En este caso, desearle la muerte equivale a desearle la liberación..., para mi.
Yo le deseo que no pueda salir ni siquiera de la celda por temor a ser apaleada y ajusticiada por el resto de presas. Que se pudra por muchos años en su celda, que no vea el sol, que tenga que comer allí, y si puede ser alimentándose de sus propias defecaciones.
Es el mismo SATANÁS.