Fran Rivera y Lourdes Montes. Boda religiosa, hijos y otros temas.
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Sra Perez
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LA PEPA DEL CUENCO TAMBIÉN FUE. ES LA QUE ESTÁ DETRAS DE LA PACA CON BLUSA Y PANTALÓN Y GORRO DE Paj*
Pues la del cuenco guisará divinamente, pero va que parece un cruce entre la tonta del bote y una de una murga de Carnaval, qué mamarracho.
El seudodandysmo paleto del moranco también es p'a nota.
LA PEPA DEL CUENCO TAMBIÉN FUE. ES LA QUE ESTÁ DETRAS DE LA PACA CON BLUSA Y PANTALÓN Y GORRO DE Paj*
Tela con el modelo de la diseñadora. La hace barrigona y gorda de muslos.
Eso es diseñar con gracia.
LA PEPA DEL CUENCO TAMBIÉN FUE. ES LA QUE ESTÁ DETRAS DE LA PACA CON BLUSA Y PANTALÓN Y GORRO DE Paj*
El lenguaje corporal canta por bulerías. Debía de llevar bronca de casa. La Paca saludando como si entrase al ruedo. Ella no sonrie porque ahora su icono debe ser Vocky Beckham.
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¡Chijjjjjpiiiiiii, manifiéstate!!!!!!.
es que es muy poco femenina, es más tirando a machora, porque es "camionera"
¡¡Atención!!!! Nuevo post
He quitado fotos, ahora solo se puede poner 5
Mi camino
¿Cómo contaros algo que no se puede contar con palabras?, algo que hay que vivirlo, hay que sentirlo, no sé si sabré transmitiros algo tan nuestro que solo se conoce de verdad el día que lo vives.
El camino del Rocío empieza un mes antes de salir de romería, cuando empiezan los preparativos, las reuniones de las orgánicas que año tras año hacemos el camino juntos.
A modo explicativo para los que no sois de aquí, Virgen del Rocío solo hay una, y la hermandad del Rocío es la hermandad matriz de Almonte. El resto de hermandades se podría decir que son como sucursales y cada una tiene su Simpecado. Todas las hermandades tienen que ir tres veces al año a la ermita, cada fin de semana le toca a unas cuantas ir ya que son más de 170. Y solo una vez al año van todas en peregrinación a rezarle a la Blanca Paloma.
Pues bien, el camino se puede hacer de muchas maneras y cada año es diferente aunque vayas con los mismos amigos.
Puedes ir con amigos, solo con tu mochila, andando, a caballo… Porque lo único que de verdad necesitas es tu medalla y la fe de ir a rezarle a su ermita, lo importante es el sentimiento con el que caminas por las arenas y querer disfrutar de lo que solo allí se siente.
Es verdad que se canta, se baila y se brinda con los amigos. Esto es una romería no una procesión, pero si te quedas solo en la fiesta te vas a perder lo que de verdad es el camino del Rocío.
Como digo, el camino comienza un mes antes, cuando empiezan las reuniones de las orgánicas y empezamos a ver qué hay que llevar, qué no puede faltar y sobre todo recordar los ratos del año pasado y que además es una excusa fantástica para vernos y disfrutar de nuestra amistad que año tras año hacemos juntos nuestro camino.
El primer día es maravilloso. La noche anterior los nervios no te dejan dormir, te levantas y te pones tu ropa para el camino, coges tu vara y tu sombrero, te pones tu medalla y te dispones a disfrutar de cada paso, de cada momento, de cada amigo. Nosotros quedamos en la plaza del Altozano y de allí nos vamos a buscar al Simpecado que va en su carreta de plata tirada por dos bueyes. Te encuentras con tu gente y se te llena el corazón de alegría – ¡Qué buen camino vamos a echar!
Una rumba dice…
“Cuando la veo salir, al Altozano llegar, hasta me muerdo los labios para no ponerme a llorar.
Y la tengo que seguir, yo no me puedo aguantar, el aire huele a romero cuando Triana se va”
Pasan cosas que no se pueden explicar y cómo detalles que pueden parecer pequeños se te quedan grabados en el alma:
Que alguien te regale su medalla, un trocito del manto de la Virgen, que se quite su medallita del sombrero y te la de. A mí este año me han regalado un alfiler de la Virgen que ya me va a acompañar toda mi vida porque estos son trozos de corazón que se regalan.
Coger lirios y romero para tu Simpecado.
Ver como alguien le canta al Simpecado y que te de igual si lo hace bien o mal porque quien le canta, le canta con el corazón.
Llorar, reír, recordar a los que no están.
Rezar en silencio.
Haga calor, haga frío.
Cantar la Salve.
Cuando llegan por la noche los duendes a la carreta.
Esos momentos no se pueden contar…
Cuando la carreta se detiene para que descansen los bueyes, te sientas en el suelo, alguien saca una guitarra y se reza, porque Triana reza al cantar. Y se reza, se canta con la voz, pero rezas con el corazón, son esos momentos los que se quedan grabados dentro de tu alma.
El ir andando por las arenas al lado de un amigo, de pronto surge esa conversación, esas confidencia o simplemente abres tu corazón en ese sitio, en ese momento yendo a ver a la Blanca Paloma andando por sus arenas rodeado de arte, sentimiento, y esto es lo que hace el camino especial. Esos momentos que aunque estás solo con tus pensamientos, sientes que no estás solo, están tus hermanos contigo andando el mismo camino, rezando y llorando contigo, riendo y disfrutando de una fe, de un sentimiento.
Uno de los momentos más especiales es cruzar el río Quema, estar descalzo con el agua por encima de las rodillas con todos los peregrinos y caballistas, la carreta en el medio del agua y cantar la salve Trianera que su estribillo dice…
“Porque eres mata de romero, lirio marismeño, ramo de jazmín.
Azucena de Triana, tallo de albahaca, rosa y alelí.
Eres tú Blanca Paloma, eres tú lo que más quiero desde el día que nací”.
Cuando Triana cruza el Ajolí es espectacular, llegas a la aldea cansado de caminar tres días, salir andando al alba rodeado del polvo que se levanta al caminar, en silencio, yentonces la emoción hace que se te ponga la piel de gallina porque … ¡Ya está aquí Triana!
Cuando Triana va a ver a su Madre con sus cientos de peregrinos y sus caballistas con cinta verde en el sombrero, cantando, bailando, llega la carreta a la ermita tirada por sus bueyes pero empujada por miles de corazones, repican las campanas porque el cielo sin duda está allí.
¡Viva la Virgen del Rocío!
Ya está el nuevo post de la paca, sólo que ahora el foro sólo deja poner 5 imágenes. La que quiera leerlo completo y ver las fotos y el video que hay, aquí os dejo el enlace
http://blog.hola.com/francisco-rivera/2016/06/mi-camino.html
01junio
Mi camino
El camino del Rocío empieza un mes antes de salir de romería, cuando empiezan los preparativos, las reuniones de las orgánicas que año tras año hacemos el camino juntos.
A modo explicativo para los que no sois de aquí, Virgen del Rocío solo hay una, y la hermandad del Rocío es la hermandad matriz de Almonte. El resto de hermandades se podría decir que son como sucursales y cada una tiene su Simpecado. Todas las hermandades tienen que ir tres veces al año a la ermita, cada fin de semana le toca a unas cuantas ir ya que son más de 170. Y solo una vez al año van todas en peregrinación a rezarle a la Blanca Paloma.
Pues bien, el camino se puede hacer de muchas maneras y cada año es diferente aunque vayas con los mismos amigos.
Puedes ir con amigos, solo con tu mochila, andando, a caballo… Porque lo único que de verdad necesitas es tu medalla y la fe de ir a rezarle a su ermita, lo importante es el sentimiento con el que caminas por las arenas y querer disfrutar de lo que solo allí se siente.
Es verdad que se canta, se baila y se brinda con los amigos. Esto es una romería no una procesión, pero si te quedas solo en la fiesta te vas a perder lo que de verdad es el camino del Rocío.
Como digo, el camino comienza un mes antes, cuando empiezan las reuniones de las orgánicas y empezamos a ver qué hay que llevar, qué no puede faltar y sobre todo recordar los ratos del año pasado y que además es una excusa fantástica para vernos y disfrutar de nuestra amistad que año tras año hacemos juntos nuestro camino.
El primer día es maravilloso. La noche anterior los nervios no te dejan dormir, te levantas y te pones tu ropa para el camino, coges tu vara y tu sombrero, te pones tu medalla y te dispones a disfrutar de cada paso, de cada momento, de cada amigo. Nosotros quedamos en la plaza del Altozano y de allí nos vamos a buscar al Simpecado que va en su carreta de plata tirada por dos bueyes. Te encuentras con tu gente y se te llena el corazón de alegría – ¡Qué buen camino vamos a echar!
Una rumba dice…
“Cuando la veo salir, al Altozano llegar, hasta me muerdo los labios para no ponerme a llorar.
Y la tengo que seguir, yo no me puedo aguantar, el aire huele a romero cuando Triana se va”
Pasan cosas que no se pueden explicar y cómo detalles que pueden parecer pequeños se te quedan grabados en el alma:
Que alguien te regale su medalla, un trocito del manto de la Virgen, que se quite su medallita del sombrero y te la de. A mí este año me han regalado un alfiler de la Virgen que ya me va a acompañar toda mi vida porque estos son trozos de corazón que se regalan.
Coger lirios y romero para tu Simpecado.
Llorar, reír, recordar a los que no están.
Rezar en silencio.
Haga calor, haga frío.
Cantar la Salve.
Cuando llegan por la noche los duendes a la carreta.
Esos momentos no se pueden contar…
Cuando la carreta se detiene para que descansen los bueyes, te sientas en el suelo, alguien saca una guitarra y se reza, porque Triana reza al cantar. Y se reza, se canta con la voz, pero rezas con el corazón, son esos momentos los que se quedan grabados dentro de tu alma.
El ir andando por las arenas al lado de un amigo, de pronto surge esa conversación, esas confidencia o simplemente abres tu corazón en ese sitio, en ese momento yendo a ver a la Blanca Paloma andando por sus arenas rodeado de arte, sentimiento, y esto es lo que hace el camino especial. Esos momentos que aunque estás solo con tus pensamientos, sientes que no estás solo, están tus hermanos contigo andando el mismo camino, rezando y llorando contigo, riendo y disfrutando de una fe, de un sentimiento.
Uno de los momentos más especiales es cruzar el río Quema, estar descalzo con el agua por encima de las rodillas con todos los peregrinos y caballistas, la carreta en el medio del agua y cantar la salve Trianera que su estribillo dice…
“Porque eres mata de romero, lirio marismeño, ramo de jazmín.
Azucena de Triana, tallo de albahaca, rosa y alelí.
Eres tú Blanca Paloma, eres tú lo que más quiero desde el día que nací”.
Cuando Triana cruza el Ajolí es espectacular, llegas a la aldea cansado de caminar tres días, salir andando al alba rodeado del polvo que se levanta al caminar, en silencio, yentonces la emoción hace que se te ponga la piel de gallina porque … ¡Ya está aquí Triana!
Cuando Triana va a ver a su Madre con sus cientos de peregrinos y sus caballistas con cinta verde en el sombrero, cantando, bailando, llega la carreta a la ermita tirada por sus bueyes pero empujada por miles de corazones, repican las campanas porque el cielo sin duda está allí.
http://blog.hola.com/francisco-rivera/2016/06/mi-camino.html
01junio
Mi camino
- by franciscoriveraordonez
- 1 junio, 2016
- 6 Comentarios
El camino del Rocío empieza un mes antes de salir de romería, cuando empiezan los preparativos, las reuniones de las orgánicas que año tras año hacemos el camino juntos.
A modo explicativo para los que no sois de aquí, Virgen del Rocío solo hay una, y la hermandad del Rocío es la hermandad matriz de Almonte. El resto de hermandades se podría decir que son como sucursales y cada una tiene su Simpecado. Todas las hermandades tienen que ir tres veces al año a la ermita, cada fin de semana le toca a unas cuantas ir ya que son más de 170. Y solo una vez al año van todas en peregrinación a rezarle a la Blanca Paloma.
Pues bien, el camino se puede hacer de muchas maneras y cada año es diferente aunque vayas con los mismos amigos.
Puedes ir con amigos, solo con tu mochila, andando, a caballo… Porque lo único que de verdad necesitas es tu medalla y la fe de ir a rezarle a su ermita, lo importante es el sentimiento con el que caminas por las arenas y querer disfrutar de lo que solo allí se siente.
Es verdad que se canta, se baila y se brinda con los amigos. Esto es una romería no una procesión, pero si te quedas solo en la fiesta te vas a perder lo que de verdad es el camino del Rocío.
Como digo, el camino comienza un mes antes, cuando empiezan las reuniones de las orgánicas y empezamos a ver qué hay que llevar, qué no puede faltar y sobre todo recordar los ratos del año pasado y que además es una excusa fantástica para vernos y disfrutar de nuestra amistad que año tras año hacemos juntos nuestro camino.
El primer día es maravilloso. La noche anterior los nervios no te dejan dormir, te levantas y te pones tu ropa para el camino, coges tu vara y tu sombrero, te pones tu medalla y te dispones a disfrutar de cada paso, de cada momento, de cada amigo. Nosotros quedamos en la plaza del Altozano y de allí nos vamos a buscar al Simpecado que va en su carreta de plata tirada por dos bueyes. Te encuentras con tu gente y se te llena el corazón de alegría – ¡Qué buen camino vamos a echar!
Una rumba dice…
“Cuando la veo salir, al Altozano llegar, hasta me muerdo los labios para no ponerme a llorar.
Y la tengo que seguir, yo no me puedo aguantar, el aire huele a romero cuando Triana se va”
Pasan cosas que no se pueden explicar y cómo detalles que pueden parecer pequeños se te quedan grabados en el alma:
Que alguien te regale su medalla, un trocito del manto de la Virgen, que se quite su medallita del sombrero y te la de. A mí este año me han regalado un alfiler de la Virgen que ya me va a acompañar toda mi vida porque estos son trozos de corazón que se regalan.
Coger lirios y romero para tu Simpecado.
Llorar, reír, recordar a los que no están.
Rezar en silencio.
Haga calor, haga frío.
Cantar la Salve.
Cuando llegan por la noche los duendes a la carreta.
Esos momentos no se pueden contar…
Cuando la carreta se detiene para que descansen los bueyes, te sientas en el suelo, alguien saca una guitarra y se reza, porque Triana reza al cantar. Y se reza, se canta con la voz, pero rezas con el corazón, son esos momentos los que se quedan grabados dentro de tu alma.
El ir andando por las arenas al lado de un amigo, de pronto surge esa conversación, esas confidencia o simplemente abres tu corazón en ese sitio, en ese momento yendo a ver a la Blanca Paloma andando por sus arenas rodeado de arte, sentimiento, y esto es lo que hace el camino especial. Esos momentos que aunque estás solo con tus pensamientos, sientes que no estás solo, están tus hermanos contigo andando el mismo camino, rezando y llorando contigo, riendo y disfrutando de una fe, de un sentimiento.
Uno de los momentos más especiales es cruzar el río Quema, estar descalzo con el agua por encima de las rodillas con todos los peregrinos y caballistas, la carreta en el medio del agua y cantar la salve Trianera que su estribillo dice…
“Porque eres mata de romero, lirio marismeño, ramo de jazmín.
Azucena de Triana, tallo de albahaca, rosa y alelí.
Eres tú Blanca Paloma, eres tú lo que más quiero desde el día que nací”.
Cuando Triana cruza el Ajolí es espectacular, llegas a la aldea cansado de caminar tres días, salir andando al alba rodeado del polvo que se levanta al caminar, en silencio, yentonces la emoción hace que se te ponga la piel de gallina porque … ¡Ya está aquí Triana!
Cuando Triana va a ver a su Madre con sus cientos de peregrinos y sus caballistas con cinta verde en el sombrero, cantando, bailando, llega la carreta a la ermita tirada por sus bueyes pero empujada por miles de corazones, repican las campanas porque el cielo sin duda está allí.
jajaj lo hemos puesto a la vez, a mi no me deja subir más de 5 fotos, como lo has hecho¿?¡¡Atención!!!! Nuevo post
He quitado fotos, ahora solo se puede poner 5
Mi camino
¿Cómo contaros algo que no se puede contar con palabras?, algo que hay que vivirlo, hay que sentirlo, no sé si sabré transmitiros algo tan nuestro que solo se conoce de verdad el día que lo vives.
El camino del Rocío empieza un mes antes de salir de romería, cuando empiezan los preparativos, las reuniones de las orgánicas que año tras año hacemos el camino juntos.
A modo explicativo para los que no sois de aquí, Virgen del Rocío solo hay una, y la hermandad del Rocío es la hermandad matriz de Almonte. El resto de hermandades se podría decir que son como sucursales y cada una tiene su Simpecado. Todas las hermandades tienen que ir tres veces al año a la ermita, cada fin de semana le toca a unas cuantas ir ya que son más de 170. Y solo una vez al año van todas en peregrinación a rezarle a la Blanca Paloma.
Pues bien, el camino se puede hacer de muchas maneras y cada año es diferente aunque vayas con los mismos amigos.
Puedes ir con amigos, solo con tu mochila, andando, a caballo… Porque lo único que de verdad necesitas es tu medalla y la fe de ir a rezarle a su ermita, lo importante es el sentimiento con el que caminas por las arenas y querer disfrutar de lo que solo allí se siente.
Es verdad que se canta, se baila y se brinda con los amigos. Esto es una romería no una procesión, pero si te quedas solo en la fiesta te vas a perder lo que de verdad es el camino del Rocío.
Como digo, el camino comienza un mes antes, cuando empiezan las reuniones de las orgánicas y empezamos a ver qué hay que llevar, qué no puede faltar y sobre todo recordar los ratos del año pasado y que además es una excusa fantástica para vernos y disfrutar de nuestra amistad que año tras año hacemos juntos nuestro camino.
El primer día es maravilloso. La noche anterior los nervios no te dejan dormir, te levantas y te pones tu ropa para el camino, coges tu vara y tu sombrero, te pones tu medalla y te dispones a disfrutar de cada paso, de cada momento, de cada amigo. Nosotros quedamos en la plaza del Altozano y de allí nos vamos a buscar al Simpecado que va en su carreta de plata tirada por dos bueyes. Te encuentras con tu gente y se te llena el corazón de alegría – ¡Qué buen camino vamos a echar!
Una rumba dice…
“Cuando la veo salir, al Altozano llegar, hasta me muerdo los labios para no ponerme a llorar.
Y la tengo que seguir, yo no me puedo aguantar, el aire huele a romero cuando Triana se va”
Pasan cosas que no se pueden explicar y cómo detalles que pueden parecer pequeños se te quedan grabados en el alma:
Que alguien te regale su medalla, un trocito del manto de la Virgen, que se quite su medallita del sombrero y te la de. A mí este año me han regalado un alfiler de la Virgen que ya me va a acompañar toda mi vida porque estos son trozos de corazón que se regalan.
Coger lirios y romero para tu Simpecado.
Ver como alguien le canta al Simpecado y que te de igual si lo hace bien o mal porque quien le canta, le canta con el corazón.
Llorar, reír, recordar a los que no están.
Rezar en silencio.
Haga calor, haga frío.
Cantar la Salve.
Cuando llegan por la noche los duendes a la carreta.
Esos momentos no se pueden contar…
Cuando la carreta se detiene para que descansen los bueyes, te sientas en el suelo, alguien saca una guitarra y se reza, porque Triana reza al cantar. Y se reza, se canta con la voz, pero rezas con el corazón, son esos momentos los que se quedan grabados dentro de tu alma.
El ir andando por las arenas al lado de un amigo, de pronto surge esa conversación, esas confidencia o simplemente abres tu corazón en ese sitio, en ese momento yendo a ver a la Blanca Paloma andando por sus arenas rodeado de arte, sentimiento, y esto es lo que hace el camino especial. Esos momentos que aunque estás solo con tus pensamientos, sientes que no estás solo, están tus hermanos contigo andando el mismo camino, rezando y llorando contigo, riendo y disfrutando de una fe, de un sentimiento.
Uno de los momentos más especiales es cruzar el río Quema, estar descalzo con el agua por encima de las rodillas con todos los peregrinos y caballistas, la carreta en el medio del agua y cantar la salve Trianera que su estribillo dice…
“Porque eres mata de romero, lirio marismeño, ramo de jazmín.
Azucena de Triana, tallo de albahaca, rosa y alelí.
Eres tú Blanca Paloma, eres tú lo que más quiero desde el día que nací”.
Cuando Triana cruza el Ajolí es espectacular, llegas a la aldea cansado de caminar tres días, salir andando al alba rodeado del polvo que se levanta al caminar, en silencio, yentonces la emoción hace que se te ponga la piel de gallina porque … ¡Ya está aquí Triana!
Cuando Triana va a ver a su Madre con sus cientos de peregrinos y sus caballistas con cinta verde en el sombrero, cantando, bailando, llega la carreta a la ermita tirada por sus bueyes pero empujada por miles de corazones, repican las campanas porque el cielo sin duda está allí.
¡Viva la Virgen del Rocío!
