Nos convertimos en confidentes al poco de conocernos, y fuimos mejores amigos mucho tiempo. Ambos somos personas introvertidas, que valoramos el silencio, la tranquilidad, el espacio personal, la independencia, la privacidad, por lo que en la relación son fundamentales la confianza, la comunicación respetuosa, la individualidad. Sabemos los límites de cada uno, y tenemos la mirada limpia hacia el otro, no le presuponemos mala intención, ni hay ánimo revanchista si nos sentimos heridos. Yo no modulo tan bien la voz cuando me enfado, aunque suelo quedarme callada y querer estar sola, lo cual él siempre acepta. Él jamás me ha alzado el tono, y no soy capaz de recordar ningún momento en el que nos hayamos insultado, ni siquiera en broma, o haber sido crueles o mezquinos. Podemos estar juntos durante horas sin necesidad de hablar, y solemos tener momentos de telepatía donde decimos algo al mismo tiempo o terminamos las frases del otro. Somos más de mirarnos o rodearnos con el brazo haciendo algo juntos, como ver una película o dar un paseo, que de hablar, lo cual es muy dificil de encontrar hoy en día, pero a nosotros, quizás como neurodiversos, nos aturde. Compartimos muchos intereses y nos despierta curiosidad y admiración los intereses particulares del otro. Tenemos los mismos valores y lo que esperamos de una relación es una compañía en la convivencia, una complicidad, una lealtad, que trascienda a la pasión y al paso del tiempo. Si le preguntáseis diría que le hago reír y sentirse en paz. A mí me hace sentir querida y completa.