Fran Rivera y Lourdes Montes. Boda religiosa, hijos y otros temas.

Y mandando mensajes a la madre cada cero coma dos minutos para que vaya a darle una vuertesita al yerno. O mandando al novio de la madre vestido de flamenco-camuflaje en plan comando a mirar por las ventanas de la casa donde se aloja er Flan, a vé si hay guarras o no hay guarras.

Y si hay guarras, esta se encaloma en el Rocío en el 4x4 "para darle a su churri una sorpresita", bombo o no bombo por medio. Y le lleva unas bandejitas de croquetas y unas tortillas de patata espesiales, mu güenas y de mucho alimento, y un vinito fresquito de la Palma del Condado, y con el sonrisón y el flit mata-guarras enarbolado
Guarras hay, @Sra Perez, eso seguro. Y si no, ya está Flan cantando duro de pelar para atraerlas como moscas a la miel.
 
video de paca ayer en la salida del rocio. La que va con fran en la foto de ayer con un mantoncillo rojo, va siempre como al lao de él o a la par de él... :cautious::cautious::cautious:



Como le dé a la palur leer el foro se nos pone de parto.
Y el agroh aún se enfadaría por fastidiarle el rosio y las elecciones a hermanoh mayor ajjjjjjjjjjjjjjj:notworthy::poop::alien::bored:
 
Analilen, el sueño de vestir novias de Lourdes Montes, cumple un año
  • BULEVAR SUR
  • MODA
  • 12 HORAS
    • 0
    • Analilen, su firma de moda para novias, cumple un año y ya ha crecido para tocar también el diseño de fiesta. Hablamos con ella sobre los principios, el presente y el futuro del proyecto con el que ha encontrado la felicidad laboral.


      analilenSIQ14-FUERA.jpg

      RECOMENDAMOS
      El desfile de Analilen en SIQ 2015, en fotos

      ¿Vienen tus primeros recuerdos de la moda del taller de tu abuela?

      Yo soy la nieta mayor y pasaba mucho tiempo con ella, muchas tardes me dejaban en el taller y a mí me encantaba. Estaban allí las costureras, se tomaban el cafelito con galletas y merendaba con ellas, me gustaba ordenar los alfileres, la pruebas de los trajes de novia, las muestras de las telas como las que tengo ahora aquí, cosas de niñas… No me gustaba el hecho de coser en sí, pero el ambiente, las telas, me gustaban más que la guja. Era en la calle Asunción en Los Remedios.

      Decís que Analilen surgió porque pensábais que había un hueco para un proyecto así en Sevilla, que faltaban firmas de este tipo ¿Qué es lo que aporta?

      Creo que variedad, todo el mundo tiene su sello en los trajes de novia y me parece bien, pero opino que una novia no se puede parecer a otra, tiene que ser única y especial. Ir una boda y a otra y reconocer al diseñador, eso a nosotras eso nos daba mucho coraje porque si te haces un vestido a medida tiene que ser para ti y que no haya otro que se le parezca.

      ¿Cómo valoras este año de vida de tu proyecto de moda?

      La verdad es que se nota. Empezamos montando el estudio, buscando costureras… De mayo, que montamos la página web, a septiembre-octubre fue todo bien, pero a partir de noviembre empezaron a conocernos más y a ver lo que hacíamos, a confiar en nosotras… Nos gustaban las novias, pero cuando llegan con su madre y sus hermanas y nos piden más… La colección de fiesta ha surgido sola.

      coleccion-fiesta-analilen.jpg

      Colección de fiesta de Analilen en la tienda Galerías Alfonso XII
      Has acabado cumpliendo un sueño laboral completamente distinto al mundo para el que te habías formado

      La verdad es que estudié Derecho por eliminación, a mí me gustaba Historia pero por el tema de que tenía pocas salidas y tal y siendo de familia de abogados, pues me dijeron «estudia Derecho que luego puedes hacer más cosas». Pero cuando llevas tres años trabajando y te quedan 50 más ahí metida, sin motivación ni ilusión al levantarte, por muy contenta que estuviera con mis compañeros, no podía. No me gustaba nada. Hace 6 o 7 años ya pensé hacer esto de las novias con mi madre, que también le gusta mucho, pero cambié de despacho y pensé en darme otra oportunidad como abogada. Dos años más y nada, y entonces conocí a Fran que es muy de «cumple tus sueños», es mucho más lanzado yo soy más prudente. Cuando llevábamos un año y medio juntos y teniendo en cuenta que compaginar su vida con la mía de horarios fijos era difícil, surgió el momento. Mi hermana también quiso y nos lanzamos.

      Entonces en parte Analilen es «culpa» de tu marido, Fran Rivera

      Muchísimo, él insistió una barbaridad.

      Antes no sabía dibujar, ahora ya hago los bocetos y se entienden

      ¿Qué sentiste cuando viste a la primera persona con un traje diseñado por ti?

      No recuerdo exactamente, pero me hizo ilusión. De todos modos, el desfile –que yo no quería hacerlo porque veía que íbamos muy rápido- sí que me emocionó de verdad. Muchos modelos, trabajo, nervios, y una vez que acaba y ha salido bien… Es un resultado más amplio que cuando haces un solo vestido. Una colección es agotadora y eso fue como decir «¡Qué fuerte!».

      Para embarcarte en el diseño has vuelto a estudiar

      Hay que prepararse para todo, es fundamental. Nosotras no teníamos ni idea y es lo primero que hicimos, buscar escuelas. No es solo por lo que aprendes, también te pones en contacto con gente a la que le interesa lo mismo que a ti: proveedores, costureras… Nuestra pluma que es logo de Analilen, por ejemplo, nos la ha dibujado un compañero de clase.

      ¿Has notado esa mejoría en tu trabajo desde que estudias?

      Se aprende mucho trabajando, pero el dibujo lo he avanzado y es muy importante para que la clienta vea lo que tienes en la cabeza. Pensaba que no iba a hacer bocetos, no sabía dibujar, y ya los hago y se entienden.

      Además de la web habéis abierto un único punto de venta en Sevilla

      La cosa está muy complicada y queremos ir paso a paso. También la colección de fiesta es pequeñita y no queremos que haya 200 vestidos, si no muy pocos por diseño. Entonces no tenemos capacidad de expandirnos mucho, íbamos a vender solo online, pero surgió el espacio de Galerías Alfonso XII (Alfonso XII, 27) como punto de venta y ver a la gente de forma directa, sus reacciones, esto también es bueno.

      collage-analilen-galeriasalfonso.jpg

      Espacio de Analilen en Galería Alfonso XII
      ¿Qué has aprendido y qué palos te ha dado la industria en este año?

      Más que la industria, la clientela. La gente quiere «bueno, bonito y barato» y eso es muy complicado. El mercado sevillano es complicado, la gente quiere ir estupenda y gastarse poco. Es imposible. Compras en Zara y vas guapa, pero si quieres ir exclusiva… En Madrid hay otro concepto, aquí todavía lo de invertir en una prenda buena para una fiesta… cuesta.

      ¿Cómo llevas las críticas?

      Al principio piensas ¿qué le importa a la gente? Hay quienes estudian Medicina y escriben libros, que estudian Arquitectura y montan un bar… Yo dejo el despacho y me pongo a hacer ropa y todo el mundo lo tiene que cuestionar. Ha habido momentos en los que lo he pasado mal, me impresiona porque yo no me meto en la vida de la gente y ellos gastan horas en hablar y criticar este cambio de vida. Yo estoy contenta, hay derecho a cambiar de trabajo, otra cosa es que te vaya bien o no. Se tarda un poco en asumir, pero a mí ya me entra por una oreja y me sale por la otra.

      ¿Cómo es el proceso creativo de dos hermanas de estilos tan diferentes?

      Planteamos el trabajo que hay que hacer y cada una le da vueltas a la cabeza, investiga… Luego nos juntamos y vemos lo que ha hecho cada una. Cambiamos o no y sobre una de las propuestas vamos fusionando ideas. Es cierto que hay cosas que diseña ella que yo no me pondría, como los monos de fiesta por ejemplo, pero es bueno ampliar estilo y abarcar más público.

      ¿Cómo es la invitada de boda perfecta?

      Depende del tipo de boda y la persona. Nosotras analizamos mucho a cada una. Yo no marcaría pautas, se puede ir de pantalón, falda, de cualquier color menos de blanco… Yo no soy llamativa, pienso que hay que ir guapa pero no llamar más la atención que la novia. Hay invitadas que parecen que se están casando ellas. No somos recargadas, somos de elegancia sencilla. Además ese tipo de vestidos acaban utilizándose más, los extravagantes cuesta ponérselos más de una vez.

      ¿Cuáles son los precios de las prendas de la colección de fiesta?
      Desde 150 hasta 500.

      analilen-novia1.jpg

      Lourdes Montes diseñó su propio traje de novia para la boda con Fran Rivera. ABC
      ¿Qué tiene de especial el traje de novia para que tu ilusión sea diseñarlo?

      Es la diferencia, es una vez en la vida. Cuando vienen con la madre, la suegra, etc, se complican porque ellas tienen otra visión, se casaron hace tiempo y la moda evoluciona. Yo les digo que hagan lo que quieran, que se vean guapas, ellas mismas y no disfrazadas. Hay que vestirse para una misma, casi ni para el novio. Las tendencias no las sigo para nada. Yo creo que como tú no lo sientas como algo tuyo vas incómoda y eso se nota.

      ¿En qué precios os movéis?

      Entre 2.000 y 3.000 euros.

      Ahora que estás embarazada, esta niña también crecerá entre costuras como tú

      Me la traeré aquí también, claro. Es una suerte que pueda hacerlo. Otra compañera también está embarazada así que montaremos guardería.

      ¿En qué proyectos anda metida la firma Analilen?

      Acabamos de participar en la segunda edición del desfile de moda nupcial SIQ, en el Monasterio de San Jerónimo. Hemos presentado la nueva colección de 12 diseños que nosotros hacemos a modo muestra para renovar las imágenes de la web y que quien quiera pueda ver qué tipo de vestidos diseñamos. Y seguimos trabajando día a día en lo que nos gusta.

      http://sevilla.abc.es/estilo/buleva...c_sev&ns_source=rrss&ns_fee=0&ns_linkname=CM#
 
Analilen, el sueño de vestir novias de Lourdes Montes, cumple un año
  • BULEVAR SUR
  • MODA
  • 12 HORAS
    • 0
    • Analilen, su firma de moda para novias, cumple un año y ya ha crecido para tocar también el diseño de fiesta. Hablamos con ella sobre los principios, el presente y el futuro del proyecto con el que ha encontrado la felicidad laboral.


      analilenSIQ14-FUERA.jpg

      RECOMENDAMOS
      El desfile de Analilen en SIQ 2015, en fotos

      ¿Vienen tus primeros recuerdos de la moda del taller de tu abuela?

      Yo soy la nieta mayor y pasaba mucho tiempo con ella, muchas tardes me dejaban en el taller y a mí me encantaba. Estaban allí las costureras, se tomaban el cafelito con galletas y merendaba con ellas, me gustaba ordenar los alfileres, la pruebas de los trajes de novia, las muestras de las telas como las que tengo ahora aquí, cosas de niñas… No me gustaba el hecho de coser en sí, pero el ambiente, las telas, me gustaban más que la guja. Era en la calle Asunción en Los Remedios.

      Decís que Analilen surgió porque pensábais que había un hueco para un proyecto así en Sevilla, que faltaban firmas de este tipo ¿Qué es lo que aporta?

      Creo que variedad, todo el mundo tiene su sello en los trajes de novia y me parece bien, pero opino que una novia no se puede parecer a otra, tiene que ser única y especial. Ir una boda y a otra y reconocer al diseñador, eso a nosotras eso nos daba mucho coraje porque si te haces un vestido a medida tiene que ser para ti y que no haya otro que se le parezca.

      ¿Cómo valoras este año de vida de tu proyecto de moda?

      La verdad es que se nota. Empezamos montando el estudio, buscando costureras… De mayo, que montamos la página web, a septiembre-octubre fue todo bien, pero a partir de noviembre empezaron a conocernos más y a ver lo que hacíamos, a confiar en nosotras… Nos gustaban las novias, pero cuando llegan con su madre y sus hermanas y nos piden más… La colección de fiesta ha surgido sola.

      coleccion-fiesta-analilen.jpg

      Colección de fiesta de Analilen en la tienda Galerías Alfonso XII
      Has acabado cumpliendo un sueño laboral completamente distinto al mundo para el que te habías formado

      La verdad es que estudié Derecho por eliminación, a mí me gustaba Historia pero por el tema de que tenía pocas salidas y tal y siendo de familia de abogados, pues me dijeron «estudia Derecho que luego puedes hacer más cosas». Pero cuando llevas tres años trabajando y te quedan 50 más ahí metida, sin motivación ni ilusión al levantarte, por muy contenta que estuviera con mis compañeros, no podía. No me gustaba nada. Hace 6 o 7 años ya pensé hacer esto de las novias con mi madre, que también le gusta mucho, pero cambié de despacho y pensé en darme otra oportunidad como abogada. Dos años más y nada, y entonces conocí a Fran que es muy de «cumple tus sueños», es mucho más lanzado yo soy más prudente. Cuando llevábamos un año y medio juntos y teniendo en cuenta que compaginar su vida con la mía de horarios fijos era difícil, surgió el momento. Mi hermana también quiso y nos lanzamos.

      Entonces en parte Analilen es «culpa» de tu marido, Fran Rivera

      Muchísimo, él insistió una barbaridad.

      Antes no sabía dibujar, ahora ya hago los bocetos y se entienden

      ¿Qué sentiste cuando viste a la primera persona con un traje diseñado por ti?

      No recuerdo exactamente, pero me hizo ilusión. De todos modos, el desfile –que yo no quería hacerlo porque veía que íbamos muy rápido- sí que me emocionó de verdad. Muchos modelos, trabajo, nervios, y una vez que acaba y ha salido bien… Es un resultado más amplio que cuando haces un solo vestido. Una colección es agotadora y eso fue como decir «¡Qué fuerte!».

      Para embarcarte en el diseño has vuelto a estudiar

      Hay que prepararse para todo, es fundamental. Nosotras no teníamos ni idea y es lo primero que hicimos, buscar escuelas. No es solo por lo que aprendes, también te pones en contacto con gente a la que le interesa lo mismo que a ti: proveedores, costureras… Nuestra pluma que es logo de Analilen, por ejemplo, nos la ha dibujado un compañero de clase.

      ¿Has notado esa mejoría en tu trabajo desde que estudias?

      Se aprende mucho trabajando, pero el dibujo lo he avanzado y es muy importante para que la clienta vea lo que tienes en la cabeza. Pensaba que no iba a hacer bocetos, no sabía dibujar, y ya los hago y se entienden.

      Además de la web habéis abierto un único punto de venta en Sevilla

      La cosa está muy complicada y queremos ir paso a paso. También la colección de fiesta es pequeñita y no queremos que haya 200 vestidos, si no muy pocos por diseño. Entonces no tenemos capacidad de expandirnos mucho, íbamos a vender solo online, pero surgió el espacio de Galerías Alfonso XII (Alfonso XII, 27) como punto de venta y ver a la gente de forma directa, sus reacciones, esto también es bueno.

      collage-analilen-galeriasalfonso.jpg

      Espacio de Analilen en Galería Alfonso XII
      ¿Qué has aprendido y qué palos te ha dado la industria en este año?

      Más que la industria, la clientela. La gente quiere «bueno, bonito y barato» y eso es muy complicado. El mercado sevillano es complicado, la gente quiere ir estupenda y gastarse poco. Es imposible. Compras en Zara y vas guapa, pero si quieres ir exclusiva… En Madrid hay otro concepto, aquí todavía lo de invertir en una prenda buena para una fiesta… cuesta.

      ¿Cómo llevas las críticas?

      Al principio piensas ¿qué le importa a la gente? Hay quienes estudian Medicina y escriben libros, que estudian Arquitectura y montan un bar… Yo dejo el despacho y me pongo a hacer ropa y todo el mundo lo tiene que cuestionar. Ha habido momentos en los que lo he pasado mal, me impresiona porque yo no me meto en la vida de la gente y ellos gastan horas en hablar y criticar este cambio de vida. Yo estoy contenta, hay derecho a cambiar de trabajo, otra cosa es que te vaya bien o no. Se tarda un poco en asumir, pero a mí ya me entra por una oreja y me sale por la otra.

      ¿Cómo es el proceso creativo de dos hermanas de estilos tan diferentes?

      Planteamos el trabajo que hay que hacer y cada una le da vueltas a la cabeza, investiga… Luego nos juntamos y vemos lo que ha hecho cada una. Cambiamos o no y sobre una de las propuestas vamos fusionando ideas. Es cierto que hay cosas que diseña ella que yo no me pondría, como los monos de fiesta por ejemplo, pero es bueno ampliar estilo y abarcar más público.

      ¿Cómo es la invitada de boda perfecta?

      Depende del tipo de boda y la persona. Nosotras analizamos mucho a cada una. Yo no marcaría pautas, se puede ir de pantalón, falda, de cualquier color menos de blanco… Yo no soy llamativa, pienso que hay que ir guapa pero no llamar más la atención que la novia. Hay invitadas que parecen que se están casando ellas. No somos recargadas, somos de elegancia sencilla. Además ese tipo de vestidos acaban utilizándose más, los extravagantes cuesta ponérselos más de una vez.

      ¿Cuáles son los precios de las prendas de la colección de fiesta?
      Desde 150 hasta 500.

      analilen-novia1.jpg

      Lourdes Montes diseñó su propio traje de novia para la boda con Fran Rivera. ABC
      ¿Qué tiene de especial el traje de novia para que tu ilusión sea diseñarlo?

      Es la diferencia, es una vez en la vida. Cuando vienen con la madre, la suegra, etc, se complican porque ellas tienen otra visión, se casaron hace tiempo y la moda evoluciona. Yo les digo que hagan lo que quieran, que se vean guapas, ellas mismas y no disfrazadas. Hay que vestirse para una misma, casi ni para el novio. Las tendencias no las sigo para nada. Yo creo que como tú no lo sientas como algo tuyo vas incómoda y eso se nota.

      ¿En qué precios os movéis?

      Entre 2.000 y 3.000 euros.

      Ahora que estás embarazada, esta niña también crecerá entre costuras como tú

      Me la traeré aquí también, claro. Es una suerte que pueda hacerlo. Otra compañera también está embarazada así que montaremos guardería.

      ¿En qué proyectos anda metida la firma Analilen?

      Acabamos de participar en la segunda edición del desfile de moda nupcial SIQ, en el Monasterio de San Jerónimo. Hemos presentado la nueva colección de 12 diseños que nosotros hacemos a modo muestra para renovar las imágenes de la web y que quien quiera pueda ver qué tipo de vestidos diseñamos. Y seguimos trabajando día a día en lo que nos gusta.
En qué quedamos, mentirosona.. ¿diseñas o sólo llevas una marca?
 
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