Historias de jetas, gente con la cara de cemento armado.

Ah, y acabo de recordar la vez (hace ya como 20 años, yo era muy jovencita), que me paró un pavo desde su coche por la calle para preguntarme una dirección, y tras decírsela, va y me dice: "una cosa que te quería preguntar además", "dime", y va y me suelta: "si me enseñas las t*tas te doy 30€", le dije que no y que tenía prisa y me fui casi corriendo.
 
Un ex amigo que si podía tener un hijo suyo.

Así, tal cual, sin anestesia y varias veces lo propuso eh, tipo como aquel que te dice: ¿me sostienes un segundo la mochila?.

Obviamente por eso (y más cosas) ya no somos amigos.

Spoiler: al final consiguió tener un hijo, embarazó a una chica Mexicana que al poco le dejó con el marrón del niño y todos salieron perdiendo, calidad de vida cero para cada integrante de la novela.

Jamás me han pedido algo como eso, sigo recordándolo como una de las cosas mas lisérgicas de mi vida, y eso que he vivido mucho de todo eh pero... wow... aluciné en colores, creo que jamás se me va a ir el sentimiento de flipar en colores, el emoticono de reacción se queda corto XD
 
soy profe de mates a domicilio. una petición que me hicieron, no demasiado extravagante pero sí desconsiderada, fue que diera clase a un niño el domingo por la tarde... diciéndome el mismo domingo por la mañana, y sin haberme pagado el último mes estando ya en la tercera semana del mes siguiente.
También soy profe de repaso. A mí lo que me pasó fue que llegó un puente y se fueron de viaje, teniendo exámenes la semana siguiente. El domingo me mandó un mensaje la madre que si podía ir a darle clase y me pagaba más. Le dije que no. Si no son responsables para irse de viaje habiendo exámenes no es culpa mía!
 
Sé que tiene poco que ver con el hilo porque no es de ser jeta como tal, o sí aunque es de locos pero me he acordado porque es lo más surrealista que me han pedido en la vida. Esto me ocurrió cuando tenía 14 años y estaba vendiendo no recuerdo ya qué era para financiar el viaje de fin de curso, vendí ambientadores para coches, mantecados, calendarios y cosas así, algo de esto sería. Bueno, pues una amiga y yo íbamos juntas a vender y como ya estábamos en las afueras de la ciudad, es decir había más casas viejas que pisos de los que estaban construyendo, íbamos cada una por una acera llamando a cada casa. Resulta que va y me abre una señora como de 1000 años (segun mi yo niña, ahora le echo unos 90 largos) con la escoba en la mano y me dice que sí, que me compra lo que llevo pero que pase dentro, y todo esto me lo dice cogiéndome de la mano y cerrando rápidamente la puerta de la calle. Y allá que vamos pasillo adelante hacia el salón, yo inconsciente total y más feliz que una perdiz pensando que la señora iba a querer comprarme toda la mercancía. Pues llegamos al salón, entramos en la cocina y me pasa la escoba y me dice que mate la rata que ha entrado, que es muy rápida y ágil para ella, que lleva toda la tarde detrás del bicho pero se le escapa, mírala ahí detrás de la bombona del butano. Menudo temblor me entró a mí primas, no sé ni cómo salí de allí pero sí recuerdo que lo hice todavía con la escoba en la mano porque volví a entrar para dejarla
 
soy profe de mates a domicilio. una petición que me hicieron, no demasiado extravagante pero sí desconsiderada, fue que diera clase a un niño el domingo por la tarde... diciéndome el mismo domingo por la mañana, y sin haberme pagado el último mes estando ya en la tercera semana del mes siguiente.
Los abusos con las clases particulares son un clásico. Cuando daba clases, hace como 10 años, me llamaron porque tenía un anuncio (anuncio en el que ponía precio y zona de la ciudad en la que me movía) y el señor quería que le diese clases a su hija por la mitad de lo que yo ponía en el anuncio y en su casa, que estaba a tomar por el saco de la zona que yo había escrito. Y mientras yo le decía que no por teléfono el tío indignado, hasta me dijo algo así como que seguro que un poco de dinero no me iba a mal y que no debería negarme.
Una compañera de trabajo me preguntó si estaría dispuesta a cancelar mis vacaciones porque no me iba de viaje porque, según ella, "para estar en tu casa mejor vienes a trabajar", y yo en plan: "que no me vaya de viaje no significa que vaya a estar todo el dia en casa mirando al techo", encima quería que cancelara yo mis vacaciones para irse ella.
Además ya las había atrasado una semana para que otra compañera pudiera irse a su país, y no estaba dispuesta a hacer más cambios (de hecho ya no voy a hacerle más favores a nadie, que esta compañera después resultó bastante desagradecida).
En una empresa en la que estuve, teníamos que trabajar los sábados pero solo una persona de cada equipo. Nos los organizábamos nosotros y es verdad que éramos muy flexibles para cambiarlos si alguien lo necesitaba. Un día hacia el final de la semana me escribe una compañera y me dice que si le puedo hacer ese sábado. Yo no tenía ningún plan concreto pero era a final de verano y daban bueno y me había alegrado ya de poder disfrutar del buen tiempo. Total que se me ocurre preguntarle si se va a algún sitio de fin de semana (bendita curiosidad) y me dice que no, pero que como hace bueno prefiere no trabajar y disfrutar del día y cambiármelo por otro sábado más adelante cuando seguro que hace peor tiempo. Obviamente le dije que yo también quería disfrutar del buen tiempo y que, por otro motivo se lo hubiese cambiado pero que por ese lo sentía pero no.
 
Los abusos con las clases particulares son un clásico. Cuando daba clases, hace como 10 años, me llamaron porque tenía un anuncio (anuncio en el que ponía precio y zona de la ciudad en la que me movía) y el señor quería que le diese clases a su hija por la mitad de lo que yo ponía en el anuncio y en su casa, que estaba a tomar por el saco de la zona que yo había escrito. Y mientras yo le decía que no por teléfono el tío indignado, hasta me dijo algo así como que seguro que un poco de dinero no me iba a mal y que no debería negarme.

En una empresa en la que estuve, teníamos que trabajar los sábados pero solo una persona de cada equipo. Nos los organizábamos nosotros y es verdad que éramos muy flexibles para cambiarlos si alguien lo necesitaba. Un día hacia el final de la semana me escribe una compañera y me dice que si le puedo hacer ese sábado. Yo no tenía ningún plan concreto pero era a final de verano y daban bueno y me había alegrado ya de poder disfrutar del buen tiempo. Total que se me ocurre preguntarle si se va a algún sitio de fin de semana (bendita curiosidad) y me dice que no, pero que como hace bueno prefiere no trabajar y disfrutar del día y cambiármelo por otro sábado más adelante cuando seguro que hace peor tiempo. Obviamente le dije que yo también quería disfrutar del buen tiempo y que, por otro motivo se lo hubiese cambiado pero que por ese lo sentía pero no.
Lo de los compañeros que te quieren cambiar el día tiene para rato, yo siempre he sido la tonta que he cambiado días pero luego cuando a mí me hacía falta alguno si te he visto no me acuerdo y ya paso de eso. Alguna vez he cambiado días porque alguna compañera tenía una boda y yo no tengo ningún problema, pero luego por ejemplo me perdí la ceremonia de graduación de mi novio porque me tocaba trabajar y nadie quiso cambiarme el día. Así que yo tampoco cambio días, me da igual, tengo cosas importantes que hacer, como regar el cactus o sacar al pez a pasear.
 
Una vez me fui a estudiar inglés al extranjero y el primer día de clase, nos juntamos los recién llegados a la salida de la escuela para lo típico, conocernos un poco, hablar, etc. Yo llevaba las uñas recién pintadas de algún color chillón (no recuerdo exactamente cuál), y una de las tías que estaban allí me dice, sin conocerme de nada:

"Qué color más chulo, mañana tráetelo y así me lo dejas, ¿no?".

Claro que sí, guapi.
 
Perder mi hija el teléfono en una finca de bodas y al cabo de los días llamarme a mí la hija de quien encontró el teléfono, una trabajadora de la finca, para pedirme el pin. Se cayó con todo el equipo, llamó desde un fijo y ... mi hija recuperó su móvil. Habíamos vuelto a la finca a ver si lo habían devuelto y nada. Supongo que a la nena le cayó la del pulpo por inocente.
 
Yo he tenido varias con la misma, intentar que me perjudicara a mí misma en el trabajo perdiendo dinero para beneficiarse ella (con esto mi marido ya se quedó que no pestañeaba), querer que intercediera con una conocida mía para conseguir algo gordo laboral, el hecho de pedir el favor ya me parece feo. Y la última intentar meter a alguien en mi casa que no conozco para hacerle un favor a una amiga suya que tampoco conozco- esto adornado en plan he pensado que por tu forma de ser me podrías ayudar - o sea ha pensado que de lo buena soy tonta, acogela tú- ...y sin tener en cuenta mi situación personal ni que mi relación con ella es la justa y porque tenemos personas en común que no quiero perder y con las que me estoy callando sus idas de olla.
 
Yo he tenido varias con la misma, intentar que me perjudicara a mí misma en el trabajo perdiendo dinero para beneficiarse ella (con esto mi marido ya se quedó que no pestañeaba), querer que intercediera con una conocida mía para conseguir algo gordo laboral, el hecho de pedir el favor ya me parece feo. Y la última intentar meter a alguien en mi casa que no conozco para hacerle un favor a una amiga suya que tampoco conozco- esto adornado en plan he pensado que por tu forma de ser me podrías ayudar - o sea ha pensado que de lo buena soy tonta, acogela tú- ...y sin tener en cuenta mi situación personal ni que mi relación con ella es la justa y porque tenemos personas en común que no quiero perder y con las que me estoy callando sus idas de olla.
Preciosa garrapata tienes cerca, primi.
 

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