Totalmente de acuerdo.Tuve una racha de coger el coche, pirarme a dar vueltas a ciudades vecinas y dar paseos, pero hasta las tantas. Parece una tontería pero dar un paseo por una ciudad aunque esté a cinco minutos que no tiene mucha diferencia con aquella en la que vives despeja la mente. Es ya mi plan de cara a los findes de primavera que se pongan calurosos y se alarguen ya los días. Donde vivo y hablo de Madrid, parece haber desaparecido todo el mundo, algo que llevo observando desde hace lo menos dos años; llega el buen tiempo y desaparecen, hemos hablado de ese extraño fenómeno por aquí en estos hilos. El año pasado aún tenía alguna esperanza con amistades, pero viendo cómo fue el verano pasado (soporífero como pocos) yo ya empecé a tomar otras alternativas.
Hace años me dio por el tema excursiones próximas, nada, una hora máximo de recorrido con el coche, me pegué mis viajecitos con la tontería. Y con esa tontería conocí sitios cercanos que tienen su interés.
Yo creo que esto son rachas, pedimos y deseamos cosas y no vienen, pues saca provecho de la situación que tienes. El año pasado descubrí que yo, con mis viajes sola, era más feliz que amistades de las que desaparecían pero luego resulta estaban en sus casas muertos del asco sin salir, no creas que sus vidas eran más halgüeñas que la mía sino mucho peores. Me pongo a hablar de los casados o emperajados y no me cambiaba por ellos, honestamente.