Opiniones impopulares.

  • AutorDeleted member 106123
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No soporto a la gente que escribe soltando tacos. Me parece tan vulgar que por mucha razón que tengan la pierden con su forma de escribir. (n)

Tampoco soporto a la gente que sieeeempre pone de ejemplo a sus hijos como modelo :hungover:
Pues nena, dale al ignore. En mi caso te lo agradezco. Y te evitas el disgusto de leerme. A mi me revienta la gente que entra al un hilo a criticar a otros foreros y aporta cero sobre el tema.
Un saludo.
 
A mí de cría las verduras ni fu ni fa. Al parecer una vez vino mi abuelo paterno a comer a casa (y el hombre falleció cuando yo tenía un año y medio) y no me quise comer la comida. Mis padres la guardaron para la merienda ante la desesperación de mi abuelo que pensaba que su pobre nieta iba a morir de hambre. A la hora de la merienda llamó y se quedó muy tranquilo al saber que me había merendado la verdura (el puré, supongo) sin rechistar y hasta rebañando el plato.

Con las judías verdes recuerdo que era siempre un drama. En mi casa cuando había judías de primero había ternasco de segundo. Pues en algún momento se me ocurrió pedir ambas cosas a la vez en el plato en lugar de primero una y después la otra y la situación cambió muchísimo. No digo rebozar la verdura en ketchup para que el niño se la coma pero juntarla en el mismo plato con otras cosas que igualmente se van a comer la puede hacer bastante más apetecible.

Con la coliflor no hubo nada que hacer porque era comerla y darme arcadas
Has probado gratinada con beschamel?
y mis padres comprendieron que no era "no quiero comer verdura" sino que de verdad no podía con ella. Estuvieron mucho tiempo comiéndola algún día que yo no estaba en casa y listos.
 
Recetas variadas, poquita cantidad, hacer platos divertidos y coloridos… yo he aprendido que muchas veces comen más por los colores porque le ha gustado a la vista. Es tener paciencia. De pronto algo que no le gustaba nada se lo come y su comida favorita dice que para ti. Paciencia e imaginación y obligar a comer nada. A mi es lo que me funciona la verdad. A veces simplemente por hacer una carita sonriente en el plato ya se lo come feliz de la vida.
Lo que dices de la presentación es un recurso muy majo. Pero la clave a veces es lo que citas de la "paciencia". Es un ingrediente que a veces se nos olvida.
Otra cosa que me ha ido bien a mi, es hacerle partícipe, en la medida de lo posible, de la preparación del plato. Siempre digo que los niños deciden muy poquitas cosas en su día a día y acatan muchas órdenes, que a veces considerarán arbitrarias. Si les implicas y les das cierto control sobre lo que comen, yo creo que ayuda.
 
Estaba de acuerdo hasta el último párrafo. Me parece horrible obligar a comer a un niño y además existen estudios que lo demuestran como contraproducente. Un niño con edad de hablar es perfectamente capaz de distinguir entre "no quiero más" y "no quiero esto porque no me gusta". Otra cosa es que tenga la confianza para decir "no me gusta". A caso tú o tu pareja coméis cosas que no os gustan? Si no te gusta la calabaza, por ejemplo, no vas a comer crema de calabaza, con 5 años o con 50, y si te obligan a comerla de pequeña, de adulta no vas a querer ver una calabaza ni en pintura.

Absolutamente todas las guías de alimentación infantil actualizadas hablan de no tener en casa opciones de alimentación insanas (pero tampoco prohibirlas, simplemente no tener esos productos en casa), y ofrecer amplia variedad de opciones de dieta sana y equilibrada pero no forzar en ningún caso, siempre respetar la autorregulación del niño. Teniendo comida a su disposición ningún niño se muere de hambre, por lo tanto el argumento de "a mi marido no, pero a mi hijo le digo que se coma lo que hay en el plato porque si no me dice que no tiene hambre cuando la comida no le gusta" no tiene ni pies ni cabeza.

¿Tú comes lo que no te gusta? ¿Y tu pareja? Entonces, si te molestas en preparar platos que sean de tu gusto y del de tu pareja, ¿por qué no intentarlo también con el niño?

Primas, no hablo de cosas que no le gustan, hablo de cosas que no le vuelven loco. Todos tenemos nuestros platos favorítisimos y otras cosas que nos gustan pero sin más, pues ese tipo de cosas.
 
A mi de pequeño había cosas que no me gustaban y de mayor me encantan. Obviamente, cuando se es niño(y no tan niño) se come mucho por la vista, el sabor y el color y eso hace que, te decantes por sabores, colores, texturas, etc. Agradables a todos los sentidos.

Si fuera por como huele la coliflor cuando se cocina. A día de hoy, seguiría sin comerla.
Si fuera por el olor tan fuerte que desprende el pis cuando comes espárragos, ídem.
O por los gases que desprenden las coles u otros cruciferos....

En lo que en las 2 castillas se come mal pues, no lo veo...
Tengo familia en ambas y, cuando he ido he comido de fábula. Otra cosa es que, se tienda a comer más producto del que suele dar el lugar o la ubicación del sitio.
No digo que se coma mal, lo lamento si ha quedado así. Se come diferente a de donde yo soy que comemos muchísimo pescado y buenas verduras.
Me refiero a eso.
Me parecen comidas como más masivas, más pesadas, para mi. O quizá es mi vivencia personal en esas zonas.
Prefiero la comida vasca o gallega, la verdad.
Yo soy de los que ha cenado bocata de chorizo, jajaja.
Y eso por el curro, que es lo más práctico y, a veces, lo más fácil.
Bueno, que tú lo cenes, pase. Pero no es algo para dar de cena a un nene. Creo.
 
Si dices límites y normas, estás absolutamente descartada. Son las palabras malditas.

Luego en la adolescencia son ingobernables, y se disfraza como " respeto a sus decisiones".

Y así es cómo se arruina el futuro de los hijos y la vejez de los padres. Por ignorancia básica de lo que es un niño como animal y como ser social.

Como animalillo, tarda unos cuántos años en entender instrucciones negativas, y demás conceptos sofisticados del lenguaje. Por lo tanto razonarles más allá de sus posibilidades es perder el tiempo.

Y en la adolescencia, no sólo no está el cerebro "acabado" a nivel bioquímico, sino que los cambios hormonales sexuales determinan alteraciones en todas las demás que afectan al comportamiento .

Pero no por ello dejan de percibir y sufrir ( sin comprenderla), la inadaptación social que les produce reproducir en otros entornos los patrones de comportamiento que se les permiten en casa.
Lo siento, pero no estoy para nada de acuerdo con esto. Los niños entienden muchísimo más de lo que muchos adultos creen, sólo que hay que esforzarse en hacer entender a veces.
 
Lo que dices de la presentación es un recurso muy majo. Pero la clave a veces es lo que citas de la "paciencia". Es un ingrediente que a veces se nos olvida.
Otra cosa que me ha ido bien a mi, es hacerle partícipe, en la medida de lo posible, de la preparación del plato. Siempre digo que los niños deciden muy poquitas cosas en su día a día y acatan muchas órdenes, que a veces considerarán arbitrarias. Si les implicas y les das cierto control sobre lo que comen, yo creo que ayuda.
Sí sí toda la razón. Muy importante implicarlos en hacer la comida, poquito a poco a su nivel. Con la repostería quizás es más fácil, se lo pasan muy bien y después les encanta comerlo. No hay que olvidar que son niños y ellos quieren divertirse y jugar. Si a un adulto ya le costaría asimilar el por qué te obligan a comerte el plato de lentejas entero… Imagínate ellos.
A mí lo que me pone nerviosa es unos conocidos: el niño no quiere lo que hay, no come. A los 10 mins pide tortilla y se la dan. Van a un evento familiar y llevan la tortilla en el tupper… Para mí es un error, la verdad. Y es una mala gestión de los padres.
 
Sí sí toda la razón. Muy importante implicarlos en hacer la comida, poquito a poco a su nivel. Con la repostería quizás es más fácil, se lo pasan muy bien y después les encanta comerlo.
A mi me encanta cocinar con mi nena. Lamento escribir y molestar poniéndola de ejemplo, pero es mi vivencia, no tengo otra. Ya de chiquitina le ponía su manfilito y me ayudaba. Ella feliz y yo más. Y aprendía muchas cosas como cantidades, nombres de objetos...
No hay que olvidar que son niños y ellos quieren divertirse y jugar.
Qué gran verdad! Es toooodo les divierte, traen la curiosidad a tope de serie.
Si a un adulto ya le costaría asimilar el por qué te obligan a comerte el plato de lentejas entero… Imagínate ellos.
A mi es que las lentejas me encanta, jijijiji... I
A mí lo que me pone nerviosa es unos conocidos: el niño no quiere lo que hay, no come. A los 10 mins pide tortilla y se la dan. Van a un evento familiar y llevan la tortilla en el tupper… Para mí es un error, la verdad. Y es una mala gestión de los padres.
Pues yo eso sí lo veo regulin. Si vas a un sitio de fuera, te tienes que adaptar. Comer lo que hay, o de lo que hay lo que te guste. Agradecer lo que te sirven y ser, como mínimo, correcto en las formas.

También es cierto que en un evento familiar hay que pensar en los nenes y adaptar un poco el meno u ofrecerles una opción adecuada. Pero por sistema salir de casa con la comida favorita en un Tupper... Es que luego en la vida te vas a ver en muchas situaciones en las que tendrás que comer por cortesía/educación, y eso hay que entrenarlo desde pequeños. Me parece a mí.
Aún recuero lo mal que lo pasé en una cena en que la anfitriona decidió agasajar os con una delicatessen.... Caracoles (qué no me pueden dar más asco), y tragué quina, pero un par me comí. Lástima no tener a @Redcarpet cerca...
 
Última edición:
A mi me encanta cocinar con mi nena. Lamento escribir y molestar poniéndola de ejemplo, pero es mi vivencia, no tengo otra. Ya de chiquitina le ponía su manfilito y me ayudaba. Ella feliz y yo más. Y aprendía muchas cosas como cantidades, nombres de objetos...

Qué gran verdad! Es toooodo les divierte, traen la curiosidad a tope de serie.

A mi es que las lentejas me encanta, jijijiji... I

Pues yo eso sí lo veo regulin. Si vas a un sitio de fuera, te tienes que adaptar. Comer lo que hay, o de lo que hay lo que te guste. Agradecer lo que te sirven y ser, como mínimo, correcto en las formas.

También es cierto que en un evento familiar hay que pensar en los nenes u adaptar un poco el meno u ofrecerles una opción adecuada. Pero por sistema salir de casa con la comida favorita en un Tupper... Es que luego en la vida te vas a ver en muchas situaciones en las que tendrás que comer por cortesía/educación, y eso hay que entrenarlo desde pequeños. Me parece a mí.
Aún recuero lo mal que lo pasé en una cena en que la anfitriona decidió agasajar os con una delicatessen.... Caracoles (qué no me pueden dar más asco), y tragué quina, pero un par me comí. Lástima no tener a @Redcarpet cerca...
A mí me encantan los caracoles (mi padre los hacía deliciosos y los he comido desde que tengo uso de razón) pero me parece arriesgadísimo poner eso a tus invitados si no sabes que a todos les gustan. A veces es que la gente se pasa de frenada.
 
A mí me encantan los caracoles (mi padre los hacía deliciosos y los he comido desde que tengo uso de razón)
Virgen Santa! Si yo te digo ahora que me encantaba de pequeña comer coliflor hervida te da un parraque, pero es que me encanta...
pero me parece arriesgadísimo poner eso a tus invitados si no sabes que a todos les gustan. A veces es que la gente se pasa de frenada.
La pobre mujer lo hizo con todo el cariño, eso hacía que yo me sintiera aún peor. Las pasé puñeteras. Reconozco que es un poco absurdo e irracional, peo es que el bicho en sí me da mucho asco (@Redcarpet silencio!) y no me puedo ni plantear comer algo con ese "aspecto". A mi marido le pirran. Los cocino (con asco y amor) pero no los como.
 
Os recomiendo leer a mi admirado Carlos González (Mi niño no me come, Bésame mucho, etc). Para ponerse un poco en la piel de los niños. Perdón si ya lo habéis nombrado, leo por encima, no me da tiempo a más ahora. Saludos a todas!
 

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