No sé, supongo que también influye el entorno. Yo he visto bastantes mujeres dando el pecho en restaurantes, y nadie dice nada, porque entendemos que no hay de qué escandalizarse.Los cuatro rancios de siempre son capaces de echarte a la policía encima cuando das de amamantar a tu bebé en público o cuando enseñas las t*tas en un concierto, cómo le ha pasado hace poco a Rocío Sáiz.
El caso es que si hubiera sido un hombre no hubiera pasado nada.
Precisamente en este caso lo que se reivindica es que no se censuren los pechos de una mujer.
No creas, hay muchos chiringuitos que prohíben la entrada a hombres sin camiseta, tampoco circular por las calles en verano así, sobre todo en el centro de las ciudades. Es una cuestión de higiene y decoro.Alaska ha salido en t*tas porque le apetecía y ole por ella. Eva Amaral ha enseñado las suyas para que esto pueda seguir haciéndose y porque a una compañera se su gremio (Rocío Saiz) la policía la ha bajado de un escenario por hacer eso mismo.
Un hombre puede trabajar con el torso desnudo. Un hombre puede ir por la calle con el torso desnudo. Un hombre puede dar un concierto con el torso desnudo. Un hombre puede mostrar su torso desnudo en Instagram. Una mujer no.
Los pezones de los hombres son erógenos, los de las mujeres también.
Pero los pechos de las mujeres son los únicos que no se pueden mostrar.