Felipe y Letizia en New York (Asamblea General de Naciones Unidas). Septiembre 19 y 20, 2016

No se exactamente las cifras pero creo que han acogido a 18 o 20 personas, y se comprometiron a mas de 100.000.
Incluso en Bcn y Valencia estaban dispuestos a acoger mas, habian ya casas que se ofrecian.

Repito: Cada país tiene un cupo de admisión dependiendo de las instalaciones de que disponga para ello. Y teniendo en cuenta que España tiene a rebosar, si, a rebosar, los albergues y centros de acogida de todos lo que llegan en pateras y que recogemos cerca de Italia, la CE, que de números y y posibilidades humanas sabe más que yo, ha decidido que Italia, España y Grecia (con el problema añadido que ya tienen) tengan un número menor de acogida de países en guerra, problema que no tienen otros países lejos del área mediterránea.
 
El infame discurso de Felipe VI

Uno de los mayores reclamos de Nueva York es la sede de las Naciones Unidas, pero Felipe VI no se conformó con el pack turístico, sino que tenía que despacharse con un discurso y hacerse la foto. El clásico japoneseo de las altas autoridades al que solo le faltó un selfi. Esta vez, ni más ni menos que ante más de cien jefes de Estado y ochenta jefes de Gobierno. Sabido es que la ONU es una organización fallida, como esos estados que dejamos al invadirlos y expoliarlos, como el mundo que habitamos… Pero no había razón para más desprestigio.
Cambiar el mundo en los próximos quince años
Eso sí, Felipe VI ha demostrado que de tartamudear nada, aunque la ocasión merecía tartamudeos, sudores y tembleques. No se amedrentó por nuestra infamia y pidió, como un Zapatero cualquiera, “actuar como un solo mundo” y transformarlo “en los próximos 15 años” para “librarlo de la pobreza extrema y del hambre que todavía hoy afligen a buena parte de la Humanidad”. Si no le conociera, hasta lloraría de emoción al creer que El Preparao es un gran humanista. No lo es. Y como no lo es, no puede realizar aseveraciones tan gruesas cuando visitó Arabia Saudí en su primer año de mandato y tuvo que anular otro viaje en el segundo año de reinado por la presión mediática.
Es comúnmente aceptado que El Preparao va más sobrado de conocimientos e inteligencia que El Campechano, por lo que se supone que no es necesario recordarle lo complejo que resultaría cambiar el mundo de la mano de los sauditas. Este país lleva años cometiendo obscenos crímenes de guerra en Yemen y nosotros, sus amiguitos, les estamos vendiendo todo lo necesario para ello. Si a ello le añadimos que en la fanática dictadura se decapitaron a más de doscientas personas en los últimos dos años por delitos tales como homosexualidad, adulterio o ateísmo y que se han encontrado armas españolas en casi todos los últimos conflictos internacionales (Libia, Yemen o Siria), las palabras se convierten en un grotesco insulto.
Ciertamente, es una broma de muy mal gusto presentarse como promotor del desarrollo a la vez que se apoya a un régimen con estrechos vínculos con el Estado Islámico, más de 5.000 cadáveres en Yemen, muchos de ellos civiles, y varios miles de decapitados y encarcelados en su propio país.
Refugiados
Y siguió, total, las palabras se las escriben: “Estamos aquí para comprometernos, en nombre de nuestros pueblos, a transformar el mundo”. Si semejantes palabras las hubiera pronunciado el monarca sueco habrían supuesto un momento de reflexión en mitad de la sangrienta vorágine que supone la silenciosa guerra mundial que ya cuenta con más de 65 millones de desplazados. Pero no las hizo él.
Suecia ha acogido a 163.000 refugiados desde 2015, dedica un 1% del PIB a los mismos y el 16% de los habitantes de dicho país nacieron en el extranjero. Llegaron al límite de sus posibilidades e hicieron todo lo que pudieron, y si se vieron forzados a reducir el flujo migratorio se debió al repugnante comportamiento de la mayoría de Europa, España incluida. Un sueco no tiene nada que reprochar a su estado y puede sentirse orgulloso, pero Suecia no es España ni Carlos Gustavo es Felipe VI ni su monarquía es machista como la nuestra (la heredera es Victoria de Suecia) ni fue restaurada por un sanguinario dictador fascista.
España solo ha acogido a 480 refugiados de los más de 17.000 a los que se comprometió, por lo que si el compromiso al que se refiere Felipe VI es semejante, el mundo no se cambia ni en quinientos años. Si a ello le añadimos que Suecia tiene 9,5 millones de habitantes y España 46,7 millones, el esfuerzo sueco sería comparable a que España hubiera acogido a 800.000 refugiados… Así pues, el discurso de Felipe VI no es más que un chiste borbónico, uno más de los muchos que acumula la historia, ante un auditorio responsable de lo que acontece. Al mundo le iría mucho mejor si la alocución se hubiera pronunciado en una prisión, al menos existirían más posibilidades de cumplirse los vaticinios realizados.
Papá Juan Carlos I y la ‘princesa’ Corinna cambiarán el mundo
Felipe, ya crecido, como el amigo que se toma tres cervezas de más y se convierte en el amo de la fiesta, se lanzó: “Lo vamos a cambiar entre todos y para todos. La agenda para el cambio que hoy adoptamos es fruto de una negociación entre iguales y recoge la voz de millones de ciudadanos. Son ellos quienes nos han dicho lo que esperan de nosotros. Lo hacen en nombre de la generación que está ahora viendo la luz y que cumplirá 15 años en el año 2030”. Entre todos no sé, pero seguro que el mundo no lo cambian entre papá Juan Carlos I y su amiga entrañable Corinna ejerciendo de intermediarios en las ventas de más de 250 carros de combate a Arabia Saudí (ambos). Papá Juan Carlos I debió pensar que sería una buena forma de cambiar el mundo que los sauditas contaran con más de doscientos cincuenta carros de combate Leopard y el ministro Morenés que contarán con todo el arsenal de su bazar. Por desgracia, parece que papá Juan Carlos I no podrá cambiar el mundo porque se encuentra perdido en el glamour de los hoteles y restaurantes más exclusivos (a costa de todos nosotros).
Las debilidades reales
“Nadie es inmune a las debilidades de un modelo de crecimiento que ahora hemos de corregir y perfeccionar preservando sus fortalezas y eliminando sus excesos”, fue la guinda del pastel. Otro insulto más a la decencia si tenemos en cuenta el tugurio corrupto en el que vivimos, la lamentable situación de las Fuerzas Armadas, la mera existencia de la justicia militar, la ley mordaza, los recortes en derechos y libertades o gastos sociales, los medios de comunicación menos fiables de Europa, el segundo país del mundo con más desaparecidos… ¿No existen suficientes excesos en España?
Aunque la ONU sea una organización fallida y desprestigiada, no merecen una patochada tan lamentable como la acontecida, para eso están los circos y, si fallan estos, los medios de comunicación españoles.
Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra
Twitter: @luisgonzaloseg
En la actualidad, mi principal fuente de ingresos son las ventas de Código rojo,¡CONSÍGUELA AQUÍ FIRMADA Y DEDICADA!. “Código rojo le echa huevos al asunto y no deja títere con cabeza. Se arriesga, proclamando la verdad a los cuatro vientos, haciendo que prevalezca, por una vez, algo tan denostado hoy en día como la libertad de expresión” (“A golpe de letra” por Sergio Sancor).
Tal vez te puedan interesar las novelas “Código rojo” (2015) y “Un paso al frente” (2014).

http://www.ecorepublicano.es/2016/09/el-infame-discurso-de-felipe-vi.html
 
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El modelito es horrendo.
Y si el esperpéntico estampado quería ser un guino al país que visita, me temo que se ha equivocado. Letuza, es un poco más al norte.
th
 
Sres. ella busca dinero y poder.

Letuza no está pensando abandonar su territorio jamás...

La atención que recibe aunque la mayoría sea por críticas negativas, la alimenta...

Sin esto ella es una doña nadie...

Es como los jugadores de los casinos: nunca se retira de la mesa porque siempre quiere más....

Por eso las palancas que usarán para forzarla a salir ... Les dará lucha pero, na ellos saben... :)

Ay, Cleo, a veces dudo que la fuercen a salir. Tendría que haber un motivo de peso para que decidieran llegar a semejante extremo, me intriga saber lo que se estará cociendo tras las bambalinas.:sneaky:
Pero no perdamos las esperanzas. ;)
Saludos Cleo :)
 
El aforo lleno, afortunadamente sabiendo lo que venía instalaron sillas en los pasillos y redes en las paredes para que los que no encontraran silla vacante pudieran auparse:rolleyes:

Por las cabezadas parece que la choni aprovechó para echarse una siestecita:sleep:, aunque el palo de escoba que el cirujano le insertó en la espalda evitó que la barbilla cayera sobre el pecho delatándola...que pena de diez páginas de comentarios al respecto perdidas en este hilo:whistle: Llevaba una echarpe del color del conjunto, pues ya sabemos que el blanco es un color difícil de combinar:rolleyes:...


Este video es la milk... No tiene desperdicio ( y eso que lo he visto sin volumen porque no aguanto sus gallos)...

1. Aforo casi vacio
2. Los pocos asistentes a su p... bola
3. Flip con cara de hacer un grandisimo esfuerzo al leer los papeles, casi como ir al baño cuando tá streñío
4. Los ministros españoles jugando al Candy Crush
5. Lachichia con cara de: "este es bobo", " a ver cuando acaba este pestiño"
6. Flip cabreado cual mona, ¡esto no es manera de tratar al rey más preparao del mundo mundial y parte del extranjero!
 
http://www.elmundo.es/yodona/blogs/grand-class/2016/09/21/una-reina-en-nueva-york.html

Una Reina en Nueva York

Por
Carlos García-Calvo

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Me desayuno esta mañana con la noticia de que la princesa Mary de Dinamarca, 'née' Donaldson, ha sido elevada al Hall of Fame, ese parnaso de mujeres y hombres bien vestidos que crease la publicista Eleanor Lambert en la década de los 40 y que ha heredado un conocido mensual norteamericano. No es de extrañar, ya que cada aparición pública de la australiana cosecha aplausos por la elegancia de su vestuario y el sabio empleo de las joyas de la familia.

Doña Letizia hizo una tímida aparición en este palmarés en una o dos ocasiones. Lenguas anabolenas aseguran que esto se debe a que el jurado está presidido por Reinaldo Herrera y SM es clienta de su mujer, la célebre Carolina.

La Reina se reunió con el director general de la FAO, @grazianodasilva @FAOnoticias https://t.co/FCtu5JlmAz pic.twitter.com/uEtZnV14W1

— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) 20 de septiembre de 2016
La noticia coincide con la visita de los Reyes a Nueva York, donde doña Letizia nunca ha estado peor vestida. Después del campanazo del traje de cóctel negro firmado por Felipe Varela que dejaba casi al descubierto los muslos reales, su vestuario para la visita oficial a Manhattan ha sido aún peor.

En Nueva York las mujeres se 'visten' más que en Madrid y, a veces, incluso, que París. Hacen de la moda un culto, como comentamos ayer en un almuerzo con Lorenzo Caprile y Jaime de Marichalar, señoras como la texana Lynn Wyatt, que sigue impresionante a su avanzada edad. Ese tipo de neoyorquina continúa igual de chic que durante el reino de los 'cisnes' de Truman Capote y esas 'ladies who lunch', como Pat Buckley o Nan Kempner, que almorzaban en Le Cirque o La Côte Basque.

Doña Letizia puede vestirse de marcas 'low cost' para ir al cine o a Malasaña o, incluso, ponerse un numerito negro un poco Von Teese para ir a la ópera, pero cuando sale fuera se convierte en la embajadora de la moda de española y su deber es ir espectacular, como lo hacen las reinas europeas.

No sólo era el vestidito blanco estampado con flores rojas de Carolina Herrera realmente triste y anticuado, el bolso de Loewe de tamaño desmedido es uno de los más feos creado por esa marca de lujo francesa. Mejor no hablar del peinado. Y el vestido blanco y negro que llevó a continuación, aun peor. Se le suben a uno los colores viéndola sentada enseñando el forro de esta creación, sin ninguna joya para alegrar el atuendo. En vez de una reina de un gran país europeo parecía la primera dama de un empobrecido país del Este.
 
El infame discurso de Felipe VI

Uno de los mayores reclamos de Nueva York es la sede de las Naciones Unidas, pero Felipe VI no se conformó con el pack turístico, sino que tenía que despacharse con un discurso y hacerse la foto. El clásico japoneseo de las altas autoridades al que solo le faltó un selfi. Esta vez, ni más ni menos que ante más de cien jefes de Estado y ochenta jefes de Gobierno. Sabido es que la ONU es una organización fallida, como esos estados que dejamos al invadirlos y expoliarlos, como el mundo que habitamos… Pero no había razón para más desprestigio.
Cambiar el mundo en los próximos quince años
Eso sí, Felipe VI ha demostrado que de tartamudear nada, aunque la ocasión merecía tartamudeos, sudores y tembleques. No se amedrentó por nuestra infamia y pidió, como un Zapatero cualquiera, “actuar como un solo mundo” y transformarlo “en los próximos 15 años” para “librarlo de la pobreza extrema y del hambre que todavía hoy afligen a buena parte de la Humanidad”. Si no le conociera, hasta lloraría de emoción al creer que El Preparao es un gran humanista. No lo es. Y como no lo es, no puede realizar aseveraciones tan gruesas cuando visitó Arabia Saudí en su primer año de mandato y tuvo que anular otro viaje en el segundo año de reinado por la presión mediática.
Es comúnmente aceptado que El Preparao va más sobrado de conocimientos e inteligencia que El Campechano, por lo que se supone que no es necesario recordarle lo complejo que resultaría cambiar el mundo de la mano de los sauditas. Este país lleva años cometiendo obscenos crímenes de guerra en Yemen y nosotros, sus amiguitos, les estamos vendiendo todo lo necesario para ello. Si a ello le añadimos que en la fanática dictadura se decapitaron a más de doscientas personas en los últimos dos años por delitos tales como homosexualidad, adulterio o ateísmo y que se han encontrado armas españolas en casi todos los últimos conflictos internacionales (Libia, Yemen o Siria), las palabras se convierten en un grotesco insulto.
Ciertamente, es una broma de muy mal gusto presentarse como promotor del desarrollo a la vez que se apoya a un régimen con estrechos vínculos con el Estado Islámico, más de 5.000 cadáveres en Yemen, muchos de ellos civiles, y varios miles de decapitados y encarcelados en su propio país.
Refugiados
Y siguió, total, las palabras se las escriben: “Estamos aquí para comprometernos, en nombre de nuestros pueblos, a transformar el mundo”. Si semejantes palabras las hubiera pronunciado el monarca sueco habrían supuesto un momento de reflexión en mitad de la sangrienta vorágine que supone la silenciosa guerra mundial que ya cuenta con más de 65 millones de desplazados. Pero no las hizo él.
Suecia ha acogido a 163.000 refugiados desde 2015, dedica un 1% del PIB a los mismos y el 16% de los habitantes de dicho país nacieron en el extranjero. Llegaron al límite de sus posibilidades e hicieron todo lo que pudieron, y si se vieron forzados a reducir el flujo migratorio se debió al repugnante comportamiento de la mayoría de Europa, España incluida. Un sueco no tiene nada que reprochar a su estado y puede sentirse orgulloso, pero Suecia no es España ni Carlos Gustavo es Felipe VI ni su monarquía es machista como la nuestra (la heredera es Victoria de Suecia) ni fue restaurada por un sanguinario dictador fascista.
España solo ha acogido a 480 refugiados de los más de 17.000 a los que se comprometió, por lo que si el compromiso al que se refiere Felipe VI es semejante, el mundo no se cambia ni en quinientos años. Si a ello le añadimos que Suecia tiene 9,5 millones de habitantes y España 46,7 millones, el esfuerzo sueco sería comparable a que España hubiera acogido a 800.000 refugiados… Así pues, el discurso de Felipe VI no es más que un chiste borbónico, uno más de los muchos que acumula la historia, ante un auditorio responsable de lo que acontece. Al mundo le iría mucho mejor si la alocución se hubiera pronunciado en una prisión, al menos existirían más posibilidades de cumplirse los vaticinios realizados.
Papá Juan Carlos I y la ‘princesa’ Corinna cambiarán el mundo
Felipe, ya crecido, como el amigo que se toma tres cervezas de más y se convierte en el amo de la fiesta, se lanzó: “Lo vamos a cambiar entre todos y para todos. La agenda para el cambio que hoy adoptamos es fruto de una negociación entre iguales y recoge la voz de millones de ciudadanos. Son ellos quienes nos han dicho lo que esperan de nosotros. Lo hacen en nombre de la generación que está ahora viendo la luz y que cumplirá 15 años en el año 2030”. Entre todos no sé, pero seguro que el mundo no lo cambian entre papá Juan Carlos I y su amiga entrañable Corinna ejerciendo de intermediarios en las ventas de más de 250 carros de combate a Arabia Saudí (ambos). Papá Juan Carlos I debió pensar que sería una buena forma de cambiar el mundo que los sauditas contaran con más de doscientos cincuenta carros de combate Leopard y el ministro Morenés que contarán con todo el arsenal de su bazar. Por desgracia, parece que papá Juan Carlos I no podrá cambiar el mundo porque se encuentra perdido en el glamour de los hoteles y restaurantes más exclusivos (a costa de todos nosotros).
Las debilidades reales
“Nadie es inmune a las debilidades de un modelo de crecimiento que ahora hemos de corregir y perfeccionar preservando sus fortalezas y eliminando sus excesos”, fue la guinda del pastel. Otro insulto más a la decencia si tenemos en cuenta el tugurio corrupto en el que vivimos, la lamentable situación de las Fuerzas Armadas, la mera existencia de la justicia militar, la ley mordaza, los recortes en derechos y libertades o gastos sociales, los medios de comunicación menos fiables de Europa, el segundo país del mundo con más desaparecidos… ¿No existen suficientes excesos en España?
Aunque la ONU sea una organización fallida y desprestigiada, no merecen una patochada tan lamentable como la acontecida, para eso están los circos y, si fallan estos, los medios de comunicación españoles.
Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra
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En la actualidad, mi principal fuente de ingresos son las ventas de Código rojo,¡CONSÍGUELA AQUÍ FIRMADA Y DEDICADA!. “Código rojo le echa huevos al asunto y no deja títere con cabeza. Se arriesga, proclamando la verdad a los cuatro vientos, haciendo que prevalezca, por una vez, algo tan denostado hoy en día como la libertad de expresión” (“A golpe de letra” por Sergio Sancor).
Tal vez te puedan interesar las novelas “Código rojo” (2015) y “Un paso al frente” (2014).

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Un excelente artículo con datos interesantes

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¡¡¡¡VirgenSanta, qué nivel de inglés tiene Leticaca!!!! Ósea le pregunta cuánto tiempo lleva de reina y ella: "yeeah"

¿cóóóóómooooooo? :eek:


Pero ¿estáis seguras de que le pregunta cuánto tiempo lleva de reina...?...pero qué tipo de pregunta más rara es esta????.....yo es que escucho el video y la señora Chan tiene mucho desparpajo pero habla un inglés también muy macarrónico.......¿hay alguien que sepa exactamente qué pregunta le hace al final..antes del "yeahhhh"??
 
El infame discurso de Felipe VI

Uno de los mayores reclamos de Nueva York es la sede de las Naciones Unidas, pero Felipe VI no se conformó con el pack turístico, sino que tenía que despacharse con un discurso y hacerse la foto. El clásico japoneseo de las altas autoridades al que solo le faltó un selfi. Esta vez, ni más ni menos que ante más de cien jefes de Estado y ochenta jefes de Gobierno. Sabido es que la ONU es una organización fallida, como esos estados que dejamos al invadirlos y expoliarlos, como el mundo que habitamos… Pero no había razón para más desprestigio.
Cambiar el mundo en los próximos quince años
Eso sí, Felipe VI ha demostrado que de tartamudear nada, aunque la ocasión merecía tartamudeos, sudores y tembleques. No se amedrentó por nuestra infamia y pidió, como un Zapatero cualquiera, “actuar como un solo mundo” y transformarlo “en los próximos 15 años” para “librarlo de la pobreza extrema y del hambre que todavía hoy afligen a buena parte de la Humanidad”. Si no le conociera, hasta lloraría de emoción al creer que El Preparao es un gran humanista. No lo es. Y como no lo es, no puede realizar aseveraciones tan gruesas cuando visitó Arabia Saudí en su primer año de mandato y tuvo que anular otro viaje en el segundo año de reinado por la presión mediática.
Es comúnmente aceptado que El Preparao va más sobrado de conocimientos e inteligencia que El Campechano, por lo que se supone que no es necesario recordarle lo complejo que resultaría cambiar el mundo de la mano de los sauditas. Este país lleva años cometiendo obscenos crímenes de guerra en Yemen y nosotros, sus amiguitos, les estamos vendiendo todo lo necesario para ello. Si a ello le añadimos que en la fanática dictadura se decapitaron a más de doscientas personas en los últimos dos años por delitos tales como homosexualidad, adulterio o ateísmo y que se han encontrado armas españolas en casi todos los últimos conflictos internacionales (Libia, Yemen o Siria), las palabras se convierten en un grotesco insulto.
Ciertamente, es una broma de muy mal gusto presentarse como promotor del desarrollo a la vez que se apoya a un régimen con estrechos vínculos con el Estado Islámico, más de 5.000 cadáveres en Yemen, muchos de ellos civiles, y varios miles de decapitados y encarcelados en su propio país.
Refugiados
Y siguió, total, las palabras se las escriben: “Estamos aquí para comprometernos, en nombre de nuestros pueblos, a transformar el mundo”. Si semejantes palabras las hubiera pronunciado el monarca sueco habrían supuesto un momento de reflexión en mitad de la sangrienta vorágine que supone la silenciosa guerra mundial que ya cuenta con más de 65 millones de desplazados. Pero no las hizo él.
Suecia ha acogido a 163.000 refugiados desde 2015, dedica un 1% del PIB a los mismos y el 16% de los habitantes de dicho país nacieron en el extranjero. Llegaron al límite de sus posibilidades e hicieron todo lo que pudieron, y si se vieron forzados a reducir el flujo migratorio se debió al repugnante comportamiento de la mayoría de Europa, España incluida. Un sueco no tiene nada que reprochar a su estado y puede sentirse orgulloso, pero Suecia no es España ni Carlos Gustavo es Felipe VI ni su monarquía es machista como la nuestra (la heredera es Victoria de Suecia) ni fue restaurada por un sanguinario dictador fascista.
España solo ha acogido a 480 refugiados de los más de 17.000 a los que se comprometió, por lo que si el compromiso al que se refiere Felipe VI es semejante, el mundo no se cambia ni en quinientos años. Si a ello le añadimos que Suecia tiene 9,5 millones de habitantes y España 46,7 millones, el esfuerzo sueco sería comparable a que España hubiera acogido a 800.000 refugiados… Así pues, el discurso de Felipe VI no es más que un chiste borbónico, uno más de los muchos que acumula la historia, ante un auditorio responsable de lo que acontece. Al mundo le iría mucho mejor si la alocución se hubiera pronunciado en una prisión, al menos existirían más posibilidades de cumplirse los vaticinios realizados.
Papá Juan Carlos I y la ‘princesa’ Corinna cambiarán el mundo
Felipe, ya crecido, como el amigo que se toma tres cervezas de más y se convierte en el amo de la fiesta, se lanzó: “Lo vamos a cambiar entre todos y para todos. La agenda para el cambio que hoy adoptamos es fruto de una negociación entre iguales y recoge la voz de millones de ciudadanos. Son ellos quienes nos han dicho lo que esperan de nosotros. Lo hacen en nombre de la generación que está ahora viendo la luz y que cumplirá 15 años en el año 2030”. Entre todos no sé, pero seguro que el mundo no lo cambian entre papá Juan Carlos I y su amiga entrañable Corinna ejerciendo de intermediarios en las ventas de más de 250 carros de combate a Arabia Saudí (ambos). Papá Juan Carlos I debió pensar que sería una buena forma de cambiar el mundo que los sauditas contaran con más de doscientos cincuenta carros de combate Leopard y el ministro Morenés que contarán con todo el arsenal de su bazar. Por desgracia, parece que papá Juan Carlos I no podrá cambiar el mundo porque se encuentra perdido en el glamour de los hoteles y restaurantes más exclusivos (a costa de todos nosotros).
Las debilidades reales
“Nadie es inmune a las debilidades de un modelo de crecimiento que ahora hemos de corregir y perfeccionar preservando sus fortalezas y eliminando sus excesos”, fue la guinda del pastel. Otro insulto más a la decencia si tenemos en cuenta el tugurio corrupto en el que vivimos, la lamentable situación de las Fuerzas Armadas, la mera existencia de la justicia militar, la ley mordaza, los recortes en derechos y libertades o gastos sociales, los medios de comunicación menos fiables de Europa, el segundo país del mundo con más desaparecidos… ¿No existen suficientes excesos en España?
Aunque la ONU sea una organización fallida y desprestigiada, no merecen una patochada tan lamentable como la acontecida, para eso están los circos y, si fallan estos, los medios de comunicación españoles.
Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra
Twitter: @luisgonzaloseg
En la actualidad, mi principal fuente de ingresos son las ventas de Código rojo,¡CONSÍGUELA AQUÍ FIRMADA Y DEDICADA!. “Código rojo le echa huevos al asunto y no deja títere con cabeza. Se arriesga, proclamando la verdad a los cuatro vientos, haciendo que prevalezca, por una vez, algo tan denostado hoy en día como la libertad de expresión” (“A golpe de letra” por Sergio Sancor).
Tal vez te puedan interesar las novelas “Código rojo” (2015) y “Un paso al frente” (2014).

http://www.ecorepublicano.es/2016/09/el-infame-discurso-de-felipe-vi.html

 
El infame discurso de Felipe VI

Uno de los mayores reclamos de Nueva York es la sede de las Naciones Unidas, pero Felipe VI no se conformó con el pack turístico, sino que tenía que despacharse con un discurso y hacerse la foto. El clásico japoneseo de las altas autoridades al que solo le faltó un selfi. Esta vez, ni más ni menos que ante más de cien jefes de Estado y ochenta jefes de Gobierno. Sabido es que la ONU es una organización fallida, como esos estados que dejamos al invadirlos y expoliarlos, como el mundo que habitamos… Pero no había razón para más desprestigio.
Cambiar el mundo en los próximos quince años
Eso sí, Felipe VI ha demostrado que de tartamudear nada, aunque la ocasión merecía tartamudeos, sudores y tembleques. No se amedrentó por nuestra infamia y pidió, como un Zapatero cualquiera, “actuar como un solo mundo” y transformarlo “en los próximos 15 años” para “librarlo de la pobreza extrema y del hambre que todavía hoy afligen a buena parte de la Humanidad”. Si no le conociera, hasta lloraría de emoción al creer que El Preparao es un gran humanista. No lo es. Y como no lo es, no puede realizar aseveraciones tan gruesas cuando visitó Arabia Saudí en su primer año de mandato y tuvo que anular otro viaje en el segundo año de reinado por la presión mediática.
Es comúnmente aceptado que El Preparao va más sobrado de conocimientos e inteligencia que El Campechano, por lo que se supone que no es necesario recordarle lo complejo que resultaría cambiar el mundo de la mano de los sauditas. Este país lleva años cometiendo obscenos crímenes de guerra en Yemen y nosotros, sus amiguitos, les estamos vendiendo todo lo necesario para ello. Si a ello le añadimos que en la fanática dictadura se decapitaron a más de doscientas personas en los últimos dos años por delitos tales como homosexualidad, adulterio o ateísmo y que se han encontrado armas españolas en casi todos los últimos conflictos internacionales (Libia, Yemen o Siria), las palabras se convierten en un grotesco insulto.
Ciertamente, es una broma de muy mal gusto presentarse como promotor del desarrollo a la vez que se apoya a un régimen con estrechos vínculos con el Estado Islámico, más de 5.000 cadáveres en Yemen, muchos de ellos civiles, y varios miles de decapitados y encarcelados en su propio país.
Refugiados
Y siguió, total, las palabras se las escriben: “Estamos aquí para comprometernos, en nombre de nuestros pueblos, a transformar el mundo”. Si semejantes palabras las hubiera pronunciado el monarca sueco habrían supuesto un momento de reflexión en mitad de la sangrienta vorágine que supone la silenciosa guerra mundial que ya cuenta con más de 65 millones de desplazados. Pero no las hizo él.
Suecia ha acogido a 163.000 refugiados desde 2015, dedica un 1% del PIB a los mismos y el 16% de los habitantes de dicho país nacieron en el extranjero. Llegaron al límite de sus posibilidades e hicieron todo lo que pudieron, y si se vieron forzados a reducir el flujo migratorio se debió al repugnante comportamiento de la mayoría de Europa, España incluida. Un sueco no tiene nada que reprochar a su estado y puede sentirse orgulloso, pero Suecia no es España ni Carlos Gustavo es Felipe VI ni su monarquía es machista como la nuestra (la heredera es Victoria de Suecia) ni fue restaurada por un sanguinario dictador fascista.
España solo ha acogido a 480 refugiados de los más de 17.000 a los que se comprometió, por lo que si el compromiso al que se refiere Felipe VI es semejante, el mundo no se cambia ni en quinientos años. Si a ello le añadimos que Suecia tiene 9,5 millones de habitantes y España 46,7 millones, el esfuerzo sueco sería comparable a que España hubiera acogido a 800.000 refugiados… Así pues, el discurso de Felipe VI no es más que un chiste borbónico, uno más de los muchos que acumula la historia, ante un auditorio responsable de lo que acontece. Al mundo le iría mucho mejor si la alocución se hubiera pronunciado en una prisión, al menos existirían más posibilidades de cumplirse los vaticinios realizados.
Papá Juan Carlos I y la ‘princesa’ Corinna cambiarán el mundo
Felipe, ya crecido, como el amigo que se toma tres cervezas de más y se convierte en el amo de la fiesta, se lanzó: “Lo vamos a cambiar entre todos y para todos. La agenda para el cambio que hoy adoptamos es fruto de una negociación entre iguales y recoge la voz de millones de ciudadanos. Son ellos quienes nos han dicho lo que esperan de nosotros. Lo hacen en nombre de la generación que está ahora viendo la luz y que cumplirá 15 años en el año 2030”. Entre todos no sé, pero seguro que el mundo no lo cambian entre papá Juan Carlos I y su amiga entrañable Corinna ejerciendo de intermediarios en las ventas de más de 250 carros de combate a Arabia Saudí (ambos). Papá Juan Carlos I debió pensar que sería una buena forma de cambiar el mundo que los sauditas contaran con más de doscientos cincuenta carros de combate Leopard y el ministro Morenés que contarán con todo el arsenal de su bazar. Por desgracia, parece que papá Juan Carlos I no podrá cambiar el mundo porque se encuentra perdido en el glamour de los hoteles y restaurantes más exclusivos (a costa de todos nosotros).
Las debilidades reales
“Nadie es inmune a las debilidades de un modelo de crecimiento que ahora hemos de corregir y perfeccionar preservando sus fortalezas y eliminando sus excesos”, fue la guinda del pastel. Otro insulto más a la decencia si tenemos en cuenta el tugurio corrupto en el que vivimos, la lamentable situación de las Fuerzas Armadas, la mera existencia de la justicia militar, la ley mordaza, los recortes en derechos y libertades o gastos sociales, los medios de comunicación menos fiables de Europa, el segundo país del mundo con más desaparecidos… ¿No existen suficientes excesos en España?
Aunque la ONU sea una organización fallida y desprestigiada, no merecen una patochada tan lamentable como la acontecida, para eso están los circos y, si fallan estos, los medios de comunicación españoles.
Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra
Twitter: @luisgonzaloseg
En la actualidad, mi principal fuente de ingresos son las ventas de Código rojo,¡CONSÍGUELA AQUÍ FIRMADA Y DEDICADA!. “Código rojo le echa huevos al asunto y no deja títere con cabeza. Se arriesga, proclamando la verdad a los cuatro vientos, haciendo que prevalezca, por una vez, algo tan denostado hoy en día como la libertad de expresión” (“A golpe de letra” por Sergio Sancor).
Tal vez te puedan interesar las novelas “Código rojo” (2015) y “Un paso al frente” (2014).

http://www.ecorepublicano.es/2016/09/el-infame-discurso-de-felipe-vi.html

Gracias por traer el artículo, Ídolo.
Retrata la ineptitud y el cinismo de este imbécil que nos han impuesto como J de E.

Esta parte es intolerable:
"La agenda para el cambio que hoy adoptamos es fruto de una negociación entre iguales y recoge la voz de millones de ciudadanos. Son ellos quienes nos han dicho lo que esperan de nosotros. Lo hacen en nombre de la generación que está ahora viendo la luz y que cumplirá 15 años en el año 2030".

El Sexto es otro lacayo más del NOM.
 
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