He estado estos días leyendo este hilo de manera intermitente, y viendo que habláis de sueños, quiero comentar una cosa que no es rara ni espeluznante, pero que me deja siempre la cabeza un lío.
Mi madre y mi abuela han sido siempre personas extremadamente ''sensibles'' a lo oculto, ya sea tarot, adivinación, mal de ojo, limpias... Por lo cual al entrar en la adolescencia no me extrañó tener sueños ''premonitorios''. Casi nunca nada importante, sólo fragmentos del día a día: una habitación nueva, un aula de clase hasta entonces desconocida, unas vistas... La única vez que soñé algo ''importante'' fue cuando me robaron el móvil en el instituto (y aún así, entendí que fue un sueño premonitorio cuando paso, ya que el sueño fue sentirme nerviosa, perdida, notando que me faltaba algo en el bolsillo en medio del gentío). Estos sueños han cesado conforme el paso de mi adolescencia (aunque sigo siendo jovencilla, eh).
Lo que sí he notado es que, aunque tengo sueños normales y corrientes, en todo momento soy consciente de que es un sueño. Nunca me pasa de angustiarme pensando por un momento que es real - en el propio sueño pienso ''esto no es verdad''. Puedo decidir si me despierto o si sigo soñando. Lo que no soy capaz es de cambiar lo que pasa a voluntad. No sé si esto entra dentro del ''sueño lúcido'', porque no es algo que yo haya intentado nunca, y como digo, siempre que sueño, pasa.
Mi madre y mi abuela han sido siempre personas extremadamente ''sensibles'' a lo oculto, ya sea tarot, adivinación, mal de ojo, limpias... Por lo cual al entrar en la adolescencia no me extrañó tener sueños ''premonitorios''. Casi nunca nada importante, sólo fragmentos del día a día: una habitación nueva, un aula de clase hasta entonces desconocida, unas vistas... La única vez que soñé algo ''importante'' fue cuando me robaron el móvil en el instituto (y aún así, entendí que fue un sueño premonitorio cuando paso, ya que el sueño fue sentirme nerviosa, perdida, notando que me faltaba algo en el bolsillo en medio del gentío). Estos sueños han cesado conforme el paso de mi adolescencia (aunque sigo siendo jovencilla, eh).
Lo que sí he notado es que, aunque tengo sueños normales y corrientes, en todo momento soy consciente de que es un sueño. Nunca me pasa de angustiarme pensando por un momento que es real - en el propio sueño pienso ''esto no es verdad''. Puedo decidir si me despierto o si sigo soñando. Lo que no soy capaz es de cambiar lo que pasa a voluntad. No sé si esto entra dentro del ''sueño lúcido'', porque no es algo que yo haya intentado nunca, y como digo, siempre que sueño, pasa.