Nueva moda en Barcelona: Secuestrar perros, pedir un rescate y asesinarlos si no pagan
Los Mossos están buscando a los autores de estos hechos nunca antes vistos en España
Barcelona sigue con paso firme en su carrera para convertirse en un estercolero. El aumento del número total de delitos también supone el aumento de la variedad de estos delitos. La nueva moda es profundamente inquietante y consiste en el secuestro de animales domésticos con el objetivo de pedir un rescate de 1000 euros para su devolución. En caso de no pagar, los delincuentes lo tienen claro: asesinan al animal con métodos crueles.
Por el momento se han dado más de cinco casos en el Distrito de Sant Martí aunque no se descarta que esto se traslade a otros distritos, especialmente a los más acomodados y, por lo tanto, con más facilidad de éxito.
El último caso conocido ha acabado mal. Ante la negativa del propietario de un perro de pagar el rescate, el can fue arrojado desde un tercer piso y falleció con el impacto al tocar suelo.
Los Mossos están investigando los hechos pero debido a la similitud con los secuestros exprés sudamericanos se sospecha de una banda de ciudadanos de esos países. El riesgo es menor para los delincuentes y las posibilidades de éxito más elevadas.
https://www.lanaciondigital.es/sucesos/nueva-moda-en-barcelona-secuestrar-perros-pedir-un-rescate-y-asesinarlos-si-no-pagan_701_102.html
Los Mossos están buscando a los autores de estos hechos nunca antes vistos en España
Barcelona sigue con paso firme en su carrera para convertirse en un estercolero. El aumento del número total de delitos también supone el aumento de la variedad de estos delitos. La nueva moda es profundamente inquietante y consiste en el secuestro de animales domésticos con el objetivo de pedir un rescate de 1000 euros para su devolución. En caso de no pagar, los delincuentes lo tienen claro: asesinan al animal con métodos crueles.
Por el momento se han dado más de cinco casos en el Distrito de Sant Martí aunque no se descarta que esto se traslade a otros distritos, especialmente a los más acomodados y, por lo tanto, con más facilidad de éxito.
El último caso conocido ha acabado mal. Ante la negativa del propietario de un perro de pagar el rescate, el can fue arrojado desde un tercer piso y falleció con el impacto al tocar suelo.
Los Mossos están investigando los hechos pero debido a la similitud con los secuestros exprés sudamericanos se sospecha de una banda de ciudadanos de esos países. El riesgo es menor para los delincuentes y las posibilidades de éxito más elevadas.
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