Jajajaja, es verdad prima, resulta que era presuntamente conocidísimo en Sevilla y cada vez que se pretende dar algún dato suyo o poner alguna foto, resulta que nunca es ese, es otro tocayo. Habrá que llamar a Iker Jiménez.Yo, de Loring ya no hablo, que ese hombre es como el misterio de la Encarnación, y si digo algo enseguida me corrigen. Yo creo que no existe, o no se le ve, mayor misterio no he conocido