El triste ocaso de Lina Morgan. Su fallecimiento.

Os aclaro que Lina a nombrado a ese sr su tutor en caso de enfermedad grave y tal ...
Supongo que esto se hace en un notario .
Hay que respetar las decisiones de la gente . Aunque no sean entendibles desde fuera .
Hay familias que mejor tenerlas lejos , en otro continente ...


Se supone que Lina le habrá dado un poder notarial
De lo contrario, la familia tendrìa más peso que este hombre
a la hora de tomar decisiones sobre su familiar
 
lina1.jpg




Le hubiera gustado ser Shirley McLaine, pero nació en el barrio más castizo de Madrid. Vive de hacer reír, pero confiesa que llora de rabia a escondidas. Es la única actriz propietaria de un teatro y por sus récords de público la llaman rompetaquillas. Está aprendiendo a salir de un pozo negro que a punto estuvo de apartarla de todo... Pero Lina no para. En septiembre comenzará a rodar Una de dos, una serie de 13 capítulos que supondrá su vuelta a TVE.
Cinco de la tarde en el teatro de La Latina. En butaca dorada, en pleno centro del escenario, Lina Morgan posa como una reina. A sus espaldas, el patio de butacas, todo rojo, parece una bombonera vacía. Huele extrañamente a limpio. La escena, a punto para la función de la noche: El florido pensil, facsímil nostálgico de la escuela española de los años 50. Unos pupitres de madera desvencijados, la mesa del maestro y un encerado donde se lee: "Ahí hay un niño que dice ¡ay!".
-Mira tú por dónde -dice Lina mientras posa, justo de frente al encerado- por fin voy a aprender cómo se escribe eso. Fui tan poco a la escuela, que eso de las haches...
-Bueno, has ido a la universidad de la vida, y no te va tan mal -comenta alguien.
-Sí, pero eso no me sirve para saber dónde está el Congo -y cambia de postura y de expresión, con soltura de maniquí.
Cinco minutos después, nos encontramos en su camerino.
Pregunta.-Parecía relajada, dejándose querer por la cámara. No es la idea que tenía de usted. Me habían advertido que es difícil de entrevistar...
Respuesta.-Es que me he sentido a gusto en la sesión de fotos. ¿Que tengo mala leche? Pues sí. ¿Que algunas preguntas me joroban? También. Pero no soy mala gente. Lo que pasa es que las entrevistas me cortan. Es que tengo poco que contar, sobre todo de esas cosas que parece que interesan ahora. No estoy embarazada, no tengo un novio negro, no voy a fiestas, vivo para mi trabajo.

"En este país hay gente que todavía está pasando el sarampión de la cultura. Presumen, ¿fíjate tú!, de que no me han visto nunca"

P.-Han pasado muchas cosas en su vida últimamente. Llegó a decir que iba a tirar la toalla, a dejarlo todo...
R.-Sí, la vida se ha portado rematadamente mal conmigo estos últimos cinco años. Creo que nunca superaré la muerte de mi hermano. Ha sido injusto, se ha ido demasiado pronto, y se ha ido mal, sufriendo, deteriorado. Es difícil aprender a convivir con eso. Llegué a odiar al mundo entero, me odiaba a mí misma por seguir viva. Un rencor espantoso.
P.-Tenía una relación muy especial con él. Más que un hermano...
R.-Es que tú no te imaginas lo que le llegué a querer. Lo que ha luchado este pobre hijo mío, porque era mi hijo, mi padre, casi mi novio, era la mano en la espalda para que yo no me tropezara. Era mi todo. He pasado un año pensando: "¿Por qué a mí? ¿Por qué yo?". Hasta que una mañana me levanté y dije: "¿Por qué a mí no?". Mira cómo era de guapo, mira esta foto.
P.-Sí, era guapo.
R.-Guapo por fuera y, sobre todo, guapo por dentro. Lo más guapo que te puedas imaginar. Si alguien le hacía una faena y yo me enfadaba, él siempre decía: "Déjale mujer, pobrecillo, lo habrá hecho por algo, alguna razón tendrá". Se lo llevó una cirrosis que al final fue un tumor. Una hepatitis mal curada... Me lo tenían que haber dejado un poco más. Ocho, diez años más, por favor, después de tanto esfuerzo, un poquito más...
P.-Tiene que volver a salir a ese escenario.
R.-¿Pero tú sabes lo que me costó volver a sentarme en este sillón, donde él se sentaba? ¡Más de año y medio! Él estaba siempre aquí y en cuanto yo llegaba me decía: "¡Hola mi amor! ¿Cómo estás hoy, Chacha?", porque me llamaba Chacha. Es que ha sido toda la vida luchando juntos, él, mi hermana Julia y yo. Viviendo los tres 25 años en el mismo piso del Retiro, con nuestros padres primero, luego solos. Ahora quedamos mi hermana y yo.

"Soy respetuosa con la forma de vivir el amor de todo el mundo, hombre con mujer, hombre con hombre, mujer con mujer"

P.-Siempre habla en plural. Como si fueran una sociedad...
R.-Es que ha sido así. Cada uno en su tarea. Yo, en el escenario; él, llevando el teatro y mis cosas; mi hermana, cuidando de nuestros padres y dejándonos a nosotros tiempo y tranquilidad para trabajar.
P.-¿Cómo está ahora?
R.-Malvivo. Quizá un poco más serenamente. Porque me sentí tan mal, con tanto rencor, que fui a ver a un sacerdote. Soy católica a mi manera, mis padres me enseñaron eso. Ya sabes, hoy creo, mañana no. Pero necesitaba agarrarme a algo para no creer que esta vida es un sin sentido. ¿Cómo lo supero? Viviendo el presente.
P.-Bien, ya estamos en el día de hoy. ¿Qué es este teatro para usted?
R.-El fruto de toda una vida, una vanidad si quieres. Primero lo subarrendamos y luego, hace unos 12 años, lo compramos, pagándolo a plazos, claro. ¿Por qué? Pues para tener las funciones que queríamos, con la gente que queríamos, un teatro limpio, bonito, como pensamos los actores que tienen que ser los teatros.
P.-¿Quizá porque el sueño de la niña/actriz se disolvió en la cochambre de aquellos camerinos de la posguerra?
R.-Quizá. Empecé con 13 años, y me he recorrido los teatros de todos los pueblos, ¡qué digo pueblos!, de los apeaderos de España. Entonces los actores éramos una especie de cosas que salían al escenario, que sólo servíamos para eso. Salir y desaparecer. Si arreglaban alguna vez algo, era siempre el patio de butacas. En muchos teatros no teníamos ni lavabo. Yo pensaba: "Si algún día tengo dinero, haré un teatro como Dios manda y arreglaré primero lo de dentro". ¿Para qué? Para tratar a los actores como personas.
P.-Porque una vocación no se esfuma en un mal camerino...
R.-¡Si es que nací teatrera! En cuanto vi la luz, me puse a hacer muecas. ¡Adoro este mundo! También he hecho cine, 13 películas, que ahora parecen un montón, porque aunque salgo un ratito, me anuncian como si fuera la protagonista, mira tú qué cosas. Ahora le estoy cogiendo gusto a la televisión, es como un juego. Pienso en un espectador X, y me digo: "¡A ver si te conquisto!". Porque no se te va esa ilusión, aunque lleves 50 años. Aquí, en La Latina, fui chica de conjunto. Ahora soy empresaria. ¿No suena precioso?
Esto lo dice Lina con una ironía ácida. Sin embargo, ha ido soltando lastre a medida que hablamos. Ya parece menos nerviosa, menos toques con los dedos al teléfono, a la mesa llena de fotos... Es un camerino atípico, un especie de despacho/salita con una puerta a cada lado, como un compartimento estanco de barco, accesible y hermético a un tiempo.
P.-¿Tiene pensado un tipo de espectáculo distinto para el retorno?
R.-Pues mira, ya puedo anunciarte que estoy preparando una serie nueva para televisión. Empezaremos a rodar en septiembre, todavía estamos revisando guiones, y no sé en qué cadena se emitirá al final. Lo que sí te puedo decir es que trata de dos hermanas, algo así como "hermana rica, hermana pobre".

"Tuve una niñez escasísima de todo, menos de cariño. Éramos pobres, pero es que todos éramos pobres entonces"

P.-¿Otra versión de Vaya par de gemelas?
R.-No tiene nada que ver. Sólo coincide en lo de que son dos hermanas. Esta serie incluirá partes más serias, con una carga más emotiva. Por supuesto sin abandonar el humor.
P.-¿No le apetece cambiar? Sabe que le critican que siempre hace lo mismo...
R.-Sí, dicen que con el dinero que tengo, ya podría hacer otra cosa. Pues mira, primero, todo mi dinero está aquí. Mis posesiones son mi casa, un coche y este teatro. No tengo una mansión ni fincas ni yates. Mantener la persiana del teatro abierta no es que sea caro, es carísimo. Por eso, hago mi personaje. Tengo treinta y tantas familias detrás, y si doy un mal paso, las ganancias de tres años se esfuman en un mes. Hay quien me critica, sobre todo gente que va de intelectual... Y yo veo que lo que yo hago en otros países lo ven como virtud. Salvando las distancias, Charlot creó un personaje. Cantinflas, otro. Yo he inventado el mío, y mi público me sigue 30 años con él. Creo que eso supone algo. En este país hay gente que todavía está pasando el sarampión de la cultura. Presumen, ¡fíjate tú!, de que no me han visto nunca.
P.-Quizá le falta un buen papel dramático para ser "culturalmente defendible". ¿No ha pensado hacer como Concha Velasco, ahora revista, ahora drama?
R.-Es que lo de Concha tiene tela... Siempre le digo: "Eres la tía con más potra de este país. ¡Hasta has presentado el Festival de Benidorm!". Es una actriz genial, ¡pero es que le han dado todas las bazas! Sí, claro que me gustaría hacer de Santa Teresa, pero yo no puedo permitirme ese lujo. ¿Tú crees que yo podría montar La rosa tatuada en La Latina?
P.-No lo sé...
R.-Para que venga luego el señor de Logroño con su mujer, pagando hotel, pagando viaje, y diga: "¿Pero qué le pasa a ésta? ¿Se ha vuelto loca o qué?". Hombre, si me piden que haga Petra Regalada con el dinero del Ayuntamiento... Pero mira, resulta que nadie me ha ofrecido eso nunca. Nadie nos ayudó cuando restauramos el teatro. Ni una peseta, ¡nada! ¿Ves? Así no tengo que agradecer nada a nadie.
P.-Tierno Galván le dio la medalla al Mérito Artístico, tiene una placa en la calle Don Pedro, tiene la Medalla del Mérito del Trabajo... Hasta han dicho de usted que es "un fenómeno social"...
R.-Lo del Mérito al Trabajo es lo que más ilusión me ha hecho, porque, con todos los respetos, creo que me lo merezco. Compramos el teatro a base de función de tarde y noche durante años. Muchas veces, era levantarse a las cinco para rodar una película y luego venir aquí y meterte dos funciones... Hace poco me he operado de cataratas y ni bajas ni puñetas. Cuando murió mi padre, todos destrozados, mi hermano dijo: "Vamos a suspender". Y yo le contesté: "¿Suspender? ¿Y mañana qué? Habrá que tragarse el mismo dolor que hoy". Hicimos las dos funciones.
P.-Algo le compensará...
R.-Pues sí. Que venga una señora al final de la función y me diga: "Hija, me lo he pasado de maravilla. Durante dos horas me he olvidado de mis problemas". Igual estoy en este mundo sólo por eso.
P.-Nunca hubo actores en su familia...
R.-No. Nací en la calle Don Pedro, aquí al lado. Mi padre era cortador en la sastrería Roldán, una tienda que ya no existe, en la calle Toledo. Empezó como chico de recados, ya sabes, como los de Arniches. Tenía un sueldo "de los de antes de la guerra". Mi madre era eso, madre, nada más. La pobre, bastante tenía con estirar el sueldo de mi padre y cuidarnos. Fue una niñez escasísima de todo, menos de cariño. Recuerdo que los domingos en que había dinerillo, mi madre me mandaba a por churros, que entonces se vendían metidos en un junco verde. ¡Antes de llegar a casa yo ya me había comido todas las puntas de los churros! Me echaban unas broncas tremendas, ja, ja... Éramos pobres, pero es que todos éramos pobres entonces... ¡Madre mía, las cosas que te estoy contando!
P.-¿Ha habido un gran amor?
R.-Sí, pero eso fue después. Porque sí sé lo que es querer y que te quieran. No te digo el nombre porque podría hacer daño a terceros. Además, no era famoso. Sus hijos dirían, "mira tú ahora ésta, contando intimidades". No tengo derecho.
P.-¿Echa de menos una pareja?
R.-Bueno, a lo mejor echo de menos eso que se dice de "la sombra de un hombre"... Como mujer quizá menos, porque qué quieres que te diga, a los 60 ya no tengo esas apetencias de ¡Ahhh... me vuelvo loca por un hombre! Tendría que ser un 10.
P.-¿Qué opina de la pareja tradicional?
R.-Soy respetuosa con la forma de vivir el amor de todo el mundo, hombre con mujer, hombre con hombre, mujer con mujer. Cada uno debe poder expresar el amor, la religión, las ideas como las siente.
P.-Una curiosidad... Cuando parece que improvisa, ¿improvisa de verdad o es algo calculado?
R.-Totalmente verdad, je, je. Se me ocurre en los ensayos. Pienso: "Cuando éste diga eso, yo le suelto tal cosa"... Pero soy muy granuja, y en ese momento me callo. Espero a la función. Y entonces todos nos partimos de risa, y el público, que es muy sabio, nota que es de verdad...
P.-¿Como si fuera un regalo?
R.-¡Es que lo es! Ven que me estoy divirtiendo y que quiero que ellos disfruten con mi diversión. Que no soy una autómata que va allí a soltar sus líneas, cobrar y largarse. El día que me pase eso, no me lo tendrán que decir. Me iré yo solita.​
 
Qué le pasa exactamente? Alguien sabe? No conozco a nadie que haya estado tanto tiempo en el hospital, y menos aún en la uci.
 
A mi esa relación tan fuertísima entre hermanos (a parte de darme envidia) me da que es porque en el fondo ninguno vivió una vida plena. Vamos, que a los hermanos se les quiere muchísimo, pero cuando vas haciendo tu camino, los lazos, aunque muy fuertes, ya no son tan estrechos. Ninguno de los tres formó una familia propia, ni vivió más que pa trabajar alrededor del teatro y de Lina. Es raro, pa mi gusto.

Lo de las residencias de ancianos... pues eso... muertederos...
 
A mi esa relación tan fuertísima entre hermanos (a parte de darme envidia) me da que es porque en el fondo ninguno vivió una vida plena. Vamos, que a los hermanos se les quiere muchísimo, pero cuando vas haciendo tu camino, los lazos, aunque muy fuertes, ya no son tan estrechos. Ninguno de los tres formó una familia propia, ni vivió más que pa trabajar alrededor del teatro y de Lina. Es raro, pa mi gusto.

Lo de las residencias de ancianos... pues eso... muertederos...


Coincido contigo
Son la antesala del último viaje, por decirlo suave
Los residentes se mueren de tristeza
 
residencias geriatricas: muertederos.
La verdad es una pena terminar los dias en un sitio de estos, que por cara que sea, nunca te atienden bien.
Y una vez que te acomodan, la familia pasa de los ancianos, no digo la mayoria, pero si mucha gente. Y los pobres estan esperando dia si y dia tambien que alguien les visite, y les saque de paseo.
No se, es tan triste.
 
blog_625_160.gif

sp.gif

sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif

pixelgris.gif

16 de abril de 2015
pixelgris.gif

sp.gif

AISLADA EN SU CASA
sp.gif

Lina Morgan se blindó con un contrato de confidencialidad
sp.gif

Tras superar los problemas que la retuvieron durante meses en una clínica, la actriz vive recluida en su vivienda bajo la estrecha vigilancia de su chófer y sin cerrar las heridas del pasado
sp.gif

sp.gif

sp.gif

sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif

sp.gif

sp.gif
sp.gif
lina(11).jpg
sp.gif

sp.gif
sp.gif
Lina Morgan se niega a zanjar las heridas del pasado.
sp.gif

sp.gif

sp.gif

sp.gif
sp.gif

sp.gif
sp.gif

sp.gif
sp.gif

sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif

sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif
sp.gif

sp.gif

No puede comer ni beber. Apenas puede hablar por la traqueotomía que le salvó la vida. Lina Morgan vive enclaustrada en su casoplón madrileño pero, lejos de lo explicado, su estado de salud sigue siendo preocupante. Hablan y no callan acerca del verdadero mal que le acecha. Nadie parece saberlo, sobre todo porque Daniel Pontes, el conductor de la octogenaria actriz, tiene a buen resguardo el diagnóstico verdadero.
Dicen que la Clínica en la que permaneció ingresada aceptó firmar un contrato de confidencialidad para evitar cualquier tipo de filtración a la prensa. Tampoco a aquellos familiares cercanos que intentaron conocer el verdadero alcance de la enfermedad. Una artimaña que incrementa todavía más el misterio y la controversia.

Prohibido entrar

De lo que no cabe duda es de la absoluta soledad deLina, quien sólo recibe las visitas de su chófer. El mismo al que algunos elevan a los altares públicamente, pero que, por intentar sobresalir, filtra, de forma habitual, información contaminada a los medios.

Es el que, siguiendo los mandatos de la célebre intérprete, prohíbe que sus únicos familiares con vida puedan visitarla, conquistar su ajado corazón y, por qué no, recuperar el tiempo perdido. Aunque Morgan es consciente de que hay quienes pretenden afrontar con ella sus sombras y sus luces, no da su brazo a torcer.

Nunca ayudó a su familia

No sorprende su distancia. Lina nunca tendió puentes con sus familiares. Dicen que cuando empezó a acariciar el éxito se desentendió de su pasado. Quiso hacer borrón y cuenta nueva, apartarse de todas aquellas personas que podían mancillar su fama de mujer vivaracha y feliz.

Atrás dejó a aquellos que, desde el pozo de las drogas y la ruina, le pedían ayuda a gritos. Pero Lina continuó con su camino, sorteando las piedras, evitando tropezar, sin mirar hacia atrás. Quizás, cuando la vida se esté marchando, recordará lo que pudo haber sido y nunca fue.
http://www.elsemanaldigital.com/blo...n-un-contrato-de-confidencialidad-141486.html
 
Tan difícil es entender que se quiere morir en paz y tranquila?



En esa familia ha habido un cúmulo de desgracias y parece que ella ha sido la única que ha tirado palante y por eso la ponen a parir.Porque no le ha dado la gana de hacer lo que esperaban sus familiares.
Esta mujer ha trabajado toda la vida y por el hecho de no tener descendencia parece que la familia espera que le caiga el "gordo" con su fallecimiento.
Hay familias que son auténticas cargas, les ayudas una y otra vez,les propones soluciones y siempre tienen problemas.

Aquí todavía predomina el modelo de familia tradicional pero en un par de décadas todo habrá cambiado mucho.
Existe la idea preconcebida que el pariente soltero con recursos va a dejar la pasta a sus descendientes directos (hermanos, sobrinos...) y algunos se llevan un chasco monumental cuando la herencia acaba en manos de una ong o un amigo desconocido para la familia o el lugar donde irá su mascota.
 
Triste por que? Ha decidido vivir su vida y su enfermedad sin montar circos par dar pena .
Es muy de agradecer y muy respetable, ahora es una anciana que ha trabajado toda la vida y no tiene que dar explicaciones si no quiere
 
Triste por que? Ha decidido vivir su vida y su enfermedad sin montar circos par dar pena] .

pero Corinas, ¿te parece bonito que viva abducida por su chófer, un extraño en el fondo que sólo espera que muera para heredar dinero y propiedades? Lina tiene sobrinos, bien es verdad que de medio hermanos que tenía por parte de padre (su hermano José Luis y su hermana Julia, ambos fallecidos, no tenían descendencia; José Luis era gay), ya podía tener un detalle con la parentela. Recuerda mucho al caso de la gran Encarna Sánchez, que pasó sus últimos meses secuestrada en su casoplón sin contacto con hermanas ni sobrinos, es lamentable
 
pero Corinas, ¿te parece bonito que viva abducida por su chófer, un extraño en el fondo que sólo espera que muera para heredar dinero y propiedades? Lina tiene sobrinos, bien es verdad que de medio hermanos que tenía por parte de padre (su hermano José Luis y su hermana Julia, ambos fallecidos, no tenían descendencia; José Luis era gay), ya podía tener un detalle con la parentela. Recuerda mucho al caso de la gran Encarna Sánchez, que pasó sus últimos meses secuestrada en su casoplón sin contacto con hermanas ni sobrinos, es lamentable
Por que tiene que tener " un detalle con la parentela" si la que ha trabajado a destajo ha sido ella?
Los sobrinos que trabaje n, que tendrán edad para ello.El dinero de Liña es suyo , bien se lo ha ganado, como si lo utiliza para limpiarse el culo con el!
Si los hermanos ya murieron y no tenían hijos quien son esos sobrinos de medio hermanos , se han visto alguna vez en la vida?
 
Back