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No sé qué problemas has tratado en terapia pero algunas de nosotras jamás podríamos haber "sanado" sin la ayuda de un psicólogo. Las personas no tienen la capacidad de sacarse a si mismas solas de depresiones, estrés postraumático, TOCs, etc. Los consejos de amigos o gente en internet tampoco te sacan de este tipo de situaciones.
Siento que hayas tenido una experiencia tan mala con tantos psicólogos, pero lo que dices no es cierto para muchas de nosotras.
No pretendía molestarte, pero me gustaría que tu experiencia fabulosa y mi experiencia penosa pudiesen convivir en el mismo hilo sin necesidad de echar por tierra ninguna de las dos.
Igual lo que podemos sacar en claro es que solo uno ¿de cada diez? psicólogos tienen capacidad real de ayudar. Y los demás son un "Cuéntame, qué tal la semana".
He ido con problemas gordos, sí, creo que los psicólogos son lo bastante caros como para no ir a no ser que te veas en una situación de verdadera necesidad.
No digo que las personas tengamos capacidad para sacarnos a nosotras mismas de nuestros problemas ni enfermedades, prima. Digo que la ayuda la recibes cuando te puedes permitir recibirla, cuando ha llegado el momento. Alguien con depresión, que está encerrado en sí mismo, tirado en una cama 24/7, solo puede salir de ahí cuando encuentre el impulso suficiente como para pedir ayuda y recibirla, por ejemplo. Alguien con una fobia, solo la superará cuando se decida a afrontarla. Alguien con un trauma, cuando esté lista para recordar y pasar la dureza que eso suponga. Sin todo eso, no hay psicólogo milagroso que valga. Todo lo demás es contar qué tal la semana.
Y cuando estás lista, cuando tienes los recursos o la capacidad o es tu momento, la ayuda te puede llegar de muchas maneras, también en forma de psicólogo, pero no solo. (A mí me han sanado algunos libros mucho más que ningún psicólogo, por mil veces menos dinero. Bendita sea Alice Miller.)
Aparte de eso, creo que hay enfermedades que sencillamente no se curan. Se aprende a vivir con ellas, a sobrevivir en definitiva. Yo ya me he cansado de contar "lo mío" por despachos de psicólogos, y he aceptado que moriré con mi sombra, haciendo lo que pueda con ella.
Los propios psicólogos creo que conocen también el límite de sesiones a partir del cual un paciente ya no puede ir más allá, ya estás tan paseada y tan toreada, y has perdido tanto la esperanza en mejorar, que no se puede más.
Mis disculpas, otra vez, si algo de lo que digo te molesta.
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