Añado; los participantes en ese curso, además de estar todos en paro, muchos de ellos tenían más de 40 o 50 años y una familia que mantener. Bueno, pues con la dificultad que hay para encontrar trabajo a esa edad y la necesidad de esas personas, sin embargo el centro no les dió ese privilegio de ofrecerles un trabajo, mientras que el africano era un chico joven.Yo no he opinado, solo he descrito la situación tal como yo la conozco.
Pero ya que me lo pones así pues te voy a describir otra situación ocurrida en 2017.
En un curso del INEM dirigido a parados de larga duración donde para ser admitido se piden el DNI o Tarjeta de Residencia, certificado de empadronamiento, título de EGB o equivalente, tarjeta del Paro y estar en situación de paro durante más de un año y dominio del idioma español, el centro privado de inspiración Católica (o sea, regido por Jesuitas) donde se imparte el curso de soldadura decide admitir a un sin-papeles africano, que por supuesto no cumple ninguno de esos requisitos. En su lugar, otro/a aspirante que sí los cumple se queda fuera del curso.
Dicho curso incluye al final un mes de prácticas para todos los alumnos en empresas privadas, sin cobrar. La dirección del centro, a este alumno, en lugar de prácticas no remuneradas le conciertan un contrato de un año en una empresa, para que pueda conseguir los papeles.
¿Cómo te quedas?
A eso lo llamaría yo racismo positivo.