Fran Rivera y Lourdes Montes. Boda religiosa, hijos y otros temas.

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Por cierto, en esta semana en los medios he escuchado que le han preguntado a Arancha de Benito, y va a la boda de Kiko, supongo que su pareja conocerá a Kiko, y por ahí vendrá la invitación
 
http://blog.hola.com/entrecosturas/2016/10/un-dia-cualquiera.html


07octubre
Un día cualquiera


Ya ha pasado el periodo de adaptación. Esa sensación de mini depresión post vacaciones, esa leve angustia que nos entra al pensar en la vuelta a la rutina, por mi parte ya está superada, y ahora paso a la fase contraria que consiste en no parar. Tengo ganas de hacer mil cosas y no perder ni un minuto, ¡actividad máxima!, jajaja.

Mi día empieza a las 8,00. Carmen amanece a esa hora con bastante hambre y en cuanto empieza a protestar le doy un biberón que se toma en 1 minuto literalmente, y vuelve a dormir hasta las 10 de la mañana o más. Una costumbre maravillosa para los fines de semana.



Después del momento bibí , me pongo en marcha: ducha etc..

8:45. Ya os he comentado alguna vez que no suelo desayunar entre semana, para mi el desayuno implica tiempo, calma, periódico o charla y entre semana siempre voy con el tiempo justo, así que un te y a veces un zumo de naranja es lo que necesito para afrontar la mañana.



Ahora estamos en plena producción de nuestra próxima colección de primavera. El proceso de diseño y selección de tejidos ya lo completamos en junio, así que por las mañanas lo que hago es irme directamente al taller para ir viendo cómo va la confección, los patrones, las terminaciones de las prendas etc..



Después al estudio, siempre hay alguien a quien recibir, algún pedido que enviar y mails que contestar. Me gusta pasar tiempo sola en el estudio, mi música, el ordenador o el bloc de dibujo y mis lápices; para mi esos momentos son una terapia anti estrés, pienso, me escucho a mi misma, a veces añoro momentos, otras pienso en el futuro… En definitiva me reencuentro conmigo misma. Es algo parecido a cuando conduzco sola, estamos yo y yo y eso a veces es fundamental.







Intento llegar a casa a las 14:30 para darle el almuerzo a Carmen. Es un ratito que me encanta pasar con ella, igual que la hora de la cena, casi siempre se la preparo y se la doy yo.

Normalmente Fran suele comer en casa, si no viene, como es el caso de hoy, me preparo una bandeja y mientras como, aprovecho para ver una vez más un capítulo de mi serie favorita Downton Abbey, plan que es imposible hacer con Fran ya que odia cualquier película o serie que no sea de “guerra y tiros”.

Hoy para comer ensalada de algas con pavo.



A primera hora de la tarde voy a hacer deporte tres días en semana. Reconozco que me cuesta muchísimo arrancar pero cuando termino soy la mujer más feliz del mundo.

A partir de las 6 de la tarde no tengo un plan definido, bueno, en los meses de febrero a junio siempre me encontraréis en el estudio, pero ahora mismo hay tardes que las dedico a ir al supermercado o la farmacia, al dentista, a buscar telas… En fin, recados varios y una vez que termino todo mi prioridad es Carmen. La semana pasada fuimos por primera vez al parque para ver las palomas, no sabéis cómo disfruté, es un momento que sé que recordaré siempre.



A las 20:30 baño de Carmen, luego me toca ducharme a mi mientras ella decide “ordenar” algún cajón, mis zapatos etc. Hoy por ejemplo le ha dado por sacar de la caja los botoncillos de los oídos, va a ser divertidísimo recogerlos uno por uno.



A las 22:30 empieza el mejor momento para Fran y para mi: cenar juntos y tranquilos, hablar de qué tal nos ha ido el día o simplemente ver la tele o leer un libro, pero siempre uno al lado de otro.



Menos los primeros jueves de cada mes, que como ya sabéis es para mis amigas.


A las 00:30 como máximo, ¡buenas noches! Una manía antes de dormir además de la crema limpiadora y dientes es poner un poco de “Eau de lit de Guerlain” en la almohada, no sabéis lo bien que huele y como relaja…
 
http://blog.hola.com/entrecosturas/2016/10/un-dia-cualquiera.html


07octubre
Un día cualquiera


Ya ha pasado el periodo de adaptación. Esa sensación de mini depresión post vacaciones, esa leve angustia que nos entra al pensar en la vuelta a la rutina, por mi parte ya está superada, y ahora paso a la fase contraria que consiste en no parar. Tengo ganas de hacer mil cosas y no perder ni un minuto, ¡actividad máxima!, jajaja.

Mi día empieza a las 8,00. Carmen amanece a esa hora con bastante hambre y en cuanto empieza a protestar le doy un biberón que se toma en 1 minuto literalmente, y vuelve a dormir hasta las 10 de la mañana o más. Una costumbre maravillosa para los fines de semana.



Después del momento bibí , me pongo en marcha: ducha etc..

8:45. Ya os he comentado alguna vez que no suelo desayunar entre semana, para mi el desayuno implica tiempo, calma, periódico o charla y entre semana siempre voy con el tiempo justo, así que un te y a veces un zumo de naranja es lo que necesito para afrontar la mañana.



Ahora estamos en plena producción de nuestra próxima colección de primavera. El proceso de diseño y selección de tejidos ya lo completamos en junio, así que por las mañanas lo que hago es irme directamente al taller para ir viendo cómo va la confección, los patrones, las terminaciones de las prendas etc..



Después al estudio, siempre hay alguien a quien recibir, algún pedido que enviar y mails que contestar. Me gusta pasar tiempo sola en el estudio, mi música, el ordenador o el bloc de dibujo y mis lápices; para mi esos momentos son una terapia anti estrés, pienso, me escucho a mi misma, a veces añoro momentos, otras pienso en el futuro… En definitiva me reencuentro conmigo misma. Es algo parecido a cuando conduzco sola, estamos yo y yo y eso a veces es fundamental.







Intento llegar a casa a las 14:30 para darle el almuerzo a Carmen. Es un ratito que me encanta pasar con ella, igual que la hora de la cena, casi siempre se la preparo y se la doy yo.

Normalmente Fran suele comer en casa, si no viene, como es el caso de hoy, me preparo una bandeja y mientras como, aprovecho para ver una vez más un capítulo de mi serie favorita Downton Abbey, plan que es imposible hacer con Fran ya que odia cualquier película o serie que no sea de “guerra y tiros”.

Hoy para comer ensalada de algas con pavo.



A primera hora de la tarde voy a hacer deporte tres días en semana. Reconozco que me cuesta muchísimo arrancar pero cuando termino soy la mujer más feliz del mundo.

A partir de las 6 de la tarde no tengo un plan definido, bueno, en los meses de febrero a junio siempre me encontraréis en el estudio, pero ahora mismo hay tardes que las dedico a ir al supermercado o la farmacia, al dentista, a buscar telas… En fin, recados varios y una vez que termino todo mi prioridad es Carmen. La semana pasada fuimos por primera vez al parque para ver las palomas, no sabéis cómo disfruté, es un momento que sé que recordaré siempre.



A las 20:30 baño de Carmen, luego me toca ducharme a mi mientras ella decide “ordenar” algún cajón, mis zapatos etc. Hoy por ejemplo le ha dado por sacar de la caja los botoncillos de los oídos, va a ser divertidísimo recogerlos uno por uno.



A las 22:30 empieza el mejor momento para Fran y para mi: cenar juntos y tranquilos, hablar de qué tal nos ha ido el día o simplemente ver la tele o leer un libro, pero siempre uno al lado de otro.



Menos los primeros jueves de cada mes, que como ya sabéis es para mis amigas.


A las 00:30 como máximo, ¡buenas noches! Una manía antes de dormir además de la crema limpiadora y dientes es poner un poco de “Eau de lit de Guerlain” en la almohada, no sabéis lo bien que huele y como relaja…

esta foto no cabía en el mensaje anterior que sólo permite 10 imágenes

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