Verás, me da la impresión que no viviste en primera persona el asunto de Diana: con más luces que sombras, Diana no era la princesa angelical que nos han pintado y a la que se aferra Harry. Era humana y cometió errores. El acoso que sufría tenía mucho que ver con esos errores y con la relación malsana que mantenía con la prensa. Harry tiene un problema importante con su madre, a la que idealiza, pero no conoce realmente. Es triste ver como arrastra el trauma de su muerte y cómo ha moldeado y condicionado su vida.He leído las 50 últimas páginas y veo que soy de las únicas que ha empatizado con ellos. No se si me falta información o qué pero no entiendo porque tanto odio a ambos. Harry vivió el acoso a su madre y luego lo revivió a través de Meghan. Claro que a Kate también le acosaron los medios pero puede que William no lo vió lo suficientemente grave o que los pros eran mayores que los contras y decidiesen tragar con ello (teniendo en cuenta que el beneficio era convertirse en los próximos reyes.) No veo cuestionable que Harry no quisiese que su esposa fuese una desdichada como lo fue su madre y no le compensase tanto drama para encima ser un “segundón” en la línea de sucesión
Lo que hizo la prensa del Reino Unido con Meghan lo ha hecho con todos y cada uno de los miembros de la familia de Harry: no escapa nadie. Meghan no fue tan especial en eso. Habría racismo en los medios, no lo dudo, pero por sí mismo no me parece justificación para irte de la familia real, acusarlos de racistas sin pruebas concretas (tirar la piedra y esconder la mano) y vender tu vida a Netflix, porque lo que venden Harry y Meghan en la serie es su vida (siempre según su versión) y, de paso, la de sus familiares más cercanos, sabiendo a la perfección que los de Harry no se podrán defender.
Harry es un segundón, sí, pero uno muy privilegiado gracias a ese papel de segundón. Se victimiza todo el tiempo.