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Hola, primas.
Me animo a escribiros por una situación que me tiene inquieta desde hace tiempo.
En primer lugar, os diré que un problema que tengo es que no sé poner límites a mis seres queridos sin sentirme culpable y comerme la cabeza después. Con terceras personas no me pasa, pero con mis seres queridos sí porque siento que soy egoísta ya que a mí me va mejor que a ellos y siento que es injusto por mi parte no ayudarlos o juzgarlos.
Hace unos pocos años, un ser querido muy cercano tuvo problemas personales y se quedó en el paro. Dejé que se quedara en mi piso de gratis durante dos meses para que pudiera ahorrar y buscar trabajo. Yo le insistí en que solo podían ser dos meses y que era con la condición de que buscara empleo mientras porque yo misma debía dejar mi piso en cualquier momento por tener que mudarme debido a mi trabajo. Fui muy clara con eso y le expliqué varias veces que en cualquier momento me tocaría mudarme a otro sitio y no podría darle más alojamiento, que por eso era tan importante que se buscara trabajo cuanto antes para que pudiera tener un colchoncito de ahorros para empezar de nuevo su vida sin mi ayuda. Al final estuvo las dos primeras semanas metido en la cama sin buscar empleo diciendo que estaba triste, me dejaba tirada con la compra en la calle o con la comida puesta en la mesa si se enfadaba conmigo porque no le hacía el capricho o le insistía en que buscara empleo al ver que apenas se movía y finalmente se acabó quedando casi 6 meses, que fue cuando ya a mí me tocó dejar mi piso y mudarme a otro sitio por trabajo. Se fue sin despedirse y de malas. Al tiempo me enteré que fue diciendo a todos que yo lo eché sin importarme que se quedara en la calle, ocultando que los dos nos tuvimos que ir de mi piso a la vez porque mi trabajo me obliga a a mudarme, y diciendo que el dinero se me había subido a la cabeza, que yo era egoísta, que miraba por encima del hombro. Durante esos 6 meses yo le pagué varias facturas médicas y lo ayudé con productos de higiene personal y ropa para que pudiera ahorrar al máximo y le fuera mejor una vez yo ya no pudiera darle alojamiento, nunca le pedí que me ayudara pagando el alquiler ni la comida ni facturas. Vivió totalmente gratis pero fue diciendo a todos que ayudaba económicamente en casa y que los médicos se los pagaba él. Se fue sin un duro porque no ahorró y tuvo que meterse a vivir gratis en casa de otro familiar.
Mi pareja de entonces no quería que los perros se subieran a la cama y le pedí varias veces a mi ser querido que no los subiera ya que mi pareja se enfadaba si los veía en ella, pero mi ser querido me ignoró y siempre los subía. Le expliqué que no podía hacerlo porque si no la que se llevaba la bronca de mi pareja era yo, pero siguió haciéndolo y me ponía excusas como que los perros apenas llevaban dos minutos en la cama. Me fastidió que siempre le diera igual respetar lo que quería mi pareja y que no le importara causarme problemas con él.
En casa teníamos botellas de alcohol bueno que eran de mi pareja y un día mi ser querido vino con una amiga, me preguntó si podían tomarse una copa y les dije que sí, pero que no bebieran mucho porque ese alcohol era de mi pareja y no mío. A los pocos días mi pareja me ofreció tomarnos una copa y se encontró con que se le habían bebido las tres botellas que tenía. Mi pareja enfadó conmigo y me dijo que ese alcohol era muy caro y que no entendía por qué le habían vaciado todas las botellas, pero no me dijo nada más. Al decirle yo a mi ser querido que hizo mal en beberse todo el alcohol ajeno, mi ser querido me puso mala cara y se enfadó. Nunca le repuso las botellas ni se disculpó.
A esa amiga la invitó alguna vez a mi piso y tuve que ponerle el freno porque se quedaban todo el día y hasta las mil de la madrugada sin importarles si yo trabajaba o no. Actuaban como si yo no estuviera en el piso.
Este año ese ser querido de nuevo necesitó ayuda porque estaba en el paro desde hacía meses, no tenía piso después de que lo echaran de la casa de otro familiar donde estuvo unos meses y salía de una relación sentimental muy abusiva. Me dio pena porque sabía que no tenía un techo donde quedarse y es alguien muy cercano a mí a quien quiero mucho. Le dije que se podía quedar en mi piso si se quedaba sin hogar y de repente me encontré con que se mudó conmigo, no me dijo del tiempo que se quedaría o sus planes a corto plazo, se me presentó con todas sus cosas y ya. Le dije nuevamente que debía ser algo temporal ya que, otra vez, debo mudarme en pocas semanas por trabajo, y que se centrara solo en buscar trabajo y ahorrar la máximo. Se mudó conmigo a finales de marzo y hasta principios de julio no se puso a buscar trabajo porque vio que ya es cosa de pocas semanas que yo me vaya de mi piso. Por ahora y desde entonces duerme hasta las 11 o 12 de la mañana, ve la tele todo el día y se queda hasta la madrugada viendo tele. Yo pago todas las facturas, comida y hasta su tabaco y teléfono porque no tiene literalmente un céntimo.
Como la luz está muy cara, le pedí varias que no encendiera el aire aunque nos asáramos porque yo sola pagando todas las facturas voy ajustada de dinero. Un día volví antes a casa y me encontré con que tenía el aire puesto. Le dije que no podía ser así porque no puedo pagar tanto de luz y que me cuesta llegar a todo a fin de mes manteniendo a dos perros y a dos adultos y pagando sola alquiler solo con mi sueldo y se enfadó conmigo diciendo que solo lo había encendido dos minutos, cuando sé que es mentira porque ese aire tarda en enfriar y el piso estaba bastante fresco.
Uno de mis perros tiene problemas de vejiga y le pedí a esta persona que no lo subiera al sofá porque se orina, pero no me hace caso y siempre lo sube al sofá y ya voy a dos veces por semana teniendo que limpiar a fondo los cojines porque se orina en ellos. Con esto me he enfadado porque estoy harta de limpiar y me da mucho asco tener los cojines así por muy bien que los limpie a fondo, pero ya doy la batalla por perdida porque le diga lo que le diga sigue haciéndolo. No sé si exagero, pero me parece una falta de respeto que no me haga caso y hasta se ría porque lo pillo infraganti cuando le pido que no suba a los perros al sofá.
La gota que ha colmado el vaso es que yo viajo mucho por trabajo y mi piso es pequeño, apenas 35m. La primera vez que viajé volví antes de tiempo sin avisar y me encontré con que me había metido a su amiga en mi piso sin avisarme. Os podéis imaginar mi cara al llegar muerta de un viaje de 7h y encontrarme con esa mujer cocinando en ropa interior mi piso y con mi ser querido fuera de casa. Esa mujer es buena, pero no me gustó que la dejara sola en mi casa y menos que no me dijera que la iba a invitar. Resulta que aprovecharon que yo no estaba para pasar esos días viviendo juntos en mi casa sin decirme absolutamente nada y yo no pude descansar al llegar porque, estando yo ya ahí, siguieron como si nada viendo la tele, comiendo y hasta durmió esa noche en mi cama y yo en el sofá. Fue obvio que no esperaban que yo me enterara porque a los dos se les quedó la cara desencajada al verme llegar.
Esa vez no quise hacer drama porque estaba agotada y me daba reparo ser desagradable y ya al día siguiente le dije de buenas a mi ser querido que la próxima vez que quisiera invitar a alguien a mi piso, me preguntara porque me había chocado llegar a casa y encontrarme de frente a solas con esa mujer en ropa interior cocinando como si nada en mi casa.
Otro día volví a casa antes de tiempo y me los encontré tirados en mi sofá y encima se pudieron a pedirme que les pasara cosa del frigorífico, cosas que yo había comprado con mi dinero, mientras ellos estaban tirados en el sofá sin hacer nada. Me callé y antes de mi siguiente viaje le pedí nuevamente a mi ser querido que me avisara si quería invitar a alguien, que yo llego siempre muerta con ganas de descansar y no puedo al ser un piso tan pequeño lleno de gente.
En mi último viaje por trabajo llegaba ajustada de tiempo para darme una ducha y empezar a trabajar inmediatamente. Llegué antes de tiempo, muy temprano, y otra vez me encontré con que su amiga se había estado quedando en mi piso sin avisarme. Tenía varias bolsas de ropa, productos de higiene, maquillaje y hasta esmaltes tirados por todo mi piso. Yo no pude ni ducharme y me tocó trabajar de pie porque, al ser mi piso tan pequeño, todas sus cosas ocupaban mi espacio de trabajo. Yo ni siquiera tenía donde dejar los zapatos que acababa de quitarme. Encima me encontré con mi frigorífico sucio y con comida podrida, así que tuve que ponerme a limpiarlo mientras mi ser querido estaba fumando enfadado porque vio que yo me enfadé. Esta vez sí me enfadé y lo reclamé en el momento diciéndole que es inaceptable que yo llegue otra vez reventada de un viaje de varias horas y no pueda descansar en mi propio piso porque me encuentro con que han metido a gente sin mi permiso. Mi ser querido me llamó egoísta por enfadarme y no querer que su amiga se quedara en mi piso al no estar yo. Le dije que era alucinante que me llamara egoísta cuando llevo meses pagándole hasta el tabaco y teniéndolo gratis sin pagar ni un tomate en casa pese a ir cada vez más jodida para llegar a fin de mes por pagar facturas de dos sin ayuda con lo caro que está todo. Mi ser querido se enfadó y me hizo la ley de hielo, pero me dio igual y lo encaré nuevamente diciéndole que se acabó meter a gente en mi casa, que ya no entraba nadie. Le ofendió que dijera que es MI piso, creo yo porque en su cabeza se ve como que es nuestro piso pese a que no paga facturas ni comida ni alquiler, y me dijo que no puedo seguir siendo así de egoísta, que su amiga no me ha hecho nada y que solo se queda porque aquí descansa mejor que en su piso. Le dije que es alucinante que sea la tercera vez que yo llegue muerta de trabajar y me encuentre con que no puedo relajarme porque mi sofá, mi cocina y hasta mi cama están ocupadas.
Me quedé sintiéndome mal por haberme enfadado, aunque no le gritara ni le hablara mal, pero me da cosa fijar límites y sé que su amiga no es mala persona y es generosa con él, pero a mí no me gusta tener a gente en mi casa, no invito ni a mis amigos, y me revienta que a escondidas quieran verme la cara de tonta haciendo de mi piso lo que quieren creyendo que no me enteraré y encima no se cortan viendo que llego cansada y estén hasta metidos en mi cama echando la siesta. Todas las veces los he pillado porque he llegado antes de tiempo sin avisar ya que, siendo mi piso, entiendo que no debo dar explicaciones de si regreso antes o después.
Después de ese roce, me he encontrado ese mismo día con que su amiga venía a cocinar con él sin preguntarme si me importaba que cocinaran y comieran juntos en mi piso. Esto ya me remató porque insisto en que mi piso es enano, yo acababa de llegar de un viaje muy largo y había tenido esa bronca en la mañana. Tal vez exagero, pero me tocó la moral ver que después de decirle que ya no entra nadie a mi piso, la meta a cocinar y a comer sin preguntarme. Me pegué tal enfado porque otra vez me veían la cara de tonta y hacían y deshacían con mi piso lo que les daba la gana, que me levanté y me fui a la calle sin despedirme dejándolos en mi piso. Al volver le pedí que me devolviera el juego de llaves de mi piso que le di en marzo a mi ser querido. Los dos se encerraron en mi cuarto creo que a criticarme y se fueron a la calle. Desde entonces mi ser querido no me habla, pero sí que se come mi comida que he comprado hoy, ve mi tele y disfruta de mi piso como si nada, como si yo fuera aquí una mona pegada a la pared. Nunca se ha disculpado ni por esto ni por nada, solo dice que soy egoísta y que espera que yo nunca caiga del pedestal de privilegio en el que vivo porque estoy muy subidita ya que todo me va mejor que a él y que a los otros.
Me siento tonta porque siento que se aprovechan de mí y me siento mal porque me siento que exagero por enfadarme porque mete a gente en mi casa y al final quedo yo de mala por estar seria con su invitada. Pero joder, es que hasta en mi cama se meten a dormir y no me cambian ni las sábanas. Mi ser querido sigue sin trabajar, no ha trabajado ni un solo día desde que llegó en marzo, y va con toda la calma buscando piso mientras que yo me agobio por si se queda en la calle cuando yo deba dejar mi piso y mudarme por trabajo.
Debo decir que este ser querido ha sido generoso conmigo pese a yo pedirle que no me diera nada y ahorrara cuando ha tenido dinero.
Primas, qué opináis?? Por qué me siento tan mal por poner límites y siento que soy egoísta por querer reclamar mi espacio ya que a mí me va mejor que a mis seres queridos??
He trabajado y sacrificado mucho para lograr lo que tengo, pero también he tenido un poco de suerte. Por un lado, siento que mi deber moral es ayudar a mis seres queridos porque yo tuve ese factor suerte que ellos no han tenido en la vida, pero por otro lado me da rabia porque he trabajado muy duro y tragado mucho sin su ayuda para estar donde estoy.
Me animo a escribiros por una situación que me tiene inquieta desde hace tiempo.
En primer lugar, os diré que un problema que tengo es que no sé poner límites a mis seres queridos sin sentirme culpable y comerme la cabeza después. Con terceras personas no me pasa, pero con mis seres queridos sí porque siento que soy egoísta ya que a mí me va mejor que a ellos y siento que es injusto por mi parte no ayudarlos o juzgarlos.
Hace unos pocos años, un ser querido muy cercano tuvo problemas personales y se quedó en el paro. Dejé que se quedara en mi piso de gratis durante dos meses para que pudiera ahorrar y buscar trabajo. Yo le insistí en que solo podían ser dos meses y que era con la condición de que buscara empleo mientras porque yo misma debía dejar mi piso en cualquier momento por tener que mudarme debido a mi trabajo. Fui muy clara con eso y le expliqué varias veces que en cualquier momento me tocaría mudarme a otro sitio y no podría darle más alojamiento, que por eso era tan importante que se buscara trabajo cuanto antes para que pudiera tener un colchoncito de ahorros para empezar de nuevo su vida sin mi ayuda. Al final estuvo las dos primeras semanas metido en la cama sin buscar empleo diciendo que estaba triste, me dejaba tirada con la compra en la calle o con la comida puesta en la mesa si se enfadaba conmigo porque no le hacía el capricho o le insistía en que buscara empleo al ver que apenas se movía y finalmente se acabó quedando casi 6 meses, que fue cuando ya a mí me tocó dejar mi piso y mudarme a otro sitio por trabajo. Se fue sin despedirse y de malas. Al tiempo me enteré que fue diciendo a todos que yo lo eché sin importarme que se quedara en la calle, ocultando que los dos nos tuvimos que ir de mi piso a la vez porque mi trabajo me obliga a a mudarme, y diciendo que el dinero se me había subido a la cabeza, que yo era egoísta, que miraba por encima del hombro. Durante esos 6 meses yo le pagué varias facturas médicas y lo ayudé con productos de higiene personal y ropa para que pudiera ahorrar al máximo y le fuera mejor una vez yo ya no pudiera darle alojamiento, nunca le pedí que me ayudara pagando el alquiler ni la comida ni facturas. Vivió totalmente gratis pero fue diciendo a todos que ayudaba económicamente en casa y que los médicos se los pagaba él. Se fue sin un duro porque no ahorró y tuvo que meterse a vivir gratis en casa de otro familiar.
Mi pareja de entonces no quería que los perros se subieran a la cama y le pedí varias veces a mi ser querido que no los subiera ya que mi pareja se enfadaba si los veía en ella, pero mi ser querido me ignoró y siempre los subía. Le expliqué que no podía hacerlo porque si no la que se llevaba la bronca de mi pareja era yo, pero siguió haciéndolo y me ponía excusas como que los perros apenas llevaban dos minutos en la cama. Me fastidió que siempre le diera igual respetar lo que quería mi pareja y que no le importara causarme problemas con él.
En casa teníamos botellas de alcohol bueno que eran de mi pareja y un día mi ser querido vino con una amiga, me preguntó si podían tomarse una copa y les dije que sí, pero que no bebieran mucho porque ese alcohol era de mi pareja y no mío. A los pocos días mi pareja me ofreció tomarnos una copa y se encontró con que se le habían bebido las tres botellas que tenía. Mi pareja enfadó conmigo y me dijo que ese alcohol era muy caro y que no entendía por qué le habían vaciado todas las botellas, pero no me dijo nada más. Al decirle yo a mi ser querido que hizo mal en beberse todo el alcohol ajeno, mi ser querido me puso mala cara y se enfadó. Nunca le repuso las botellas ni se disculpó.
A esa amiga la invitó alguna vez a mi piso y tuve que ponerle el freno porque se quedaban todo el día y hasta las mil de la madrugada sin importarles si yo trabajaba o no. Actuaban como si yo no estuviera en el piso.
Este año ese ser querido de nuevo necesitó ayuda porque estaba en el paro desde hacía meses, no tenía piso después de que lo echaran de la casa de otro familiar donde estuvo unos meses y salía de una relación sentimental muy abusiva. Me dio pena porque sabía que no tenía un techo donde quedarse y es alguien muy cercano a mí a quien quiero mucho. Le dije que se podía quedar en mi piso si se quedaba sin hogar y de repente me encontré con que se mudó conmigo, no me dijo del tiempo que se quedaría o sus planes a corto plazo, se me presentó con todas sus cosas y ya. Le dije nuevamente que debía ser algo temporal ya que, otra vez, debo mudarme en pocas semanas por trabajo, y que se centrara solo en buscar trabajo y ahorrar la máximo. Se mudó conmigo a finales de marzo y hasta principios de julio no se puso a buscar trabajo porque vio que ya es cosa de pocas semanas que yo me vaya de mi piso. Por ahora y desde entonces duerme hasta las 11 o 12 de la mañana, ve la tele todo el día y se queda hasta la madrugada viendo tele. Yo pago todas las facturas, comida y hasta su tabaco y teléfono porque no tiene literalmente un céntimo.
Como la luz está muy cara, le pedí varias que no encendiera el aire aunque nos asáramos porque yo sola pagando todas las facturas voy ajustada de dinero. Un día volví antes a casa y me encontré con que tenía el aire puesto. Le dije que no podía ser así porque no puedo pagar tanto de luz y que me cuesta llegar a todo a fin de mes manteniendo a dos perros y a dos adultos y pagando sola alquiler solo con mi sueldo y se enfadó conmigo diciendo que solo lo había encendido dos minutos, cuando sé que es mentira porque ese aire tarda en enfriar y el piso estaba bastante fresco.
Uno de mis perros tiene problemas de vejiga y le pedí a esta persona que no lo subiera al sofá porque se orina, pero no me hace caso y siempre lo sube al sofá y ya voy a dos veces por semana teniendo que limpiar a fondo los cojines porque se orina en ellos. Con esto me he enfadado porque estoy harta de limpiar y me da mucho asco tener los cojines así por muy bien que los limpie a fondo, pero ya doy la batalla por perdida porque le diga lo que le diga sigue haciéndolo. No sé si exagero, pero me parece una falta de respeto que no me haga caso y hasta se ría porque lo pillo infraganti cuando le pido que no suba a los perros al sofá.
La gota que ha colmado el vaso es que yo viajo mucho por trabajo y mi piso es pequeño, apenas 35m. La primera vez que viajé volví antes de tiempo sin avisar y me encontré con que me había metido a su amiga en mi piso sin avisarme. Os podéis imaginar mi cara al llegar muerta de un viaje de 7h y encontrarme con esa mujer cocinando en ropa interior mi piso y con mi ser querido fuera de casa. Esa mujer es buena, pero no me gustó que la dejara sola en mi casa y menos que no me dijera que la iba a invitar. Resulta que aprovecharon que yo no estaba para pasar esos días viviendo juntos en mi casa sin decirme absolutamente nada y yo no pude descansar al llegar porque, estando yo ya ahí, siguieron como si nada viendo la tele, comiendo y hasta durmió esa noche en mi cama y yo en el sofá. Fue obvio que no esperaban que yo me enterara porque a los dos se les quedó la cara desencajada al verme llegar.
Esa vez no quise hacer drama porque estaba agotada y me daba reparo ser desagradable y ya al día siguiente le dije de buenas a mi ser querido que la próxima vez que quisiera invitar a alguien a mi piso, me preguntara porque me había chocado llegar a casa y encontrarme de frente a solas con esa mujer en ropa interior cocinando como si nada en mi casa.
Otro día volví a casa antes de tiempo y me los encontré tirados en mi sofá y encima se pudieron a pedirme que les pasara cosa del frigorífico, cosas que yo había comprado con mi dinero, mientras ellos estaban tirados en el sofá sin hacer nada. Me callé y antes de mi siguiente viaje le pedí nuevamente a mi ser querido que me avisara si quería invitar a alguien, que yo llego siempre muerta con ganas de descansar y no puedo al ser un piso tan pequeño lleno de gente.
En mi último viaje por trabajo llegaba ajustada de tiempo para darme una ducha y empezar a trabajar inmediatamente. Llegué antes de tiempo, muy temprano, y otra vez me encontré con que su amiga se había estado quedando en mi piso sin avisarme. Tenía varias bolsas de ropa, productos de higiene, maquillaje y hasta esmaltes tirados por todo mi piso. Yo no pude ni ducharme y me tocó trabajar de pie porque, al ser mi piso tan pequeño, todas sus cosas ocupaban mi espacio de trabajo. Yo ni siquiera tenía donde dejar los zapatos que acababa de quitarme. Encima me encontré con mi frigorífico sucio y con comida podrida, así que tuve que ponerme a limpiarlo mientras mi ser querido estaba fumando enfadado porque vio que yo me enfadé. Esta vez sí me enfadé y lo reclamé en el momento diciéndole que es inaceptable que yo llegue otra vez reventada de un viaje de varias horas y no pueda descansar en mi propio piso porque me encuentro con que han metido a gente sin mi permiso. Mi ser querido me llamó egoísta por enfadarme y no querer que su amiga se quedara en mi piso al no estar yo. Le dije que era alucinante que me llamara egoísta cuando llevo meses pagándole hasta el tabaco y teniéndolo gratis sin pagar ni un tomate en casa pese a ir cada vez más jodida para llegar a fin de mes por pagar facturas de dos sin ayuda con lo caro que está todo. Mi ser querido se enfadó y me hizo la ley de hielo, pero me dio igual y lo encaré nuevamente diciéndole que se acabó meter a gente en mi casa, que ya no entraba nadie. Le ofendió que dijera que es MI piso, creo yo porque en su cabeza se ve como que es nuestro piso pese a que no paga facturas ni comida ni alquiler, y me dijo que no puedo seguir siendo así de egoísta, que su amiga no me ha hecho nada y que solo se queda porque aquí descansa mejor que en su piso. Le dije que es alucinante que sea la tercera vez que yo llegue muerta de trabajar y me encuentre con que no puedo relajarme porque mi sofá, mi cocina y hasta mi cama están ocupadas.
Me quedé sintiéndome mal por haberme enfadado, aunque no le gritara ni le hablara mal, pero me da cosa fijar límites y sé que su amiga no es mala persona y es generosa con él, pero a mí no me gusta tener a gente en mi casa, no invito ni a mis amigos, y me revienta que a escondidas quieran verme la cara de tonta haciendo de mi piso lo que quieren creyendo que no me enteraré y encima no se cortan viendo que llego cansada y estén hasta metidos en mi cama echando la siesta. Todas las veces los he pillado porque he llegado antes de tiempo sin avisar ya que, siendo mi piso, entiendo que no debo dar explicaciones de si regreso antes o después.
Después de ese roce, me he encontrado ese mismo día con que su amiga venía a cocinar con él sin preguntarme si me importaba que cocinaran y comieran juntos en mi piso. Esto ya me remató porque insisto en que mi piso es enano, yo acababa de llegar de un viaje muy largo y había tenido esa bronca en la mañana. Tal vez exagero, pero me tocó la moral ver que después de decirle que ya no entra nadie a mi piso, la meta a cocinar y a comer sin preguntarme. Me pegué tal enfado porque otra vez me veían la cara de tonta y hacían y deshacían con mi piso lo que les daba la gana, que me levanté y me fui a la calle sin despedirme dejándolos en mi piso. Al volver le pedí que me devolviera el juego de llaves de mi piso que le di en marzo a mi ser querido. Los dos se encerraron en mi cuarto creo que a criticarme y se fueron a la calle. Desde entonces mi ser querido no me habla, pero sí que se come mi comida que he comprado hoy, ve mi tele y disfruta de mi piso como si nada, como si yo fuera aquí una mona pegada a la pared. Nunca se ha disculpado ni por esto ni por nada, solo dice que soy egoísta y que espera que yo nunca caiga del pedestal de privilegio en el que vivo porque estoy muy subidita ya que todo me va mejor que a él y que a los otros.
Me siento tonta porque siento que se aprovechan de mí y me siento mal porque me siento que exagero por enfadarme porque mete a gente en mi casa y al final quedo yo de mala por estar seria con su invitada. Pero joder, es que hasta en mi cama se meten a dormir y no me cambian ni las sábanas. Mi ser querido sigue sin trabajar, no ha trabajado ni un solo día desde que llegó en marzo, y va con toda la calma buscando piso mientras que yo me agobio por si se queda en la calle cuando yo deba dejar mi piso y mudarme por trabajo.
Debo decir que este ser querido ha sido generoso conmigo pese a yo pedirle que no me diera nada y ahorrara cuando ha tenido dinero.
Primas, qué opináis?? Por qué me siento tan mal por poner límites y siento que soy egoísta por querer reclamar mi espacio ya que a mí me va mejor que a mis seres queridos??
He trabajado y sacrificado mucho para lograr lo que tengo, pero también he tenido un poco de suerte. Por un lado, siento que mi deber moral es ayudar a mis seres queridos porque yo tuve ese factor suerte que ellos no han tenido en la vida, pero por otro lado me da rabia porque he trabajado muy duro y tragado mucho sin su ayuda para estar donde estoy.
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