BODAS: ¿número de cuenta en invitación? ¿las bodas son compromiso para los invitados?
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Boda de Farruquito
September 20, 2005 FQ Leave a comment
La boda de Farruquito tuvo lugar en la iglesia del Cristo de los Gitanos, Sevilla.
Farruquito y la Chari, a la salida
Farruquito y Polito
A la salida
La Chari y Farru a su llegada al templo
Farruquito saluda a una asistente. Al lado, la Faraona
Farruquito se presentó 30 minutos antes, y no escatimó en saludos a los asistentes y curiosos
Farru y la Chari
Podéis leer la noticia completa en http://www.hola.com/musica/2005091940236/musica/boda/farruquito/
SI ALGUIEN SABE QUIÉN ES EL INVITADO DEL TRAJE ROJO CON RAMEADO DE ROSAS Y PUÑOS VUELTOS, QUE ME PASE EL TELÉFONO DE SU SASTRE.
September 20, 2005 FQ Leave a comment
La boda de Farruquito tuvo lugar en la iglesia del Cristo de los Gitanos, Sevilla.
Farruquito y la Chari, a la salida
Farruquito y Polito
A la salida
La Chari y Farru a su llegada al templo
Farruquito saluda a una asistente. Al lado, la Faraona
Farruquito se presentó 30 minutos antes, y no escatimó en saludos a los asistentes y curiosos
Farru y la Chari
Podéis leer la noticia completa en http://www.hola.com/musica/2005091940236/musica/boda/farruquito/
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La señora vestida de novia con todo y cola, y capucha, creo es la madre de Farruqito...y su nombre no es la Faraona...sino la Farruca.Boda de Farruquito
September 20, 2005 FQ Leave a comment
La boda de Farruquito tuvo lugar en la iglesia del Cristo de los Gitanos, Sevilla.
Farruquito y la Chari, a la salida
Farruquito y Polito
A la salida
La Chari y Farru a su llegada al templo
Farruquito saluda a una asistente. Al lado, la Faraona
Farruquito se presentó 30 minutos antes, y no escatimó en saludos a los asistentes y curiosos
Farru y la Chari
Podéis leer la noticia completa en http://www.hola.com/musica/2005091940236/musica/boda/farruquito/
SI ALGUIEN SABE QUIÉN ES EL INVITADO DEL TRAJE ROJO CON RAMEADO DE ROSAS Y PUÑOS VUELTOS, QUE ME PASE EL TELÉFONO DE SU SASTRE.
Esa mujer tiene toda la pinta de madre/suegra acaparadora castrante metomentodo que se cree la rehostia por ser madre de famoso, encima gitana, para más inri, vamos que es para tenerla lejos. La foto con la cara de intensa con la capucha es casi que peor que TODO el conjunto de la boda, que ya es decir; me impacta más la vieja ésta que la boda en sí. Uff
La autora o autor es el típico que invita por sacar pasta, amos, ese "gesto de apoyo" quiere decir "ya sé que no nos vemos en dos años pero por favor, afloja pasta y así disfrutas con nosotros de este día, pero afloja".
Lo que pasa que no todo el mundo que está dispuesto a subirse el ego con su boda no está preparado para que le digan en toda la cara "no me gustan las bodas". Al funeral sí que se va a apoyar en el duelo, eso es diferente.
Lo que lleva el o la que haya escrito eso es un resentimiento tremendo porque la han colgado "en su gran día".
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Bingazo total
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Si si. Yo también estuve hace muchísimos años en el mismo sitio. Creo que era por Tirso de Molina.
Todo coincide al milímetro. Puede que fuésemos a la misma.
Terrorífico chiquilla!!!!
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Un millón de gracias por rescatar este tema, querida @Beltane.
Desahogo y risas aseguradas!!!!!
Desahogo y risas aseguradas!!!!!
Lo mejor son las pintas que suelen llevar las invitadas, me explico. Ellas creen que van elegantes y yo sólo veo un batiburrillo de brillos, lorzas marcadas en satén, maquillajes de carnaval, zapatronchos dorados y plateados, etc. Me parece un desfile de los horrores cada vez que veo una comparsa de estas, y lo mejor es la cara de ufanas de "uy, qué monas vamos...", pos no, vais hechas un Cristo y no lo sabéis... ejemplo
La última boda a la que fui, hace un año, no estuvo mal. Se casaban unos amigos míos que llevan juntos 20 años (o sea, juntos desde los 15) y tienen un niño de 6 que dices "pa qué os casáis ahora?", pero bueno, por formalizar la relación y por si acaso la espicha uno que el otro no se quede en bragas.
Yo, como trabajaba ése día, me ahorré la ceremonia en la iglesia (hora y tres cuartos), salí de trabajar, fui a casa, me duché, me vestí (jersey negro con brillantitos en la espalda, vaqueros y estrené unas Adidas blancas muy bonitas) y cuando llegué, los novios y el resto de grupo de amigos me estaban esperando alrededor de una mesa con cosas del pica pica que me habían ido guardando.
El menú bien, el primer plato me dio un poco de grima (carpaccio de pulpo con vieira a la plancha, pero una vieira super gruesa y caliente por fuera pero fría por dentro y una textura super...mm...babosa) y el pastel era de chocolate blanco con mermelada de fresas, a tope de azúcar.
No me puedo quejar, había barra libre y podías repetir de todo, nos reímos, bailamos y todos los amigos pusimos el dinero en monedas dentro de un cofre cubiertas con silicona, a lo cabroncete. Yo puse 100€ porque era lo que podía aportar, los demás, emparejados y con buenos sueldos, pusieron más dinero.
La otra boda fue en el 2014 y fue la de mi hermano, como estaba delgada pude ir con un vestido prieto blanco a rayas azul marino (29,95€ H&M) y los zapatos y bolso eran de otra comunión, así que gasté poco. Además, era la testigo (boda civil) y quería lucirme después de tantos meses a dieta
No les regalé nada de dinero, mi regalo fue la tarta, que en realidad fueron 16 tartas diferentes y galletas y cupcakes y chorradas varias. La comida muy buena, me fui antes porque al día siguiente tenía que madrugar para coger un tren e irme a Madrid (con mi novio, que esa misma semana estuvo en casa, se fue el Jueves porque tenía examen el Viernes y cuando terminó, volvió a subir, es de Madrid, así que ya veis la chorrada de trenes y viajes que se pegó).
A excepción de estas dos y otra de otros amigos, las bodas me dan repelús. No me gustan, son ñoñas y me repatean mil cuando hay 500 invitados y solo conoces a los novios y a dos parejas más: "invitamos a tal porque nos invitó a su boda", no soporto las invitaciones por compromiso o para sacar dinero.
Ahora creo que la única boda que hay pululando es la de mi cuñada, que iré porque es hermana de mi novio y obviamente, no puedo faltar, pero ya le he dicho que avise con tiempo para ponerme a punto, que no quiero ir hecha una bola
Mi novio y yo hemos dicho que, con el tiempo, nos casaremos por lo civil (lo dicho, por si pasa algo a uno de los cónyuges que el otro esté cubierto) y el viaje será a Japón. El tema invitados es aparte, yo tengo poca familia (tengo mucha, pero que quisiera invitar a mi boda es otro tema) y prefiero tener a mis amigos cerca. Él, por su parte, entre primos y tíos son unos 60 y yo me niego, son unos pijos que solo se quejan. Así que si nos casamos, lo haremos de tranquis, los dos solos y luego comida con familia y amigos. Sin prisas, sin tensiones, sin "a quién invito a quién no" porque si tengo que pagar un menú quiero pagárselo a alguien que quiero, de todo corazón, que me acompañe en ese momento.
Yo, como trabajaba ése día, me ahorré la ceremonia en la iglesia (hora y tres cuartos), salí de trabajar, fui a casa, me duché, me vestí (jersey negro con brillantitos en la espalda, vaqueros y estrené unas Adidas blancas muy bonitas
) y cuando llegué, los novios y el resto de grupo de amigos me estaban esperando alrededor de una mesa con cosas del pica pica que me habían ido guardando.El menú bien, el primer plato me dio un poco de grima (carpaccio de pulpo con vieira a la plancha, pero una vieira super gruesa y caliente por fuera pero fría por dentro y una textura super...mm...babosa) y el pastel era de chocolate blanco con mermelada de fresas, a tope de azúcar.
No me puedo quejar, había barra libre y podías repetir de todo, nos reímos, bailamos y todos los amigos pusimos el dinero en monedas dentro de un cofre cubiertas con silicona, a lo cabroncete. Yo puse 100€ porque era lo que podía aportar, los demás, emparejados y con buenos sueldos, pusieron más dinero.
La otra boda fue en el 2014 y fue la de mi hermano, como estaba delgada pude ir con un vestido prieto blanco a rayas azul marino (29,95€ H&M) y los zapatos y bolso eran de otra comunión, así que gasté poco. Además, era la testigo (boda civil) y quería lucirme después de tantos meses a dieta
No les regalé nada de dinero, mi regalo fue la tarta, que en realidad fueron 16 tartas diferentes y galletas y cupcakes y chorradas varias. La comida muy buena, me fui antes porque al día siguiente tenía que madrugar para coger un tren e irme a Madrid (con mi novio, que esa misma semana estuvo en casa, se fue el Jueves porque tenía examen el Viernes y cuando terminó, volvió a subir, es de Madrid, así que ya veis la chorrada de trenes y viajes que se pegó).
A excepción de estas dos y otra de otros amigos, las bodas me dan repelús. No me gustan, son ñoñas y me repatean mil cuando hay 500 invitados y solo conoces a los novios y a dos parejas más: "invitamos a tal porque nos invitó a su boda", no soporto las invitaciones por compromiso o para sacar dinero.
Ahora creo que la única boda que hay pululando es la de mi cuñada, que iré porque es hermana de mi novio y obviamente, no puedo faltar, pero ya le he dicho que avise con tiempo para ponerme a punto, que no quiero ir hecha una bola
Mi novio y yo hemos dicho que, con el tiempo, nos casaremos por lo civil (lo dicho, por si pasa algo a uno de los cónyuges que el otro esté cubierto) y el viaje será a Japón. El tema invitados es aparte, yo tengo poca familia (tengo mucha, pero que quisiera invitar a mi boda es otro tema) y prefiero tener a mis amigos cerca. Él, por su parte, entre primos y tíos son unos 60 y yo me niego, son unos pijos que solo se quejan. Así que si nos casamos, lo haremos de tranquis, los dos solos y luego comida con familia y amigos. Sin prisas, sin tensiones, sin "a quién invito a quién no" porque si tengo que pagar un menú quiero pagárselo a alguien que quiero, de todo corazón, que me acompañe en ese momento.
Aunque en esencia no se centra totalmente en el tema del Hilo, si en parte como una especie de "antecedente" matrimonial que está influido a nivel antropológico, sobre usos y costumbres previas al matrimonio, por parte de los novios en diversas regiones españolas.
Se trata del hábito de "llevarse a la novia" que como bien indica el artículo que sigue, está a "extinguir" desde los 80 del siglo pasado.
Saludos,
"LLEVARSE A LA NOVIA": LA PÉRDIDA DE UNA COSTUMBRE
EFE
La costumbre de "llevarse a la novia", un tradicional fenómeno de estudio en los antropólogos españoles de hace varias décadas en las zonas de Andalucía, Albacete, Alicante, Ciudad Real y Murcia, se ha ido perdiendo a consecuencia de evolución social y económica y el papel de la mujer en la sociedad española, según manifestó el etnólogo Manuel Sánchez Martínez en el XXXIV Festival Internacional de Folklore en el Mediterráneo.
"Llevarse a la novia", era un fenómeno muy arraigado en las aldeas y zonas rurales y ha sido muy estudiado por antropólogos como Joan Frigolé o Juan Ortín. Básicamente consistía en que el chico se fugaba con su novia para soslayar los rituales establecidos de una boda, y especialmente los gastos que conllevaba. Sus protagonistas eran los jóvenes jornaleros del campo y las clases más humildes, que no tenían recursos para celebrar una boda del estilo de las clases más adineradas, pero que debían de evitar mostrar dicha situación. Aunque los familiares expresaban su disgusto, esta escenificación era más aparente que real.
Al día siguiente, la pareja visitaba a los padres de ella y éstos mostraban su enfado, tanto en privado como en público, "para que los vecinos se enteraran ya que si el hecho no tenía el componente de publicidad, el rito no tenía validez". En otros casos, se llevaba a la novia ante el rechazo paterno a las relaciones y forzaban la boda, ya que la joven "se suponía que había dejado de ser virgen".
En ocasiones esas uniones, que siempre obtenían la aceptación de la comunidad, no se formalizaban nunca por la iglesia. "Para la comunidad estaban casados desde que se fugaban". Tenían hijos y convivían "hasta que la muerte los separaba, porque ambos al fugarse entendía la unión para toda la vida".
En otros casos, y por motivos burocráticos y económicos, formalizaban legalmente la relación, cuando necesitaban presentar documentación para solicitar ayudas por matrimonio o hijos.
En palabras de Manuel Sánchez, también era habitual, que los curas se negaran a casarlos, o si lo hacía era "de forma oculta, por la noche, y sin acompañantes". En la década de los 60 el fenómeno, considerado como modelo matrimonial "consuetudinario", se extendió. Por este motivo los curas, ante el temor de que "vivan en pecado" se ven obligados a tomar como costumbre el hacer una ceremonia rápida, con pocos testigos, obviando las amonestaciones previas.
Sin embargo, esta costumbre ha comenzado a desaparecer desde 80, cuando la sociedad rural abandona el campo y busca salidas laborales a través de la emigración. Otra de las causas es el acceso de la mujer a los estudios, con lo que su papel en la sociedad varía y consigue una independencia económica a través del trabajo fuera del hogar
@detectivesco , gracias por este Super Hilo.
Se trata del hábito de "llevarse a la novia" que como bien indica el artículo que sigue, está a "extinguir" desde los 80 del siglo pasado.
Saludos,
"LLEVARSE A LA NOVIA": LA PÉRDIDA DE UNA COSTUMBRE
EFE
La costumbre de "llevarse a la novia", un tradicional fenómeno de estudio en los antropólogos españoles de hace varias décadas en las zonas de Andalucía, Albacete, Alicante, Ciudad Real y Murcia, se ha ido perdiendo a consecuencia de evolución social y económica y el papel de la mujer en la sociedad española, según manifestó el etnólogo Manuel Sánchez Martínez en el XXXIV Festival Internacional de Folklore en el Mediterráneo.
"Llevarse a la novia", era un fenómeno muy arraigado en las aldeas y zonas rurales y ha sido muy estudiado por antropólogos como Joan Frigolé o Juan Ortín. Básicamente consistía en que el chico se fugaba con su novia para soslayar los rituales establecidos de una boda, y especialmente los gastos que conllevaba. Sus protagonistas eran los jóvenes jornaleros del campo y las clases más humildes, que no tenían recursos para celebrar una boda del estilo de las clases más adineradas, pero que debían de evitar mostrar dicha situación. Aunque los familiares expresaban su disgusto, esta escenificación era más aparente que real.
Al día siguiente, la pareja visitaba a los padres de ella y éstos mostraban su enfado, tanto en privado como en público, "para que los vecinos se enteraran ya que si el hecho no tenía el componente de publicidad, el rito no tenía validez". En otros casos, se llevaba a la novia ante el rechazo paterno a las relaciones y forzaban la boda, ya que la joven "se suponía que había dejado de ser virgen".
En ocasiones esas uniones, que siempre obtenían la aceptación de la comunidad, no se formalizaban nunca por la iglesia. "Para la comunidad estaban casados desde que se fugaban". Tenían hijos y convivían "hasta que la muerte los separaba, porque ambos al fugarse entendía la unión para toda la vida".
En otros casos, y por motivos burocráticos y económicos, formalizaban legalmente la relación, cuando necesitaban presentar documentación para solicitar ayudas por matrimonio o hijos.
En palabras de Manuel Sánchez, también era habitual, que los curas se negaran a casarlos, o si lo hacía era "de forma oculta, por la noche, y sin acompañantes". En la década de los 60 el fenómeno, considerado como modelo matrimonial "consuetudinario", se extendió. Por este motivo los curas, ante el temor de que "vivan en pecado" se ven obligados a tomar como costumbre el hacer una ceremonia rápida, con pocos testigos, obviando las amonestaciones previas.
Sin embargo, esta costumbre ha comenzado a desaparecer desde 80, cuando la sociedad rural abandona el campo y busca salidas laborales a través de la emigración. Otra de las causas es el acceso de la mujer a los estudios, con lo que su papel en la sociedad varía y consigue una independencia económica a través del trabajo fuera del hogar
@detectivesco , gracias por este Super Hilo.
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