Creo que nunca he sentido en mi vida una carga tan fuerte de ira y rabia. Desde entonces, creo en el karma y en las maldiciones, creo que el odio visceral y justificado en un momento dado puede enviar vibraciones muy oscuras a alguien.
Por supuestísimo, cómo te ibas a sentir, menudo desgraciado. Así se pudra donde quiera que esté.
Como te dije, ese ya no agrede más a una mujer.