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Sin ser un claro indicio me llama la atención que la mujer de Miguel se haya negado a declarar.Básicamente pq la víctima es su propia madre.
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Al igual que los nietos hijos del acusado y de ella que se han acogido a su derecho a no declarar.
Para S.L.S tener que asumir que antes d su asesinato publicaba cosas como "Maldita zorra [...] más falsa que tus putos bolsos" etc y que durante los tres minutos del padre en el garaje coincidieron y salieron casi a la vez de él... pues mejor no declarar. Este nieto fue el que algunos testigos dijeron que en el pasado había hecho «signos amenazantes a sus abuela, como de cortarle el cuello».
Y el otro nieto hijo del acusado -que estaba fuera de España- al enterarse de que su abuela había sido asesinada subió a la red una instantánea en la que salía con una camiseta donde podía leerse «jaque mate». El joven borró la fotografía de sus redes sociales después de haberla subido pero los investigadores consiguieron captarla. Cuando Miguel López Sala fue citado a declarar reconoció ante los investigadores que cuando colgó la foto del jaque mate en Instagram sí conocía la muerte de su abuela pero que fue una «gilipollez» y una «chiquillada».
En la investigación la Policía destaca el hecho de que, del registro de llamadas entre la madre y su hijo que vivía en extranjero, tras el asesinato hay una notable diferencia en «lo que venía siendo habitual entre ellos». Esta diferencia respecto a lo acostumbrado «hace sospechar que pudiesen estar utilizando otras líneas telefónicas para comunicarse. Por el contrario, el resto de personas objeto de observación continúan comunicándose con cierta normalidad».
Creo que han sido listos en decir que no declaran. Saben que el arma no ha aparecido etc y pensaran que el jurado lo va a declarar inocente por falta de pruebas
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La familia Sala-Martínez en el sepelio de Vicente sala, en septiembre de 2011.
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Ajá
entonces no es cierto eso de que "en las vainas hay ADN de uno que no es el acusado"
simplemente, hay un perfil cromosomico que no es concluyente, puede ser del acusado o no
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El yerno preparó el crimen 4 días antes, según la Policía
Los investigadores rescatan los movimientos «fuera de lo común» de Miguel el lunes 5 de diciembre, cuatro días antes de que tirotearan a la viuda de Vicente Sala. Ese día, al igual que el viernes (fecha del crimen), envió a uno de los trabajadores a cargar muebles de unas dependencias a otras para, según la investigación, apartarlo y poder maniobrar tranquilamente por la zona del lavadero, el escenario del crimen. Hasta ese momento nunca lo había hecho. Además, la tarde del asesinato la flexibilidad de Miguel Lopez chocó a sus empleados. A algunos los mandó pronto a casa. «Me dijo que me fuese tranquilo. Me extrañó», asegura uno de ellos.
En su informe, la Policía enumera las anomalías detectadas en los movimientos del presunto asesino. Por ejemplo, el concesionario tenía por norma sacar los coches del lavadero una vez limpios y colocarlos en el aparcamiento. La tarde del crimen, precisan los agentes, Miguel «se aseguró de que el empleado estuviera fuera de zona». Y, resaltan, «no fue el único día que esto sucedió». Cuatro días antes también lo hizo. Este supuesto ensayo lo realizó con un coche de la marca Honda. Hizo, refleja la documentación, exactamente lo mismo que con el Porsche donde María del Carmen fue tiroteada: lo dejó dentro del lavadero y apagó las luces.
La Policía cree que este episodio es la antesala de lo que sucedió aquel viernes 9 de diciembre. Esa tarde, María del Carmen fue al concesionario para recoger su Porsche Cayenne tras acordarlo con su yerno. Él la estaba esperando. Fue quien le dio las llaves. Los testimonios incorporados al sumario insisten en que esta no era la forma de proceder. Que eran los empleados quienes entregaban el vehículo y que lo hacían fuera del lavadero. Miguel López «se preocupó de asegurarse que el trabajador del lavadero no estuviera en su puesto. Le insistió para que se fuera y después le dijo que ya no volviera. Cosa que hizo igualmente el lunes anterior».
La orden que dio el lunes al trabajador de cargar muebles, se repitió el viernes por la tarde. El empleado, consta en el sumario, propuso continuar con aquel insólito trabajo el miércoles (el martes era festivo) pero Miguel Ángel le dijo que no, «que ya le diría cuándo debía continuar». El viernes volvió a recibir la orden. La Policía lo ve claro: el crimen se planeó.
Los investigadores rescatan los movimientos «fuera de lo común» de Miguel el lunes 5 de diciembre, cuatro días antes de que tirotearan a la viuda de Vicente Sala. Ese día, al igual que el viernes (fecha del crimen), envió a uno de los trabajadores a cargar muebles de unas dependencias a otras para, según la investigación, apartarlo y poder maniobrar tranquilamente por la zona del lavadero, el escenario del crimen. Hasta ese momento nunca lo había hecho. Además, la tarde del asesinato la flexibilidad de Miguel Lopez chocó a sus empleados. A algunos los mandó pronto a casa. «Me dijo que me fuese tranquilo. Me extrañó», asegura uno de ellos.
En su informe, la Policía enumera las anomalías detectadas en los movimientos del presunto asesino. Por ejemplo, el concesionario tenía por norma sacar los coches del lavadero una vez limpios y colocarlos en el aparcamiento. La tarde del crimen, precisan los agentes, Miguel «se aseguró de que el empleado estuviera fuera de zona». Y, resaltan, «no fue el único día que esto sucedió». Cuatro días antes también lo hizo. Este supuesto ensayo lo realizó con un coche de la marca Honda. Hizo, refleja la documentación, exactamente lo mismo que con el Porsche donde María del Carmen fue tiroteada: lo dejó dentro del lavadero y apagó las luces.
La Policía cree que este episodio es la antesala de lo que sucedió aquel viernes 9 de diciembre. Esa tarde, María del Carmen fue al concesionario para recoger su Porsche Cayenne tras acordarlo con su yerno. Él la estaba esperando. Fue quien le dio las llaves. Los testimonios incorporados al sumario insisten en que esta no era la forma de proceder. Que eran los empleados quienes entregaban el vehículo y que lo hacían fuera del lavadero. Miguel López «se preocupó de asegurarse que el trabajador del lavadero no estuviera en su puesto. Le insistió para que se fuera y después le dijo que ya no volviera. Cosa que hizo igualmente el lunes anterior».
La orden que dio el lunes al trabajador de cargar muebles, se repitió el viernes por la tarde. El empleado, consta en el sumario, propuso continuar con aquel insólito trabajo el miércoles (el martes era festivo) pero Miguel Ángel le dijo que no, «que ya le diría cuándo debía continuar». El viernes volvió a recibir la orden. La Policía lo ve claro: el crimen se planeó.
Se supone que los problemas familiares vinieron después de la muerte del padre, cuando empezaron los cambios por el testamento y los deseos de Vicente. Es muy llamativo que ya en el funeral del padre las hijas estuvieran tan despegadas de la madre, en lugar de apoyarla ellas es la nuera quien la sujeta. Los problemas debían estar ya antes de lo que se ha dicho
La familia Sala-Martínez en el sepelio de Vicente sala, en septiembre de 2011.
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La nuera es la que está detrás,creo,y una de las hijas la que la sujeta,pero las cosas sí que ya iban torcidas de antes..
En prensa siempre se ha publicado, que en una de las vainas no era concluyente, y en la otra ADN de varon, que no correspondía ni con acusado, ni con nadie que habia estado en la escena del crimen.
La que le sujeta es una hija. La nuera está atrás con el resto de yernos
Ahhh vale, jolines vaya vista tengo. Es cierto, ahora veo que la de la derecha es la hermana de Mari Carmen.
