Cócteles. Buena compañia.

Los trucos para hacer cócteles en casa como un profesional

Uno de los más utilizados por los expertos es recurrir a zumos de frutas naturales para dar un sabor mucho más refrescante a la copa. ¿Qué pautas debemos seguir?

Verónica Mollejo
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Sab, 01 Dic 2018 – 05:00 H.
Tiempo de lectura: 5 min
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Foto: iStock.
El consumo de cócteles ha aumentado considerablemente en los últimos años, un ascenso que en gran parte se debe a la originalidad, frescura y sofisticación de la mayoría de tragos. El mojito, el daiquiri, el bloody mary o la piña colada son algunas de las opciones más tradicionales, pero no las únicas. Los cócteles sólidos, las versiones healthy de los clásicos y la incorporación de flores o insectos a la decoración han roto los esquemas de un sector en continua evolución. Sin embargo, por suerte para los bartenders aficionados, las técnicas necesarias para darles forma son siempre las mismas. ¿Cómo podemos convertirnos en unos expertos cocteleros desde la comodidad de nuestra propia cocina? Muy sencillo, siguiendo los consejos que exponemos a continuación. ¡Mucha suerte!

cuchillo también diseñado especialmente para la ocasión.

Nunca se debe utilizar el mismo hielo para preparar diferentes bebidas

Otras herramientas secundarias son un exprimidor, una cubitera, una tabla de cortar y una batidora. Todos ellos deben ser de buena calidad, de acero inoxidable y con una durabilidad extra. Además, antes de poneros manos a la obra, es muy importante dedicar algo de tiempo a la limpieza de los mismos.

Las medidas


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Al igual que ocurre con los postres, en la coctelería las medidas son exactas y esenciales. Son muchos los bartenders todavía inexpertos que se saltan este paso para ahorrar tiempo. ¿El resultado? Un trago solo apto para los estómagos más resistentes. La mejor forma de evitar cualquier error es seguir la receta original del cóctel y utilizar solo los ingredientes que en ella aparecen. Una vez cojáis experiencia, podréis comenzar a innovar y a crear vuestras propias bebidas.

El hielo
Además del alcohol, el hielo en el ingrediente protagonista de cualquier cóctel. A pesar de lo que la mayoría piensa, este no sirve exclusivamente para enfriar el trago. “Este puede ir dentro de la copa o solamente en la coctelera para enfriar el contenido a preparar. Nunca se debe utilizar varias veces el mismo hielo para preparar diferentes bebidas, ya que en el hielo se conserva el sabor de la bebida preparada anteriormente y puede cambiar el sabor del trago que se vaya a preparar”, explican desde el portal Copas con Estilo. Además, está prohibido usar las manos para coger los cubitos, recurre siempre a unas pinzas o a una pala. La higiene es primordial.

Agitar y remover


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Eso sí, a pesar de los elementos ya expuestos, si hay un toque que convierte un trago convencional en un cóctel de categoría es la técnica del bartender: agitar y remover. En el primer caso, lo primero es juntar todos los ingredientes en el mixer, poner la tapa de metal sobre el vaso con una ligera inclinación y darle un golpe con la palma de la mano para cerrarla herméticamente. Después, se voltea la coctelera para que apunte a nuestra dirección, de esta forma evitaremos que el líquido salpique a los presentes. Sujetamos el vaso con una mano en la tapa y otra en la base, y agitamos de arriba a abajo.

En cuanto a la mezcla, simplemente hay que introducir los ingredientes con hielo en el mixer y remover con la cucharilla de bar haciendo movimientos circulares hasta que el conjunto se enfríe. Esto tomará entre 30 y 40 segundos. Si dedicamos más tiempo, corremos el riesgo de que el hielo de diluya, aguando la bebida.

El orden de ingredientes
Los cócteles están abiertos a toda una cartera de ingredientes que les aportan un sabor y una intensidad muy diferentes a las copas convencionales. Brandy, tequila, ron, sidra, cerveza, vino, ginebra, vermouth… Cualquier tipo de bebida alcohólica -siempre de calidad- es apta para este tipo de elaboraciones, que suelen ir acompañadas de frutas, siropes, almíbares, especias, café, hierbas y flores, entre otros muchos elementos. Sin embargo, no hay que echarlo todo de golpe en el vaso mezclador, los ingredientes deben seguir un orden preciso: “Lo correcto a la hora de realizar un trago o cóctel es ir colocando los ingredientes en el siguiente orden: hielo, azúcar, jarabe, leche, zumo, huevo, y después van las bebidas alcohólicas de menor a mayor grado alcohólico”, añaden desde Copas con Estilo.

La temperatura


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Algo que la mayoría de cocteleros aficionados pasa por alto es la temperatura, especialmente aquella que deben compartir la copa y la bebida. Cuando servimos un trago frío, se recomienda enfriar también la cristalería que se va a utilizar para mantener esa frescura durante mucho más tiempo. Un detalle ínfimo que mejora sobremanera la experiencia del comensal. Basta con colocar el vaso durante un minuto en el congelador o rellenarlo con agua fría o hielo mientras se elabora el cóctel.

La decoración
Como en el resto de ámbitos de la gastronomía, la decoración del cóctel es fundamental para atraer la atención del público y darle un toque extra de sofisticación. No obstante, los elementos decorativos no deben robar el protagonismo a la mezcla, por ello deben ser siempre muy comedidos: una rodaja de fruta deshidratada, unas hojas de hierbas aromáticas, una sombrillita o el escarchado son los recursos más utilizados.
https://www.alimente.elconfidencial...01/principios-basicos-coctelero-casa_1642004/
 
Cuatro cócteles únicos con brandy y dónde tomarlos

Es un destilado con gran versatilidad y puede llegarse a mezclar con coco, chocolate e incluso kéfir

Dom, 16 Dic 2018

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Tras el boom del gin tonic, hay quienes apuntan a que el brandy va camino de convertirse en la nueva bebida de moda. Y el hecho de que haya cruzado incluso el charco conquistando paladares en la mismísima ciudad de Nueva York lo confirma. Algunos de los locales más prestigiosos de la Gran Manzana, desde The Dead Rabbit -coronado como World Best Bar en 2016- a Saxon and Parole, Alma Inn o Leyenda, son solo algunos de los locales de moda de la ciudad que ya han introducido el brandy en sus cartas. Y en nuestro país, las coctelerías de Madrid han decidido tomarle el testigo.


El brandy siempre se ha asociado a lo tradicional pero no es de extrañar tienedo en cuenta que se trata de un destilado con más de cinco siglos de historia. Pero esta nueva ola, amparada por algunos de los mejores bartenders del mundo, lleva a pensar que también puede convertirse en la bebida del momento. Y la vuelta del brandy a la primera línea de la coctelería no hace sino ratificar esta idea.


Es un destilado vínico con gran versatilidad y puede llegarse a mezclar con coco, chocolate o incluso kéfir. Pero solo las expertas manos de los mixólogos pueden crear la mejor combinación.


Cuatro cócteles con nombre propio
El primero de los cócteles sorprendentes de la lista lleva el sello de Mario Villalon, el bartender que firma toda la carta de Angelita, una de esas direcciones de coctelería de referencia en la capital. Su halo de clandestinidad -está en la planta baja de un bar de vinos- y aire de 'speak easy' ha hecho que crezca exponencialmente el interés por sus cócteles, que son los auténticos protagonistas. Y nos fijamos en uno, de nombre Clau, elaborado con brandy Torres 15, rosolio casero, nuez moscada, miel de azafrán y dash de soda de jazmín y lima. En copa se termina con merengue amargo de limón flameado y adornado con bolitas de chocolate. Se trata de un homenaje al panetone italiano, por ser el postre que más gustaba a su madre, Angelita, sí, la misma que da nombre a la coctelería.



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Mario Villalon preparando Clau en el bar Angelita. (Jose Marmol)


Para el segundo cóctel, de nombre Amanecer, nos vamos hasta Dry Bar 1862, elegida como una de las mejores coctelerías de España. Su estilo se puede definir como clásico y está ambientada en un antiguo palacete situado en el centro de la ciudad, en el barrio de Malasaña, uno de los más 'canallas' de Madrid. Su carta gira en torno a tragos clásicos y pero no faltan las propuestas de autor, como este Amanecer firmado por el mixólogo Juanjo Maíllo y servido aquí con la maestría de Alberto Martínez, bartender de local. La coctelera combina brandy Torres 15 convainilla, jengibre, azafrán, azahar, limón, clara de huevo y ginger ale. La receta se remata con rosas secas, azafrán y un twist de limón una vez servido en copa.



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Cóctel Amanecer, la propuesta del Dry Bar 1862. (Jose Marmol)


El tercer cóctel nos lleva hasta uno de esos locales míticos de Madrid que se ha renovado recientemente por dentro y por fuera: Florida Retiro. Esta no es una coctelería al uso, sino una propuesta gastronómica de nivel con diferentes ambientes para disfrutar a casi cualquier hora del día, desde la terraza al bar de tapas de nombre La Galería, pasando por Los Kioscos -en formato street market- y El Pabellón, el restaurante a la carta. Es aquí donde la coctelería ha pasado a ocupar una parte importante de la carta, con propuestas como el 1870, el cóctel creado por Miguel Ángel Jiménez a partir de Torres 15, licor de naranja Magdala, un bitter de cacao, vermut Punt e mes y solución salina. Para rematar, garnish de chocolate negro y aceite de oliva virgen extra arbequina. El resultado es un cóctel perfecto para el aperitivo, o incluso un digestivo con un punto goloso que lo hace más interesante.



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1870, el cóctel de Florida Retiro. (Jose Marmol)


Por último, un cóctel para tomar en una dirección que, en poco tiempo -no lleva abierto ni un año- se ha convertido en local de moda entre los bartenders y aficionados a la coctelería de la ciudad. Se llama Santos y Desamparados y está en el castizo barrio de Las Letras. La carta líquida la firma Alberto Villaroel y la propuesta que preparan con brandy lleva por nombre Campos Elíseos: Torres 15, Chartreuse amarillo, zumo de limón, sirope simple y un dash de angostura. Si a este trago le sumamos buena música rock, indie y un interiorismo oscuro, irreverente y vanguardista, el resultado es uno de esos lugares que sí o sí hay que tener en cuenta si lo que se quiere es disfrutar de la noche y el mejor ambiente de Madrid.



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Un cóctel Campos Elíseos servido en Santos y Desamparados. (Jose Marmol)


Afianzados en Barcelona
Los baceloneses también disfrutan de los cócteles con brandy en los lugares de moda. Allí es normal que si vas a El Paradiso pidas un Prohibition Apple, preparado con brandy Torres 15, licor amargo de genciana, ketchup de manzana y sidra. Se trata de “un cóctel refrescante" para cualquier hora del día, según Giacomo Giannoti, bartender y propietario del local. Es conocido también en la ciudad el Real Georgia Mint Julep del Tuxedo Social Club a base de licor de albaricoque y Torres 15 Spiced, decorado con hojitas de menta.

Y dos propuestas más para convencerte de que el brandy está de moda: Lumumba mezcla el brandy con el chocolate, pero en una versión actualizada con notas tropicales entre las que predomina el coco, propuesta de Marlowe; y Dr Thomas, un exótico cóctel elaborado a base de Torres 15 con ratafía de Montserrat, licor de turrón casero y kéfir, obra de Antonio Naranjo, propietario de Dr Stravinsky.

Son solo alguna sugerencia para empezar a disfrutar del brandy, un categoría histórica de la coctelería que está resurgiendo con fuerza, con propuestas con Brandy Torres 15 como protagonista. Este destilado de extremada finura ypersonalidad recoge la experiencia de casi noventa años como maestros destiladores de la Familia Torres, cuya segunda generación, con Juan Torres al frente, inició la destilación de vinos en el Penedès (Barcelona) en 1928 para elaborar brandies apreciados en todo el mundo. También llega para dar respuesta a las nuevas tendencias de consumo social y a la búsqueda de novedades por parte de un consumidor cosmopolita, ávido por descubrir y dejarse sorprender.

https://www.alimente.elconfidencial.../cocteles-brandy-combinados-moda-bra_1650414/




 
En busca de la mejor copa del año: diez destilados de lujo


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21.12.2018

Los destilados son mucho más que simples bebidas o cócteles brillantemente elaborados. Son momentos de inspiración, e incluso de placer intelectual, como han demostrado algunos de los más ilustres personajes de nuestra historia.

En fechas de celebración como las que llegan, tomarse una copa con la familia se convierte en un ritual de lo más íntimo. Como en todas las casas, siempre hay gustos variados. Por ello proponemos diez destilados que abarcan todas las posibilidades, desde whisky y ginebra a ron.

GALERIA:
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Aprende a preparar los mejores cócteles del mundo

Abraham Rivera

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Competición World Class Bartender of the Year 2018.


23 DIC 2018


Nos colamos en el campeonato por el título del mejor bartender mundial. Y de paso conocemos las tendencias de la coctelería, sector que vive un boom sin precedentes. El ganador del concurso, Orlando Marzo, comparte además la fórmula de las siete combinaciones que le llevaron a la victoria



LA HISTORIA del clubbingberlinés es rica en anécdotas. La ciudad está poblada de antiguas fábricas que, en algún momento de su reciente vida tras la caída del Muro, alojaron a miles de jóvenes que salían a bailar. La subestación eléctrica Buchhändlerhof, construida en 1928 y cerrada a finales de la década de los ochenta, no fue menos. Si uno pregunta a cualquier persona que ronde los 50, es probable que le sepa decir que allí se inauguró en la primavera de 1993 el E-Werk: mítica discoteca que contó con fiestas como Dubmission, con Paul van Dyk y Kid Paul como principales reclamos musicales. Su presencia, en todo caso, no hacía sombra a otro de los atractivos del club. Unos platos Technics 1210 bañados en oro.

Un cuarto de siglo más tarde no queda rastro de aquellos relucientes tocadiscos. Sin embargo, el lugar alberga eventos de todo tipo. Su estética industrial y sus amplias salas permiten que certámenes de prestigio como World Class Bartender of the Year, una de las competiciones de coctelería más respetadas del planeta, tengan un acomodo perfecto. En la edición de 2018, el concurso congregó a 56 de los mejores cocteleros de cada país, una selección que se había realizado entre 10.000 profesionales de los cinco continentes. La fuerza de Diageo, la empresa que da cobijo al concurso y a más de 200 marcas del mercado de bebidas espirituosas, entre las que se encuentran Johnnie Walker, Don Julio, Ketel One, Tanqueray o Zacapa, ha permitido impulsar al sector hasta cotas inimaginables hace 10 años, cuando tuvo lugar la elección del primer bartender.



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De izquierda a derecha: Down to the Orchard. 40 mililitros de whisky Johnnie Walker Black Label, 20 mililitros de zumo de manzana verde clarificado (se le añaden ácidos málico y cítrico); 15 mililitros de mirto anís y agraz; 110 mililitros de soda casera de vino de la huerta. Acabado: mirto anís y un trozo de pera. Midnight Melody. 40 mililitros de ron Zacapa 23; 35 mililitros de cordial de plátano y pimienta larga; 10 mililitros de vino de Madeira especiado. Acabado: Golden Crust Brush (pistachos, sal, azúzar y pimienta larga). Bora. 40 mililitros de ginebra Tanqueray Nº TEN; 100 mililitros de CO2 cargado de lemongrass y vermú blanco Belsazar; 10 mililitros de aroma de pimienta negra. Acabado: twist de limón. Twilight. 40 mililitros de ron Zacapa 23; 30 mililitros de sidra; 15 mililitros de caléndula silvestre; Espray de aceite de limón.

“Quería estar en Berlín porque la generación que me precede ha sido muy inspiradora y ellos han estado aquí antes”, fueron las primeras palabras del ganador de este año, Orlando Marzo, detrás de los combinados del restaurante Lûmé, en Melbourne. “El certamen me ha dado la oportunidad de formarme y ver las diferentes perspectivas de la industria. Este año había mucha profesionalización, la competición se está haciendo cada vez más grande”. El mundo se agita al ritmo de una coctelera. World Class es el ejemplo más evidente del auge y valor que están adquiriendo los bármanes. “Me gustaría conocer a chefs como Massimo Bottura. Entre mis objetivos no está solamente abrir un bar y hacerlo bien”, continuaba el representante australiano, aunque nacido en Castiglione d’Otranto, en la región de Puglia. “Nuestro trabajo es hacerlo como lo hacen los grandes de la cocina”.

La gastronomía sobrevoló las conversaciones durante los tres días que duró el evento. “Si no llega a ser por los cocineros, seguiríamos haciendo gin-tonics”, sostenía David Ríos, formado en el restaurante Mugaritz y vencedor mundial del World Class 2013. “Los chefs han desarrollado técnicas que luego nosotros hemos adaptado. Lo que ha pasado en estos 10 años no se ha vivido en los últimos 100”. Fátima León, ganadora de la edición mexicana del año pasado, asiente: “Alguien que no tiene una base de cocina se quedará estancado en el bar”. La joven mixóloga, al frente de la barra del Fifty Mils de Ciudad de México, uno de los 50 mejores bares del mundo según The World’s 50 Best, también es una apasionada de la química. “Me gusta la investigación. Si conoces tu materia prima, que es el agua, todo te va a resultar más sencillo. Comprenderás qué es una infusión o podrás sacarle más provecho a un café. Y de ahí a entender lo que es un fermentado o un destilado no hay nada”, comenta. Uno de los cócteles que mejor le representan es de su propia invención, elaborado con Don Julio 70, sangre de res, mermelada de piña, licor de maíz, limón verde y aguamiel de agave. León ideó este llamativo trago de sangre de res cuando un pariente suyo, alérgico al huevo, no podía ingerir bebidas con sour. “Pongo ingredientes que tengan que ver con mis raíces. Al final me he dado cuenta de que esos recuerdos también inspiran a otras personas”.

Los cocteleros estamos en deuda con los chefs. De no ser por ellos, seguiríamos haciendo gin-tonics”, reflexiona David Ríos

El arte de combinar distintos alcoholes con zumos y fermentados ha ayudado a que otras bebidas de perfil menos accesible sean conocidas en círculos más amplios. Uno de los ejemplos más recientes es el del mezcal, el popular destilado azteca obtenido de la planta del agave. Lo cuenta Emma Janzen en Mezcal: Historia, elaboración y cócteles del licor artesanal que triunfa en todo el mundo (Cúpula). El libro, nominado en 2017 a un premio James Beard, los Oscar de la gastronomía estadounidense, describe cómo hace una década se introdujo en los locales más distinguidos de Estados Unidos. “La coctelería Drink, en Boston, popularizó los cócteles con mezcal, como Zócalo, una mezcla tipo martini con sirope de canela, mezcal, licor de naranja amarga y vermú seco. El licor empezó a expandirse como un fuego incontrolado”, escribe Janzen.



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Golden Trader. 45 mililitros de whisky Johnnie Walker Black Label. 15 mililitros de licorde melocotón ysemillas de acacia. 10 mililitros de destilado de macadamia. Semillas de acacia. Macadamia. Naranjas. Aroma de semillasde acacia y naranja.


Otra muestra más cercana podemos encontrarla en el uso que del jerez se ha hecho en el mundo de la coctelería a lo largo de los años. Hay que remontarse hasta mediados del siglo XIX para descubrir mezclas como el Sherry Cobbler, el Bamboo o el Adonis. Cócteles que fueron verdaderos superventas. El reconocido historiador David Wondrich cuenta que en la Exposición Universal de París de 1867 el Sherry Cobbler era tan conocido que acabó con todos los excedentes de fino de la ciudad. “Sigue siendo mi cóctel favorito”, afirma Jennifer Le Nechet, mejor bartender del mundo en 2016 y jurado en la edición de este año. Le Nechet acaba de inaugurar en París Mino, en honor a la uva palomino, un local especializado en jereces. Su amor por el jerez nació en 2008, cuando conoció las bodegas del Marco mientras disfrutaba de una beca Erasmus en Cádiz.

El futuro de la coctelería mira hacia Asia. Allí hay dinero y conocimiento para valorarla. Aquí falta consolidación”

Una de las tendencias actuales consiste en poner en valor la tradición de los combinados. Lo sabe bien el belga afincado en Madrid François Monti, verdadero entendido de la historia de esta disciplina. Su sapiencia se puede rastrear en las cartas del Gran Hotel Inglés o el renovado Viva Madrid, locales a los que ha asesorado y en los que podemos encontrar cócteles de otro tiempo como el Garibaldi, la Media Combinación, el Porn Star o el John Collins. “Todos son tragos que pueden disfrutarse a la hora del aperitivo”, destaca Diego Cabrera, artífice de Viva Madrid y Salmón Gurú, una de las dos únicas coctelerías españolas incluida en la lista de las 50 mejores del mundo; la otra es Paradiso, un local clandestino especializado en pastrami situado en el barrio del Born de Barcelona.

El aperitivo, la sobremesa, el tardeo o el afterworktambién han ayudado a expandir el buen momento que vive el arte de las mezclas. Cócteles ligeros, que apuestan por la baja graduación y por volver a poner en su lugar mixers como la tónica. La fiebre que hubo en nuestro país hace una década por el gin-tonic hizo que nombres como Schweppes se pusieran al frente de un modelo de innovación. La filial española de la centenaria marca ha desarrollado formatos exclusivos como la tónica de té matcha, el ginger beercon un toque de chile o la naranja con aroma de lichi. A su lado, el café y el gremio de baristas se han unido también para presentar alternativas a la coctelería de siempre. El gallego Damián Seijas, coffee ambassador de Nespresso y ganador del campeonato nacional de coctelería con café, confirma que “muchos bármanes tienen su kit de barista en la coctelería. Lo que ayuda a diferenciarse de los demás locales y ofrecer un producto más específico”. Mojitos de café, margaritas de café o espressos martini cada vez son más habituales.



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Garigue Fizz. 40 mililitros de Tanqueray Nº TEN. 10 mililitros de Cocchi Americano. 20 mililitros de sirope de cardamomo. 15 mililitros de vinagre de fresa. 100 mililitros de Fever-Tree Lemonade. Acabado: twist de limón y una fresa. Vinagre de fresa: se maceran las fresas en vinagre de manzana 12 horas y se cuelan con un filtro de café V60.


El boom del cóctel y el café van de la mano. Un buen indicador es la Bullipedia, uno de los principales proyectos de elBullifoundation. Esta completa enciclopedia, que contará con una treintena de volúmenes, pretende aglutinar todo el conocimiento alrededor del universo de la gastronomía. Su último tomo, el segundo que se presenta hasta la fecha, lleva por nombre Cócteles, coctelería y bartenders. Fundamentos. ¿El próximo? Coffee Sapiens. “El futuro de la coctelería mira hacia Asia. Una realidad donde hay dinero y conocimiento para valorarla. De momento, aquí falta consolidación y que los números salgan”, avisa Mar Calpena, investigadora especializada en destilados y principal redactora del ejemplar dedicado a los cócteles apadrinado por los hermanos Adrià y Bacardi.



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The Agrarian. 40 mililitros de ginebra Tanqueray Nº TEN; 20 mililitros de destilado en frío de pomelo y vermú Belsazar Rosso; 20 mililitros de Grapefruit Stock; Fino con ciruela. Acabado: Rodaja de ciruela.

Zumo de pomelo mejorado: se pela el pomelo y se hace un sirope añadiéndole un 3% de vinagre de manzana. Se deja reposar durante 24 horas y se clarifica.

Hasta el momento, todo son felicitaciones y palmaditas en la espalda. La sensación general es de euforia. “Estamos viviendo un momento increíble. Los cócteles nos están llevando a un nivel que no habíamos imaginado. Los bartenders están usando técnicas, ingredientes y recursos cada vez más arriesgados”, enuncia Erik Lorincz, uno de los primeros ganadores de World Class, cuya experiencia llevó a la barra del Hotel Savoy, en Londres, a ser la mejor del mundo en 2017. Sin embargo, hay voces más cautelosas. José Berasaluce es autor de uno de los ensayos más lúcidos que se han escrito este año. El engaño de la gastronomía española (Trea) reflexiona sobre un modelo de éxito asentado en el marketing, el lujo y la ignorancia. “Los bartenders están cayendo en las mismas pautas absurdas de representar personajes que hicieron los cocineros. Aquí, si acaso, con un punto más radical. Plantean un modelo onanista y excesivamente idolatrado”, sentencia el escritor gaditano, quien no duda en asegurar que su figura “está más deteriorada que la del chef”. Berasaluce cree que para construir una base sólida es necesario establecer vínculos con referentes del pasado cultural. “La noche está plagada de connotaciones mucho más sofisticadas y sutiles que las que nos intentan vender las grandes destilerías”.

Tomás Ontoria, decano de cocteleros, comenzó a servir sus primeros combinados en 1958 en Los Robles, la coctelería que rivalizaba con Balmoral y Chicote en la época, y tiene claro que esa mirada al pasado es más que necesaria. “Por mucho que se avance, siempre hay un momento para volver a los clásicos”. 

https://elpais.com/elpais/2018/12/17/eps/1545074405_952197.html?por=mosaico
 
CÓCTELES

BLOODY MARY MEDITERRÁNEO


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Aromatizamos el clásico cóctel de zumo de tomate y vodka con hierbas aromáticas, mostaza y vinagre de Jerez, y se vuelve por arte de magia más mediterráneo que la canción de Serrat.


MÒNICA ESCUDERO


El otro día una amiga desarrollaba una teoría de esas que dividen el mundo en dos tipos de personas: en este caso, las que les gusta beber cosas que saben a comida y las que no. Tardé un segundo en pensar que tenía mucha razón, y solo medio en situarme en el primer grupo: si tú también estás en él, seguramente serás tan fan de esta versión del Bloody Mary como yo.

El único secreto de este cóctel es usar un buen zumo de tomate: puedes hacerlo tú mismo con una licuadora o hacerte con uno de calidad, por ejemplo uno refrigerado que no proceda de concentrado. Yo soy devota del de San Flavino, el único motivo por el que peregrino a Mercadona de vez en cuando (aunque hace poco me chivaron que estaba también en las neveras de vegetales de algunos supermercados Día%). Cualquier información en los comentarios sobre otros sitios donde encontrarlo será recibida por sus fans –que me consta que son muchos–, con parabienes y mucho amor.

Se consigue una versión menos alcohólica usando vino de Jerez en lugar de vodka: conseguiremos un aperitivo de esos que entran solos y te ponen la sonrisa tonta sin que luego te quedes dormido encima del arroz. Quede claro que esta no es de las más bestias, las hay que apuestan por una proporción de una parte de alcohol por dos de zumo de tomate: busca la que más se adapte a tu gusto variando las proporciones hasta que te parezca perfecto.

Sin alcohol también está buenísimo: sírvelo en un vaso grande con hielo y te ahorrarás tener que preparar diferentes tipos de bebidas para abstemios, niños, jovenzuelos o embarazadas (siempre que les guste el zumo de tomate, claro). Para conseguir un aspecto más sofisticado –que incluso se puede convertir en un entrante para comer con cuchara con la ayuda de un poco de agar agar u otra gelatina– puedes hacer agua de tomate.

Si le coges el gusto a esto de versionar el Bloody Mary, puedes ponerle lima y salsa de kimchi, vinagre de arroz y wasabi o cambiar el zumo de tomate por Clamato -en tiendas de alimentación latina-: las posibilidades son casi infinitas mientras respetes el equilibrio entre ácido, salado, picante y la graduación alcohólica. Intenta buscar vodkas sin aromatizar para que no interfieran con el sabor de los ingredientes.

Se puede acompañar con unas buenas aceitunas y patatas chips, un queso seco, el jamón que permita el presupuesto o mejillones y berberechos de lata: dejar caer un par de cucharadas del jugo de conservación de estos últimos en el vaso también puede darle al cóctel un buen meneo (chiste a evitar, pero inevitable).

Dificultad

La de encontrar o preparar un buen zumo de tomate.

Ingredientes

Para un cóctel

  • 50 ml de vodka
  • 150 ml de zumo de tomate
  • 15 ml de vinagre de Jerez
  • Una cucharadita de café de mostaza (antigua o la que se prefiera)
  • Pimienta
  • Sal (o sal de apio, si no la lleva ya el zumo)
  • Salsa perrins
  • Una ramita de tomillo fresca
  • Unas gotas de aceite de oliva
  • Hielo
  • Decoración al gusto: una ramita de tomillo, una anchoa, un trocito de queso seco, una cebollita en vinagre, una rama de apio…
Preparación

  1. Con la ayuda de un mortero –o algo que sirva para aplastarlo bien– machacar las hojas de tomillo junto con el vinagre (es mejor hacerlo presionando contra el fondo y haciendo círculos para que no salpique). Reposar unos 15 minutos.
  2. Pasar el vinagre aromatizado por un colador de malla fina y disolver en él la mostaza.
  3. Poner en un vaso mezclador o jarra –con 5 cubitos grandes de hielo, previamente enfriada y escurriendo el agua resultante– el vodka, el zumo de tomate, el vinagre con la mostaza, 4 golpes de salsa perrins, sal y pimienta.
  4. Colar y vertes en vasos largos o bajos y anchos, decorar al gusto y servir inmediatamente.

https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2017/02/28/receta/1488315680_510406.html

 
Sol de Invierno, el cóctel para cuando aprieta el frío


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  • Con esas borrascas empeñadas en cubrir de blanco la península, se avecinan noches de reuniones en casa con los amigos y algún que otro cóctel para animar la velada. Hoy os propongo este Sol de invierno, el cóctel perfecto para estos días de frío gracias al toque que le da la mandarina.

Ingredientes
  • El zumo de 2 mandarinas (60ml, 1/4 de vaso), el zumo de medio limón (15ml), una parte de triple seco (Cointreau) y tres partes de vodka (45ml). Opcionalmente azúcar y una ramita de romero.


Cómo hacer un cóctel Sol de Invierno

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Empezamos exprimiendo las mandarinas y el limón. Vertemos los zumos en una coctelera (sin hielo), donde añadimos el vodka y el triple seco. Agitamos y servimos en un vaso ancho que previamente habremos escarchado con un poco de azúcar. Decoramos con un poco de romero que le dará el toque aromático final.

Para escarchar el vaso lo mejor es humedecer el borde con un poco de zumo de mandarina (mejor que agua) y apoyarlo boca abajo en un plato donde habremos mezclado un poco de azúcar con ralladura de limón y mandarina. Así nos aseguramos que se quedará el azúcar bien adherido y además tendrá un sabor especial.

https://www.trendenciashombre.com/lifestyle/sol-de-invierno-el-coctel-para-cuando-aprieta-el-frio
 
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