Azul y Rosa,Jaime Peñafiel.Sábado,12 de Agosto de 2017.

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El Mundo Orbyt.

MI SEMANA AZUL & ROSA

JAIME PEÑAFIEL

12/08/2017

CHSSS...
MÁXIMA: LÁGRIMAS DE AYER Y HOY
“VOS, PAPÁ, NO PODÉS ASISTIR”
EL TANGO ROMPIÓ SU CORAZÓN


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Observando la imagen publicada, esta mi semana, de Máxima llorando no he podido, por menos, que recordar a aquellas otras lágrimas del 2 de febrero de 2002. En ambos casos... por la misma persona: su padre. Pero en diferentes circunstancias. En la de hace 15 años, por la ausencia de éste en su boda. Hoy le toca a ella despedirse de él con esa estrofa del tango: “Que largo sin vos, papá, será el camino”. Me pregunto, ¿qué culpa tiene la reina de ser hija de su padre? De las más de cincuenta bodas reales a las que he asistido como periodista enviado especial, la de nuestra protagonista, la argentina Máxima Zorreguieta, pasará a la historia como la de los máximos problemas, las máximas tensiones y la máxima crueldad de un gobierno contra una joven que pretendía casarse con el príncipe Guillermo, hoy rey de los Países Bajos.

No creo que exista un precedente en el que el padre de la novia, el personaje más importante de una boda después de la novia, haya tenido que oír, de labios de su propia hija, que no fuera a su boda. Y Máxima se casó como una huérfana teniendo, como tenía, el padre que ha perdido esta semana. Por primera vez en la historia, a una hija se le responsabilizaba del pasado político de su padre. Pero Holanda, el país más democrático y permisivo del mundo (el primero en aprobar los matrimonios homosexuales, la venta de drogas, la prostit*ción en escaparates públicos...), consideraba que, el colaborador de un dictador como Videla, condenado a cadena perpetua por crímenes horrendos, no era digno de poner los pies en el país. Aunque fuera el padre de la futura reina. Por todo ello, no sólo el primer ministro pidió explicaciones al heredero, por tal irresponsabilidad, como si aquí en España, el presidente lo hubiera hecho con el Príncipe Felipe ante los antecedentes de Letizia, sino que todos los partidos políticos humillaron a Máxima, exigiéndole una declaración firmada contra su padre. Sin ello, el Parlamento no aprobaría la boda. (La de Felipe ni tan siquiera pasó por ese trámite aunque está en la Constitución). Ítem más: como Holanda es un país radicalmente calvinista, condenaron la aparición en la corte de una ferviente católica. Y la hicieron abjurar de la religión en la que nació, vivió y se educó.

Con todos estos antecedentes, una comisión del Gobierno holandés viajó hasta Buenos Aires para exigir al padre de Máxima, Jorge Zorreguieta, la firma de un documento por el que se comprometía no sólo a no asistir a la boda de su hija sino a no poner nunca los pies en el país. Era condición necesaria para autorizar el matrimonio. Hasta aquí, el príncipe Guillermo no le echó un pulso ni a su madre ni al Gobierno, como hizo Felipe ( “o la aceptáis o lo dejo todo”), sino que se mantuvo al margen, esperando el desenlace. Que no era fácil. Porque el señor Zorreguieta se negó a aceptar, ante el sufrimiento de su hija, las condiciones que le exigía la comisión gubernamental: “Como padre de la novia tengo todo el derecho de asistir a la boda de mi hija”. En un momento de la tensa, dramática y dolorosa reunión, Máxima pidió hablar a solas con su padre. Durante una hora, le rogó, le suplicó, le imploró de rodillas hasta que, agotados todos los argumentos y entre lágrimas, no tuvo más remedio que decirle: “Papá, vos no podés venir”. Jorge Zorreguieta miró a su hija, la abrazó llorando y salió de la habitación. “¿Dónde tengo que firmar?”, les preguntó a los enviados del gobierno holandés.

Lo que nadie esperaba es que Máxima, con todo lo que había sufrido, luchado y superado, para llegar al día de su boda, el 2 de febrero de 2002, se rompiera en la Nieuwe Kerk, la Iglesia Nueva de Ámsterdam, donde se celebraba la ceremonia, cuando oyó un bandoneón interpretando un tango, el más bello tango de Astor Piazzolla, Adiós Nonino. En ese momento, con el corazón roto, destrozado por la emoción, rompió a llorar sin importarle que las lágrimas que caían por su cara le estropearan el maquillaje. Yo lo vi porque estaba allí. A pocos metros. Era el regalo que el príncipe Guillermo le hacía para compensarle de la ausencia de su padre. Pero no se trataba de un tango cualquiera. La letra, todo el sabor de Buenos Aires querido y lejano, se la había hecho leer su padre cuando era muy pequeña. Nadie como Piazzolla con este tango tan sublime podía describir tan bien la falta de su padre. ¿Quién sin piedad me robó la mitad de mi vida llevándote?, dirá hoy Máxima ante su muerte. Aquella terrible frase con motivo de su boda, cobra hoy un dramático e irreversible sentido porque “vos, papá no podés estar nunca ya jamás conmigo”. Cambiando de asunto, Pablo Sebastián criticaba recientemente el cabezazo del presidente del Gobierno a Felipe VI, en la audiencia de Marivent. Pero, mucho peor fue la reverencia, rodilla en tierra, de Dolores de Cospedal. Por ser mujer y, además, ministra de Defensa. En ese momento, lo estaba haciendo todo el Ejército. Como escribía el querido compañero, este humillante protocolo debería prohibirse por Real Decreto.



Pienso que el reencuentro está dentro de esa norma de “no reñir nunca con ninguna mujer con la que haya tenido la menor relación y que se lleva bien con todas. Incluso alguna vez (pocas) las llama” (Antonio L. Bouza, amigo). (...) Se desconocen cuales habrán sido las razones para la cancelación de la boda, fijada a principios de septiembre en la finca de Cristina Macaya en Mallorca, de la hija de su mejor amigo. ¿Por decisión de la novia? ¿Del novio? (...) Cobra cientos de millones él, su padre y también su agente y todavía tiene el cinismo y la desvergüenza en declarar: “Nunca me ha motivado el dinero”. ¡Qué cara tiene el tío! (...) El hombre más rico creó la empresa; el ejecutivo más importante del mundo la está incrementando pero, mucho me temo, que la heredera, errática y frívola ella, se la cargue. Suele suceder. (...) Por qué la inefable consorte exigió que las cenas en Palma no tuvieran lugar en Flanigan, el restaurante preferido del emérito. (...) La familia anti-Mallorca y anti-Marivent ya ha iniciado sus vacaciones privadas lejos de España. ¡Qué bueno sería verles comprometidos con el turismo nacional, según el compañero Eduardo Álvarez! (...) Un sobrino de Julio, de nombre Carlos, le está traicionando al reunirse, en Miami, con el presunto. Lo ha dicho la madre del muchacho. No del pariente sino del que quiere serlo. (...) El crucero de la pareja más glamurosa en un súper yate de lujo con helipuerto, ¿era una invitación o alquilado? En ningún momento, aparece en las fotografías de ‘¡Hola!’ el anfitrión”.

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Pero ¿ no sobredimensiona los hechos? El sr. no podía estar en eventos públicos que se relacionaran con las funciones reales pero pudo asistir perfectamente a fiestas de cumpleaños, bautismos y vacaciones familiares. A menos que esté equivocada no veo que le hayan prohibido poner los pies en Holanda. No niego el shock de su ausencia en la boda pero se lo está planteando como si padre e hija hubieran estado incomunicados de por vida. Otra cosa, ella no abjuró de su fé, ella es católica, se comprometió a criar a sus hijas en la religión oficial pero ella sigue siendo católica.
 
De acuerdo con el ridículo que hace Peña contando la historia, y siempre con la mania de compararlo con Letizia, que ya es obsesión neurótica.

Sin embargo, recuerdo que en aquellos años, siendo indiferente a la historia de esa boda, lo único que pensé es en la hipocresia de Holanda, que como potencia colonial que fue y potencia económica actual, tiene en su haber feos crímenes contra la humanidad escondidos en el armario pero iba de superdemocracia pura poniendo obstáculos la boda de la hija de un colaborador de la dictadura argentina. Y encima para lavarse más la cara lograron que el Tribunal contra Crimenes contra la Humanidad estuviese en la La Haya. Pura hipocresia. Un exiliado de la época de Isabelita Perón, la antesala de la dictadura de Videla, que conozco, pensaba lo mismo del gobierno holandés y la hipocresia de la que estaba haciendo gala con el padre de la novia.

Como todas estas novias plebeyas, Máxima tambien antepuso su ambición principesca a todo y le hizo tragar el sapo a su padre. Después, lágrimas de emoción en la ceremonia con el tango, y queda de sensible hija mientras estaba consiguiendo su objetivo principal: pescar al San Bernardo holandés que no ligaba ni siendo principe heredero, pero que iba a darle vida de reina.

Estas "románticas" trepas que vemos en los tronos europeos lo han sacrificado todo a su ambición, han firmado papeles pre y post matrimoniales renunciando hasta a sus hijos, por eso me caen tan antipáticas todas. Y siendo antimonárquica total, solo sé de una que no se casó por ambición: Fabiola de los Belgas. Tuvieron que intervenir clerigos, monjas y el Vaticano para convencerla, para que superara el único pero que le ponia a Balduino: que era rey. Pero la religiosidad y amor de él la acabaron por convencer de que renunciara a vestir santos, tal y como habia sido su intención hasta entonces.
 
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Ya estamos, Máxima no pagó por el pasado de su padre. Ella se pudo casar con su príncipe y su príncipe no tuvo que renunciar a ser rey. El que pagó fue su padre, que Holanda es un país comprometido, por su colaboración con la dictadura.
 
menudo pastel que ha escrito
ME parece logico que un padre se resista a "ser condenado al exilio/ostracismo" sin haber sido juzgado ni declarado culpable en ninguna parte...era como un juicio paralelo
pero se hacen cada dia juicios paralelos y me parece increible que un padre se niegue a firmar que no ira a la boda de su hija impidiendole asi a ella convertirse en futura reina y fastidiarle el planazo y su vida
Un padre normal no acude si le piden que no acuda
y mucho mas con todas estas explicaciones
Y si por supuesto que Holanda, Belgica y Francia tienen hipocresia para dar y tomar...juzgando a los demas con otro rasero que a ellos mismos, pero es lo que hay: era Maxima la que pasaba por el aro o no pasaba...Todos los paises tienen una imagen de si mismos distinta de la que tienen los demas
pero la intersada en casarse era ella (el principe siguio el protocolo y no lucho ni un pizco por doblar la Ley) asi que la condiciones la ponia Holanda y ella aceptaba o no. Very simpel
 
el padre de la novia, el personaje más importante de una boda después de la novia,
el padre de la novia, el personaje más importante de una boda después de la novia,


Hasta aqui he leido.

Esto pinta tostón.

Hombre digamos que el novio en una boda tambien es importante.
 
Jaime Peñafiel sabe mucho, pero mucho, lo que pasa que por la razón que sea siempre cuenta lo mismo y resulta pesado, cuando iba a Sálvame estaban hablando de las infantas (Elena y Cristina) y una de las periodista le dice a Jaime: que raro no dices nada de Leticia, con la manía que le tienes, y el respondió que él no le tenía manía, lo que sí sé es que nos va a dar muchas tardes de gloria, y no se ha confundido.
 
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