Amigos interesados .. y cómo nos afecta

Lo intentó, pero no coló. Con lo mal que me cayó cuando la conocí y lo tóxica que es la lleva clara si se cree que voy a ir de amiguita suya.


Mi madre es muy así "hay que tener esto para las visitas, hay que tener esto otro" y luego cuando se le amontonan las dichosas visitas en los meses de verano se agobia y se estresa y se lleva las manos a la cabeza por no saber decir que no ni parar los pies a la gente. Una vez en mi adolescencia me tuve que ir a dormir a casa de una amiga una semana porque había tanta gente en mi casa que aquello era un infierno, no había ni un solo rincón donde pudiera estar sola. Tuve una bronca grandísima con mi madre cuando se fueron.
La casa la pago yo, no las visitas.
Pásales la parte correspondiente del aquiler, hipoteca.
MI madre jura que si le toca la lotería, se compra dos apartamentos en la playa, uno para ella y otro para las visitas.
 
Aprovechando el tema de amistades interesadas lo cuento por aquí para no abrir otro hilo.
Tengo una amiga muuy pesada pero mucho, de insistir lo más grande para quedar y aún dándole largas seguir haciéndolo. Os pongo un ejemplo:
Ella: Te apetece salir esta tarde?
Yo: Que va, hoy prefiero quedarme en casa, no me apetece salir.
Ella: Si quieres voy yo para tu casa.
Yo: Me voy a quedar viendo una peli.
Ella: Vale, compro cena y cenamos después de que la acabes? Si quieres

Bueno resulta que esta chica cuando estamos en la misma ciudad me da la lata para quedar tooodos los santos días. Me habla de sus cosas y tiene una tremenda obsesion por tirarse a todo lo que se mueve. El 90% de las conversaciones son de los tíos que conoce por tinder y a los que se tira.
Intento pasar del tema pero me toca mucho las narices que SÓLO me hable de tíos de pensar sólo en s*x* 24/7 y de estar todo el día más salida que el pico de una mesa.

He pensado muchas veces en mandarla a la mierda pero sé que es una persona sensible y que le afecta todo exageradamente (a veces me parece excesivo y ridículo) pero cada uno es como es.
Qué haríais vosotras? Darle una oportunidad a ver si por arte de magia cambia, madura o algo de eso?
`
Hola, prima,
Por lo que cuentas, mucho me temo que vaya a cambiar. Para empezar, no respeta una decisión personal como es simplemente quedarte en tu casa tan a gusto. A lo mejor es que empiezo a estar muy escarmentada, pero yo intentaría alejarme poco a poco, decirle que estás muy ocupada... Seguro que te pone verde, pero si no te aporta paz y tranquilidad con su forma de ser, piensa en ti.
 
Os voy a contar algo que me acaba de pasar, primas (AVISO QUE VIENE TOCHO).

En bachillerato me hice buena amiga de una chica que era repetidora, pero extrañamente sacaba buenas notas porque quería estudiar no sé qué carrera y quería asegurarse de tener nota suficiente, ya que la media del bachillerato también contaba. Nos llevábamos muy bien y estudiábamos juntas, junto con otro chico éramos los mejores alumnos de clase. En segundo de bachiller, un par de semanas antes de selectividad, me deja de hablar sin motivo aparente. Según ella fue porque le hice un comentario en broma que le sentó mal, yo a día de hoy sigo sin saber cuál fue el supuesto comentario porque nunca me lo quiso decir.

Pero mi sospecha fue que no le gustaba que yo sacase buenas notas sin apenas esforzarme (porque tenía muy buena memoria) mientras que ella se estaba dejando los codos sobre la mesa para llegar a notable. Noté que su actitud hacia mí cambió un montón el día que nos dieron la nota de un examen, ella sacó un 8 y yo un 9, y se notó que no le hizo mucha gracia porque cuando vio mi nota me dijo algo como "Joder, has sacado más nota que yo", pero como no me lo dijo con cara de asco y ni de odio, no lo achaqué a un comentario envidioso.

Resumen, que de la noche a la mañana me dejó de dirigir la palabra y yo sin saber por qué. Intenté hablar con ella y razonarlo y su única respuesta fue que yo a veces tenía actitudes que a ella no le gustaban nada y que prefería que redujéramos nuestra relación a hola y adiós. En Selectividad nos veíamos y era muy embarazoso para mí cruzármela y que no me hablara. Luego comenzó la universidad, nos fuimos cada una por nuestro lado y no volví a saber nada de ella.

Años después aparece Facebook, me hago una cuenta, y al poco me aparece ella como sugerencia de amistad. Como había pasado tanto tiempo, lo nuestro había sido un enfado de crías y además me interesaba saber qué había sido de ella, la agregué, y para mi sorpresa rechazó mi solicitud de amistad (porque tenía agregados a todos nuestros compañeros de clase excepto a mí, y veía que les comentaba las fotos y todo eso.) Me sentí un poco dolida, para qué os voy a engañar, y me pareció un poco ridículo e inmaduro que después de todo ese tiempo siguiera teniéndome rencor por lo que se supone que le hubiera hecho. Así que decidí que, por mi parte, le podían ir dando a la niñata envidiosa esta.

Pasan por lo menos diez años, llegamos al día de hoy, abro mi correo electrónico y veo una solicitud en LinkedIn de alguien que me quiere agregar. Es ella. Me meto en su perfil y en su Facebook para cotillear, veo que sus últimos puestos de empleo fueron en empresas muy parecidas a la mía, del mismo gremio, que ha estado los diez últimos años viviendo en Madrid, pero que ha vuelto a nuestra ciudad. Seguramente busque trabajo y por eso me está agregando, porque ha visto que yo podría ayudarle, y estoy flipando muchísimo, necesito contarlo a quien me quiera oír.

Ahora es mi momento de mandarla a ella a tomar por saco. Le tendí una ramita de olivo hace diez años, de buen rollo, y ella la rechazó, así que por mi parte ella ya no existe más, no quiero saber nada de ella y menos viendo cómo se ha vuelto a poner en contacto conmigo cuando ha necesitado algo de mí.
 
Os voy a contar algo que me acaba de pasar, primas (AVISO QUE VIENE TOCHO).

En bachillerato me hice buena amiga de una chica que era repetidora, pero extrañamente sacaba buenas notas porque quería estudiar no sé qué carrera y quería asegurarse de tener nota suficiente, ya que la media del bachillerato también contaba. Nos llevábamos muy bien y estudiábamos juntas, junto con otro chico éramos los mejores alumnos de clase. En segundo de bachiller, un par de semanas antes de selectividad, me deja de hablar sin motivo aparente. Según ella fue porque le hice un comentario en broma que le sentó mal, yo a día de hoy sigo sin saber cuál fue el supuesto comentario porque nunca me lo quiso decir.

Pero mi sospecha fue que no le gustaba que yo sacase buenas notas sin apenas esforzarme (porque tenía muy buena memoria) mientras que ella se estaba dejando los codos sobre la mesa para llegar a notable. Noté que su actitud hacia mí cambió un montón el día que nos dieron la nota de un examen, ella sacó un 8 y yo un 9, y se notó que no le hizo mucha gracia porque cuando vio mi nota me dijo algo como "Joder, has sacado más nota que yo", pero como no me lo dijo con cara de asco y ni de odio, no lo achaqué a un comentario envidioso.

Resumen, que de la noche a la mañana me dejó de dirigir la palabra y yo sin saber por qué. Intenté hablar con ella y razonarlo y su única respuesta fue que yo a veces tenía actitudes que a ella no le gustaban nada y que prefería que redujéramos nuestra relación a hola y adiós. En Selectividad nos veíamos y era muy embarazoso para mí cruzármela y que no me hablara. Luego comenzó la universidad, nos fuimos cada una por nuestro lado y no volví a saber nada de ella.

Años después aparece Facebook, me hago una cuenta, y al poco me aparece ella como sugerencia de amistad. Como había pasado tanto tiempo, lo nuestro había sido un enfado de crías y además me interesaba saber qué había sido de ella, la agregué, y para mi sorpresa rechazó mi solicitud de amistad (porque tenía agregados a todos nuestros compañeros de clase excepto a mí, y veía que les comentaba las fotos y todo eso.) Me sentí un poco dolida, para qué os voy a engañar, y me pareció un poco ridículo e inmaduro que después de todo ese tiempo siguiera teniéndome rencor por lo que se supone que le hubiera hecho. Así que decidí que, por mi parte, le podían ir dando a la niñata envidiosa esta.

Pasan por lo menos diez años, llegamos al día de hoy, abro mi correo electrónico y veo una solicitud en LinkedIn de alguien que me quiere agregar. Es ella. Me meto en su perfil y en su Facebook para cotillear, veo que sus últimos puestos de empleo fueron en empresas muy parecidas a la mía, del mismo gremio, que ha estado los diez últimos años viviendo en Madrid, pero que ha vuelto a nuestra ciudad. Seguramente busque trabajo y por eso me está agregando, porque ha visto que yo podría ayudarle, y estoy flipando muchísimo, necesito contarlo a quien me quiera oír.

Ahora es mi momento de mandarla a ella a tomar por saco. Le tendí una ramita de olivo hace diez años, de buen rollo, y ella la rechazó, así que por mi parte ella ya no existe más, no quiero saber nada de ella y menos viendo cómo se ha vuelto a poner en contacto conmigo cuando ha necesitado algo de mí.
Prima, esa gente no merece la pena. Aún así, alucino con el nivel de interés y sobre todo de cara dura de esta persona. Mandala cerca, directamente rechaza su solicitud y hasta bloqueala. Y que le vayan dando.
 
Os voy a contar algo que me acaba de pasar, primas (AVISO QUE VIENE TOCHO).

En bachillerato me hice buena amiga de una chica que era repetidora, pero extrañamente sacaba buenas notas porque quería estudiar no sé qué carrera y quería asegurarse de tener nota suficiente, ya que la media del bachillerato también contaba. Nos llevábamos muy bien y estudiábamos juntas, junto con otro chico éramos los mejores alumnos de clase. En segundo de bachiller, un par de semanas antes de selectividad, me deja de hablar sin motivo aparente. Según ella fue porque le hice un comentario en broma que le sentó mal, yo a día de hoy sigo sin saber cuál fue el supuesto comentario porque nunca me lo quiso decir.

Pero mi sospecha fue que no le gustaba que yo sacase buenas notas sin apenas esforzarme (porque tenía muy buena memoria) mientras que ella se estaba dejando los codos sobre la mesa para llegar a notable. Noté que su actitud hacia mí cambió un montón el día que nos dieron la nota de un examen, ella sacó un 8 y yo un 9, y se notó que no le hizo mucha gracia porque cuando vio mi nota me dijo algo como "Joder, has sacado más nota que yo", pero como no me lo dijo con cara de asco y ni de odio, no lo achaqué a un comentario envidioso.

Resumen, que de la noche a la mañana me dejó de dirigir la palabra y yo sin saber por qué. Intenté hablar con ella y razonarlo y su única respuesta fue que yo a veces tenía actitudes que a ella no le gustaban nada y que prefería que redujéramos nuestra relación a hola y adiós. En Selectividad nos veíamos y era muy embarazoso para mí cruzármela y que no me hablara. Luego comenzó la universidad, nos fuimos cada una por nuestro lado y no volví a saber nada de ella.

Años después aparece Facebook, me hago una cuenta, y al poco me aparece ella como sugerencia de amistad. Como había pasado tanto tiempo, lo nuestro había sido un enfado de crías y además me interesaba saber qué había sido de ella, la agregué, y para mi sorpresa rechazó mi solicitud de amistad (porque tenía agregados a todos nuestros compañeros de clase excepto a mí, y veía que les comentaba las fotos y todo eso.) Me sentí un poco dolida, para qué os voy a engañar, y me pareció un poco ridículo e inmaduro que después de todo ese tiempo siguiera teniéndome rencor por lo que se supone que le hubiera hecho. Así que decidí que, por mi parte, le podían ir dando a la niñata envidiosa esta.

Pasan por lo menos diez años, llegamos al día de hoy, abro mi correo electrónico y veo una solicitud en LinkedIn de alguien que me quiere agregar. Es ella. Me meto en su perfil y en su Facebook para cotillear, veo que sus últimos puestos de empleo fueron en empresas muy parecidas a la mía, del mismo gremio, que ha estado los diez últimos años viviendo en Madrid, pero que ha vuelto a nuestra ciudad. Seguramente busque trabajo y por eso me está agregando, porque ha visto que yo podría ayudarle, y estoy flipando muchísimo, necesito contarlo a quien me quiera oír.

Ahora es mi momento de mandarla a ella a tomar por saco. Le tendí una ramita de olivo hace diez años, de buen rollo, y ella la rechazó, así que por mi parte ella ya no existe más, no quiero saber nada de ella y menos viendo cómo se ha vuelto a poner en contacto conmigo cuando ha necesitado algo de mí.




Te está buscando porque te necesita...para que la facilites curro o contactos. Tú verás, pero esto apesta a interés de aquí a Pekín.
 
Os voy a contar algo que me acaba de pasar, primas (AVISO QUE VIENE TOCHO).

En bachillerato me hice buena amiga de una chica que era repetidora, pero extrañamente sacaba buenas notas porque quería estudiar no sé qué carrera y quería asegurarse de tener nota suficiente, ya que la media del bachillerato también contaba. Nos llevábamos muy bien y estudiábamos juntas, junto con otro chico éramos los mejores alumnos de clase. En segundo de bachiller, un par de semanas antes de selectividad, me deja de hablar sin motivo aparente. Según ella fue porque le hice un comentario en broma que le sentó mal, yo a día de hoy sigo sin saber cuál fue el supuesto comentario porque nunca me lo quiso decir.

Pero mi sospecha fue que no le gustaba que yo sacase buenas notas sin apenas esforzarme (porque tenía muy buena memoria) mientras que ella se estaba dejando los codos sobre la mesa para llegar a notable. Noté que su actitud hacia mí cambió un montón el día que nos dieron la nota de un examen, ella sacó un 8 y yo un 9, y se notó que no le hizo mucha gracia porque cuando vio mi nota me dijo algo como "Joder, has sacado más nota que yo", pero como no me lo dijo con cara de asco y ni de odio, no lo achaqué a un comentario envidioso.

Resumen, que de la noche a la mañana me dejó de dirigir la palabra y yo sin saber por qué. Intenté hablar con ella y razonarlo y su única respuesta fue que yo a veces tenía actitudes que a ella no le gustaban nada y que prefería que redujéramos nuestra relación a hola y adiós. En Selectividad nos veíamos y era muy embarazoso para mí cruzármela y que no me hablara. Luego comenzó la universidad, nos fuimos cada una por nuestro lado y no volví a saber nada de ella.

Años después aparece Facebook, me hago una cuenta, y al poco me aparece ella como sugerencia de amistad. Como había pasado tanto tiempo, lo nuestro había sido un enfado de crías y además me interesaba saber qué había sido de ella, la agregué, y para mi sorpresa rechazó mi solicitud de amistad (porque tenía agregados a todos nuestros compañeros de clase excepto a mí, y veía que les comentaba las fotos y todo eso.) Me sentí un poco dolida, para qué os voy a engañar, y me pareció un poco ridículo e inmaduro que después de todo ese tiempo siguiera teniéndome rencor por lo que se supone que le hubiera hecho. Así que decidí que, por mi parte, le podían ir dando a la niñata envidiosa esta.

Pasan por lo menos diez años, llegamos al día de hoy, abro mi correo electrónico y veo una solicitud en LinkedIn de alguien que me quiere agregar. Es ella. Me meto en su perfil y en su Facebook para cotillear, veo que sus últimos puestos de empleo fueron en empresas muy parecidas a la mía, del mismo gremio, que ha estado los diez últimos años viviendo en Madrid, pero que ha vuelto a nuestra ciudad. Seguramente busque trabajo y por eso me está agregando, porque ha visto que yo podría ayudarle, y estoy flipando muchísimo, necesito contarlo a quien me quiera oír.

Ahora es mi momento de mandarla a ella a tomar por saco. Le tendí una ramita de olivo hace diez años, de buen rollo, y ella la rechazó, así que por mi parte ella ya no existe más, no quiero saber nada de ella y menos viendo cómo se ha vuelto a poner en contacto conmigo cuando ha necesitado algo de mí.
Yo pasé por una situación parecida, ni la aceptes...invisible, no existe. La peña tiene un morro que se lo pisa.
 
Os voy a contar algo que me acaba de pasar, primas (AVISO QUE VIENE TOCHO).

En bachillerato me hice buena amiga de una chica que era repetidora, pero extrañamente sacaba buenas notas porque quería estudiar no sé qué carrera y quería asegurarse de tener nota suficiente, ya que la media del bachillerato también contaba. Nos llevábamos muy bien y estudiábamos juntas, junto con otro chico éramos los mejores alumnos de clase. En segundo de bachiller, un par de semanas antes de selectividad, me deja de hablar sin motivo aparente. Según ella fue porque le hice un comentario en broma que le sentó mal, yo a día de hoy sigo sin saber cuál fue el supuesto comentario porque nunca me lo quiso decir.

Pero mi sospecha fue que no le gustaba que yo sacase buenas notas sin apenas esforzarme (porque tenía muy buena memoria) mientras que ella se estaba dejando los codos sobre la mesa para llegar a notable. Noté que su actitud hacia mí cambió un montón el día que nos dieron la nota de un examen, ella sacó un 8 y yo un 9, y se notó que no le hizo mucha gracia porque cuando vio mi nota me dijo algo como "Joder, has sacado más nota que yo", pero como no me lo dijo con cara de asco y ni de odio, no lo achaqué a un comentario envidioso.

Resumen, que de la noche a la mañana me dejó de dirigir la palabra y yo sin saber por qué. Intenté hablar con ella y razonarlo y su única respuesta fue que yo a veces tenía actitudes que a ella no le gustaban nada y que prefería que redujéramos nuestra relación a hola y adiós. En Selectividad nos veíamos y era muy embarazoso para mí cruzármela y que no me hablara. Luego comenzó la universidad, nos fuimos cada una por nuestro lado y no volví a saber nada de ella.

Años después aparece Facebook, me hago una cuenta, y al poco me aparece ella como sugerencia de amistad. Como había pasado tanto tiempo, lo nuestro había sido un enfado de crías y además me interesaba saber qué había sido de ella, la agregué, y para mi sorpresa rechazó mi solicitud de amistad (porque tenía agregados a todos nuestros compañeros de clase excepto a mí, y veía que les comentaba las fotos y todo eso.) Me sentí un poco dolida, para qué os voy a engañar, y me pareció un poco ridículo e inmaduro que después de todo ese tiempo siguiera teniéndome rencor por lo que se supone que le hubiera hecho. Así que decidí que, por mi parte, le podían ir dando a la niñata envidiosa esta.

Pasan por lo menos diez años, llegamos al día de hoy, abro mi correo electrónico y veo una solicitud en LinkedIn de alguien que me quiere agregar. Es ella. Me meto en su perfil y en su Facebook para cotillear, veo que sus últimos puestos de empleo fueron en empresas muy parecidas a la mía, del mismo gremio, que ha estado los diez últimos años viviendo en Madrid, pero que ha vuelto a nuestra ciudad. Seguramente busque trabajo y por eso me está agregando, porque ha visto que yo podría ayudarle, y estoy flipando muchísimo, necesito contarlo a quien me quiera oír.

Ahora es mi momento de mandarla a ella a tomar por saco. Le tendí una ramita de olivo hace diez años, de buen rollo, y ella la rechazó, así que por mi parte ella ya no existe más, no quiero saber nada de ella y menos viendo cómo se ha vuelto a poner en contacto conmigo cuando ha necesitado algo de mí.
Pasa de ella, necesita tu ayuda y después si te he visto no me acuerdo. La gente no tiene memoria
 
Mi prima viene a mi casa este fin de semana y dan lluvias. Habíamos planeado escapada a pueblo cercano pero no se si será posible.
Lleva ya varios días que que haremos, que si llueve, que si no paragüas y hoy ya me ha dejado caer que si no se vuelve a su casa. La cuestión es que aunque me parezca fuera de lugar realmente me hace un favor así tengo el domingo para vagar por mi casa en pijama pasando de todo, a veces hay que mirarlo de otra formas amigas.
 
Mi prima viene a mi casa este fin de semana y dan lluvias. Habíamos planeado escapada a pueblo cercano pero no se si será posible.
Lleva ya varios días que que haremos, que si llueve, que si no paragüas y hoy ya me ha dejado caer que si no se vuelve a su casa. La cuestión es que aunque me parezca fuera de lugar realmente me hace un favor así tengo el domingo para vagar por mi casa en pijama pasando de todo, a veces hay que mirarlo de otra formas amigas.


A todo esto, ¿no os ha pasado de quedar con alguien y que deje de hacerlo porque llueve?, ¿es que acaso la gente así no sabe que existen lugares a cubierto?. La lluvia deja a la gente desorientada, van como pollos sin cabeza, es acojonante el pánico al agua que hay en este país de Burgos para abajo. Se coge un paraguas y se sale a la calle, tan sencillo que hasta el tonto del pueblo lo sabe hacer.
Les entra depresión, se abaten, se encierran en casa (no lo digo por ti y por los planes que tienes, que es un plan genial). Pero leyendo este post me he acordado de la gente que cuando llueve deja de quedar.

Con lo que mola cuando llueve y meterse en una cafetería y ver el trasiego de la gente y los coches mientras se está al calentito enfrascadas en una conversación interesante, como por ejemplo, poner a parir al que no está :joyful:
 
A todo esto, ¿no os ha pasado de quedar con alguien y que deje de hacerlo porque llueve?, ¿es que acaso la gente así no sabe que existen lugares a cubierto?. La lluvia deja a la gente desorientada, van como pollos sin cabeza, es acojonante el pánico al agua que hay en este país de Burgos para abajo. Se coge un paraguas y se sale a la calle, tan sencillo que hasta el tonto del pueblo lo sabe hacer.
Les entra depresión, se abaten, se encierran en casa (no lo digo por ti y por los planes que tienes, que es un plan genial). Pero leyendo este post me he acordado de la gente que cuando llueve deja de quedar.

Con lo que mola cuando llueve y meterse en una cafetería y ver el trasiego de la gente y los coches mientras se está al calentito enfrascadas en una conversación interesante, como por ejemplo, poner a parir al que no está :joyful:

Donde yo vivo, como llueve todos los días o casi, no hacemos mucho caso de esto.
 
A mí me encanta en invierno, cuando hace frío, entrar a una cafetería a tomar algo caliente y charlar con algún amigo. No sé esa fobia que le tiene la gente al invierno (aquí una que odia profundamente el verano).

A mí también me ha pasado eso de que me dejen de hablar y nunca llegarme a enterar del por qué.

Hace ya muchos años, una supuesta amiga. Entro a su Facebook para dejarle un comentario en el muro y proponerle quedar y me encuentro que me ha eliminado. Le mando un privado sin entender nada y me suelta que está muy enfadada conmigo, que no quiere ser mi amiga y que yo sabré por qué. Le digo de quedar para hablar como personas normales porque realmente no tenía ni idea de qué me estaba hablando y me dice que no, que yo he ido diciendo de mi “ex” (si es que se le puede llamar así porque nunca salimos en serio) cosas malas pero que no era por eso. Cuando eso es falso porque precisamente yo estaba cegada con aquel tío y siempre lo defendí a capa y espada pese a los muchos desprecios que él me hizo.
No la volví a ver más, nunca supe el por qué de su enfado y luego me enteré por otras personas que me iba criticando a las espaldas cuando supuestamente éramos amigas.
Han pasado muchos años y a día de hoy, sigo sin saber que es aquello “tan grave” que hice, pero vamos, 3 mierdas me importa a estas alturas de la vida.

Con otra ya lo conté; pasó de querer que fuéramos super amigas a girarme la cara de la noche a la mañana.

Yo de verdad que no sé qué paranoias les da a la gente y es que si tienen algún problema que te lo digan a la cara, no que te hacen la bomba de humo o te empiezan con el: “tu sabrás”.
Yo creo que a muchos de estos lo que les pasa es que simplemente, por el motivo que sea, ya no les interesa tu amistad l y no saben como quitarte del medio, así que se inventan alguna cosa con la que les has ofendido muchísimo (y que nunca te explican porque muchas veces ni existe) para quedar como que tú les hiciste el feo y claro, se alejaron de ti por un “motivo”.
 
A mí me encanta en invierno, cuando hace frío, entrar a una cafetería a tomar algo caliente y charlar con algún amigo. No sé esa fobia que le tiene la gente al invierno (aquí una que odia profundamente el verano).

A mí también me ha pasado eso de que me dejen de hablar y nunca llegarme a enterar del por qué.

Hace ya muchos años, una supuesta amiga. Entro a su Facebook para dejarle un comentario en el muro y proponerle quedar y me encuentro que me ha eliminado. Le mando un privado sin entender nada y me suelta que está muy enfadada conmigo, que no quiere ser mi amiga y que yo sabré por qué. Le digo de quedar para hablar como personas normales porque realmente no tenía ni idea de qué me estaba hablando y me dice que no, que yo he ido diciendo de mi “ex” (si es que se le puede llamar así porque nunca salimos en serio) cosas malas pero que no era por eso. Cuando eso es falso porque precisamente yo estaba cegada con aquel tío y siempre lo defendí a capa y espada pese a los muchos desprecios que él me hizo.
No la volví a ver más, nunca supe el por qué de su enfado y luego me enteré por otras personas que me iba criticando a las espaldas cuando supuestamente éramos amigas.
Han pasado muchos años y a día de hoy, sigo sin saber que es aquello “tan grave” que hice, pero vamos, 3 mierdas me importa a estas alturas de la vida.

Con otra ya lo conté; pasó de querer que fuéramos super amigas a girarme la cara de la noche a la mañana.

Yo de verdad que no sé qué paranoias les da a la gente y es que si tienen algún problema que te lo digan a la cara, no que te hacen la bomba de humo o te empiezan con el: “tu sabrás”.
Yo creo que a muchos de estos lo que les pasa es que simplemente, por el motivo que sea, ya no les interesa tu amistad l y no saben como quitarte del medio, así que se inventan alguna cosa con la que les has ofendido muchísimo (y que nunca te explican porque muchas veces ni existe) para quedar como que tú les hiciste el feo y claro, se alejaron de ti por un “motivo”
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En otro hilo conté de una "amiguísima" que intentó condicionarme a usar Facebook para comunicarnos, cuando yo llevaba años sin tener FB y no lo pensaba volver a usar ni por ella ni por nadie más. Ella iniciaba un negocio que publicitaba por la red y quería que yo me sumara a su horda de amigas cool zombies que a todo comentaban en su muro, vaya le servía para su ego enorme y borde.
Como me negué y le dije que si quería estar en contacto conmigo mejor por mail o teléfono -entonces no había whatsapp- se encabronó y dejó de hablarme, claro muy disimuladamente porque estaba en su fase amor y bendiciones.
Afortunadamente eso ayudó a romper una supuesta amistad y me evitó seguir relacionándome con una persona interesada y tóxica.
 

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