Me parece muy interesante tu post, si, creo que también lo más importante es la actitud, no que se nazca con un determinado destino en cuanto a tener un tipo de gente alrededor.Yo pensaba así, pero el tiempo me ha enseñado que no. Creo que más que el tipo de persona, es la actitud. Hace 20 años era más inocente que un personaje de disney, sufrí acoso en el colegio (bueno, era un colegio femenino y digamos que las niñas "malas" son las que mandan y a mi no se me daba muy bien hacer la pelota...), y después tuve un novio que era lo más toxico que te puedes echar a la cara. Llevaba cabrón escrito en la frente, muy malo y me lo hizo pasar muy mal. Después de salir de esa relación estaba convencida de que mi forma de ser atraía a ese tipo de gente, que tenía alma de "maltratada" y que siempre acabaría con amigos que me hicieran sentir mal y novios que me putearan. Pero no.
Simplemente rompí con los amigos que me hacían sentir mal y reforcé la amistad con los que me hacían sentir bien. No volví a tener ningún amigo toxico más. Con las parejas igual, tuve algunos más tontos, mas cabrones, menos, y acabe con una persona fantástica que me quiere y me cuida y que jamás me haría daño.
Por eso creo que no es que haya gente que "atraiga" a gente tóxica, si no que no los mandan a tomar por saco. Los tóxicos se van arrimando a todo, los que los vemos venir (por experiencia o por sexto sentido) los echamos de nuestra vida, en cambio otras personas los mantienen, y ahí está el problema.
Por eso, cuando tengáis dudas de si alguien está siendo tóxico con vosotros, sólo hay que preguntarse: me hace sentir bien esta persona? Si la respuesta es no. PORTAZO y hasta la vista.
También es cierto que te acostumbras a un determinado modo de vida, por ejemplo en mi caso, ya lo comenté en otro tema, nunca me enseñaron a decir "no", me eduqué en ese tipo de cultura que el bueno dice si, siempre si, y fue sólo cuando maduré, y hace relativamente pocos años que he aprendido, por propia higiene mental, a saber plantarme y decir "no" a muchas cosas que por hacer bien a los otros me dañaban a mí misma.
Por lo tanto creo que en ciertas personas hay como una acomodación o una costumbre de pasarlo mal porque la vida es así o porque la gente buena sufre y así es el mundo, por decirlo a grandes rasgos.
Como si ser bueno fuera sinónimo de ser mártir, sobre todo se da en paises con una profunda tradición católica.
Y éste es el caldo de cultivo perfecto para los tóxicos que ven en estas situaciones cancha abierta para sus manipulaciones.
Qué temas más interesantes salen en el foro...
Última edición: