‘duquesa roja’
El fascinante fondo histórico de Medina Sidonia digitaliza sus seis millones de documentos

JAVIER MARTÍN-ARROYO
ÁNGELES LUCAS
Sanlúcar de Barrameda
9 JUN 2018





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Liliane Dahlmann en el archivo histórico de la Fundación Medina Sidonia en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). PACO PUENTES



Recetas de cocina, infidelidades sexuales, libros prohibidos, cartas, alianzas y traiciones. La vida. El día a día de la nobleza y el vulgo durante ocho siglos, desde 1159. Es la maravilla que alberga el archivo histórico de la Fundación Medina Sidonia en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y que ahora los expertos comienzan a fotografiar para volcar sus seis millones de documentos a la Red.

Huele a papel, a crónicas, a madera, a solera en la sala de 200 metros cuadrados que alberga los 6.316 legajos. Ambiente fresco y sobrecogedor, 19 grados. Fósforos prohibidos. Un kilómetro de estanterías hasta el techo atestadas con el tesoro: misivas de los reyes, denuncias vecinales al duque, el comercio y trasiego de barcos hacia América, las auditorías a la pesca del atún y las salinas.

De los papeles añejos brota la corrupción y demuestra cómo siempre fue noticia: “En 1583 el alguacil del puerto pleitea con Francisco Gutiérrez, administrador de la aduana ducal (…) él la estaba usando para transportar sin permiso leña del coto de Doñana (…) el administrador fue condenado con la pérdida de todos sus cargos bajo pena de 50.000 maravedíes si los volvía a ejercer”.

En la sala de investigación del archivo, el historiador Luis Parejo transcribe a su tableta la letra gótica del legajo manuscrito, cosido y encuadernado en pergamino. Parejo da un paso atrás para justificar su obsesión con el archivo: “La investigación es una droga. Cuando la documentación comienza a responder las preguntas que te haces, te vuelves un adicto, porque tras esas respuestas surgen nuevas preguntas que lógicamente buscas responder. Acabas empatizando con ciertas personas que llevan muertas siglos, porque a través de sus testimonios escritos, te hacen partícipe de sus vidas, sus problemas, sus necesidades, su fortuna”.

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El documento más antiguo del archivo data de 1159. P.P.


El archivo describe la rutina desde el siglo XII en territorios que hoy ocuparían Andalucía Occidental, Murcia, León y parte de Cataluña. “Toda la Península Ibérica está de alguna forma representada en el archivo, además de conexiones internacionales con países nórdicos y el dogo de Venecia”, ilustra Araceli Guillaume-Alonso, catedrática de Historia Moderna de España en la Universidad de la Sorbona de París. Un privilegio del Rey Fernando de León al Monasterio de Carracedo es el documento más antiguo, fechado en 1159.

Liliane Dahlmann, presidenta de la fundación, subraya: “No solo está la gran política, también los gustos, el imaginario y el sentir de una sociedad. La mujer que ha engañado al marido o la hija que se ha ido con el novio. Cómo padecían, sufrían y amaban del siglo XIV al XVIII (...). No hay ficción, puede haber mentiras”.

La historia del archivo es azarosa. Después de más de un siglo en un guardamuebles de Madrid, en 1956 la 21ª Duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel Álvarez de Toledo, conocida como la Duquesa Roja por su militancia antifranquista en los años de la dictadura, se trajo el archivo a Sanlúcar. Encerrada con la tonelada de papel, durante una década lo ordenó, describió e indexó en 19 volúmenes para conservarlo. Hoy está ubicado en un palacio surgido de las ruinas de la primera fortaleza de Guzmán el Bueno (1297), que ocupa una hectárea y media de un picacho en pleno centro de la patria de la manzanilla. Decoración renacentista, líneas mudéjares, capiteles expoliados de Itálica, espléndidos bargueños y tapices flamencos, todo bañado en un estilo rústico andaluz. Más de 30 estancias con un sabor ecléctico en un Bien de Interés Cultural que atraviesa los siglos de esta familia.

“Esto es un bien universal y el objetivo es que sea de consulta pública y gratuita", señala Dahlmann, conservadora desde que su esposa, la Duquesa Roja, falleciera en 2008 tras una boda in articulo mortis. La experta se pirra por la intrahistoria que revelan los legajos. “Los intersticios del poder. Leer quién la escribe, el hombre, la mujer, el campesino, lo que no es oficial, lo que realmente se puede hacer después de una orden oficial. Se ve cómo el poder repercute en la vida cotidiana”.

“Por su posición geográfica, Sanlúcar siempre ha sido un lugar estratégico entre África y Europa, entre el Mediterráneo y el Atlántico. Sirvió de escala para marselleses y genoveses”, aclara Guillaume-Alonso. Además de cobrar el impuesto para los buques que partían hacia América, los duques de Medina Sidonia dispusieron del monopolio de las almadrabas desde Huelva a Gibraltar durante cinco siglos. Y su archivo incluía la jurisdicción civil, criminal y la Hacienda.

Tras dos intentos frustrados con la UNED y la Universidad Complutense de Madrid para digitalizar sus fondos, a la tercera va la vencida y la Junta andaluza aporta los 300.000 euros necesarios para el primer año de trabajo de 10 técnicos. Sin embargo, el fotografiado, descripción y volcado en la Red será una titánica labor de unos siete años y con un coste de dos millones. Es una incógnita qué otras instituciones apadrinarán los trabajos, pero la Sorbona baraja servir de acicate ante las Administraciones españolas y sacar la chequera después de la visita de su rector esta primavera.


42 MILLONES DE IMÁGENES DIGITALIZADAS

Los archivos históricos estatales acumulan 42 millones de imágenes digitalizadas entre pergaminos, mapas, carteles y fotografías que cada año consultan 1,7 millones de curiosos y expertos. Un 25% del total de documentos están volcados en la Red a través de la plataforma PARES, estiman fuentes de la Subdirección General de Archivos Estatales del Ministerio de Cultura. “Es una labor continua de 30 años con gran parte intelectual. Cuanto más atrás en el tiempo, más difícil de leer. Son varias generaciones digitalizando”, señalan estas fuentes.

El Archivo Histórico de la Nobleza, ubicado en Toledo y con tres kilómetros de estanterías, reúne legajos de 200 archivos familiares. “En 1994 recibimos el archivo de Baena y acabamos de terminar su digitalización”, subraya su directora, Arancha Lafuente. Los archivos históricos han sufrido el hachazo de los recortes y sus plantillas se han reducido un 60%. El de Toledo por ejemplo tenía 70 empleados, hoy quedan nueve.

Al margen de los archivos estatales hay ciertas familias de la nobleza que conservan sus tesoros escritos. Si Medina Sidonia atesora seis millones de documentos, el archivo de la Casa de Alba dispone de 50.000, el más antiguo de los cuales data de 1026. Hace ocho años que la Fundación Casa de Alba comenzó con capital propio la digitalización de su archivo, parte del cual fue destruido durante la Guerra Civil. De momento, el 30% de los documentos ha sido fotografiado y descrito.

“Por su posición geográfica, Sanlúcar siempre ha sido un lugar estratégico entre África y Europa, entre el Mediterráneo y el Atlántico. Sirvió de escala para marselleses y genoveses”, aclara Guillaume-Alonso. Además de cobrar el impuesto para los buques que partían hacia América, los duques de Medina Sidonia dispusieron del monopolio de las almadrabas desde Huelva a Gibraltar durante cinco siglos. Y su archivo incluía la jurisdicción civil, criminal y la Hacienda.

Tras dos intentos frustrados con la UNED y la Universidad Complutense de Madrid para digitalizar sus fondos, a la tercera va la vencida y la Junta andaluza aporta los 300.000 euros necesarios para el primer año de trabajo de 10 técnicos. Sin embargo, el fotografiado, descripción y volcado en la Red será una titánica labor de unos siete años y con un coste de dos millones. Es una incógnita qué otras instituciones apadrinarán los trabajos, pero la Sorbona baraja servir de acicate ante las Administraciones españolas y sacar la chequera después de la visita de su rector esta primavera.

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La conservadora del archivo en la Biblioteca del Palacio de los Guzmanes. P.P.


La digitalización, un objetivo perseguido durante dos décadas por la Duquesa Roja, tiene un doble objetivo de conservación y difusión. Cuando finalice, los originales serán manoseados con menos frecuencia y su valor podrá ser disfrutado desde cualquier rincón del mundo. Pilar Acosta, archivera del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico —que acometerá el empeño— recuerda que la descripción archivística seguirá estándares internacionales y que cada documento tiene dos caras, por lo que las imágenes digitalizadas ascenderán a 12 millones de fotos. “Utilizaremos equipos con baja distorsión de la imagen”, incide.

Entre las curiosidades, un recibo firmado por Velázquez, fechado en Madrid, el 26 de enero de 1658, donde asegura haber cobrado 2.067.989 reales de vellón como parte de los gastos de la boda del conde de Niebla, don Gaspar Juan, con doña Antonia de Haro. Y rarezas en la biblioteca como Respuesta Theologica acerca del Abuso de los Escotados, un Tratado de los libros prohibidos por la Inquisición, libros de despensa y farmacopea, y varias ediciones con el título Crisi de Cataluña.

La catedrática emérita y doctora en Historia Carmen Rodríguez estudia la importancia de Sanlúcar en relación con el Nuevo Mundo. “Desde mediados del siglo XVI hay una información ingente. Se puede ver cómo el VII duque de Medina Sidonia, al que le persigue la leyenda negra de la Armada Invencible, estaba muy preparado en el arte de la navegación, hizo una labor importantísima de intercambio con América y fue el encargado de organizar las flotas de Nueva España y de Tierra firme”, ilustra Rodríguez, que transcribe un libro de tesorería del Conde de Niebla de 1603. “Aparecen los encargos que pedía el guarnicionero, el sombrerero, el calcetero, el zapatero o el sastre”, señala

La única sombra que amenaza la continuidad de la fundación —que no del archivo, por su protección— es el litigio con los tres hijos de la Duquesa Roja que tuvo con su primer marido.Los tres herederos reclamaron en los tribunales su parte de la herencia y un juez dictaminó en 2015 que les corresponde 27 millones, aunque la última palabra la tendrá el Tribunal Supremo.

La persona que más trata con los legajos, la archivera Caridad López, lleva cuatro décadas escarbando en la historia. “La vida no ha cambiado mucho. La política es igual, caciquismo e injusticias”, resume con tono jocoso.


SIETE AÑOS PARA EL VOLCADO A LA RED

La digitalización de los seis millones de documentos del archivo de Medina Sidonia generará 12 millones de imágenes que se volcarán en la Red en siete años.

Un equipo de 10 expertos fotografiarán y describirán los escritos, el más antiguo del año 1159. Solo está asegurado el primer año de trabajo con una inversión de 300.000 euros, el resto hasta el total de dos millones aún debe despejarse.

Medina Sidonia es un archivo privado a la altura de Medinaceli o Alba, grandes colecciones que están al margen de los estatales, cuya red PARES ha creado hasta ahora 41 millones de imágenes digitales. Los expertos estiman que está digitalizado un 25% del total de los pergaminos, mapas, fotografías y carteles que posee el Estado.


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Investigadores en la sala de estudio del Palacio de los Guzmanes. P.P.


https://elpais.com/cultura/2018/06/08/actualidad/1528478026_716926.html

**** QUE MARAVILLA **** __( esperare ansiosa los 7 años !)
 
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