Este tipo de gente necesita a alguien a quien machacar y de quien mofarse, para desahogarse, para sentirse ellos los superiores y menos mal con sus miserias del día a día. Además puede haber algún caso de envidia mala; o de complejo de princesita (primera amiga con el bebé) o de principito (me he independizado con mi novia, que lo sepa todo el mundo).