Yo tengo siempre en la entrada de casa un vaso o tarro con agua y sal, lo pongo detrás de un marco de fotos pa que no se vea, la sal cómo que escala las paredes del vaso y cuando me acuerdo lo limpio y coloco de nuevo. Pienso que hacer estas cosas no perjudican y si hacen algo bueno mejor, también me gusta quemar romero en la casa porque creo limpia el hogar, pero no sé de donde lo he sacado. De todas formas creo en el karma y pienso que quien me desea tanto mal cualquier día tiene su premio y le volverá todo.
El hilo paranormal de Cotilleando
- AutorBeltane
- Fecha de inicio
@Oxidiana, tengo entendido que lo del agua con sal es para detectar si hay malas vibras en esa zona de la casa, pero no limpia, solo informa de su estado. Saludos
Edito: ahora recuerdo que el truco no era agua con sal, sino sal y vinagre. Lo que no sé bien es en qué proporciones, a ver si alguien nos da una guía
Edito: ahora recuerdo que el truco no era agua con sal, sino sal y vinagre. Lo que no sé bien es en qué proporciones, a ver si alguien nos da una guía
hola Vivienne, sí, se que no limpia, pero creo que algo atrapa malo y luego lo tiras al wc o por el lavabo, lo que limpiaba era el huevo. Estas cosas creo que dependen de tradiciones , paises, porque lo del vaso en la entrada me dijo hace años una brasileña, ella decía se ponía con mano derecha y se tiraba con mano izquierda, agua y sal, habrá variantes porque el de debajo de la cama me dijo el sanador que agua vinagre y sal, yo por si acaso....lo que si he notado que el feo feo es debajo de mi cama.
Anda, cuando tuve mis gatitos, esto ya no se si va aquí o en gatos, leí bastante de ellos, dicen que absorben energía negativas y a ellos no les dañan, por eso se acurrucaba cuando estaba tan mal en mi tripa mi gato, es la misma epoca de cuando el huevo, ahora pasa de mi.
Anda, cuando tuve mis gatitos, esto ya no se si va aquí o en gatos, leí bastante de ellos, dicen que absorben energía negativas y a ellos no les dañan, por eso se acurrucaba cuando estaba tan mal en mi tripa mi gato, es la misma epoca de cuando el huevo, ahora pasa de mi.
hola Vivienne, sí, se que no limpia, pero creo que algo atrapa malo y luego lo tiras al wc o por el lavabo, lo que limpiaba era el huevo. Estas cosas creo que dependen de tradiciones , paises, porque lo del vaso en la entrada me dijo hace años una brasileña, ella decía se ponía con mano derecha y se tiraba con mano izquierda, agua y sal, habrá variantes porque el de debajo de la cama me dijo el sanador que agua vinagre y sal, yo por si acaso....lo que si he notado que el feo feo es debajo de mi cama.
Anda, cuando tuve mis gatitos, esto ya no se si va aquí o en gatos, leí bastante de ellos, dicen que absorben energía negativas y a ellos no les dañan, por eso se acurrucaba cuando estaba tan mal en mi tripa mi gato, es la misma epoca de cuando el huevo, ahora pasa de mi.
Anda, cuando tuve mis gatitos, esto ya no se si va aquí o en gatos, leí bastante de ellos, dicen que absorben energía negativas y a ellos no les dañan, por eso se acurrucaba cuando estaba tan mal en mi tripa mi gato, es la misma epoca de cuando el huevo, ahora pasa de mi.
D
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son partes iguales de agua, vinagre de manzana y sal gruesa, eso tengo entendido, en un recipiente de vidrio, hay que arrojarlo por el vater luego, si los granos de sal se ponen oscuros y el liquido turbio es que hay energia negativa
D
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Este me lo ha dicho mi amiga, la que da clases en la academia de filosofia del alma, igual ella tb es partidaria de la incineraciòn pero dice que el alma vaga turbada por algunos dias, porque no encuentra su cuerpo fìsico...de todas formas estas cosas siempre hay que tomarlas con pinzas, porque quien sabe realmente lo que ocurre?? trato de no pensar demasiado en ello...¡No había escuchado lo de la incineración!
Y yo he pedido que a mí me incineren.
D
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El cirujano que afirma que hay vida tras la muerte explica el Mapa del Todo
El neurocirujano de Harvard reúne testimonios de científicos, grandes sabios del pasado y gente corriente para tratar de demostrar que el cielo es real
Eben Alexander.
EL CONFIDENCIAL
TIEMPO DE LECTURA7 min
06.03.2015 – 05:00 H. - ACTUALIZADO: 07.05.2016 - 05:00H.
“Soy un médico que tuvo una experiencia cercana a la muerte. Hasta ese momento, un firme miembro del lado reservado para la 'ciencia dogmática' que tuvo una experiencia que lo posicionó en el otro lado. Este lado cree que estamos a punto de presenciar algo auténticamente nuevo: una unión de espiritualidad y ciencia que cambiará para siempre la forma en que nos entendemos y experimentamos a nosotros mismos.”
Con esta premisa, el neurocirujano Eben Alexander, autor de 'La prueba del cielo' (Planeta), escribió uno de los grandes éxitos editoriales de los últimos dos años y está a punto de ser adaptado a la gran pantalla. En él, el médico contaba su experiencia tras pasar siete días en coma como consecuencia de haber sufrido un derrame cerebral. En su opinión no hay duda de que hay vida después de la muerte.
En su nuevo volumen, 'El mapa del cielo' (Planeta) el médico vuelve a abordar su tema preferido, la vida después de la muerte, pero desde una perspectiva más amplia.
El escritor reúne en su nuevo libro tanto a científicos como a los grandes sabios del pasado, incluyendo testimonios de gente corriente que ha vivido extraordinarias experiencias cercanas a la muerte, para demostrarnos que el cielo es real. En esta nueva obra, Alexander ha estudiado lo que han dicho lastradiciones religiosas de todo el mundo y los filósofos sobre la supervivencia del alma después de la muerte, y ha llegado a la conclusión de que existen grandes similitudes entre esas voces del pasado y los relatos de la actualidad. 'El mapa del cielo' explora la historia espiritual de la humanidad y el nacimiento de la ciencia moderna en el siglo XVII, y nos muestra cuál es nuestro verdadero destino.
Este es un breve resumen, en boca de Alexander, de los temas que trata en el volumen:
Ciencia y conciencia
¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Hoy en día muchos científicos creen que estamos a punto de saber prácticamente todo lo que queda por saber en relación con el universo. Algunos incluso hablan prolijamente de una Teoría del Todo, que explicaría todo lo que actualmente se sabe sobre el universo. Hoy existe otro grupo —que incluye a muchos científicos— que también lo cree pero desmarcándose de una teoría agresiva, materialista y orientada hacia los datos y que defiende abordar esas tres preguntas primordiales acerca de la condición humana. En esa teoría, además, se incluirá el cielo.
En el siglo XX, tras tres siglos fantásticamente exitosos, la ciencia —en especial la física— recibió una sorpresa. Encontró algo que no podía explicar: la «materia», eso que creyó entender tan bien, no era en absoluto lo que había creído que era. Los átomos —esas pequeñas partículas irrompibles y sólidas como la roca que la ciencia había pensado que eran los principales componentes del mundo— resultaron no ser tan sólidos ni tan irrompibles. Y resultó que el espacio tampoco estaba realmente «ahí». Al menos no de la manera sencilla, directa y fácil de entender. Se doblaba. Se estiraba. Estaba inextricablemente relacionado con el tiempo.
La conciencia está tan vinculada a la realidad que no hay manera de concebirla sin ella
Y entró en juego otro factor: la conciencia —ese hecho simple, pero supremamente no simple, de estar consciente— de conocerse a uno mismo y al mundo que lo rodea. La ciencia apenas había acuñado una palabra para este fenómeno en el siglo XVII, a pesar de que todos los pueblos precientíficos del mundo lo situaban en el centro de su visión de la realidad. Los científicos la dejaban de lado porque, decían, al ser imposible de medir, no era real. Sin embargo, en la década de los veinte, los experimentos demecánica cuántica revelaron que, a nivel subatómico, la conciencia del observador, de hecho, lo ataba a todo lo que él observara.
El físico matemático Ernst Pascual Jordan escribió: "Las observaciones no solo afectan a lo que se va a medir, sino que lo producen". Esto no necesariamente significa que creemos realidad con nuestras imaginaciones, pero sí que la conciencia está tan vinculada a la realidad que no hay manera de concebirla sin ella: la conciencia, en suma, es el verdadero fundamento de la existencia.
El nuevo Mapa del Todo
La nueva teoría —el nuevo Mapa de Tododel que soy tan firme defensor— incluirá todos los descubrimientos revolucionarios que la ciencia realizó en el siglo XIX, especialmente aquellos sobre la naturaleza de la materia y el espacio, y aquellos sobre la centralidad de la conciencia que tanto caos causaron en la ciencia materialista a principios del siglo XX.
Este nuevo Mapa del Todo también incluirá las ingentes cantidades de datos que están surgiendo desde un campo de investigación completamente al margen: las experiencias cercanas a la muerte. Las visiones en el lecho de muerte. Los momentos de contacto aparente con seres amados fallecidos. Todos relatan encuentros extraños, pero del todo reales, que las personas experimentan invariablemente con el mundo espiritual; sin embargo, ni la ciencia dogmática ni la religión dogmática han permitido hablar sobre ellos.
Una experiencia vivida en primera persona
En 'La prueba del cielo' describí cómo el brote repentino de una cepa muy inusual de meningitis bacteriana me llevó al hospital y me sumió en un estado de coma profundo durante siete días. Durante ese tiempo, experimenté algo que aún hoy estoy en proceso de asimilar y comprender. Recorrí una serie de reinos suprafísicos, cada uno más extraordinario que el anterior. Era una persona distinta a la que había sido. Las cosas que había visto y experimentado cuando estuve fuera de mi cuerpo no se disolvieron, como sucede con los sueños y las alucinaciones, sino que se quedaron. Y mientras más tiempo pasaba, más cuenta me daba de que lo que me había ocurrido en la semana que pasé más allá de mi cuerpo físico había reescrito todo lo que yo creía saber respecto a toda la existencia.
Como doctor en Medicina con una larga trayectoria profesional en prestigiosas instituciones médicas como Duke y Harvard, yo era el perfecto escépticocomprensivo. Un tipo al que si usted le contara su experiencia cercana a la muerte o la visita que recibió por parte de su tía muerta para comunicarle que todo iba bien, lo hubiera mirado y le hubiera dicho, con compasión pero tajantemente, que era una fantasía.
Hay un mundo más grande detrás del que vemos a nuestro alrededor cada día
En este libro, comparto lo que he aprendido gracias a otros —filósofos y místicos antiguos, científicos modernos y mucha, mucha gente común como yo— respecto a lo que llamo el "regalo del cielo". Estos regalos son los beneficios que llegan cuando nos abrimos ante la verdad más grande que nuestros antepasados supieron: hay un mundo más grande detrás del que vemos a nuestro alrededor cada día. Ese mundo más grande nos ama más de lo que posiblemente pudiéramos imaginar y nos vigila a cada momento, con la esperanza de que en el mundo que nos rodea veamos pistas de que existe.
Un sinnúmero de personas han estado teniendo experiencias semejantes.Llegan a mis oídos a diario. No solo durante las charlas que doy, sino que están haciendo cola conmigo en Starbucks o sentadas junto a mí en aviones... Me he convertido, gracias a la difusión que alcanzó La prueba del cielo, en alguien a quien las personas sienten que le pueden hablar respecto a este tipo de cosas. Cuando lo hacen, siempre me sorprendo ante la asombrosa unidad y coherencia de lo que dicen.
A raíz de mi travesía, aprendí que un verdadero buscador debe entrar profundamente en su propia conciencia para acercarse más a la posibilidad de darse cuenta de la verdad sobre nuestra existencia. El dogma científico y religioso no siempre es correcto, por lo que es importante desarrollar un alto nivel de confianza en nuestro propio sistema interno de orientación, más que seguir ciegamente a los supuestos expertos. No es necesario atravesar una experiencia cercana a la muerte u otro tipo de evento externo que proporcione este conocimiento: puede cultivarse intencionalmente.
El neurocirujano de Harvard reúne testimonios de científicos, grandes sabios del pasado y gente corriente para tratar de demostrar que el cielo es real
Eben Alexander.
EL CONFIDENCIAL
TIEMPO DE LECTURA7 min
06.03.2015 – 05:00 H. - ACTUALIZADO: 07.05.2016 - 05:00H.
“Soy un médico que tuvo una experiencia cercana a la muerte. Hasta ese momento, un firme miembro del lado reservado para la 'ciencia dogmática' que tuvo una experiencia que lo posicionó en el otro lado. Este lado cree que estamos a punto de presenciar algo auténticamente nuevo: una unión de espiritualidad y ciencia que cambiará para siempre la forma en que nos entendemos y experimentamos a nosotros mismos.”
Con esta premisa, el neurocirujano Eben Alexander, autor de 'La prueba del cielo' (Planeta), escribió uno de los grandes éxitos editoriales de los últimos dos años y está a punto de ser adaptado a la gran pantalla. En él, el médico contaba su experiencia tras pasar siete días en coma como consecuencia de haber sufrido un derrame cerebral. En su opinión no hay duda de que hay vida después de la muerte.
En su nuevo volumen, 'El mapa del cielo' (Planeta) el médico vuelve a abordar su tema preferido, la vida después de la muerte, pero desde una perspectiva más amplia.
El escritor reúne en su nuevo libro tanto a científicos como a los grandes sabios del pasado, incluyendo testimonios de gente corriente que ha vivido extraordinarias experiencias cercanas a la muerte, para demostrarnos que el cielo es real. En esta nueva obra, Alexander ha estudiado lo que han dicho lastradiciones religiosas de todo el mundo y los filósofos sobre la supervivencia del alma después de la muerte, y ha llegado a la conclusión de que existen grandes similitudes entre esas voces del pasado y los relatos de la actualidad. 'El mapa del cielo' explora la historia espiritual de la humanidad y el nacimiento de la ciencia moderna en el siglo XVII, y nos muestra cuál es nuestro verdadero destino.
Este es un breve resumen, en boca de Alexander, de los temas que trata en el volumen:
Ciencia y conciencia
¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Hoy en día muchos científicos creen que estamos a punto de saber prácticamente todo lo que queda por saber en relación con el universo. Algunos incluso hablan prolijamente de una Teoría del Todo, que explicaría todo lo que actualmente se sabe sobre el universo. Hoy existe otro grupo —que incluye a muchos científicos— que también lo cree pero desmarcándose de una teoría agresiva, materialista y orientada hacia los datos y que defiende abordar esas tres preguntas primordiales acerca de la condición humana. En esa teoría, además, se incluirá el cielo.
En el siglo XX, tras tres siglos fantásticamente exitosos, la ciencia —en especial la física— recibió una sorpresa. Encontró algo que no podía explicar: la «materia», eso que creyó entender tan bien, no era en absoluto lo que había creído que era. Los átomos —esas pequeñas partículas irrompibles y sólidas como la roca que la ciencia había pensado que eran los principales componentes del mundo— resultaron no ser tan sólidos ni tan irrompibles. Y resultó que el espacio tampoco estaba realmente «ahí». Al menos no de la manera sencilla, directa y fácil de entender. Se doblaba. Se estiraba. Estaba inextricablemente relacionado con el tiempo.
La conciencia está tan vinculada a la realidad que no hay manera de concebirla sin ella
Y entró en juego otro factor: la conciencia —ese hecho simple, pero supremamente no simple, de estar consciente— de conocerse a uno mismo y al mundo que lo rodea. La ciencia apenas había acuñado una palabra para este fenómeno en el siglo XVII, a pesar de que todos los pueblos precientíficos del mundo lo situaban en el centro de su visión de la realidad. Los científicos la dejaban de lado porque, decían, al ser imposible de medir, no era real. Sin embargo, en la década de los veinte, los experimentos demecánica cuántica revelaron que, a nivel subatómico, la conciencia del observador, de hecho, lo ataba a todo lo que él observara.
El físico matemático Ernst Pascual Jordan escribió: "Las observaciones no solo afectan a lo que se va a medir, sino que lo producen". Esto no necesariamente significa que creemos realidad con nuestras imaginaciones, pero sí que la conciencia está tan vinculada a la realidad que no hay manera de concebirla sin ella: la conciencia, en suma, es el verdadero fundamento de la existencia.
El nuevo Mapa del Todo
La nueva teoría —el nuevo Mapa de Tododel que soy tan firme defensor— incluirá todos los descubrimientos revolucionarios que la ciencia realizó en el siglo XIX, especialmente aquellos sobre la naturaleza de la materia y el espacio, y aquellos sobre la centralidad de la conciencia que tanto caos causaron en la ciencia materialista a principios del siglo XX.
Este nuevo Mapa del Todo también incluirá las ingentes cantidades de datos que están surgiendo desde un campo de investigación completamente al margen: las experiencias cercanas a la muerte. Las visiones en el lecho de muerte. Los momentos de contacto aparente con seres amados fallecidos. Todos relatan encuentros extraños, pero del todo reales, que las personas experimentan invariablemente con el mundo espiritual; sin embargo, ni la ciencia dogmática ni la religión dogmática han permitido hablar sobre ellos.
Una experiencia vivida en primera persona
En 'La prueba del cielo' describí cómo el brote repentino de una cepa muy inusual de meningitis bacteriana me llevó al hospital y me sumió en un estado de coma profundo durante siete días. Durante ese tiempo, experimenté algo que aún hoy estoy en proceso de asimilar y comprender. Recorrí una serie de reinos suprafísicos, cada uno más extraordinario que el anterior. Era una persona distinta a la que había sido. Las cosas que había visto y experimentado cuando estuve fuera de mi cuerpo no se disolvieron, como sucede con los sueños y las alucinaciones, sino que se quedaron. Y mientras más tiempo pasaba, más cuenta me daba de que lo que me había ocurrido en la semana que pasé más allá de mi cuerpo físico había reescrito todo lo que yo creía saber respecto a toda la existencia.
Como doctor en Medicina con una larga trayectoria profesional en prestigiosas instituciones médicas como Duke y Harvard, yo era el perfecto escépticocomprensivo. Un tipo al que si usted le contara su experiencia cercana a la muerte o la visita que recibió por parte de su tía muerta para comunicarle que todo iba bien, lo hubiera mirado y le hubiera dicho, con compasión pero tajantemente, que era una fantasía.
Hay un mundo más grande detrás del que vemos a nuestro alrededor cada día
En este libro, comparto lo que he aprendido gracias a otros —filósofos y místicos antiguos, científicos modernos y mucha, mucha gente común como yo— respecto a lo que llamo el "regalo del cielo". Estos regalos son los beneficios que llegan cuando nos abrimos ante la verdad más grande que nuestros antepasados supieron: hay un mundo más grande detrás del que vemos a nuestro alrededor cada día. Ese mundo más grande nos ama más de lo que posiblemente pudiéramos imaginar y nos vigila a cada momento, con la esperanza de que en el mundo que nos rodea veamos pistas de que existe.
Un sinnúmero de personas han estado teniendo experiencias semejantes.Llegan a mis oídos a diario. No solo durante las charlas que doy, sino que están haciendo cola conmigo en Starbucks o sentadas junto a mí en aviones... Me he convertido, gracias a la difusión que alcanzó La prueba del cielo, en alguien a quien las personas sienten que le pueden hablar respecto a este tipo de cosas. Cuando lo hacen, siempre me sorprendo ante la asombrosa unidad y coherencia de lo que dicen.
A raíz de mi travesía, aprendí que un verdadero buscador debe entrar profundamente en su propia conciencia para acercarse más a la posibilidad de darse cuenta de la verdad sobre nuestra existencia. El dogma científico y religioso no siempre es correcto, por lo que es importante desarrollar un alto nivel de confianza en nuestro propio sistema interno de orientación, más que seguir ciegamente a los supuestos expertos. No es necesario atravesar una experiencia cercana a la muerte u otro tipo de evento externo que proporcione este conocimiento: puede cultivarse intencionalmente.
Me da mucho temor eso que dices que el alma se queda tres dias cerca del cuerpo. Yo preferiria pasar de frente a otro estado u otra dimension o lo que sea. Me parece muy terrorifico quedarme tres dias viendo mi cuerpo ya muerto. No solo eso, viendo mi cuerpo ya enterrado y con animalitos que me van comiendo.
D
Deleted member 14019
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No creo que sea tan asi, digo, tan literal....darìa miedo a cualquiera, pero ten en cuenta que ya no posees ese cuerpo fìsico, asi que no habrà sufrimiento en ese sentido, lo que creo posible es que el alma o espiritu se muestre turbado o perdido, pero tb hay que tener en cuenta que el tiempo y espacio no son iguales que en la vida, asi que quien sabe como es eso...no lo sabremos a ciencia cierta hasta atravesar ese trance...
Hoy tuve un sueño extrañísimo (aunque últimamente soy de tener sueños raros y bastante vívidos). Soñé que patinaba sobre hielo y me sentía hiper-relajada mientras lo hacía. Lo raro es que nunca patiné sobre hielo, no se patinar y ni siquiera se me cruzó por la cabeza algo semejante antes de irme a dormir o en algún momento del día
Por otro lado, lo del limón lo sabía. Lo hicimos hace unos meses porque tenemos una vecina que destila veneno por todos los poros. Es asqueante, tiene una envidia tremenda! nadie de mi familia la traga, ya tuvimos varios problemas con ella.
Por otro lado, lo del limón lo sabía. Lo hicimos hace unos meses porque tenemos una vecina que destila veneno por todos los poros. Es asqueante, tiene una envidia tremenda! nadie de mi familia la traga, ya tuvimos varios problemas con ella.
D
Deleted member 14019
Guest
Los sueños son algo increible, yo estoy convencida de que, en la mayoria de los casos, son mensajes o advertencias del subconsciente.... a saber que querias manifestar @Amylia , tal vez ansias de libertad o por el contrario que te sientes libre y tranquila en esta etapa de tu vida, siempre hay que leer el mensaje oculto, sobre todo si se trata de algo que no tiene conexiòn con nada que hayamos conversado o visto durante el dia, que eso ya podria ser normal...lo del limòn si, si si, el limòn es bueno para todo, ahora mismo he puesto el mio bajo la cabecera de la cama porque esta semana sigo con controles de salud y necesito alejar las malas vibras....saludos, amigas cotillas!
