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A ver como explico esto, creo que tengo un problema con la empatía, o el exceso de esta.
Me considero una persona muy sensible y considerada con los demás, tanto que, en la gran mayoría de los casos, no puedo decir no. Sobre todo, si se trata de mis seres queridos.
Si mi madre necesita algo, o me pide un favor, siempre lo hago. Y en caso de que no pueda hacerlo, me torturo y me siento fatal durante días, aunque ella no le haya dado importancia.
Me preocupo en exceso, siempre estoy atenta a que no les falte de nada. Si veo que mi hermano lleva mucho sin hablar de su novia, me descubro a mí misma dándole vueltas al asunto y preguntándome si lo han dejado. Y me preocupo de verdad, “¿Estará bien? No quiero que sufra”. Si mi madre no me habla de su trabajo, “¿Estará contenta allí? Quizás podría ayudarla económicamente”.
De hecho, ahora mismo se me han saltado las lágrimas imaginándome estas situaciones.
Por ejemplo, y me parece una locura que me pase esto. A veces me vienen recuerdos, por ejemplo, mis padres y yo yendo a comer a un restaurante cuando yo era pequeña. Pues me siento mal, porque esa vez me porté mal en la mesa. ¿Les arruiné la comida al comportarme así?
De verdad que nunca me había replanteado este comportamiento mío, pero creo que no es normal, ¿no?
A veces me da por imaginar el día en que alguno de mis seres queridos me falte, y os juro que siento un dolor inexplicable y me pongo a llorar como una estúpida.
De verdad, que vergüenza escribir esto, lo he hablado con el señor pikachu, pero el no siente este tipo de cosas, al menos no de este modo.
Me considero una persona muy sensible y considerada con los demás, tanto que, en la gran mayoría de los casos, no puedo decir no. Sobre todo, si se trata de mis seres queridos.
Si mi madre necesita algo, o me pide un favor, siempre lo hago. Y en caso de que no pueda hacerlo, me torturo y me siento fatal durante días, aunque ella no le haya dado importancia.
Me preocupo en exceso, siempre estoy atenta a que no les falte de nada. Si veo que mi hermano lleva mucho sin hablar de su novia, me descubro a mí misma dándole vueltas al asunto y preguntándome si lo han dejado. Y me preocupo de verdad, “¿Estará bien? No quiero que sufra”. Si mi madre no me habla de su trabajo, “¿Estará contenta allí? Quizás podría ayudarla económicamente”.
De hecho, ahora mismo se me han saltado las lágrimas imaginándome estas situaciones.
Por ejemplo, y me parece una locura que me pase esto. A veces me vienen recuerdos, por ejemplo, mis padres y yo yendo a comer a un restaurante cuando yo era pequeña. Pues me siento mal, porque esa vez me porté mal en la mesa. ¿Les arruiné la comida al comportarme así?
De verdad que nunca me había replanteado este comportamiento mío, pero creo que no es normal, ¿no?
A veces me da por imaginar el día en que alguno de mis seres queridos me falte, y os juro que siento un dolor inexplicable y me pongo a llorar como una estúpida.
De verdad, que vergüenza escribir esto, lo he hablado con el señor pikachu, pero el no siente este tipo de cosas, al menos no de este modo.