T
tulipan
Guest
divertídisima aportación, basada en hechos reales, de @Titus_Andronicus en el hilo de nuestra querida moussa Vaga rollo villaboba.
estas fotos,
dieron lugar a este comentario
¡No os enteráis! Como Lito pasa de ella y sus choni fotos, ni está la entregada y pía salus y su BFF, Lauren Santo Domingo, tenía un compromiso familiar y no podía excusarse para ir a hacerle las fotos; se las tuvo que arreglar sola para fotografiarse. Total, como ella es una mujer de mundo que bien podía haberse ganado la vida como periodista de ONU, agarró al niño, se plantó en los chinos, compró un trípode y allá que se lanzó a las calles de TriBeCa a inmortalizarse p'a la posteridad.
Como la pobre no atinaba a colocarse en el sitio correcto, pues en una foto salía cortada la silla CASUALPLAY de Noah, en otra aparecía ella sin cabeza ("lo habitual, pero no hace falta ser tan explícita", pensó la culjanter para sus adentros cuando se vio), en la siguiente se amputaba las piernas y no podía lucir esas exclusivas y únicas chancletas de Top Shop, ¡un no parar de fotos! El pobre Noah, pese al duro adiestramiento al que le ha sometido su progenitora para que duerma 18 horas al día del tirón y conozca la etiqueta de la Corte Vienesa, estaba ya desesperado y se puso a llorar desconsoladamente.
La it muhé se estaba cabreando por momentos y no iba haber filtro que le pudiera disimular cara de mala uva que se le estaba poniendo. En ese preciso instante, el universo se conjuró a su favor e iluminó a su abúlica neurona de niña índiga. Una sola neurona, pero muy espabilada y pizpireta. El obrero de la gorra azul era la clave. Fue reparar en el pobre hombre y todo fue uno: soltó la sillaCASUALPLAY, salió corriendo hacia él y le arrancó de las manos el bote de spray con el que estaba trabajando. Al obrero no le dio tiempo ni a girarse. Primero un fuerte chancleteo contra el pavimento y acto seguido una loca farfullando en algo parecido al inglés que le arranca la pintura de las manos y hace unos manchurrones en el suelo que ni Domingo Zapata (el tío ese que destroza los Kellly de Hermes) y a la misma velocidad le vuelve a dejar el bote en la mano. Ya tenía la señal donde hacerse las fotos.
El hombre no salía de su asombro. La perturbada que lo había asaltado, ni corta ni perezosa, se dirige a una cámara que estaba en medio de la calle y la enfoca contra las señales del suelo. Agarra una silla con un niño y se pone a dar vueltas en torno a los crípticos jeroglíficos que unos momentos antes había dibujado. Oleksandr (Kiev, 1962), que así se llamaba el estupefacto operario, la observaba boquiabierto mientras la it giraba y giraba sobre los grafitis a la vez que ponía miradas intensas y boquitas de piñón mirando a la cámara, cuyo flash saltaba como loco una y otra vez.
El pobre ucrano estaba a punto de llamar al 212 --la poli de NY, Vaga, no te creas que es el tlfn. de CH--, cuando la chica recogió a toda prisa sus bártulos le dio las gracias y se alejó entonando unos extraños ensalmos sobre el "count Oulainos".
La policía sigue, "a día de hoy", tratando de encontrar a la loca del CASUALPLAY. Sospechan que pudiera tratarse de algún tipo de ritual illuminati, francmasón o de corte satánico. CSI nuevayores está todavía trabajando en descifrar la simbología de la acera.
Basado en hechos reales. Las personas, en especial el ucraniano (que no ha vuelto a ser el mismo desde entonces y se pasa el día cantando lo del "Conde Oulainos"), situaciones y lugares han podido desufrir modificaciones para preservar su anonimato.
estas fotos,
dieron lugar a este comentario
¡No os enteráis! Como Lito pasa de ella y sus choni fotos, ni está la entregada y pía salus y su BFF, Lauren Santo Domingo, tenía un compromiso familiar y no podía excusarse para ir a hacerle las fotos; se las tuvo que arreglar sola para fotografiarse. Total, como ella es una mujer de mundo que bien podía haberse ganado la vida como periodista de ONU, agarró al niño, se plantó en los chinos, compró un trípode y allá que se lanzó a las calles de TriBeCa a inmortalizarse p'a la posteridad.
Como la pobre no atinaba a colocarse en el sitio correcto, pues en una foto salía cortada la silla CASUALPLAY de Noah, en otra aparecía ella sin cabeza ("lo habitual, pero no hace falta ser tan explícita", pensó la culjanter para sus adentros cuando se vio), en la siguiente se amputaba las piernas y no podía lucir esas exclusivas y únicas chancletas de Top Shop, ¡un no parar de fotos! El pobre Noah, pese al duro adiestramiento al que le ha sometido su progenitora para que duerma 18 horas al día del tirón y conozca la etiqueta de la Corte Vienesa, estaba ya desesperado y se puso a llorar desconsoladamente.
La it muhé se estaba cabreando por momentos y no iba haber filtro que le pudiera disimular cara de mala uva que se le estaba poniendo. En ese preciso instante, el universo se conjuró a su favor e iluminó a su abúlica neurona de niña índiga. Una sola neurona, pero muy espabilada y pizpireta. El obrero de la gorra azul era la clave. Fue reparar en el pobre hombre y todo fue uno: soltó la sillaCASUALPLAY, salió corriendo hacia él y le arrancó de las manos el bote de spray con el que estaba trabajando. Al obrero no le dio tiempo ni a girarse. Primero un fuerte chancleteo contra el pavimento y acto seguido una loca farfullando en algo parecido al inglés que le arranca la pintura de las manos y hace unos manchurrones en el suelo que ni Domingo Zapata (el tío ese que destroza los Kellly de Hermes) y a la misma velocidad le vuelve a dejar el bote en la mano. Ya tenía la señal donde hacerse las fotos.
El hombre no salía de su asombro. La perturbada que lo había asaltado, ni corta ni perezosa, se dirige a una cámara que estaba en medio de la calle y la enfoca contra las señales del suelo. Agarra una silla con un niño y se pone a dar vueltas en torno a los crípticos jeroglíficos que unos momentos antes había dibujado. Oleksandr (Kiev, 1962), que así se llamaba el estupefacto operario, la observaba boquiabierto mientras la it giraba y giraba sobre los grafitis a la vez que ponía miradas intensas y boquitas de piñón mirando a la cámara, cuyo flash saltaba como loco una y otra vez.
El pobre ucrano estaba a punto de llamar al 212 --la poli de NY, Vaga, no te creas que es el tlfn. de CH--, cuando la chica recogió a toda prisa sus bártulos le dio las gracias y se alejó entonando unos extraños ensalmos sobre el "count Oulainos".
La policía sigue, "a día de hoy", tratando de encontrar a la loca del CASUALPLAY. Sospechan que pudiera tratarse de algún tipo de ritual illuminati, francmasón o de corte satánico. CSI nuevayores está todavía trabajando en descifrar la simbología de la acera.
Basado en hechos reales. Las personas, en especial el ucraniano (que no ha vuelto a ser el mismo desde entonces y se pasa el día cantando lo del "Conde Oulainos"), situaciones y lugares han podido desufrir modificaciones para preservar su anonimato.