Familia Goyanes Lapique

Los problemas que se tienen en relación a la comida (anorexia y bulimia), tienen que ver con la relación con la madre, con como sea ésta.
Ésta es la que nos alimenta. Y la relación oral está muy relacionada.

Bulimia: relación tóxica con ella. Se querría tener otra madre.
Anorexia: relación más tóxica que en la bulimia.

Es necesario arreglar primero ese asunto para liberarse y saber que vacío quieres tapar ingiriendo comida en exceso. Proviene todo de la mente.
Y los medios de comunicación empeoran el problema. Éstos, lo único que quieren es atiborrarte primero, crearte complejos, y empastillarte después (para combatir las enfermedades que genera el sobrepeso, los productos dietéticos, dietas con productos determinados creados ex profeso...).

Si juntamos una cosa y otra, tenemos lo que vemos.
 
Sí, en eso estoy de acuerdo: en el show que monta.
Más vale que se calle sobre el tema, deje de exponerse en la prensa, al menos por un tiempo, y le empiece a poner remedio. Es como conseguirá bajar peso, por salud lo necesita.
Está visto que predicar a los cuatro vientos sus neuras no le funciona. Ha entrado en un círculo vicioso del que no sabe salir.

Pero, aprovechando que se ha hablado del tema, he querido aportar algo. Tiene mucha enjundia, no es tan simple como muchos quieren creer.

En el momento en el que se es consciente de donde está el problema, se empieza a liberar la mente, y se puede mentalizar uno para cambiar de hábitos, y con ello conseguir un cuerpo más saludable.
Todo va unido.
 
Helena, deberias considerar seriamente a terebo como una candidata al Fatestrellato, yo la apoyaría, si terebo!! Tu puedes ser la nueva Fatstar!!


ella no es ninguna fatestar, ella e una diosah poderosah. y ante eso, nada¡¡¡¡¡¡¡¡ eh?
 


Caritina Goyanes «Adelgacé con Dukan, pero engordé por salir a comer y beber»

TERESA DE LA CIERVA / madrid
Día 01/02/2014

Defiende al médico, aunque reconoce que le costaba seguir la dieta. Ahora, la hipnosis reducirá su estómago al tamaño de una pelota de golf

Aunque la hija mayor de Cari Lapique y Carlos Goyanes perdió 26 kilos en cinco meses de la mano del mismísimo doctor Dukan, se le «indigestó» el mantenimiento y recuperó todo el peso en los siguientes tres años. ¿Ha sido un «bluf» la dieta Dukan? ¿Dónde está el error? ¿Se merece esta expulsión? «Aunque yo he recuperado todos los kilos que perdí siguiendo su método, entono el mea culpa», cuenta Cari niña, como la llaman los amigos de sus padres. «El doctor Dukan se volcó conmigo, y no puedo decir nada malo de él. Le conocí porque me compré el libro después de tener a mi hijo Pedro –necesitaba quitarme treinta kilos de encima– y me gustó tanto que contacté con él, y me fui a visitarlo a París. Estuvo encantador y siguió personalmente mi proceso. Mientras hice la dieta me fue muy bien y adelgacé cinco o seis kilos por mes, pero… ¡me salté la fase de consolidación! Y eso que Pierre me advirtió de que si no seguía al pie de la letra las pautas de mantenimiento volvería a recuperar todo el peso perdido». Durante la fase de consolidación se pueden comer los alimentos permitidos a voluntad, pero sigue habiendo muchos prohibidos. Y es muy importante hacer un día de proteína pura.

El verano fatal
«Me pilló en verano y estaba con ganas de salir a comer, a cenar, a tomarme una copa con amigos… y no hice ninguno de esos deberes. ¡El resultado fue que me me eché diez kilos al cuerpo! Después de eso, seguí engordando cuatro o cinco kilos al año, y tres años más tarde estoy como al principio».

¿Se encontraba mal o tuvo algún problema de salud como los que le achacan los detractores de la dieta? «Me sentía muy bien, excepto los cinco primeros días, que sí me dolió mucho la cabeza. Me hicieron análisis desde el inicio y periódicamente revisiones, y nunca tuve problemas ni de riñón ni de hígado». En cuanto a las restricciones propias de este método, tampoco le parecieron excesivas comparadas con las de otros sistemas que había seguido, como el sirope de arce, por ejemplo. «Llevo toda mi vida a régimen y he probado más de 25 dietas. He sido desde macrobiótica hasta pastillera, y he tomado incluso las cápsulas de un médico que está en la cárcel. Con Dukan comía bastante bien. Además de mucha carne y pescado, me preparaba unos platos de verduras estupendos. Y también me permitían la avena y yo me hacía unas tortitas y galletas riquísimas –ventajas de ser cocinera–, e incluso pan».

¿Por qué lo dejó entonces? «Estaba harta de no salir, no ver a mis amigos, no viajar… Mientras hice Dukan tuve que abandonar mi vida social por completo. Dejé de ir a cenas, a fiestas… Cambié toda mi vida en función de la dieta. Era la única forma de hacerlo bien. Soy incapaz de ir a un cóctel y no tomarme un vino o una croqueta, como hace mi madre. Ella tiene una fuerza de voluntad de la que yo carezco. Sigue el método ThinKing y no para de adelgazar sin dejar de salir un solo día. Yo, sin embargo, tenía que ir a todos lados con mi tupper, y si me pillaba en el catering (es la propietaria de Sixsens, uno de los mejores caterings de España) y se me había olvidado la comida, me ponía de un humor de perros».

Dukan le sirvió de disciplina, pero se ha dado cuenta de que es incapaz de hacer dieta porque le gusta demasiado comer bien. «El 95% de las personas que hacen dieta la abandonan, y cambian de una a otra», asegura.

¿Tira la toalla? «No puedo. Tengo que adelgazar más por una cuestión de salud que de estética. Quiero poder coger en brazos a mis hijos sin dejarme la espalda». En vista de que no es capaz de cerrar el pico, va a dejar que se lo cierren. Por medio de hipnosis le van a colocar una banda gástrica virtual en el estómago, que lo reducirá al tamaño de una pelota de golf. «Podré comer siempre que tenga hambre –no hay restricciones en el número de comidas ni se prohíbe ningún alimento–, pero en cuanto me sienta llena, tengo que parar. Y como mi estómago estará tan empequeñecido en mi mente, enseguida me sentiré saciada». Una de las ventajas de este método es que no se tiene la recaída de las dietas ni el efecto rebote. «Lo que más me gusta de la Hipnobanda –así se llama– es que no tengo que renunciar a hacer el tipo de vida que me gusta». En cuanto a los kilos que pretende perder, Cari es optimista. «En la clínica Esbelt+ no me hablan de objetivos. Simplemente me aseguran que, como no habrá apenas espacio en mi estómago, comeré mucho menos, y en consecuencia, la báscula lo acusará». Caritina ha perdido la fe en las dietas y se pasa a la antidieta. ¿Será esta la vencida?
 
La verdad es que habla sin complejos de sus kilos. Yo perdí 17 kilos me puse como una vaca por temas emocionales, la ansiedad me hacía comer y yo no lo veía. Ahora cuando veo una foto de esa época NO ME RECONOZCO!!! parezco una embarazada de seis meses. Dios... Yo creo también que tal y como te relacionas con tu vida y tus temas emocionales te relacionas con la comida, aunque también está el cuerpo, los genes. A mi me parece que todas en esa familia tienen buenos huesos y que estar delagdas no es natural, sino más bien fuertotas. Me parece, y la Carla es una especie de pescadilla rancia, hace esfuerzos para no ponerse ballenota.
 
Diosaaaa, no podrías tener más razón. Yo tengo sobrepeso y estoy de acuerdo contigo, el problema no es sólo comer, sino los hábitos que hay detrás y las causas que pueden llevar a un persona a comer compulsivamente.

Yo estoy convencida después de un tiempo de reflexión, de que mi problema es una insatisfacción muy grande que tengo y que deseo llenar con la comida que me satisface y mucho. Por ejemplo, mi trabajo es una bendición, doy gracias por tenerlo en estos momentos pero NO ME GUSTA, por lo mismo me siento obligada a venir cada día a la oficina a hacer algo que no me causa felicidad y lo único que me logra hacer sentir mejor es comer. Como esos otros comportamientos más que en verdad deseo cambiar.

Bueno, pues yo me he decidido a dejar de boicotearme, buscaré otro empleo y voy a disfrutar del que tengo , voy a encontrarle su encanto. El punto es dejar las excusas a un lado. No sé lo que tenga Caritina o Terelu, pero creo que son muy pocas las personas que en verdad no pueden bajar de peso, pienso que son muchas más las que no queremos (me incluyo) consientemente o no.

Suscribo punto por punto tus palabras, Lady Fassbender. Sobretodo tu último párrafo.
 
¡¡¡Que Tetarelu no es gorda, co*o!!!! ¿¿Que no sabéis que viste una 36, peaso ignorantes de las praderas??? :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:
 
Es cierto que a veces no tenemos fuerza de voluntad, y se entiende perfectamente salir a comer y que no te atrevas a pedir un filete a la plancha con espárragos. sobre todo lo de los espárragos, resulta pelín ridículo.
Yo creo que lo importante es tener empatía y concienciarnos del problema de la obesidad en el mundo contemporáneo y lo beneficioso que resulta que al fin se hable claro y se pueda ayudar a los demás

por otra parte el debate de la obesidad como algo psíquico que reside en la metaparte del cerebro que regular, proces y condensa las emociones, está avalado por Martha Stuart, endocrina de la University of Beldevere, que ya en los años 80 descubrió que las encimas mutantes que regulan la parte de grasas que asimila el organismo en cada comida...depende intrínsecamente de la actividad y el grado de relajación mientras ingieres el alimento. Por otra parte...

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