Chinolandia: la experiencia

Me está viniendo a la cabeza un ataque de risa grande que tuvimos varias amigas en un chino de turismo por Barcelona.
Íbamos nosotras a pagar unas botellas de agua porque motivamos de calor.
Señora de unos 70 años delante.
-Niño, quiero un coso de esos que miras por un agujero y se ven como colores para mi nieto
-Eh?
-Si el coso ese que giras y cambian la formas
-Ahhhh tu quieres caleidoscopio
Lo pronunció perfecto el jodio, perfecto.
Y nosotras detrás muertas de la risa entre la situación y la cara de alelada que se le quedó a la pobre mujer.
 
Ay chinos... Mis amigos chinos... Trabajo en unos grandes almacenes, en el stand de una marca cosmética, vendiendo tarros de crema de muchos lereles. Nuestros mejores clientes: los chinos sin duda. Compran a espuertas y eso que como ya os digo, nuestros productos son carísimos. En los stands de nuestras marcas damos un trato muy especial al cliente, siempre ofrecemos realizar un tratamiento facial, con mascarilla, masaje y demás... El caso es que a los orientales en general no les gusta mucho el contacto físico y casi nunca quieren hacerse el tratamiento, compran, exigen regalos y descuentos, dan por saco y se van. Pero un día una chica china se dejó que le hiciese el tratamiento y se ve que le gustó porque unos días después al llegar a mi puesto de trabajo me encuentro una cola de chinas que daba la vuelta al stand, me traían tiquets de compras que habían hecho durante el mes de productos de la firma pero hechas en otros stands de otros centros en plan "yo he comprado quiero mi tratamiento" yo intentando explicarles que no funcionaba así el asunto, que es algo que se ofrece en el momento de la compra y que obviamente se hacía en el sitio en el que hubiesen comprado y ellas "sí, sí, pero amiga dice que tú buena, yo quielo mi tlatamiento".
Se ve que me tocó la china influencer!! Un mes duró la locura de hacer tratamientos a las chinas que venían de otros centros, pero aún así todavía hay alguna que compra el producto en un centro con personal chino que las atienden en su idioma porque de los españoles no se fian y luego vienen al mío a que les de yo el masajito.
También me la lían día sí y día también con el programa de fidelidad, porque se acumulan puntos con las compras que luego se canjean por productos, y yo no sé si es que no se enteran o no se quieren enterar pero raro es el día que no tengo a algún chino pidiendo regalos que no les corresponden, o que les adelante el regalo porque se van seis meses a China y ya comprarán lo que les falta para rellenar la tarjeta cuando vuelvan (en serio??) En fin... Que como dependientes de bazar tienen tela, pero como clientes tienen lo suyo también!

Eso sí, conozco a un matrimonio chino encantador, Manuel y Elena se llaman, tienen un restaurante en mi barrio al que llevo yendo toda la vida con mis padres desde que era niña, de hecho recuerdo al señor Manuel enseñándome a comer con los palillos cuando era canija,y a decir cosillas en chino que hoy me vienen muy bien con mis "clientas".
 
Ay chinos... Mis amigos chinos... Trabajo en unos grandes almacenes, en el stand de una marca cosmética, vendiendo tarros de crema de muchos lereles. Nuestros mejores clientes: los chinos sin duda. Compran a espuertas y eso que como ya os digo, nuestros productos son carísimos. En los stands de nuestras marcas damos un trato muy especial al cliente, siempre ofrecemos realizar un tratamiento facial, con mascarilla, masaje y demás... El caso es que a los orientales en general no les gusta mucho el contacto físico y casi nunca quieren hacerse el tratamiento, compran, exigen regalos y descuentos, dan por saco y se van. Pero un día una chica china se dejó que le hiciese el tratamiento y se ve que le gustó porque unos días después al llegar a mi puesto de trabajo me encuentro una cola de chinas que daba la vuelta al stand, me traían tiquets de compras que habían hecho durante el mes de productos de la firma pero hechas en otros stands de otros centros en plan "yo he comprado quiero mi tratamiento" yo intentando explicarles que no funcionaba así el asunto, que es algo que se ofrece en el momento de la compra y que obviamente se hacía en el sitio en el que hubiesen comprado y ellas "sí, sí, pero amiga dice que tú buena, yo quielo mi tlatamiento".
Se ve que me tocó la china influencer!! Un mes duró la locura de hacer tratamientos a las chinas que venían de otros centros, pero aún así todavía hay alguna que compra el producto en un centro con personal chino que las atienden en su idioma porque de los españoles no se fian y luego vienen al mío a que les de yo el masajito.
También me la lían día sí y día también con el programa de fidelidad, porque se acumulan puntos con las compras que luego se canjean por productos, y yo no sé si es que no se enteran o no se quieren enterar pero raro es el día que no tengo a algún chino pidiendo regalos que no les corresponden, o que les adelante el regalo porque se van seis meses a China y ya comprarán lo que les falta para rellenar la tarjeta cuando vuelvan (en serio??) En fin... Que como dependientes de bazar tienen tela, pero como clientes tienen lo suyo también!

Eso sí, conozco a un matrimonio chino encantador, Manuel y Elena se llaman, tienen un restaurante en mi barrio al que llevo yendo toda la vida con mis padres desde que era niña, de hecho recuerdo al señor Manuel enseñándome a comer con los palillos cuando era canija,y a decir cosillas en chino que hoy me vienen muy bien con mis "clientas".
¿Nos puedes dal cupones mágicos de tlatamientol?
 
En mi barrio desmantelaron una tienda china donde había entrado una mujer y no salía, el marido preocupado entró, no la encontraba, había entrado, no había salido y no estaba. Llamó a la policía y la tenían en la sobretienda atada. Parece ser que era para tráfico de órganos, salió en las noticias. Yo me eche las manos a la cabeza, porque había entrado alguna vez.
¿Pero eso no eran leyendas urbanas?:bored:
 
En general, desconocemos muchísimo la cultura china y la asiática.
Tienen no sólo otra cultura sino mentalidad.
Mi hija tuvo una compañera de clase que no acabó primaria en el cole. La enviaron a China con su abuela (hablamos de una niña menor de 10 años) la madre nos explicaba que el sistema educativo español era muy malo. Parece ser que en China , desde pequeños se prima la excelencia educativa y observan, desde la infancia cuales son los talentos .... de ahí que salgan deportistas,músicos ....buenísimos.

Vivo en una zona donde la presencia de la discreta colonia china es notable.
Hasta el punto que los colegios concertados han empezado a ofertar clases de chino como extraescolar y van todos los chinos de la zona,los sábados por la mañana.
El mantra de todos es progresar.
Da igual el número de horas o si tienes que explotar a tus propios compatriotas, son sus reglas del juego.


Y lo que dice Pinypona se pirran por marcas exclusivas y muy muy caras.
Y que son raros también.
 
Mi vecino se ha casado con una china.
Veréis,esun hombreque tiene una minusvalía, cojea, accidente de coche cuando iba al trabajo. En sus cincuenta, es atractivo, muy buena planta y pinta, trabaja desde casa, y con el segurodel accidente y el trabajo desde casa tiene muy buen vivir. Encantador, educado. Tenemos un trato muy cordial y antes a veces nos tomábamos un cafelito juntos. Yo quería presentárselo a una amiga pero él no quería, tuvo un divorcio difícil.
Pedía muy a menudo comida china que se la traían a casa, primero un chico joven, después empezó a traerla la dueñadel local. Subía y empezó a hacerle compañía (no pedida) mientras comía. Un día se preseentó con otra mujer, más joven, suhermana pequeña, recién venida de China. Trajo a la hermana al piso y no se la llevó, la dejó con mi vecino. Así varios días. Mi vecino me lo contó todo apurado. No podían hablar porque ella sólo chapurrea el español. Al par de semanas novios, un día un sobrino le trajo sus cosas y se quedó a vivir allí. Me enteré porque oía ruídos raros del piso. Por las voces tan raras pensaba que se pasaba el día viendo dibujos animados. De cachondeo s elo pregunté y me mandó callar, por lo bajini me dijo que lehabían colocado a la china en casa y que no sabía que hacer y que la hermana mayor decía ahora que tenían que casarse. Se casaron.

Le trajeron un rollito de primavera y lo dejaron macerar:smuggrin::smuggrin::smuggrin:
 
Ay chinos... Mis amigos chinos... Trabajo en unos grandes almacenes, en el stand de una marca cosmética, vendiendo tarros de crema de muchos lereles. Nuestros mejores clientes: los chinos sin duda. Compran a espuertas y eso que como ya os digo, nuestros productos son carísimos. En los stands de nuestras marcas damos un trato muy especial al cliente, siempre ofrecemos realizar un tratamiento facial, con mascarilla, masaje y demás... El caso es que a los orientales en general no les gusta mucho el contacto físico y casi nunca quieren hacerse el tratamiento, compran, exigen regalos y descuentos, dan por saco y se van. Pero un día una chica china se dejó que le hiciese el tratamiento y se ve que le gustó porque unos días después al llegar a mi puesto de trabajo me encuentro una cola de chinas que daba la vuelta al stand, me traían tiquets de compras que habían hecho durante el mes de productos de la firma pero hechas en otros stands de otros centros en plan "yo he comprado quiero mi tratamiento" yo intentando explicarles que no funcionaba así el asunto, que es algo que se ofrece en el momento de la compra y que obviamente se hacía en el sitio en el que hubiesen comprado y ellas "sí, sí, pero amiga dice que tú buena, yo quielo mi tlatamiento".
Se ve que me tocó la china influencer!! Un mes duró la locura de hacer tratamientos a las chinas que venían de otros centros, pero aún así todavía hay alguna que compra el producto en un centro con personal chino que las atienden en su idioma porque de los españoles no se fian y luego vienen al mío a que les de yo el masajito.
También me la lían día sí y día también con el programa de fidelidad, porque se acumulan puntos con las compras que luego se canjean por productos, y yo no sé si es que no se enteran o no se quieren enterar pero raro es el día que no tengo a algún chino pidiendo regalos que no les corresponden, o que les adelante el regalo porque se van seis meses a China y ya comprarán lo que les falta para rellenar la tarjeta cuando vuelvan (en serio??) En fin... Que como dependientes de bazar tienen tela, pero como clientes tienen lo suyo también!

Eso sí, conozco a un matrimonio chino encantador, Manuel y Elena se llaman, tienen un restaurante en mi barrio al que llevo yendo toda la vida con mis padres desde que era niña, de hecho recuerdo al señor Manuel enseñándome a comer con los palillos cuando era canija,y a decir cosillas en chino que hoy me vienen muy bien con mis "clientas".

Locs chinos y las marcas! Los chinos y el dinero! Para empezar los chinos auténticos, los de china no suelen comprar copias chinas, los chineles los guardan para nosotros. Lo que sí les encanta es comprar mercancía robada. En China las marcas de prestigio tienen unos precios mucho más altos (no estoy hablando de Hong Kong), uno de los motivos es toda la mercancía que desaparece, por camiones.
Por eso cuando van a Hong Kong o al extranjero compran como si no hubiera ayer, les cuesta más barato y además tienen pasta porque tiene una clase media muy potente. Además todos los familiares y amigos an dinero para que les compren cosas, por eso se presentan en Hong Kong , O todavía peor en Macau, con listas interminables y se gastan varios miles de euros sin pestañear. Compran los rimmels m´s caros en paquetes de seis, unidades que sólo las encuentras en Asia.

Como clientes suelen ser simplemente insoportables porque exigen vasallismo. Además tengo la impresión de que no disfrutan la experiencia de lujo, de llegar a un sitio y dejarse mimar.Compran con la misma actitud un collar de perlas que un kilo de carne.
 
A mi se me hacía la boca agua viendo esos carros de la compra petados de billetes y pensaba "¿estos polis se estarán sacando un sobresueldo?".
Polvo de diamante era con lo que traficaba Gao Ping, de las sustancias más caras, si no la que más, en estos menesteres mafiosos actuales.
Es que Gao Pinges hay muchos por aquí. En muchos de estos bazares de mala muerte te agradecen enormemente que pagues unas gomas de pelo con un billete de 200 euros. Mira como te lo agradecen que hasta te regalan varios paquetes más. Sobre todo si estás dispuesta a que te den la vuelta en monedas. Aunque la alegría no era tan grande como cuando se llegaba con los obsoletos billetes de 500.
Que yo ni lo he intentado,ni lo intentaré, pero he oído comentar ....:whistle:
 
Anoche, cuando escribía el post sobre los cambios de nombre, no sabía si contar esto, que me da pena el chaval, pero ahí va:

Hace unos años nos vamos a comer varios del trabajo y una de RRHH comenta que tiene una entrevista esa misma tarde con un tipo que se llama James Byron Dean. Y comenta que debe ser hijo de algún diplomático o alguien de comercio internacional porque habla chino, entre otros idiomas, y ha estudiado unos años en Pekín.

Pues llegó esa tarde James Byron Dean y resultó ser un señor chino 100% que se había cambiado el nombre por ‘deed poll’ una vez se nacionalizó británico.

Estuvo un par de años trabajando con nosotros, y contó que es que quería “aclimatarse” a su nuevo país, y que había dudado entre James Dean y John Travolta hasta el final.

Era chino de la China, de nombre tipo Yifan Ho, llegado a UK para hacer un máster, pero aquí se quedó. Como James Byron Dean.

(El deed poll es un documento que cualquiera puede firmar delante de testigos y llevar al registro y así te cambias el nombre o el apellido, o ambos. Así fue, por ejemplo, como el marido de Kate Winslet, nacido Edward Abel Smith, ha llegado a ser Ned Rock’n’roll... para que luego digan que no admiten nombres absurdos...).

Lo de los nombres tiene guasa. Ya sabemos que a ellos les gusta ponerse un nombre occidental, sobre todo si tienen contacto con occidentales. Pero lo más grande es que también las empresas les ponen nombres occidentales y siempre se refieren a ellos sólo por el nombre de pila. Amy, nunca sabrás como se apellida Amy. Muchos simplifican la operación. Le ponen Candy a la chica de contabilidad, la próxima sigue usando su account y se sigue llamando Candy. Puede ser que te creas que estás escribiendo a la misma, saludes a su marido e hijos, pero en realidad estas escribiendo a una Candy viuda, o en caso de que no atiendan el teléfono, a un hombre. Pero estas personas jamás te sacarán de la inopia, nunca aclaran nada.
 

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