Enrique Martinez, desaparecido en el pueblo abandonado de La Mussara

Venga, va, vamos a suponer que los amigos tuvieron algo que ver en la desaparición de Enrique. Pudo ser algo totalmente accidental pero deciden ocultar el cuerpo y decir que ha desaparecido. Después, aprovechando las leyendas de la zona, se les va un poco de las manos el tema con los monjes, etc..podría ser una explicación a que el único que queda vivo esté mal psicológicamente. Los otros dos, aunque desconocemos edades en el momento de los hechos, parece que murieron jovenes. También desconocemos si murieron por accidente, enfermedad, etc..

Bien, vamos a suponer eso...
Dónde está el cuerpo? Cómo pudieron esconderlo tan bien que con tantos medios como se usaron en aquél momento no fueron capaces de encontrar una pista, un rastro, una señal, un algo?
Si descartamos lo paranormal, a lo único que le veo sentido es a que los cuatro amigos discutiesen y acabara mal...
Una posibilidad es que le hiciesen algo y en algún coche llevasen su cuerpo a otro lugar para ocultarlo, luego denuncian que ha desaparecido allí y se aseguran que no lo van a buscar en otro sitio...
Hay pocos datos, no se sabe cuánto tiempo llevaban recogiendo setas hasta que desapareció, él en la cesta sólo llevaba una, tampoco sabemos si se investigó bien a los amigos o se centraron en el lugar de la desaparición sin más...

Además, si fueron ellos.. ¿por qué molestarse tanto en avisar a la guardia civil, ejército, medios de comunicación..? Entiendo que denuncies la desaparición para no parecer sospechoso, pero no das tanto bombo, vamos, creo yo.
Denunciaron su desaparición porque imagino que la familia de Enrique sabía que había salido con ellos, lo de avisar al ejercito y medios de comunicación supongo que lo hicieron los investigadores...
 
Si descartamos lo paranormal, a lo único que le veo sentido es a que los cuatro amigos discutiesen y acabara mal...
Una posibilidad es que le hiciesen algo y en algún coche llevasen su cuerpo a otro lugar para ocultarlo, luego denuncian que ha desaparecido allí y se aseguran que no lo van a buscar en otro sitio...
Hay pocos datos, no se sabe cuánto tiempo llevaban recogiendo setas hasta que desapareció, él en la cesta sólo llevaba una, tampoco sabemos si se investigó bien a los amigos o se centraron en el lugar de la desaparición sin más...


Denunciaron su desaparición porque imagino que la familia de Enrique sabía que había salido con ellos, lo de avisar al ejercito y medios de comunicación supongo que lo hicieron los investigadores...

Está bien resuelto lo de que lo trasladaran a otro sitio. Esa sería la explicación a no encontrar nada en el lugar.
Tenemos que intentar averiguar algo de esos amigos.
 
“Fue como si la tierra se lo hubiese tragado”, aseguró en su día uno de sus amigos, Santiago Clarés. “Cuando nos dimos cuenta de que no estaba donde lo habíamos dejado le llamamos, pero sin respuesta. Comenzamos a buscar por la zona, pero no encontramos ninguna pista sobre lo que le había pasado, sólo hallamos su cesta, con una única seta”.

"Fue a finales de enero de 1992 y según cuenta Jorge Roberto Boluda, “nos encontrábamos descansando en una casa abandonada, poco después de la medianoche cuando escuché el ruido de cascos de caballo que parecían proceder de la cercana y también abandonada Iglesia de San Isidro de la Mussara”

Nos falta el tercero...
Ya tenemos dos nombres
 
Está bien resuelto lo de que lo trasladaran a otro sitio. Esa sería la explicación a no encontrar nada en el lugar.
Tenemos que intentar averiguar algo de esos amigos.
O que Enrique ni siquiera llegase al lugar, por eso los perros no pudieron seguir ningún rastro. Le pasa algo en otro lugar y alguno de los amigos llevan su coche hasta allí, dejan su cesta para demostrar que estaba con ellos buscando setas...
No sé si en la zona hay barrancos grandes y es posible que cayese por uno y sea imposible encontrarle, pero lo de la cesta es lo que más llama la atención, si vas buscando setas lo normal es desaparecer junto con la cesta si te has caído en algún sitio por accidente y más si según los amigos iban hablando entre ellos.... También parece raro siendo fumador que no se llevase el tabaco para fumarse un cigarro por el monte...
Descarto que nadie ajeno le hiciese algo porque los amigos hubiesen escuchado gritos, una discusión o cualquier otra cosa...
 
Algunas noticias del caso...
Diferentes versiones, en una que iban hablando y de repente desapareció, en otra que tomaron caminos diferentes y habían quedado dónde estaba el coche a las 14:00 y al no aparecer empezaron a buscarle...


"22 de Octubre de 1991
LAMUSSARA Abandonan la búsqueda de un "boletaire" •Los bomberos de la Generalitat han abandonado la búsqueda de Enrique Martínez Ortiz, quien el pasado miércoles desapareció en la sierra de La Mussara mientras buscaba setas. Bomberos, Guardia Civil y cuerpos de voluntarios han rastreado en los últimos seis días el bosque de La Mussara sin encontrar rastro. "

"El caso que sin duda ha hecho correr más tinta sucedió el 16 de octubre de 1991 cuanto un grupo de amigos salió a recoger setas, Enrique Martínez Ortiz se atrasó del grupo y al rato se dieron cuenta Enrique no estaba, los amigos lo buscaron por todos los lugares e incluso se llegaron ha hacer batidas de búsqueda, pero todo fue inútil, Enrique estaba totalmente desaparecido. Su coche quedó aparcado en el lugar e incluso en su interior se dejó una medicina que debía tomar. Hasta día de hoy la desaparición de Enrique sigue siendo un enigma, algunos aluden a la posibilidad de que dieran cuenta de él las alimañas del bosque, sin embargo de ser así, obligatoriamente se deberían haber encontrado sus restos, pero todo lo contrario, esta persona desapareció sin dejar rastro alguno. Tampoco está del todo claro el lugar exacto de esta desaparición, se apunta a unas antenas, posiblemente los repetidores que hay cercanos a la Mussara o bien otras antenas de emisión que están ubicadas en el lado opuesto"


"¿Qué le ocurrió a Enrique?. Esa pregunta no ha dejado de martillear en la mente a su familia y amigos. ¿Se cayó en alguna fosa?. Cuesta pensar que ese fuese el problema, sobre todo teniendo en cuenta que conocía bien el terreno, y que las batidas realizadas no encontraron ningún indicio. ¿Desapareció voluntariamente?. Su familia niega tajantemente esa posibilidad. “Nunca, ni de pequeño, se había ausentado más de un día sin decir dónde iba”, dice su hermana Angustias. Además, dejó abandonado su coche, con su documentación, el tabaco y hasta una medicina que debía tomar varias veces al día. Por otro lado, tenía una dolencia en las piernas que le impedía andar varias horas seguidas.Los amigos de Enrique siguieron buscando por su cuenta varios meses después, intentando encontrar una pista que arrojase algo de luz. En una de esas batidas ocurrió otro de los inexplicables sucesos que de tanto en tanto ocurre en la Mussara. Fue a finales de enero de 1992 y según cuenta Jorge Roberto Boluda, “nos encontrábamos descansando en una casa abandonada, poco después de la medianoche cuando escuché el ruido de cascos de caballo que parecían proceder de la cercana y también abandonada Iglesia de San Isidro de la Mussara”.

Alertado por ese extraño sonido, caballos por la noche en ese paraje aislado, el testigo se acercó a la entrada del antiguo edificio religioso donde pudo ver algo que le dejó poco menos que de piedra.“Ante mi aparecieron unas figuras ataviadas con lo que parecían unos hábitos con capuchas, lo que les daba una apariencia similar a monjes, pero tenían un aspecto semitransparente. Al principio sólo vi dos, pero dentro de la iglesia habría cuatro o cinco más. Algunos pasaron a menos de diez metros de mí. Les hablé pero me ignoraron por completo. Pude ver perfectamente cómo se dirigían al interior donde movieron unas piedras. Al cabo de unos momentos los dejé de ver repentinamente”. Boluda asegura que nunca olvidará esa extraña observación, que en total duró unos cuatro minutos"


"Fernández Bueno destaca el caso de la desparición de Enrique Martinez Ortiz, un joven de 37 años, en octubre de 1991. Iba a buscar rovellons con un grupo de amigos y se esfumó. La única prueba que quedó fue el cubo que llevaba para guardarlos. Su esposa Ana Gabarró aseguró al autor tiempo después que, «según los comentarios de los amigos, desapareció en el lugar donde están las antenas de televisión. Ellos marcaron el tramo que recorrieron y por allí no había un precipio ni nada parecido, porque además era un tramo muy pequeño. Iban en dos grupos y hablando. Antonio le preguntaba a Enrique y éste le contestaba, y llegó un momento en que no le contestó, se volvió, y allí ya no estaba. Desapareció de repente. Se hizo una batida impresionante. Al tercer o cuarto día el gobernador civil de Tarragona, Ramón Sánchez, dio la orden a unos doscientos soldados de Los Castillejos y se barrió completamente la zona. Luego vinieron videntes, cada uno con su versión: que si fue absorbido, que si extraterrestres, qué se yo… Lo que si sé es que él no se fue queriendo. ¡Es que desapareció con lo puesto! Ni dinero, ni identificación ni nada»."

"Un 16 de octubre de 1991 un grupo de cuatro amigos salió a recoger setas. Conocían perfectamente la zona e iban charlando entre ellos, en grupos de dos. De repente, Enrique Martínez Ortiz dejó de hablar: Se había desvanecido. Lo buscaron sus compañeros, la guardia civil dio una batida ayudándose con perros… ¡Nada! Se encontró su cesta con una seta en un lugar llano (próximo a la piedra de villa del 6) y su coche aparcado con sus enseres en el interior, incluso una medicación que debía tomar."

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"Un 16 de octubre de 1991 un grupo de cuatro amigos salió a recoger setas. Conocían perfectamente la zona e iban charlando entre ellos, en grupos de dos. De repente, Enrique Martínez Ortiz dejó de hablar: Se había desvanecido.

No es que haya mejorado mucho el periodismo desde entonces pero eso es tremendo.
Se volatilizó!!
Sí que es verdad que son un poco contradictorias las versiones y hasta ahora no sabíamos que estaba casado.
 
Algunas noticias del caso...
Diferentes versiones, en una que iban hablando y de repente desapareció, en otra que tomaron caminos diferentes y habían quedado dónde estaba el coche a las 14:00 y al no aparecer empezaron a buscarle...


"22 de Octubre de 1991
LAMUSSARA Abandonan la búsqueda de un "boletaire" •Los bomberos de la Generalitat han abandonado la búsqueda de Enrique Martínez Ortiz, quien el pasado miércoles desapareció en la sierra de La Mussara mientras buscaba setas. Bomberos, Guardia Civil y cuerpos de voluntarios han rastreado en los últimos seis días el bosque de La Mussara sin encontrar rastro. "

"El caso que sin duda ha hecho correr más tinta sucedió el 16 de octubre de 1991 cuanto un grupo de amigos salió a recoger setas, Enrique Martínez Ortiz se atrasó del grupo y al rato se dieron cuenta Enrique no estaba, los amigos lo buscaron por todos los lugares e incluso se llegaron ha hacer batidas de búsqueda, pero todo fue inútil, Enrique estaba totalmente desaparecido. Su coche quedó aparcado en el lugar e incluso en su interior se dejó una medicina que debía tomar. Hasta día de hoy la desaparición de Enrique sigue siendo un enigma, algunos aluden a la posibilidad de que dieran cuenta de él las alimañas del bosque, sin embargo de ser así, obligatoriamente se deberían haber encontrado sus restos, pero todo lo contrario, esta persona desapareció sin dejar rastro alguno. Tampoco está del todo claro el lugar exacto de esta desaparición, se apunta a unas antenas, posiblemente los repetidores que hay cercanos a la Mussara o bien otras antenas de emisión que están ubicadas en el lado opuesto"


"¿Qué le ocurrió a Enrique?. Esa pregunta no ha dejado de martillear en la mente a su familia y amigos. ¿Se cayó en alguna fosa?. Cuesta pensar que ese fuese el problema, sobre todo teniendo en cuenta que conocía bien el terreno, y que las batidas realizadas no encontraron ningún indicio. ¿Desapareció voluntariamente?. Su familia niega tajantemente esa posibilidad. “Nunca, ni de pequeño, se había ausentado más de un día sin decir dónde iba”, dice su hermana Angustias. Además, dejó abandonado su coche, con su documentación, el tabaco y hasta una medicina que debía tomar varias veces al día. Por otro lado, tenía una dolencia en las piernas que le impedía andar varias horas seguidas.Los amigos de Enrique siguieron buscando por su cuenta varios meses después, intentando encontrar una pista que arrojase algo de luz. En una de esas batidas ocurrió otro de los inexplicables sucesos que de tanto en tanto ocurre en la Mussara. Fue a finales de enero de 1992 y según cuenta Jorge Roberto Boluda, “nos encontrábamos descansando en una casa abandonada, poco después de la medianoche cuando escuché el ruido de cascos de caballo que parecían proceder de la cercana y también abandonada Iglesia de San Isidro de la Mussara”.

Alertado por ese extraño sonido, caballos por la noche en ese paraje aislado, el testigo se acercó a la entrada del antiguo edificio religioso donde pudo ver algo que le dejó poco menos que de piedra.“Ante mi aparecieron unas figuras ataviadas con lo que parecían unos hábitos con capuchas, lo que les daba una apariencia similar a monjes, pero tenían un aspecto semitransparente. Al principio sólo vi dos, pero dentro de la iglesia habría cuatro o cinco más. Algunos pasaron a menos de diez metros de mí. Les hablé pero me ignoraron por completo. Pude ver perfectamente cómo se dirigían al interior donde movieron unas piedras. Al cabo de unos momentos los dejé de ver repentinamente”. Boluda asegura que nunca olvidará esa extraña observación, que en total duró unos cuatro minutos"


"Fernández Bueno destaca el caso de la desparición de Enrique Martinez Ortiz, un joven de 37 años, en octubre de 1991. Iba a buscar rovellons con un grupo de amigos y se esfumó. La única prueba que quedó fue el cubo que llevaba para guardarlos. Su esposa Ana Gabarró aseguró al autor tiempo después que, «según los comentarios de los amigos, desapareció en el lugar donde están las antenas de televisión. Ellos marcaron el tramo que recorrieron y por allí no había un precipio ni nada parecido, porque además era un tramo muy pequeño. Iban en dos grupos y hablando. Antonio le preguntaba a Enrique y éste le contestaba, y llegó un momento en que no le contestó, se volvió, y allí ya no estaba. Desapareció de repente. Se hizo una batida impresionante. Al tercer o cuarto día el gobernador civil de Tarragona, Ramón Sánchez, dio la orden a unos doscientos soldados de Los Castillejos y se barrió completamente la zona. Luego vinieron videntes, cada uno con su versión: que si fue absorbido, que si extraterrestres, qué se yo… Lo que si sé es que él no se fue queriendo. ¡Es que desapareció con lo puesto! Ni dinero, ni identificación ni nada»."

"Un 16 de octubre de 1991 un grupo de cuatro amigos salió a recoger setas. Conocían perfectamente la zona e iban charlando entre ellos, en grupos de dos. De repente, Enrique Martínez Ortiz dejó de hablar: Se había desvanecido. Lo buscaron sus compañeros, la guardia civil dio una batida ayudándose con perros… ¡Nada! Se encontró su cesta con una seta en un lugar llano (próximo a la piedra de villa del 6) y su coche aparcado con sus enseres en el interior, incluso una medicación que debía tomar."

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Por lo que dice la mujer, grupos de 2 y el desparecido hablaba con el otro amigo y de repente le deja de contestar, el caso es raro, y después en la casa abandonada oyen caballos y campanas y uno solo de ellos va hacia la iglesia y ve a los monjes meneando piedras...
 
No es que haya mejorado mucho el periodismo desde entonces pero eso es tremendo.
Se volatilizó!!
Sí que es verdad que son un poco contradictorias las versiones y hasta ahora no sabíamos que estaba casado.
Antonio, el amigo que faltaba, era el que supuestamente iba con él, pero eso no cuadra con que hubiesen quedado junto al coche a las 2 de la tarde...
 
Pues la verdad que cuanto más leo más dudas me general los amigos...siendo realistas y dejando a un lado el tema paranormal, nadie se volatiliza así, si se hubiera caido, dado que iban hablando según ellos, algo habrían oído no?

si a eso le sumamos el numerito de los caballos fantasmas...
 
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