Con cuchara. Sopas y Potajes.

CREMA DE ALCACHOFAS Y ESPINACAS



Una crema para acompañar la borrasca






Las alcachofas están en plena temporada y frescas son deliciosas, pero si al final las vas a triturar para preparar una crema hay un truco para ahorrar tiempo: comprarlas congeladas.

Mónica Escudero

Estamos en plena temporada de alcachofas, y estas deliciosas inflorescencias están a buen precio y disponibles en todas las verdulerías y supermercados. Las alcachofas frescas apetecen de todas las maneras: estofadas, en arroz, braseadas, crudas, fritas y al horno, pero hay preparaciones en las que unas alcachofas congeladas pueden lucir igual de dignas, como esta reconfortante crema, en la que se combinan con espinacas y rematan un toque final de parmesano.

Por supuesto, puedes limpiar alcachofas frescas y hacer el trabajo desde cero, pero teniendo en cuenta que al final las convertiremos en puré, utilizar unas congeladas puede facilitarnos muchísimo el trabajo. Para esta receta, en la que queremos dorar las alcachofas antes de que hervirlas en agua o caldo, también ganaremos tiempo dejándolas descongelar antes (si las fuéramos a hervir directamente, como las espinacas, no es necesario).

No suelo añadir patata a las cremas de verdura porque no me gusta especialmente la textura que deja al liberar el almidón cuando se tritura, pero si os gusta y buscáis un resultado más contundente podéis añadir un par. Colar la crema es bastante importante o nos encontraremos las fibras de las alcachofas; si no tenéis un colador chino a mano podéis usar uno normal. Con los de malla muy fina hay que apretar bien con un cucharón para recuperar la mayor cantidad de crema posible.


Dificultad

Es una crema de verduras: lo más difícil es colarla para quitarle las fibras.


Ingredientes

Para 6 personas

  • 600 g de alcachofas limpias (pueden ser congeladas)
  • 300 g de espinacas (pueden ser congeladas)
  • 1 cebolla grande
  • La parte blanca de un puerro
  • 4 cucharadas de aceite de oliva (60 ml)
  • 1 l de caldo de verdura, de pollo o agua
  • 200 ml de leche evaporada o nata líquida para cocinar
  • 150 g de parmesano rallado o en escamas
  • Sal
  • Pimienta
Preparación

  1. Si usamos alcachofas congeladas, dejarlas descongelar de un día a otro en la nevera.
  2. Pelar y picar la cebolla. Quitar las capas superiores del puerro -las que estén más secas- y picarlo (ninguna de las dos cosas tienen que quedar demasiado finas). Pochar ambas cosas con el aceite y un poco de sal en una olla con suficiente capacidad para contener toda la crema.
  3. Cuando empiecen a transparentar, añadir las alcachofas troceadas, subir un poco el fuego a medio y darles vueltas durante unos 10 minutos, hasta que se doren un poco.
  4. Añadir el caldo y llevar a ebullición. Pasados 12 minutos, añadir las espinacas y la leche evaporada o nata y cocinar cinco minutos más.
  5. Triturar la crema y pasarla por un colador chino o de malla media para eliminar las fibras de la alcachofa. Rectificar de sal y pimienta y servir con el parmesano integrado en la crema o por encima (y un poco más de pimienta).
 
CREMA DE CALABAZA CON NARANJA Y AZAFRÁN

Ábrete a una nueva dimensión asando la calabaza antes de triturarla, y remata la jugada con ralladura de naranja y una pizca de azafrán. Aviso: esta crema engancha.



Cremor (de calabaza)





Juro por Ruperta que ésta es la última crema de calabaza que publicamos... esta temporada. Nuestro cremadecalabacismo se tendrá que dar un obligado descanso cuando entremos en los meses calurosos del año y toque entregarse a otras hortalizas más sandungueras, pero nunca remitirá del todo porque este plato no sólo reconforta, sino que permite múltiples variantes que impiden cansarte de él.

Las bases de la crema de calabaza clásica ya las sentamos en un capítulo anterior, así que lo de hoy entra más en el terreno de la fantasía. El punto de partida es un hecho bastante difícil de rebatir: la calabaza asada está mejor que cocida, porque carameliza ligeramente y concentra más su sabor. En consecuencia, una crema de calabaza previamente horneada también tiene que estar más sabrosa. Entonces, ¿por qué no la hacemos siempre así? Hay motivos: tienes que encender el horno, manchar una bandeja, se tarda un poco más... pero cuando pruebas el resultado te das cuenta que ese pequeño curro extra vale la pena.

Además, siempre puedes aprovechar al máximo el esfuerzo -y el gasto de energía- asando una cantidad importante de calabaza, y congelando parte para usarla más adelante. El proceso posterior al asado es tan simple -poco más que cocerla en caldo cinco minutos y triturar- que, si tienes mandanga congelada, podrás preparar una fantástica crema exprés cualquiera de esas noches que llegas a casa tarde y no te apetece hacer ni el huevo para cenar.

La receta de hoy está adaptada de un libro maravilloso que recomiendo a todos los que sepáis algo de inglés: Simple, de Yotam Ottolenghi. Este cocinero israelí afincado en Londres, del que sólo hemos hablado unas 784 veces en El Comidista, suele ser criticado por proponer platos con miles de ingredientes, y en su último recetario ha querido sacudirse esa fama apostando por lo sencillo. Pero como a mí a básica no me gana nadie, he simplificado aún más su crema de calabaza. Si eres un ser de luz y de perfección, haz como él y tuesta y pela las pepitas de la propia calabaza que compres; si lo tuyo es la holganza, como es mi caso, píllalas peladas y a correr.

También he incluido una pequeña dosis de boniato inexistente en el original para dar más textura, cambiado su crème fraîche por yogur de oveja y alargado un poco el tiempo de cocción. Por lo demás, el mérito de esta crema armoniosa que une tres ingredientes nacidos para amarse como la calabaza, la naranja y el azafrán, es todo suyo.

Dificultad

Para personas profundamente estúpidas.

Ingredientes

Para 4-6 personas

  • 900 g de calabaza
  • 250 g de boniato (en su defecto, patata o más calabaza)
  • 2 cebollas
  • 1 naranja
  • 4-6 hilos de azafrán
  • 150 g de yogur de oveja (en su defecto, normal de vaca)
  • 1 litro de caldo de verduras
  • 1 manojo de cilantro o perejil
  • 4 cucharaditas de pipas de calabaza peladas
  • 1/2 cucharadita de chile en polvo
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida
Preparación

  1. Calentar el horno a 180 grados.
  2. Poner en un bol pequeño las pipas de calabaza, el chile en polvo y una pizca de sal. Cubrirlas con aceite de oliva y reservar.
  3. Poner en un bol grande la calabaza y la cebolla cortada en trozos de unos tres centímetros aproximadamente. Salpimentar, añadir un buen chorro de aceite y remover bien. Extender en una bandeja de horno forrada con papel de ídem y poner el boniato sin pelar en otra bandeja. Hornear ambas cosas unos 30 minutos o hasta que estén tiernos.
  4. Poner a fuego vivo en una cazuela grande el caldo con la ralladura de la naranja y el azafrán. Cuando hierva, añadir la calabaza, la cebolla y el boniato pelado. Bajar el fuego y cocer suave 5 minutos.
  5. Retirar del fuego, añadir el yogur, triturar a fondo y corregir de sal. Si se ve muy espeso, añadir un poco de caldo de verduras y remover bien. Se puede comer al momento, pero está mejor de un día para otro.
  6. Servir con una cucharadita de pepitas de calabaza con su aceite y cilantro picado.
 
Crema de calabaza y manzana


Crema de calabaza y manzana



Ingredientes:

  • 2 manzanas golden
  • 1 kg y medio de calabaza (2 pequeñas)
  • 2 cucharadas de aceite
  • 1 cebolla
  • 3/4 litro de caldo de verduras
  • tomillo fresco picado
  • 1 vaso de leche evaporada
  • Sal al gusto

Cómo hacer crema de calabaza y manzana:
Limpiamos las manzanas pelándolas, descorazonándolas y córtandolas en cuartos. Limpiamos la calabaza pelándola, quitando las pepitas y córtandola en trozos. Picamos la cebolla y rehógamos en una cacerola con el aceite hasta que esté transparente.

Añadimos las manzanas y la calabaza troceada y rehogamos unos minutos. Añadimos el caldo de verduras y ponemos el tomillo y una pizca de sal. Ponemos a hervir a fuego fuerte en un principio y luego a fuego lento tapado durante 25 minutos.
Ponemos la preparación en la batidora y mezclamos bien hasta que esté suave y homogénea. Añade poco caldo si te gusta espesa o más si la prefieres más clara. Añade fuera de la batidora la leche evaporada y dale una vueltas al calor, sin que hierva.

Puedes presentarla sirviendo la crema dentro de la calabaza con las pipas de calabaza espolvoreadas por encima. En ese caso derrite mantequilla en una sartén y dora las pepitas. Lava la calabaza, sécala y córtale un tercio de la parte superior para usarla como tapa. Quita la carne con ayuda de un vaciador de melón.
 
Borí borí con pollo


Borí borí con pollo, receta tradicional paraguaya




En otras ocasiones ya os he contado que me encanta descubrir platos típicos de otros países. Hace poco he descubierto un guiso paraguayo que nos ha encantado: esta receta de borí borí con pollo que además, según cuenta la tradición, tiene la cualidad de curar los resfriados.

El nombre de este plato es guaraní, uno de los dos idiomas oficiales de Paraguay, y designa las bolitas de maíz que se encuentran en el caldo. El término español bolita fue guaranizado a borita y después fue apocopado en borí (o vorí). Es interesante descubrir la historia que se encuentra detrás de las recetas.


Para 6 personas
  • Pollo troceado 1
  • Cebolla 1
  • Cebolleta manojo1
  • Pimiento verde 1
  • Tomate 2
  • Calabaza 1 trozo
  • Zanahoria 1
  • Laurel hojas2
  • Curry molido
  • Comino molido
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Aceite de oliva
  • Harina de maíz 250 g
  • Queso paraguayo150 g
  • Agua aproximadamente3 l

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 2 h
  • Elaboración 30 m
  • Cocción 1 h 30 m
Empezamos pelando y troceando menudas todas las hortalizas, procurando que queden del mismo tamaño. Ponemos aceite en una cacerola honda y salteamos los trozos de pollo hasta que queden dorados. Lo retiramos y en el mismo aceite salteamos la cebolla, la cebolleta, el pimiento y los tomates, con un poco de sal.

Agregamos la calabaza, la zanahoria y, cuando estén blanditas, añadimos un poco de agua rascando bien el fondo de la cacerola, para que no se queme con la cocción. Incorporamos el pollo, el agua, el laurel, el curry, el comino, la pimienta molida, rectificamos de sal y lo dejamos hervir todo junto.



pasoapaso




Para preparar las bolitas o borí borí, rallamos el queso y lo mezclamos con la harina de maíz, y vamos agregando caldo de la cocción anterior hasta conseguir una masa que se desprenda de las paredes del recipiente. No tiene que quedar ni demasiado dura ni demasiado líquida.

Formamos las bolitas y las agregamos a la cazuela con el resto de ingredientes. Su cocción es similar a la de los ñoquis, cuando suben a la superficie ya están listas. Apagamos el fuego, lo dejamos reposar cinco minutos para que los sabores se asienten y servimos.


Con qué acompañar el borí borí de pollo
No sé si realmente esta receta paraguaya de borí borí con pollo es capaz de curar un resfriado, pero os aseguro que es un plato muy reconfortante para los días fríos de invierno. A mis hijos les gustaron especialmente las bolitas de harina de maíz. Se conserva perfectamente en la nevera durante dos días.

 
CALDO VERDE PORTUGUÉS


Un delicioso caldo verde #topadentro




Ingredientes


Para 4-6 personas

  • 1/2 repollo verde rizado
  • 1 chorizo fresco (400 g)
  • 1 punta de jamón
  • 200 g de patatas para guisar
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Pimienta blanca
Preparación

  1. Cortar el repollo en tiras y las patatas en trozos. Para ello, hacer un corte incompleto y romperlas al final, chascándolas.
  2. Poner en el recipiente el repollo, las patatas, el chorizo y la punta de jamón enteros.
  3. Cubrir con agua, añadir dos cucharadas de aceite de oliva y cocinar durante cuatro horas en alta (o hasta que las patatas estén tiernas).

En el fuego: Poner todos los ingredientes a fuego lento y hervir al mínimo durante al menos 1:30, o hasta que todo esté tierno y el guiso quede impregnado por completo del sabor de los cárnicos. Utiliza chorizo fresco ahumado para conseguir una sopa con un sabor increíble.


 
Crema suave de verduras


crema suave de verduras



Ingredientes


  • 1 calabacín
  • 3 puerros
  • 1 patata
  • 1 cebolla pequeña
  • 1 zanahoria
  • 300 g de espinacas
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
Cómo hacer una crema suave de verduras:
Ponemos en un cazo agua a hervir e introducimos los ingredientes limpios, pelados y troceados de forma gruesa. Recordad que cuanto más gruesos los trozos menos vitaminas y minerales perderán. Debemos utilizar la menor cantidad de agua posible o si podemos hervir las verduras al vapor para evitar la pérdida de nutrientes.

Una vez cocidas, pasamos por el pasapurés o la batidora eléctrica, añadiéndole agua de la cocción hasta que alcance la textura deseada. Ponemos a punto de sal y añadimos una cucharadita de aceite de oliva.
 
Sopa peruana de pollo y cilantro



Sopa peruana de pollo y cilantro


Sopa peruana de pollo y cilantro, aromática y contundente sopa con muchas verduras.




Ingredientes

  • 2 muslos de pollo cortados en trozos
  • 4 tazas de caldo de pollo
  • Cebolla picada(1)
  • Puerro picado (1)
  • Una zanahoria
  • Un pimiento mediano
  • 2 ajos
  • Patatas pequeñas peladas (4)
  • 2 mazorcas de maíz cortadas en trozos
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Orégano fresco una cucharadita
  • Comino media cucharadita

Para el aliño de cilantro

  • Un manojo de cilantro
  • 2 tazas de caldo de pollo
  • 1 pimiento chile o una guindilla

En primer lugar ponemos a sofreír en abundante aceite de oliva todas las verduras menos el puerro. Pondremos la cebolla, el ajo, la zanahoria y el pimiento, añadir un poco de sal. Cocinar unos 5 minutos. A continuación agregar el comino y el orégano. Saltear todo junto durante unos dos minutos. A continuación añadimos los trozos de pollo, el maíz, las patatas y el pollo cocina a fuego lento.

Mientras se cocinan estos ingredientes, vamos a preparar el aliño de cilantro. Ponemos el manojo de cilantro fresco en la picadora con el caldo de pollo y el pimiento chile. Triturar y añadírselo a la sopa que tenemos al fuego junto al puerro troceado. Cocinar 15-20 minutos o hasta que todos las verduras y el pollo estén bien cocidos.

A la hora de servir añadir sal y pimienta al gusto.

 
Cómo aprender a cocinar Inchicapi de Gallina | Sabores del Perú

Caldo o sopa originaria de la selva peruana, a base de esencialmente harina de maíz, maní y gallina y por eso el día de hoy prepararemos al estilo de Sabores del Perú.

Ingredientes:
6 presas de gallina.
200 gr. de harina de maíz amarillo (color blanco)
150 gr. de maní fresco (blanco)
4 dientes de ajos medianos
1 cebolla mediana.
1 manojo de culantro o cilantro
. 2 yucas o mandiocas medianas
. Tres litros de agua.
Sal,
palillo o colorante alimenticio al gusto.


 
Sopa juliana casera


Receta paso a paso de una rica sopa juliana casera; es decir una sopa de verduras, muy sabrosa y reconstituyente. Ideal para la época más fría o incluso si uno esta enfermo. La receta muy sencilla y con todos ingredientes naturales hasta nuestro propio caldo de pollo casero.



 
SOPA DE PESCADO | La mejor receta de mi madre


Cómo hacer una rica y sencilla sopa de pescado y marisco. Sabor auténtico y tradicional. Receta de mi madre, explicada paso a paso. Para mí, un plato inolvidable.

INGREDIENTES:

2-3 personas
12-16 gambas
100 g de almejas
1 cola de merluza
1-2 huevos
1 cebolla
1 vaso de tomate triturado
Azafrán en rama
Pan rallado
3 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra
Sal



 
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