Madres que son adversarias

Lo del chalet espera a que se muera tu madre y luego ya reclamas tu parte.
Estas personas son tan tóxicas que ni con cosas de mucho valor en juego merece la pena acercarse.
Simplemente no compensa.
Tiempo al tiempo y cuando reclames hazlo por escrito.
Tranquila, si yo se muy bien como tengo que reclamar lo que me corresponde.
Faltaría más. Para que se lo quede el. Acosador de su marido, y lo disfrute con alguna querindonga, ya lo disfruto yo, que para eso es mío también.
No tengo ningún apego a los bienes materiales, con tener mi casa, que es desde donde escribo Ahora mismo, me llega y me sobra.
 
@Vieya Es tu cerebro de reptil, el de la propia supervivencia, el que te está diciendo que huyas. Si realmente quisiera suicidarse, ya lo habría hecho, los suicidas no lo anuncian a bombo y platillo. Es dificil, pero borra de la cabeza los pensamientos negativos y de culpabilidad que te vengan. Te costará, pero poco a poco verás los resultados. La distancia es lo mejor...respira hondo y obliga a tu cabeza a pensar en otras cosas más agradables.
@Asor, lo mejor, pero ten cuidado que no te manipulen a los abogados y los vuelvan en tu contra. Son gentuza que no se para ante nada.
 
Hacía tiempo que no entraba en este hilo, me alegra ver que sigue activo y que se hace piña. Este es un tema jodido y más en una sociedad como la española donde se deifica tanto a los padres en general y a las madres en particular. Yo sigo arrastrando mis secuelas, y eso que llevo años manteniendo a mi madre a raya. Pero emocionalmente repito una y otra vez patrones similares. Aún siendo consciente de muchas cosas, me preocupa no dejar d cometer siempre los mismos errores, seguramente tengo todo muy razionalizado pero no acabo d interiorizarlo. Estoy leyendo toxic parents de Susan forward y me está ayudando bastante. Lo recomiendo, no lo he encontrado en español sólo inglés. Ánimo a todas
 
Mi madre hizo una vez una cosa muy extraña aunque muy de su estilo, me he llevado muchos años muy mal tipo zombie ella mientras tanto tuvo una enfermedad le puso mucho empeño en recuperarse y lo consiguió ,bueno tenía una fisioterapeuta que era hermana de una amiga mía de la infancia, pues organizo una cena invito a los padres de esta a mi amiga y a su marido y los padres de este (Todos vecinos y conocidos), leyo una carta de agradecimiento a esta chica y despues una alabanza al marido de mi amiga por haberse sacado el doctorado.
Me sentía fatal aquella gente eran como mi segunda familia y yo estaba tan mal como desahuciada no sabía donde meterme ,di mil vueltas de la cocina al salón intentando estar sin estar, no había mal rollo ni reproches pero parecía que me estaba comparando con todos, como diciendo tu podía ser ellos y mira.
 
Hola, necesito escribiros porque estoy pasando por un bache que me está afectando mucho. Esta semana he comprado unos billetes para ir a mi pueblo natal a ver a mis padres por obligación. Ya sabeis algunas y algunos que mi relación es mala e intento estar distante. Pero me he visto en la necesidad de anular los billetes porque sólo la idea de pensar en ir hace que no duerma, me eche a llorar todo el rato hasta el punto de respirar con dificultad. Me siento como si el peor de los desastres me fueran a pasar y me vienen a la cabeza las malas experiencias, sobre todo la peor de todas y es que mi madre en una de estas visitas obligadas y tras minusvalorarme (llamandome cerda, que no me lavo, que no sirvo para nada, todo de forma totalmente gratuita) y mostrar mi intención de marcharme, me amenazó con matarse si me iba e intentó fingir un ataque al corazón; sé que parece increible pero es cierto y me ha destrozado totalmente y ahora está intentado chantajearme con una supuesta "depresión" de mi padre. No puedo evitar que se me venga a la cabeza y me siento mentalmente echa polvo. Está llegando un punto en que ya no soy capaz de ir y fingir que eso no ha pasado, y sobre todo no puedo evitar sentirme cada vez peor. Siento desahogarme así, pero necesito que alguien me lea y me aconseje o me apoye, ya que mi malestar no me deja la mente clara. Gracias.
Has hecho muy bien en anular los billetes.Creo que tu cuerpo te esta pidiendo un descanso de tanta hostilidad.Tristemente se que cuando uno quiere matarse, no lo avisa.Te amenazo con hacerlo para seguir reteniendote.Piensa en ti primero, ella no lo ha hecho y alguien tiene que ocuparse y preocuparse por ti, y que mejor que tu para hacerlo.Intenta no quedarte en casa.Aprovecha que es verano, ves a la playa o piscina, de rebajas, a tomarte un cafe, al cine, a comer un helado, a tomarte unas tapas en una terraza.El tiempo acompaña y los dias son menos tristes.Haz lo que mas te apetezca y lo que menos te haga pensar en ella y las malas experiencias que te ha hecho vivir.Me estoy informando bastante, porque hay veces que hablar con mi madre me deja muy mal y otras me quita horas de sueño, y puedes hacer cosas que en nuestros casos nos van bien: El yoga, la meditacion y el midfullness.Este ultimo no se mucho de que va.Yo hago pilates, es un tiempo que me dedico a mi, y ciertamente no piensas en nada.El deporte libera endorfinas y eso "hace feliz a la mente".Caminar tambien las produce.Tomate tu tiempo alejada de todo y de todos ellos. Cuidate mucho y aqui estamos para lo que quieras.Un abrazo fuerte,
 
Última edición:
Creo que mi error ha sido seguir cediendo tras amenazarme con algo tan grave, creo que piensa que si hace eso le sigue funcionando. Y esto me hace ver que no era tan fuerte como yo pensaba.
La verdad es que el "contacto cero" es lo que en el fondo deseo pero creo que soy un tanto "cobarde" o mas bien que no sé como hacerlo y también porque me siento un poco sola en este trance.
Muchas gracias a ambas por leerme y contestarme.
No te sientas sola, seguramente eso tambien te lo ha hecho creer.Siempre hay alguien, te lo aseguro.La gente a veces te sorprende (para bien y para mal) y de quien menos te lo imaginabas puede ser el que este ahi para ti.
 
Mi madre hizo una vez una cosa muy extraña aunque muy de su estilo, me he llevado muchos años muy mal tipo zombie ella mientras tanto tuvo una enfermedad le puso mucho empeño en recuperarse y lo consiguió ,bueno tenía una fisioterapeuta que era hermana de una amiga mía de la infancia, pues organizo una cena invito a los padres de esta a mi amiga y a su marido y los padres de este (Todos vecinos y conocidos), leyo una carta de agradecimiento a esta chica y despues una alabanza al marido de mi amiga por haberse sacado el doctorado.
Me sentía fatal aquella gente eran como mi segunda familia y yo estaba tan mal como desahuciada no sabía donde meterme ,di mil vueltas de la cocina al salón intentando estar sin estar, no había mal rollo ni reproches pero parecía que me estaba comparando con todos, como diciendo tu podía ser ellos y mira.
Te copio y pego esto sobre lo de los chantajes que son capaces de hacer.
*Buscan ser el centro de atención en todo momento
Puede ocurrir que la madre tóxica exprese un doble deseo encontrado.

Por un lado, quiere que su hijo triunfe en lo que haga y consiga muchos logros, pero por otro no desea que la supere a ella bajo ningún concepto.
Por una parte le están expresando que tiene que triunfar en la vida y perseguir sus metas, pero por otro que no la pueden superar porque entonces dejarían de ser el centro de atención.
En otras ocasiones, puede utilizar diferentes enfermedades y padecimientos para que los hijos estén siempre pendientes de ella.

Es habitual en estos casos, que usen la manipulación para conseguir que hagan lo que ellas consideran correcto utilizando argumentos.

Sobre lo de menospreciarte en esa cena: es otra de las maneras que tienen para manipularnos.
 
Te copio y pego esto sobre lo de los chantajes que son capaces de hacer.
*Buscan ser el centro de atención en todo momento
Puede ocurrir que la madre tóxica exprese un doble deseo encontrado.

Por un lado, quiere que su hijo triunfe en lo que haga y consiga muchos logros, pero por otro no desea que la supere a ella bajo ningún concepto.
Por una parte le están expresando que tiene que triunfar en la vida y perseguir sus metas, pero por otro que no la pueden superar porque entonces dejarían de ser el centro de atención.
En otras ocasiones, puede utilizar diferentes enfermedades y padecimientos para que los hijos estén siempre pendientes de ella.

Es habitual en estos casos, que usen la manipulación para conseguir que hagan lo que ellas consideran correcto utilizando argumentos.

Sobre lo de menospreciarte en esa cena: es otra de las maneras que tienen para manipularnos.
Si todo eso lo ha usado durante años lo de las enfermedades aunque sean ciertas no inventadas, años apunto de morirse siempre con esta puede ser la última navidad, cumpleaños.... me creaba mucha ansiedad le creía y me manejaba a mi y al resto como quería, yo me he salido del círculo ha sido difícil porque todos presionaban estan igual de hartos, es bastante mayor un día pensé morir va a morir en cualquier momento como todos y si no estamos todos a su alrededor pues tampoco pasa nada y lo que no puedo es seguir viviendo con esa angustia que me transmite, la cuidaba un findesemana y tardaba dos días en recuperarme pensando ademas en el siguiente que me tocara.
Y si es la protagonista de todo y el centro de atención y sino lo es busca la manera de serlo.
 
Animo primas! Cuando estáis así de agobiadas, y ya no tenéis fuerza para enfrentarlas es lo que yo llamo "Retirada a la cueva", una forma de autoprotección, no querer saber, no verlos.
Y aunque no lo creáis no es un paso atrás de ninguna manera, es nuestra mente que se hace cargo de nosotros al completo, y de nuestras emociones. No es cobardía, es sentido común.
Y es el principio del famoso contacto cero. No dejaré de recomendarlo, en mi experiencia al menos no encontré ninguna otra salida.
Y volví a vivir!

Os traigo articulo. Las amenazas de "O bajo mi yugo o me mato" deberían ser constitutivas de delito penal.

La mía también lo hacía, con hechos, se "suicidaba" con un par de pastillas :LOL:. Estuvo ingresada con lavado de estomago al menos en 10 ocasiones, y no le daba ni vergüenza constatar que el personal la trataba cada vez con más desprecio al darse cuenta de lo que estaba haciendo, con lo desagradable que es ese lavado de estomago. Dónde son capáces de llegar, Dios mío.
El psiquiatra que por norma tenía que atenderla nos lo dijo muy claro "Dejen de llamar ambulancias, de venir y de mostrarle preocupación, ignórenla o acabarán con su propia salúd mental. Que ella misma llame a su ambulancia, aunque con un par de relajantes musculares ni la necesita."
Yo sí pasaba la vergüenza que ella no. :oops:
También fingía colapsos, infartos, tumores...


MALTRATO PSICOLÓGICO

Chantaje emocional: 4 perfiles tóxicos que debemos evitar
Desactivar los mecanismos que nos mantienen atados a una persona chantajista es la mejor estrategia posible. Hay que liberarse el rol de víctima.
Demián Bucay


El abuso emocional suele darse como una red invisible que el chantajista teje con nuestras debilidades para atraparnos. Para romper con esta dinámica dañina, necesitamos dejar atrás el rol de víctima y recuperar nuestra capacidad para valorarnos por lo que somos.

Veamos un ejemplo. Carlos y Mónica salen desde hace un año. De vez en cuando, él insinúa que podrían vivir juntos, pero Mónica no se siente preparada para dar ese paso y rechaza la propuesta. Él comienza a presionarla: “Si no quieres vivir conmigo, tal vez es que no me quieres...”. Y más tarde: “Si no eres incapaz de adquirir un compromiso más fuerte, quizá deberíamos dejarlo”.

Ella no quiere perderlo y termina accediendo. Con amenazas, Carlos ha presionado a Mónica para manipular sus emociones y obligarla a actuar en un sentido determinado.

¿Qué es el chantaje emocional?
Es una forma de maltrato psicológico del que cuesta defenderse, pues, para que el chantajista pueda influir en nuestras emociones, tiene que haber una cercanía afectiva. Por eso es más usual en los vínculos más estrechos y es tan difícil de atajar y resulta tan dañino.

El chantaje emocional suele expresarse como: “Si no haces esto, ocurrirá esto otro”, una amenaza que se mantiene en el tiempo y conduce a una situación de dominación. Todos podemos padecer, incluso cometer, manipulaciones emocionales sutiles y esporádicas sin ser conscientes de ello.

Cuando esta conducta pasa a ser un comportamiento habitual y se prolonga, entonces hablamos de chantaje emocional. En ese momento se va estableciendo un patrón en el que la persona chantajeada se somete a la voluntad del chantajista.


INSEGURIDAD PARALIZANTE

Chantaje emocional: cuando la culpa te anula
Las consecuencias: la víctima se verá forzada a actuar en contra de su voluntad, lo que la conducirá al estancamiento personal, así como al agotamiento emocional y al debilitamiento de la autoestima.

¿Cómo desactivar a un chantajista?
Para desarticular una situación de chantaje emocional, el primer paso es reconocerlo. Pero no siempre resulta sencillo. Los chantajistas parecen tener facilidad para identificar los puntos débiles del otro para, consciente o inconscientemente, aprovecharse de ello.

Hay incluso quien considera que no existe chantaje emocional si alguien no se deja chantajear y que, de algún modo, las víctimas encuentran satisfacción en someterse a ese juego. Yo no creo que siempre sea así. Una persona sin intenciones de ser sometida puede verse “atrapada” en una red de chantaje emocional.

Ciertas características de la personalidad pueden hacernos víctimas propiciatorias:

  • La tendencia a culpabilizarnos
  • Pretender salvar a los demás
  • Evitar las confrontaciones
  • Querer ser “bien vistos” por los demás...
No es cierto que la víctima de un chantaje lo sea voluntariamente. Pero sí que la responsabilidad de salir de esta situación recae sobre ella, cuya principal responsabilidad es que no se defiende. ¿Por qué no lo hace?

Seguramente al principio no reconoce la amenaza, pues los ataques del chantajista se centran en los puntos que la misma víctima se cuestiona. Por eso suele darle la razón y piensa: “Es cierto, no he actuado bien, debería haberle hecho caso...”. Y así se va hundiendo cada vez más.


CHANTAJE EMOCIONAL

Tú no tienes la culpa
Y cuando reconoce el chantaje, teme afrontar las consecuencias. La víctima cree que está a merced del otro, que no es posible una respuesta de su parte. Pero no es así. “¡Si te vas de casa, no verás más a los niños!”, puede decir un chantajista. “Eso un juez jamás lo permitiría”, sería una respuesta razonable.

¿Cómo responder a las agresiones?
Siempre es posible responder, individualmente o recurriendo a las instituciones legales y judiciales. Cuando comprendemos que estamos siendo amenazados y que estamos dispuestos a defendernos, estaremos listos para hacer frente a un chantaje: no ceder a sus demandas. No hay otra salida.

Es posible ser muy firme y muy amoroso a la vez. Muchos chantajistas lo son porque, en el fondo, no creen que alguien pueda darles lo que ellos piden “por buena voluntad”. Esto no lo justifica, pero abre una puerta: uno podría hacerle saber que su intención no es abandonarlo.

Al escuchar estas palabras, un chantajista emocional puede modificar su actitud. Pero en otras ocasiones se sentirá en peligro e intensificará el chantaje. Entonces habrá que ponerse más firme y defenderse con todos los medios.

Si el chantajista no depone su actitud, el cambio de postura de la víctima puede llevar a la disolución del vínculo. Y, aunque haya afecto de por medio, puede que no quede otra alternativa.

4 perfiles tóxicos que debemos mantener lejos
Existen 4 tipos de chantajista emocional bien definidos. Descubrir sus artimañas y características personales pueden ayudarte a superar una situación de chantaje psicológico y emocional.

La terapeuta estadounidense Susan Forward describe en su libro El chantaje emocional, cuatro clases de chantajistas según el tipo de manipulación que utilizan. Conocerlos, aunque sea a grandes rasgos, puede servirnos de ayuda.

1. Los castigadores
Amenazan con tomar represalias si no se accede a sus demandas, exponiéndolo abiertamente: “Si te separas de mí, no verás a los niños” o “No me acompañes, pero luego no te quejes si acabo con otra”.

2. Los autoagresivos
Amenazan con hacerse daño a sí mismos –o incluso llegan a amagar con el su***dio– cuando son contrariados: “Si me dejas, no respondo de mi vida”. Las amenazas también pueden producirse sin palabras, como una conducta autoagresiva que aparece sistemáticamente después de una negativa.

3. Los mártires
Son los chantajistas más sutiles, pues se sirven del sentimiento de culpa de la víctima para que esta actúe de una determinada manera. Este tipo de chantajista suele utilizar expresiones –siempre acompañadas con una actitud de resignación– del tipo: “No te preocupes por mí, yo me quedo aquí, ya sé que molesto en todas partes…”.

4. Los seductores
Utilizan una especie de chantaje invertido: nos cuentan todas las cosas buenas que harán por nosotros… pero, claro, solo si accedemos a sus deseos: “Tú haz lo que yo te diga y ya verás como no tendrás que preocuparte por nada”.
 
Animo primas! Cuando estáis así de agobiadas, y ya no tenéis fuerza para enfrentarlas es lo que yo llamo "Retirada a la cueva", una forma de autoprotección, no querer saber, no verlos.
Y aunque no lo creáis no es un paso atrás de ninguna manera, es nuestra mente que se hace cargo de nosotros al completo, y de nuestras emociones. No es cobardía, es sentido común.
Y es el principio del famoso contacto cero. No dejaré de recomendarlo, en mi experiencia al menos no encontré ninguna otra salida.
Y volví a vivir!

Os traigo articulo. Las amenazas de "O bajo mi yugo o me mato" deberían ser constitutivas de delito penal.

La mía también lo hacía, con hechos, se "suicidaba" con un par de pastillas :LOL:. Estuvo ingresada con lavado de estomago al menos en 10 ocasiones, y no le daba ni vergüenza constatar que el personal la trataba cada vez con más desprecio al darse cuenta de lo que estaba haciendo, con lo desagradable que es ese lavado de estomago. Dónde son capáces de llegar, Dios mío.
El psiquiatra que por norma tenía que atenderla nos lo dijo muy claro "Dejen de llamar ambulancias, de venir y de mostrarle preocupación, ignórenla o acabarán con su propia salúd mental. Que ella misma llame a su ambulancia, aunque con un par de relajantes musculares ni la necesita."
Yo sí pasaba la vergüenza que ella no. :oops:
También fingía colapsos, infartos, tumores...


MALTRATO PSICOLÓGICO

Chantaje emocional: 4 perfiles tóxicos que debemos evitar
Desactivar los mecanismos que nos mantienen atados a una persona chantajista es la mejor estrategia posible. Hay que liberarse el rol de víctima.
Demián Bucay


El abuso emocional suele darse como una red invisible que el chantajista teje con nuestras debilidades para atraparnos. Para romper con esta dinámica dañina, necesitamos dejar atrás el rol de víctima y recuperar nuestra capacidad para valorarnos por lo que somos.

Veamos un ejemplo. Carlos y Mónica salen desde hace un año. De vez en cuando, él insinúa que podrían vivir juntos, pero Mónica no se siente preparada para dar ese paso y rechaza la propuesta. Él comienza a presionarla: “Si no quieres vivir conmigo, tal vez es que no me quieres...”. Y más tarde: “Si no eres incapaz de adquirir un compromiso más fuerte, quizá deberíamos dejarlo”.

Ella no quiere perderlo y termina accediendo. Con amenazas, Carlos ha presionado a Mónica para manipular sus emociones y obligarla a actuar en un sentido determinado.

¿Qué es el chantaje emocional?
Es una forma de maltrato psicológico del que cuesta defenderse, pues, para que el chantajista pueda influir en nuestras emociones, tiene que haber una cercanía afectiva. Por eso es más usual en los vínculos más estrechos y es tan difícil de atajar y resulta tan dañino.

El chantaje emocional suele expresarse como: “Si no haces esto, ocurrirá esto otro”, una amenaza que se mantiene en el tiempo y conduce a una situación de dominación. Todos podemos padecer, incluso cometer, manipulaciones emocionales sutiles y esporádicas sin ser conscientes de ello.

Cuando esta conducta pasa a ser un comportamiento habitual y se prolonga, entonces hablamos de chantaje emocional. En ese momento se va estableciendo un patrón en el que la persona chantajeada se somete a la voluntad del chantajista.


INSEGURIDAD PARALIZANTE

Chantaje emocional: cuando la culpa te anula
Las consecuencias: la víctima se verá forzada a actuar en contra de su voluntad, lo que la conducirá al estancamiento personal, así como al agotamiento emocional y al debilitamiento de la autoestima.

¿Cómo desactivar a un chantajista?
Para desarticular una situación de chantaje emocional, el primer paso es reconocerlo. Pero no siempre resulta sencillo. Los chantajistas parecen tener facilidad para identificar los puntos débiles del otro para, consciente o inconscientemente, aprovecharse de ello.

Hay incluso quien considera que no existe chantaje emocional si alguien no se deja chantajear y que, de algún modo, las víctimas encuentran satisfacción en someterse a ese juego. Yo no creo que siempre sea así. Una persona sin intenciones de ser sometida puede verse “atrapada” en una red de chantaje emocional.

Ciertas características de la personalidad pueden hacernos víctimas propiciatorias:

  • La tendencia a culpabilizarnos
  • Pretender salvar a los demás
  • Evitar las confrontaciones
  • Querer ser “bien vistos” por los demás...
No es cierto que la víctima de un chantaje lo sea voluntariamente. Pero sí que la responsabilidad de salir de esta situación recae sobre ella, cuya principal responsabilidad es que no se defiende. ¿Por qué no lo hace?

Seguramente al principio no reconoce la amenaza, pues los ataques del chantajista se centran en los puntos que la misma víctima se cuestiona. Por eso suele darle la razón y piensa: “Es cierto, no he actuado bien, debería haberle hecho caso...”. Y así se va hundiendo cada vez más.


CHANTAJE EMOCIONAL

Tú no tienes la culpa
Y cuando reconoce el chantaje, teme afrontar las consecuencias. La víctima cree que está a merced del otro, que no es posible una respuesta de su parte. Pero no es así. “¡Si te vas de casa, no verás más a los niños!”, puede decir un chantajista. “Eso un juez jamás lo permitiría”, sería una respuesta razonable.

¿Cómo responder a las agresiones?
Siempre es posible responder, individualmente o recurriendo a las instituciones legales y judiciales. Cuando comprendemos que estamos siendo amenazados y que estamos dispuestos a defendernos, estaremos listos para hacer frente a un chantaje: no ceder a sus demandas. No hay otra salida.

Es posible ser muy firme y muy amoroso a la vez. Muchos chantajistas lo son porque, en el fondo, no creen que alguien pueda darles lo que ellos piden “por buena voluntad”. Esto no lo justifica, pero abre una puerta: uno podría hacerle saber que su intención no es abandonarlo.

Al escuchar estas palabras, un chantajista emocional puede modificar su actitud. Pero en otras ocasiones se sentirá en peligro e intensificará el chantaje. Entonces habrá que ponerse más firme y defenderse con todos los medios.

Si el chantajista no depone su actitud, el cambio de postura de la víctima puede llevar a la disolución del vínculo. Y, aunque haya afecto de por medio, puede que no quede otra alternativa.

4 perfiles tóxicos que debemos mantener lejos
Existen 4 tipos de chantajista emocional bien definidos. Descubrir sus artimañas y características personales pueden ayudarte a superar una situación de chantaje psicológico y emocional.

La terapeuta estadounidense Susan Forward describe en su libro El chantaje emocional, cuatro clases de chantajistas según el tipo de manipulación que utilizan. Conocerlos, aunque sea a grandes rasgos, puede servirnos de ayuda.

1. Los castigadores
Amenazan con tomar represalias si no se accede a sus demandas, exponiéndolo abiertamente: “Si te separas de mí, no verás a los niños” o “No me acompañes, pero luego no te quejes si acabo con otra”.

2. Los autoagresivos
Amenazan con hacerse daño a sí mismos –o incluso llegan a amagar con el su***dio– cuando son contrariados: “Si me dejas, no respondo de mi vida”. Las amenazas también pueden producirse sin palabras, como una conducta autoagresiva que aparece sistemáticamente después de una negativa.

3. Los mártires
Son los chantajistas más sutiles, pues se sirven del sentimiento de culpa de la víctima para que esta actúe de una determinada manera. Este tipo de chantajista suele utilizar expresiones –siempre acompañadas con una actitud de resignación– del tipo: “No te preocupes por mí, yo me quedo aquí, ya sé que molesto en todas partes…”.

4. Los seductores
Utilizan una especie de chantaje invertido: nos cuentan todas las cosas buenas que harán por nosotros… pero, claro, solo si accedemos a sus deseos: “Tú haz lo que yo te diga y ya verás como no tendrás que preocuparte por nada”.
Este tipo de artículos son muy útiles, pero luego en la práctica es difícil tener la cabeza fría y caer en lo que hay que hacer. A mí me fastidia especialmente que mi madre juegue con las enfermedades o mienta en enfermedades que no se tiene, y como nombre antes el amenazar con su muerte y fingir la escena del corazón. Pero impresiona tanto ver segun que cosas que te llevan los demonios.
 

Temas Similares

44 45 46
Respuestas
544
Visitas
17K
Back