El asesinato de la viuda del presidente de la CAM

El acusado, esposo de la hija menor de los Sala-Martínez, quedó retratado como dos hombres distintos dependiendo de quien tomara la palabra. Mientras que las acusaciones le atribuyeron un esmerado cultivo del odio hacia su suegra, la defensa lo colocó como el cabeza de turco que hacía falta a los investigadores, como una víctima de unas circunstancias que, según dijo, ni siquiera se pueden considerar indicios «serios».

Ruiz-Marco llamó la atención de los miembros del jurado sobre el «silencio» de López para lamentar, manifestó, «que se hayan quedado sin explicación elementos determinantes del crimen», pues entiende que hay cuestiones que únicamente él podía despejar. Sánchez-Vera, por su parte, poniendo en duda una investigación sin pruebas directas y sacando de la ecuación las malas relaciones familiares de su cliente con la víctima y su cuñado que la Policía considera uno de los indicios que motivaron el asesinato. El fiscal José Llor insitió en que fue López quien disparó. En su exposición resaltó que hay un elemento nuclear: que Miguel «fue la única persona que estuvo con la víctima antes de morir», cuando le dio las llaves del coche y le indicó que el vehículo estaba en el lavadero. Inmediatamente después, se ha empleado en derribar los argumentos de la defensa, que ha sembrado la duda durante el juicio y la instrucción de que el asesinato de Mari Carmen pudo obedecer a un robo.

Al galope de un discurso vivo e intenso, pidió que no se juegue con los segundos ni con una supuesta desincronozación de los relojes, en referencia al peritaje informático del móvil de la víctima encargado por la defensa que concluyó que el whatsapp de Mari Carmen se activó a las 18.55, una hora en la que Emergencias recibió el aviso de que se estaba desangrando. «La coartada del acusado choca con todos los datos objetivos», dijo. «López era una persona que tenía soluciones para todo y ese día decidió solucionarlo», indicó.

Por último lanzó dos «certezas»: que «el acusado es el único que sabía que su suegra se iba a quedar sola en el lavadero esa tarde y que fue la última persona que estuvo con ella.Era el único que sabía manejar armas y disparar. No se puede transferir la responsabilidad a un tercero».

Sánchez-Vera inauguró el turno de la tarde y transitó por las circunstancias del crimen cerca de tres horas. Su intervención fue de menos a más y llegó al clímax en la parte final cuando indicó que, según él, fue la Policía quien introdujo el móvil de Mari Carmen en su bolso tras el crimen y no ella antes de ser tiroteada, como mantiene la investigación. Para ello se basó en que las fotografías de su bolso se tomaron a las 20.54 horas y que antes, a las 19.23, los agentes contestaron a una llamada que recibió la víctima. Con esto reforzó su teoría de que Mari Carmen no tuvo tiempo de meter el teléfono en el bolso al recibir los disparos (tal como se recoge en el sumario) y que se los dieron al filo de las 18.55 cuando Miguel López ya no estaba allí. Así,cargó contra las tesis «absurdas» que se han mantenido y ha lanzado un aviso al jurado «Cuando se sustituye la prueba científica por especulaciones, es cuando se cometen errores judiciales".
 
El jurado del caso Sala tendrá que responder a doce preguntas
La magistrada entrega el objeto del veredicto al jurado, que empieza a deliberar esta tarde



El jurado del asesinato de María del Carmen Martínez tendrá que responder a doce preguntas sobre los hechos. Las tres primeras son las preguntas de las acusaciones. Si el acusado Miguel López, yerno de la víctima, fue el autor material de los disparos que acabaron con la vida de la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala. Si los tiros se produjeron con un arma que no ha podido ser localizada. Y si la víctima tardó en morir como consecuencia de los impactos.


Las tres siguientes preguntas tendrían que contestarse si se declaran probadas las tesis de la defensa y apuntan a si el jurado cree que el crimen pudo ser cometido por una tercera persona desconocida y si pudo tratarse de un robo por parte de alguien no identificado.


Otras dos preguntas se refieren a si aprecian delito de asesinato y de tenencia ilícita de armas, y otra más apunta a si a la vista de las 17 sesiones han observado alevosía en lo ocurrido, con independencia de si ha sido o no el acusado.


Una pregunta trata la responsabilidad civil y el grado de parentesco de la familia, cuestión que servirá para el asunto de las indemnizaciones y si hay alevosía por ser pariente.

Las preguntas que les han sido entregadas a última hora de la mañana tras una larga sesión en la que las partes han estado discutiendo sobre las preguntas del cuestionario. La deliberación comenzará esta tarde una vez que la magistrada les ha entregado el cuestionario del objeto del veredicto.


A Miguel López se le acusa de haber matado de dos disparos en la cabeza a su suegra la tarde del 9 de diciembre de 2016 en el negocio de automoción que éste regentaba
 
No lo van a condenar. No hay nada en el fondo.


Los indicios indican que odio en la familia había, y el yerno era del bando opuesto a la suegra. De eso no hay duda.
También sus movimientos ese día son sospechosos, y se puede interpretar fácilmente que pudo como mínimo "preparar el terreno". Pero siempre queda la posibilidad de que sean varias casualidades, que solo son eso, casualidades.

Pero no se puede descartar categóricamente,(como hace la acusación) que no fuese un intento frustrado de robo del coche de alguien que pasaba y vio una señora mayor en un Porsche, y pensó que era un botín fácil, la señora se resiste, el ladrón pierde los nervios le pega dos tiros y sale por patas.
Lo mismo que no se puede descartar sin la mas mínima duda que fuese un Sicario, que llevaba siguiendo todo el día la señora y ve ahí la oportunidad de hacer el trabajo.

Y dar negativo en pólvora y que los investigadores no demuestren que se cambió de ropa, cuando hay cámaras en la finca que ven como Miguel entra y sale de casa, hace pensar que no se cambió, o que los investigadores son muy cortitos.

El no haber ninguna prueba contundente hace que alguna duda exista, y con dudas no se puede mandar a alguien 24 años a la cárcel.
 
El acusado, esposo de la hija menor de los Sala-Martínez, quedó retratado como dos hombres distintos dependiendo de quien tomara la palabra. Mientras que las acusaciones le atribuyeron un esmerado cultivo del odio hacia su suegra, la defensa lo colocó como el cabeza de turco que hacía falta a los investigadores, como una víctima de unas circunstancias que, según dijo, ni siquiera se pueden considerar indicios «serios».

Ruiz-Marco llamó la atención de los miembros del jurado sobre el «silencio» de López para lamentar, manifestó, «que se hayan quedado sin explicación elementos determinantes del crimen», pues entiende que hay cuestiones que únicamente él podía despejar. Sánchez-Vera, por su parte, poniendo en duda una investigación sin pruebas directas y sacando de la ecuación las malas relaciones familiares de su cliente con la víctima y su cuñado que la Policía considera uno de los indicios que motivaron el asesinato. El fiscal José Llor insitió en que fue López quien disparó. En su exposición resaltó que hay un elemento nuclear: que Miguel «fue la única persona que estuvo con la víctima antes de morir», cuando le dio las llaves del coche y le indicó que el vehículo estaba en el lavadero. Inmediatamente después, se ha empleado en derribar los argumentos de la defensa, que ha sembrado la duda durante el juicio y la instrucción de que el asesinato de Mari Carmen pudo obedecer a un robo.

Al galope de un discurso vivo e intenso, pidió que no se juegue con los segundos ni con una supuesta desincronozación de los relojes, en referencia al peritaje informático del móvil de la víctima encargado por la defensa que concluyó que el whatsapp de Mari Carmen se activó a las 18.55, una hora en la que Emergencias recibió el aviso de que se estaba desangrando. «La coartada del acusado choca con todos los datos objetivos», dijo. «López era una persona que tenía soluciones para todo y ese día decidió solucionarlo», indicó.

Por último lanzó dos «certezas»: que «el acusado es el único que sabía que su suegra se iba a quedar sola en el lavadero esa tarde y que fue la última persona que estuvo con ella.Era el único que sabía manejar armas y disparar. No se puede transferir la responsabilidad a un tercero».

Sánchez-Vera inauguró el turno de la tarde y transitó por las circunstancias del crimen cerca de tres horas. Su intervención fue de menos a más y llegó al clímax en la parte final cuando indicó que, según él, fue la Policía quien introdujo el móvil de Mari Carmen en su bolso tras el crimen y no ella antes de ser tiroteada, como mantiene la investigación. Para ello se basó en que las fotografías de su bolso se tomaron a las 20.54 horas y que antes, a las 19.23, los agentes contestaron a una llamada que recibió la víctima. Con esto reforzó su teoría de que Mari Carmen no tuvo tiempo de meter el teléfono en el bolso al recibir los disparos (tal como se recoge en el sumario) y que se los dieron al filo de las 18.55 cuando Miguel López ya no estaba allí. Así,cargó contra las tesis «absurdas» que se han mantenido y ha lanzado un aviso al jurado «Cuando se sustituye la prueba científica por especulaciones, es cuando se cometen errores judiciales".

No quería decir nada pero veo que la remarcas...es que ya no sólo no declara su mujer sino que él tampoco. Hubiera sido bastante sencillo si tan endebles eran los indicios que presentaba la acusación.
 
No lo van a condenar. No hay nada en el fondo.
Los indicios indican que odio en la familia había, y el yerno era del bando opuesto a la suegra. De eso no hay duda.
También sus movimientos ese día son sospechosos, y se puede interpretar fácilmente que pudo como mínimo "preparar el terreno". Pero siempre queda la posibilidad de que sean varias casualidades, que solo son eso, casualidades.

Pero no se puede descartar categóricamente,(como hace la acusación) que no fuese un intento frustrado de robo del coche de alguien que pasaba y vio una señora mayor en un Porsche, y pensó que era un botín fácil, la señora se resiste, el ladrón pierde los nervios le pega dos tiros y sale por patas.
Lo mismo que no se puede descartar sin la mas mínima duda que fuese un Sicario, que llevaba siguiendo todo el día la señora y ve ahí la oportunidad de hacer el trabajo.

Y dar negativo en pólvora y que los investigadores no demuestren que se cambió de ropa, cuando hay cámaras en la finca que ven como Miguel entra y sale de casa, hace pensar que no se cambió, o que los investigadores son muy cortitos.

El no haber ninguna prueba contundente hace que alguna duda exista, y con dudas no se puede mandar a alguien 24 años a la cárcel.
Hay muchísimos indicios, y con tantos indicios también se puede condenar. Según le dé al jurado, yo no he visto nunca un caso sin pruebas pero con tantos indicios. En mi opinión solo ha podido ser él. Antes tenía dudas pero Avizor colgó información sobre condenar a alguien por indicios y este caso entraría en ese supuesto.
Al ser un jurado puede salir cualquier cosa
 
Hay muchísimos indicios, y con tantos indicios también se puede condenar. Según le dé al jurado, yo no he visto nunca un caso sin pruebas pero con tantos indicios. En mi opinión solo ha podido ser él. Antes tenía dudas pero Avizor colgó información sobre condenar a alguien por indicios y este caso entraría en ese supuesto.
Al ser un jurado puede salir cualquier cosa
Y si no que se lo digan al padre de Asunta......
 

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