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Cómo cuidar los pies antes de ponerte las sandalias
Estabas deseando que llegase el calorcito para descalzarte. Pero, antes, dale un repasillo así a esos pinreles.
Ha llegado el momento de liberarlos de sus cárceles de algodón en forma de calcetines. Es hora de darle algunos cuidados a tus pies. Los pobres llevan ahí recluidos en las zapas desde septiembre, sin que les hayas hecho caso más allá de cortarte las uñas. Y claro, ahora pretendes calzarte las sandalias o las chanclas y tenerlos como nuevos. ¡Pero si hay zonas del Sahara más hidratadas! Es hora de activar su pequeña operación verano. ¿O acaso pensabas hacerte la foto de rigor para Instagram con la playa de fondo con esas pintas?
1. Examina los daños
Lo primero es hacer un inventario de los desperfectos. Algo así como cuando entras en una casa de alquiler, aunque sin necesidad de hacer fotos con el móvil. Revisa entre los dedos. Ahí podría haber pequeñas ampollas, grietas u hongos producidos por no haberte secado bien después de la ducha o por sufrir una sudoración excesiva. Ten en cuenta que los espacios oscuros y húmedos son los preferidos por los microorganismos. Así que tus pies son para ciertas patologías lo que un campamento de verano para Jason Vorhees. “El pie de atleta es la más conocida”, explica el doctor José Luis Ramírez Bellver, dermatólogo de Clínica Dermatológica Internacional. “Se produce en personas que usan un calzado muy cerrado que transpira poco, o en personas que por exceso de sudoración suelan tener la zona muy húmeda”. Pero ojo, que ahí no acaba la cosa. “Otra patología menos conocida, pero igualmente frecuente, es la denominada tiña en mocasín. Se presenta como una descamación fina que afecta a toda la planta del pie y a los laterales, que a veces pica pero muchas veces no da ninguna sintomatología”.
2. Comienza con agua
El líquido elemento puede ser un gran enemigo de tus pies, pero también un aliado. Todo es cuestión de saber aprovecharlo. “Para evitar el pie de atleta recomendamos siempre baños de los pies con agua tibia, nunca muy caliente, de unos 10 minutos”, dice el doctor Alberto Morano, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). “Si además se hacen con agua salada, se contribuirá a reforzar las uñas”, afirma. Después del baño, recuerda secar muy bien toda la zona con una toalla, poniendo especial atención en los espacios entre los dedos. Y, aunque lleves años escuchando que debes llevar chanclas en la ducha del gym y otras zonas comunes, nunca está de más recordártelo de nuevo. Si no lo haces, además de hongos, podrías sufrir verrugas plantares. Y te aseguramos que no quieres tener verrugas en los pies.
© Brooke Cagle / Unsplash
3. Ataca los puntos débiles
Ay, los talones. Pobrecillos. Algunos tienen, más que grietas, zanjas como las de la M-30. Otros tienen más durezas que el corazón de tu ex; para lo cual ayuda pasarte una piedra pómez (nos referimos a los pies, no a tu ex). “Los talones sufren más, porque soportan la mayor parte del peso del cuerpo”, explica el doctor Morano. “Cuando las grietas son muy acentuadas, aconsejamos curas oclusivas. Es decir: cremas con concentración adecuada de urea y karité, y cubrir la zona con film transparente durante toda la noche. Esto ayuda a disminuir el proceso”. Ahora tienes que elegir entre dormir con plásticos en los pies o tener unas extremidades de elefante africano.
4. No te olvides de las uñas
Son la parte más visible de los pies, así que unos cuidados mínimos suelen tener. Suponemos que eres un hombre civilizado y te cortas las uñas a menudo (y a menudo significa una vez por semana o como máximo cada quince días), pero un corte y limado por parte de un profesional cada dos meses viene muy bien. Recuerda que nunca debes cortar los bordes redondos, sino cuadrados. De lo contrario, podrías provocar una uña encarnada. “Es importante usar unas tijeras o un cortauñas para el pie diferente del de las manos”, recuerda el doctor Morano. ¿Un truco para tenerlas más fuertes? El aceite de ricino.
© Evan Krause / Unsplash
5. Aplica cremas específicas
Si te estás preguntando si la crema de la cara o del cuerpo te la puedes poner en los pies, la respuesta es no. Bueno, como poder, puedes… pero no tendrá ningún efecto. “El estrato córneo es 50 veces más grueso que otras zonas del cuerpo, por lo que requiere cuidados diferentes”, dice el doctor Morano. “Para tener la piel de las plantas de los pies correctamente hidratada, lo mejor son los productos más grasos y espesos”, explica el doctor Ramírez Bellver. “Por ejemplo, la vaselina estéril o pomadas que contengan vaselina en su composición”.
Productos para cuidarte por los pies
Crema reparadora de manos y pies NEO de BIOXÁN
© Cortesía de BIOXÁN
Cuenta con potentes efectos regenerantes y antioxidantes, que contribuyen a la regeneración de la piel, así como a retrasar el envejecimiento de la misma.
16,90 €
Bálsamo reparador de pies Vid Divine de Esdor
© Cortesía de Esdor
Tiene propiedades nutritivas y refrescantes. Especialmente recomendable para los talones agrietados. Está enriquecido con polifenoles de uva antioxidantes, manteca de karité, aceites de oliva, almendra y aceite esencial de mandarina. Se absorbe rápido.
14,90 €
Lima electrónica para durezas pies Diamond Crystals Azul de Scholl
© Cortesía de Scholl
Ideada para acabar con las durezas y eliminar la piel muerta. Tiene un mango ergonómico muy práctico e incluye un cabezal especialmente diseñado para las durezas leves.
26 €
Birkenstock Natural Skin Care moisturizing
© Cortesía de Birkenstock
La famosa marca de (comodísimas) sandalias cuenta también con una línea de productos en los que no hay ni rastro de parabenos, agentes tensoactivos, silicona ni parafina. En su lugar, cobra importancia el extracto de alcornoque. Cosmética made in Germany certificada y con envases sostenibles.
Crema para los pies ultra-reconfortante de Nuxe
© Cortesía de Nuxe
Repone los lípidos, calma y repara durante 24 horas. Su fórmula está compuesta en un 86,4% por ingredientes naturales y sin parabenos. Desde la primera aplicación se aprecia cómo se reducen las callosidades.
Hidrosis control crema anti-transpirante de Ducray
© Cortesía de Ducray
Si tu problema es que los pies te sudan demasiado, esta fórmula puede ayudarte. Está enriquecida con un complejo sinérgico que absorbe la humedad, captura los malos olores y purifica limitando la proliferación bacteriana.
11,05 €
Crema de pies de Mi Rebotica
© Cortesía de Mi Rebotica
Con aceite de aguacate y urea, que actúan de agentes suavizantes e hidratantes y ayudan a mantener el equilibrio hídrico-lipídico necesario para conseguir la elasticidad y suavidad de la piel en los pies. Está indicada para zonas cutáneas hiperqueratósicas, durezas y callosidades.
8,95 €
https://www.revistagq.com/cuidados/articulo/cuidado-de-pies-en-casa
Estabas deseando que llegase el calorcito para descalzarte. Pero, antes, dale un repasillo así a esos pinreles.
Ha llegado el momento de liberarlos de sus cárceles de algodón en forma de calcetines. Es hora de darle algunos cuidados a tus pies. Los pobres llevan ahí recluidos en las zapas desde septiembre, sin que les hayas hecho caso más allá de cortarte las uñas. Y claro, ahora pretendes calzarte las sandalias o las chanclas y tenerlos como nuevos. ¡Pero si hay zonas del Sahara más hidratadas! Es hora de activar su pequeña operación verano. ¿O acaso pensabas hacerte la foto de rigor para Instagram con la playa de fondo con esas pintas?
1. Examina los daños
Lo primero es hacer un inventario de los desperfectos. Algo así como cuando entras en una casa de alquiler, aunque sin necesidad de hacer fotos con el móvil. Revisa entre los dedos. Ahí podría haber pequeñas ampollas, grietas u hongos producidos por no haberte secado bien después de la ducha o por sufrir una sudoración excesiva. Ten en cuenta que los espacios oscuros y húmedos son los preferidos por los microorganismos. Así que tus pies son para ciertas patologías lo que un campamento de verano para Jason Vorhees. “El pie de atleta es la más conocida”, explica el doctor José Luis Ramírez Bellver, dermatólogo de Clínica Dermatológica Internacional. “Se produce en personas que usan un calzado muy cerrado que transpira poco, o en personas que por exceso de sudoración suelan tener la zona muy húmeda”. Pero ojo, que ahí no acaba la cosa. “Otra patología menos conocida, pero igualmente frecuente, es la denominada tiña en mocasín. Se presenta como una descamación fina que afecta a toda la planta del pie y a los laterales, que a veces pica pero muchas veces no da ninguna sintomatología”.
2. Comienza con agua
El líquido elemento puede ser un gran enemigo de tus pies, pero también un aliado. Todo es cuestión de saber aprovecharlo. “Para evitar el pie de atleta recomendamos siempre baños de los pies con agua tibia, nunca muy caliente, de unos 10 minutos”, dice el doctor Alberto Morano, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). “Si además se hacen con agua salada, se contribuirá a reforzar las uñas”, afirma. Después del baño, recuerda secar muy bien toda la zona con una toalla, poniendo especial atención en los espacios entre los dedos. Y, aunque lleves años escuchando que debes llevar chanclas en la ducha del gym y otras zonas comunes, nunca está de más recordártelo de nuevo. Si no lo haces, además de hongos, podrías sufrir verrugas plantares. Y te aseguramos que no quieres tener verrugas en los pies.
© Brooke Cagle / Unsplash
3. Ataca los puntos débiles
Ay, los talones. Pobrecillos. Algunos tienen, más que grietas, zanjas como las de la M-30. Otros tienen más durezas que el corazón de tu ex; para lo cual ayuda pasarte una piedra pómez (nos referimos a los pies, no a tu ex). “Los talones sufren más, porque soportan la mayor parte del peso del cuerpo”, explica el doctor Morano. “Cuando las grietas son muy acentuadas, aconsejamos curas oclusivas. Es decir: cremas con concentración adecuada de urea y karité, y cubrir la zona con film transparente durante toda la noche. Esto ayuda a disminuir el proceso”. Ahora tienes que elegir entre dormir con plásticos en los pies o tener unas extremidades de elefante africano.
4. No te olvides de las uñas
Son la parte más visible de los pies, así que unos cuidados mínimos suelen tener. Suponemos que eres un hombre civilizado y te cortas las uñas a menudo (y a menudo significa una vez por semana o como máximo cada quince días), pero un corte y limado por parte de un profesional cada dos meses viene muy bien. Recuerda que nunca debes cortar los bordes redondos, sino cuadrados. De lo contrario, podrías provocar una uña encarnada. “Es importante usar unas tijeras o un cortauñas para el pie diferente del de las manos”, recuerda el doctor Morano. ¿Un truco para tenerlas más fuertes? El aceite de ricino.
© Evan Krause / Unsplash
5. Aplica cremas específicas
Si te estás preguntando si la crema de la cara o del cuerpo te la puedes poner en los pies, la respuesta es no. Bueno, como poder, puedes… pero no tendrá ningún efecto. “El estrato córneo es 50 veces más grueso que otras zonas del cuerpo, por lo que requiere cuidados diferentes”, dice el doctor Morano. “Para tener la piel de las plantas de los pies correctamente hidratada, lo mejor son los productos más grasos y espesos”, explica el doctor Ramírez Bellver. “Por ejemplo, la vaselina estéril o pomadas que contengan vaselina en su composición”.
Productos para cuidarte por los pies
Crema reparadora de manos y pies NEO de BIOXÁN
© Cortesía de BIOXÁN
Cuenta con potentes efectos regenerantes y antioxidantes, que contribuyen a la regeneración de la piel, así como a retrasar el envejecimiento de la misma.
16,90 €
Bálsamo reparador de pies Vid Divine de Esdor
© Cortesía de Esdor
Tiene propiedades nutritivas y refrescantes. Especialmente recomendable para los talones agrietados. Está enriquecido con polifenoles de uva antioxidantes, manteca de karité, aceites de oliva, almendra y aceite esencial de mandarina. Se absorbe rápido.
14,90 €
Lima electrónica para durezas pies Diamond Crystals Azul de Scholl
© Cortesía de Scholl
Ideada para acabar con las durezas y eliminar la piel muerta. Tiene un mango ergonómico muy práctico e incluye un cabezal especialmente diseñado para las durezas leves.
26 €
Birkenstock Natural Skin Care moisturizing
© Cortesía de Birkenstock
La famosa marca de (comodísimas) sandalias cuenta también con una línea de productos en los que no hay ni rastro de parabenos, agentes tensoactivos, silicona ni parafina. En su lugar, cobra importancia el extracto de alcornoque. Cosmética made in Germany certificada y con envases sostenibles.
Crema para los pies ultra-reconfortante de Nuxe
© Cortesía de Nuxe
Repone los lípidos, calma y repara durante 24 horas. Su fórmula está compuesta en un 86,4% por ingredientes naturales y sin parabenos. Desde la primera aplicación se aprecia cómo se reducen las callosidades.
Hidrosis control crema anti-transpirante de Ducray
© Cortesía de Ducray
Si tu problema es que los pies te sudan demasiado, esta fórmula puede ayudarte. Está enriquecida con un complejo sinérgico que absorbe la humedad, captura los malos olores y purifica limitando la proliferación bacteriana.
11,05 €
Crema de pies de Mi Rebotica
© Cortesía de Mi Rebotica
Con aceite de aguacate y urea, que actúan de agentes suavizantes e hidratantes y ayudan a mantener el equilibrio hídrico-lipídico necesario para conseguir la elasticidad y suavidad de la piel en los pies. Está indicada para zonas cutáneas hiperqueratósicas, durezas y callosidades.
8,95 €
https://www.revistagq.com/cuidados/articulo/cuidado-de-pies-en-casa